Una Turista de Las Islas Canarias

Trabaje en hoteles a menos de cinco minutos en carro de Venice Beach en California. Trabajando ahí, nuestros clientes eran 90% turistas. Esta es un de las muchas instancias que ligue.

Seria por ahí Junio del 2018 y llegaron madre e hijo con nosotros. El tenia algún seminario o algo en UCLA por una semana. La mama tenia unos 41 años. Bajita y con el pelo pintado blonde. Guapa lo era, de cuerpo tenia lo suyo aunque nada exuberante. Hablamos y nos caímos bien ya que hubieron muchas sonrisas y risas. Ella venia por la oficina a preguntar que había al rededor. Restaurantes y cosas que hacer. Como eran preguntas frecuentes, yo ya sabia que recomendar. Al tercer día me anime a invitarla un trago a un bar a 2 cuadras. Yo salía algo tarde, a las 10 de la noche pero ella dijo que le parecía bien.

Ese jueves la llame a su cuarto 15 minutos antes para confirmar y me dijo que estaba lista. Que saldría unos minutos antes de las 10 a la calle y que nos encontráramos ahí. A las 10 salí y ahí estaba. Vestía un overol con una chamarra de mezclilla con algodón por adentro ya que estaba un poco frio. Nunca la había saludado mas que con palabras pero creí un abrazo estaría bien. Nos abrazamos y caminamos al bar.

Platicamos de que hacia en LA y me conto lo de su hijo. El había hecho amistades en la universidad y le había pedido permiso de pasar el fin de semana con unos que irían a Eureka. Una ciudad a unas 4 horas manejando muy cerca de la frontera de California y Oregón. El ya tenia 18 años y según ella era responsable, pero aun lo pensaba. Yo le dije que yo creía seria buena idea dejarlo. No se si ellos regresarían a USA pronto so seria bueno que el aprovechara. Y pues yo me apuntaba para mostrarle Los Ángeles.

Ella sonrió y me pregunto si mu novia no se molestaría. Nos reímos y nos contamos de nuestras situaciones. Ella era divorciada hace 6 años y no salía mucho. Tenia un hotel y eso la ocupaba mucho. Yo tenia 4 meses soltero y quedamos en salir el Viernes después de mi trabajo otra ves. Agarramos mucha confianza en esa hora hablando y tomando nuestros tragos. Pague y salimos. Me pregunto si me molestaba si ella fumaba un cigarro y le dije que no. Me ofreció uno y se lo tome. No soy fumador habituó, pero con un trago o Café y me gusta.

Nos quedamos afuera del bar fumando y como no nos movíamos, a ella le dio frio. Cuando terminamos los cigarros empezamos a caminar de regreso al hotel, esta ves agarrados de la mano. Cuando llegamos a su cuarto, nos despedimos de abrazo y la bese en el cachete. No podía entrar por que su hijo estaba adentro. Le pedí su numero para poder comunicarnos por WhatsApp y me fui a casa.

Al día siguiente después del trabajo fuimos a la playa. Siempre hay gente ahí a todas horas de la noche. Caminamos viendo las estrellas y escuchando las Olas. Le pregunte si era miedosa y me dijo que un poco. Nos reímos. Le dije que si se animaba a caminar en el muelle y dijo que si. Ya estando en el, le empezó a dar miedo. Ya que a tu alrededor esta oscuro por el agua y el muelle vibra con el impacto de las olas. Ella me abrazo y seguimos. Llegamos al final, ella muerta de miedo pero igual con mucha adrenalina. Abrazados como estábamos baje mí cara y con mis manos subí la de ella. Cuando nuestras cara se alinearon la bese. Ella me correspondió y seguimos besándonos por ahí como 1 minuto. Le dije que regresáramos y ella estaba de acuerdo. Esta ves nos despedimos con muchos besos.

El sábado hablando por WhatsApp quedamos en que la recogería a las 11am. Fuimos a comer. Después a un museo, a Griffith Park y finalmente a un restaurante Coreano donde cocinas tu propia carne. Ella vestía una minifalda Negra, una camisa de tirantes y una chaqueta de terciopelo. Durante la comida quise mirar abajo de la mesa y tire mi tenedor a propósito al suelo. Cuando me agache a recogerlo, vi que ella tenia calzones rojos y la verga se me paro. Cuando regrese a la sentarme le sonreí y ella a mi. Comimos y ordenamos unos tragos.

Cuando ya era hora de irnos ya parecíamos pareja. Agarrados de la mano y nos besábamos a cada rato. En el carro hablamos de lo grande que era Los Ángeles. Pasamos por Los freeways que cortan por el Centro de Los Ángeles y ella solo decía “wow.” Agarrados de la mano seguimos hasta el hotel. Ella ya me había dicho que le había dado permiso a su hijo de ir a Eureka so yo ya sabia que hoy si entraría a su cuarto.

Esta ves entramos y Los dos queríamos amarnos. Mientras yo le sacaba la ropa de la cintura para arriba, ella me quitaba el cinturón y me bajaba el zipper para quitármelos. Todo mientras nos comíamos nuestras bocas. Al bajar mis pantalones y bóxer, ella se arrodillo y empezó a mamarme. Después de como un minuto me senté en la cama y así podía apreciar el servicio mi pene recibía por esa linda cara.

Así estuvimos varios minutos cuando decidí levantarla. Yo ya me había quitado la ropa que ella no me había quitado y ahora yo le baje la minifalda y le quite sus panties. La subí a la cama, me puse boca arriba y la subí encima para que hiciéramos el 69. Ella ya estaba mojada. Sus fluidos no tenían mucho sabor ni olor, señal de buena dieta y ejercicio. Ella gemia y gemia y su cuerpo se ponía tieso del placer que sentía.

Mi pene estaba durísimo y ya quería disfrutar. Me retorcí para que ella callera a la cama. Le abrí las piernas con mis rodillas y la bese en el cuello. Ella se retorcía del placer y me abrazaba gimiendo. Guie mi pene hacia la entrada de su rajita y poco a poco la fui metiendo.

Ella pereció tener un orgasmo solo con eso ya que me abrazo con gran fuerza y su respiración de agito. Esa primera ves quise hacerle el amor. Muchas carisias, besos, y movimientos despacio y tiernos. Ella me besaba la cara, boca, pecho, y hasta donde alcanzaba. Esa sesión si que duro. Nos amamos mas de 3 horas.

La cogí de misionario, de perrito, ella me monto, la cogi acostados lado a lado de cucharita, y me vine en varias formas. 2 veces adentro de su vagina. Una ves en su cara y pechos, y la ultima ves en su boca. Esta ultima me culmino. Ella me mamo el pene con tanto entusiasmo que casi no soportaba tanta sensación. Esa noche nos dormimos hasta pasado las 4am.

Para no aburrir, les cuento que fue lo mismo la siguiente noche. La pasión seguía altísima. Lo único gacho fue al final. Después de horas de estar cogiendo y intimidad, ella empezó a llorar. Era la ultima noche en California. Me dijo que nunca había sentido sentimientos tan fuertes después de solo unos dias. Nos abrazamos y seguimos hablando pero en algún momento quedamos dormidos.

Al despertar cogimos una ultima ves. Esta ves como animales. Le di nalgadas, le jale el pelo, la deje marcada en su cuerpo. Nos despedimos y me dijo que nunca olvidaría nuestro tiempo.