Me llamo marina, un tiempo un compañero de mi marido me anduvo cogiendo, todo estaba muy bien, cuando mi marido no me podía atender, su amigo me cumplía, con el tiempo el amigo de mi marido comenzó a confundir las cosas y sentía que tenía derecho sobre mi. Así que decidí cortar esa relación ocasional. El sexo era buenísimo pero preferí mantener la relación con marido antes que dejarme llevar por la ocasión.
Por lo tanto ya no había quien me atendiera en mis momentos de necesidad. Desde luego que mi marido me atiende como debe de ser. Pero su trabajo lo deja muy agotado y en la semana a veces solo me toma dos o tres veces.😊😘
Comencé a tener una necesidad de ser atendida, que llegue a pensar en comprar un perro?, pero no dejan tener mascotas dónde vivimos. Me había acostumbrado tanto a Luis el amigo de mi marido que pensé en buscarlo pero me aguante lo más que pude.
Para mí mala suerte mandan a mi marido a Monterrey (el es vigilante de seguridad)
Y la cogida que me dió el último día con suerte me calmaría por unos tres días, y el se iría por almenos un mes.
Pensé en controlarme, pero mi deseo por ser complacida no pudo más y a la semana tuve que buscar a Luis. La verdad es que el era excelente en la cama, yo acostumbro a ser quien domine el sexo pero solo con luis me dejaba dominar, me volvía sumisa a el.
El sábado sabía que sería satisfecha así que lave mi ropita mi baby doll y me prepare.
Luis siempre llegaba al departamento a atenderme, mientras mi marido no estaba o yo hiba al departamento de luis. Me escapaba por las noches y regresaba con mi marido por las madrugadas.?
Me pedí un taxi y me dispuse a irme con luis, me vesti rico y provocativa para el, la dirección no era la del departamento de luis, checando en el google mapa me di cuenta que era un motel, y me sorprendió pero no me incómodo.
Al llegar baje y luis ya me esperaba, yo hiba a lo que hiba en cuanto entre al cuarto me fui directo a la cama y me comencé a desnudar, saque mi baby doll y me meti al baño a cambiarme, al salir luis me esperaba sentado en la cama. Al verlo que me comía con mirada me recorrió un escalofrío.
Se levantó ya desnudo y se colocó detrás de mi y mientras me olía el cuello y mi piel se erizaba, me dijo;
- Siempre serás mi putita – esto último hizo que mis pezones se endurecieran y mi vagina me pedía a gritos ese trozo de carne que ya duro arremetía contra mis nalgas.
Yo sumisa ante el solo asentí con la cabeza, esperando que me sometiera a el, tomándome de la nuca me llevo hasta la zona donde hay un tubo por el n momento pensé que querría que bailará para el, me deje guiar por su mano y al subir al tubo se hincó detrás de mi, bajo mi tanga y comenzó a olfatear entre mis nalgas.
La tensión en mi subió bruscamente me incline sosteniéndome del tubo para dejarle más fácil el trabajo, sentía su resuello entre mis nalgas y como su lengua recorría el contorno de mi culo, terminó hundiendo su cara entre mis nalgas y sentí su lengua recorrer mi ano, mi piel se erizaba y sentía como se me hinchaban los senos y mis pezones estaban a reventar de duros.
- Te gusta perrita? – me preguntó jadeante
- Si papi me encanta soy tu perrita – conteste obedientemente
Se levantó y tomándome de las manos me las coloco lo más alto que pude del tubo, sentí como repego su cuerpo a mi espalda y como usaba su mano para acomodar su verga buscando mi vagina, cuando la entontro me aprisionó contra el tubo y sentí como comenzó a arremeter contra mi dándome duro.
Mi excitación me llevo a liberar mi placer gimiendo mientras me hacía suya. Inconscientemente y llevada por el momento le dije:
Eso debió incrementar su libido que tomándome de la cintura arremetió con todo dejando escuchar como mis nalgas golpeaban contra sus piernas. Dejado llevar por el momento su verga comenzó a palpitar dentro de mi, pero aún no era momento.
- Aun no te vengas- le dije entre gemidos y jadeos.
De no ser porque me quite de el aquel momento habría acabado rápido.
Me fui y me recosté en la cama.
Mi cuerpo hervía a más no poder. Cada hombre tiene algo diferente y de todos a los que me había entregado Luis se sacaba un 9 de calificación en la cama. Deje que siguiera arremetiendo contra mi y una explosión en su verga inundó mi vagina con su semen caliente, sentí todos y cada una de sus expulsiones calientes, hasta que poco a poco entre gemidos y jadeos comenzamos a bajar el ritmo y volumen de nuestras expresiones.
Bajando mis piernas quedé inmóvil en la cama. Agitada. El se sentó a mi lado y vi el brillo de su piel por el sudor. Nuevamente me había hecho suya.
- Deberiamos decirle a (menciono el nombre de mi esposo) lo nuestro- me dijo el en un tono tan seguro. Que todo el placer que acababa de sentir fue cambiado por una sensación de horror, miedo y temor.
Abrí los ojos de par en par y mirándolo le dije:
- Ni loca dejaría que mi marido se entere de lo que hago
El simplemente sonrió.
Me bañe y volví a cambiar, aquel momento me dejaría satisfecha por unos días ya con mucho esfuerzo una semana, yo sabía muy bien que en algún momento nos volveríamos a ver pues aún faltaban dos semanas para que viniera mi marido de monterrey.
Para ser sincera mientras regresaba a mi departamento pensé en los muchos escenarios que podían pasar si se enteraba mi esposo de lo puta que era su mujer, o como reaccionaria si simplemente yo se lo hacía saber y a decir verdad me gustaba la idea pero algo que ya no estaba siendo correcto era tener a Luis para satisfacer mi necesidad…
Así que podría volver a acostarme con Luis pero como la puteria es algo que no se cura con medicamentos yo sabía que debía ir viendo conocer gente nueva.
By: Marina89💕💕
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