Yo era gogó cuando mi jefe me violó
📋 Lecturas: ️
⏰ Tiempo estimado de lectura: min.
Yo antes trabajaba de gogó hasta que sucedió lo siguiente… Una noche estaba yo bailando en la discoteca, bajé del podio para beber algo y apareció mi jefe, como de costumbre lo salude, el me sobó el culo, y eso no me hizo gracia, y al parecer el se dio cuenta de ello. Cuando terminé de trabar me dijo si quería que me llevara a casa, yo le dije que si. Estando en su coche, de camino a mi casa, me empezó a tocar la pierna mientras conducía:
– Estas para comerte preciosa… – me dijo
– Para el coche! Me voy andando!
Paró, yo no sabia donde estaba, era una calle sin salida y muy oscura, no pasaba gente y todo parecía estar muy abandonado, bajé del coche sin pensármelo y empecé a caminar, el bajo del coche, me cogió por detrás y me dijo:
– ¿A donde te crees que vas?
– A mi casa!
– A no… no sin antes comérmela guapetona…
Yo me asusté, y casi llorando me negué. Me apartó el pelo delicadamente de la cara cogiéndome por la cintura con la otra mano.
– Suéltame!
– De eso nada… ven… veras como disfrutas putita.
– Déjame!
Intentaba huir pero el me cogía muy fuerte del brazo, me hacia daño. Me empujo hacia el fondo del callejón, yo llevaba tacón y perdí el equilibrio, me caí. Me hice bastante daño y de los nervios no me podía levantar. Cuando me di cuenta, el ya se había desabrochado los pantalones, sin pensárselo dos veces me cogió de la cintura me puso contra la pared, me levantó la falda, me bajo el tanga y hizo intentos de metérmela.
– Para! no! Suéltame!.
– No puta zorra! De aquí no te vas hasta que no te follé entera guarrilla!.
Yo estaba llorando, el me tenia en brazos apoyada contra la pared, mis tetas quedaban a la altura de su boca mas o menos. con una mano me arrancó el top de baile que llevaba, para bailar no solía llevar sujetador, por lo cual empezó a comérmelas.
– Ah! Para por favor!
– Buah! Que tetonas más ricas cielo, y ahora te voy a meter el pollón hasta el fondo preciosa.
Y así hizo, me la metió fuertemente, yo grite y al parecer eso le excito más.
– ¿Te gusta zorra? llevo esperando este momento siglos… ooh! puta! Que pedazo chocho tienes guarra.
Yo ya no tenia fuerzas, hasta que se corrió dentro de mí.
– Que gozada, así me gusta nena, ahora me la comerás un rato ¿vale?.
Me arrodilló como pudo en el suelo y me la metió en la boca, yo lloraba y intentaba irme pero el tenia muchísima mas fuerza que yo.
– Oohh si nena, cómemela, así… así… ¿A que esta rica?.
Luego se corrió en mi boca y una vez se corrió me puso de cara a la pared y me dijo:
– Ahora por portarte mal te voy a dar por culo, aunque sé que eso te encanta zorrita mía.
Nunca me habían dado por culo, sabia que me iba a doler y al parecer el se dio cuenta. La metió fuertemente como un puto obseso y me dolió muchísimo, grite y el siguió metiéndola y sacándola como si nada, el disfrutaba pero yo no lo había pasado tan mal en mi vida. Luego me dejo tirada en el suelo y se fue en su coche. Ya no recuerdo nada mas, solo que antes de irse me dio un golpe en la cabeza dejándome inconsciente.
Al día siguiente desperté en el hospital. No sé que paso, ni que hicieron con el pero lo pase fatal por si volvía a por mí.
Tendencia ahora