Una paisita llamada Lucia
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El relato de hoy me sucedió hace algún tiempo.
Por razones de mis actividades debía contactarme con varias personas en diferentes lugares de mi país o ellas me contactaban a mí.
Normalmente cruzaba algunos mensajes cortos y se iban agregando a mi base de datos, identificando a cada persona, sabiendo especialmente desde que lugar de Colombia se comunicaba, su correo y su inquietud.
Como emitía boletines informativos con mucha frecuencia, era vital tener actualizada la base de datos.
Había personas que se comunicaban más de una vez a través del Messenger y yo había desarrollado un sistema de letras y números claves para enviar emoticones, qué por aquella época estaban comenzando a popularizarse. Por supuesto había los normales y tradicionales y los pasados de tonos, de corte sexual.
Recibí un mensaje de una chica de Medellín qué ya tenía registrada con un emoticón de una porrista. Y preguntando si yo era tan bravo como salía en alguno de los videos que compartí en uno de los últimos boletines.
La chica la llamaremos Lucía. Conversamos un rato y la conversación se fue volviendo un poco más pícara. Así duramos como una semana, le envié un emoticón un poco más atrevido y me pregunto si me gustaban más los videos con ese tipo de contenido a lo cual le respondí que sí, pero que no tenía material de esa clase.
- Yo tengo un par que me comparten. Si quieres te los comparto.
- claro envíalos.
Los videos eran de parejas teniendo sexo real. Videos porno. A partir de ese momento empecé a buscar con amigos ese contenido y también a descargar de Internet videos que editaba de acuerdo a las preferencias de Lucía, para poder intercambiar con la paisita. (así se les dice a las chicas de esa región del país)
Algún día me pregunto si tenía cámara para poder vernos y hablar en vez de chatear. Yo usaba un portátil así que podía habilitar la cámara, pero debía hacerlo en horas de la noche y en el primer piso donde no se dieran cuenta ni mi esposa ni mis hijos. Ella también debía hacerlo en esas horas para que las hijas tampoco se dieran cuenta. Nos pusimos de acuerdo y empezamos vernos usando audífonos y hablando bajito. Los contenidos de las conversaciones fueron volviéndose más calientes por los videos que intercambiábamos y un día Lucía me dijo: Me tienes tan caliente que me voy a abrir un poco la blusa y se desabotono la blusa dejándome ver su brasier de color rojo que sostenía ese par de hermosas tetas.
- Guau prende la luz y me dejas ver bien.
- Espera reviso qué mis hijas estén dormidas, se paró y fue a verificar que las hijas estuvieran dormidas al regresar prendió la luz que estaba al lado de la computadora desde la cual nos comunicábamos.
- Déjame ver ese par de teticas ricas que tienes.
- Quieres que acerque la cámara?
- Si se puede sí, pero lo que quiero es que te quites el brasier.
- Véalo tan pillo je je je
- Bueno si deseas hacerlo…. Me tienes caliente y viendo eso, pues me gustaría verlas bien.
- Está bien yo también estoy caliente viendo esos videos.
Se fue quitando lentamente él brasier y quedaron al aire esas lindas tetas redonditas con unas oscuras y grandes aureolas, y unos pequeños pezones.
- Mami qué tetas tan hermosas, como para acariciarlas y chuparlas uuufffffff qué ricoooo . . . . acariciarlas por mí, como si fuera yo. Ella comenzó a acariciarse suavemente pasando de una a la otra, pude ver como sus pezones empezaban a ponerse más erguidos al acariciarse las tetas, si si así que rico, hálate los pezones. Y pasaba sus dedos por los pezones y luego los halaba era un bello espectáculo lo que veía a través de la cámara.
- Puedes acercar la cámara para verlos bien cerquita?
Bajo la cámara qué estaba sobre la parte alta de la pantalla y la acerco dejándome ver la textura de sus aureolas y ese pezón paradito con su pequeño orificio qué parecía tener una pequeña gota de fluido. Paseo la cámara por sus dos pechos de una forma magistral qué pusieron mi paquete muy duro. De pronto se escuchó un pitó de un carro bastante fuerte y por instinto Lucía se tapó y sorprendida pregunto: ¿qué paso?
Resulta que yo vivo frente a una vía donde de vez en cuando pasan buses, camiones y volquetas. Pues resulta que paso en ese momento una volqueta e hizo sonar el pito, (bocina o cornetas para carros) por lo general ese tipo de vehículos usan unos que suenan muy duro y eso fue lo que sonó.
Ese día hasta hay llegamos. Pasaron los días y un día me mostró su vagina un poco húmeda, como la cámara era de escritorio se le facilitaba moverla, obvio que mi verga reacciono de una, se empezó a parar y sentía como mi respiración cambiaba y mi corazón estaba punto de salirse del pecho al igual que mis ojos que no parpadeaban viendo tan exquisito manjar. Le dije que se empezara acariciar, ella empezó a pasar sus dedos lentamente hasta que toco su clítoris y dejo salir un pequeño gemido yo me pegue más a la pantalla queriendo transportarme a ese lugar, suavemente fue introduciendo uno de sus dedos y al sacarlo dejo ver el líquido transparente de sus fluidos, mi excitación era máxima. -¿Te gusta lo que vez papacito?
- Por supuesto que me gusta, me encanta como se te ve. Deliciosa como para meterle la lengua y chuparle esos fluidos ricos.
- ¿en serio papi?
- Claro que sí.
- ¿y que más papi? Meterle los dedos como tú haces. . . imagínate que tus dedos son mis dedos y hazte rico.
- ¿así Papi? Y metía y sacaba dos de sus dedos. Gemía de placer y me dice: yo quiero ver como lo tienes, déjamelo ver ¿si papi? Incline la pantalla del portátil en dirección al cierre de mi pantalón, abrí el cierre y saque mi verga que chorreaba un líquido transparente por la punta del glande.
- Que rico que lo tienes esta paradito y chorreando que rico papiiii.
- Déjamelo ver más cerquita. Me incorporé un poco y lo puse muy cerca de la cámara ella solo gemía y decía que rica verga tienes papi. Para chuparla todita. Papi quiero ver cómo te sale la lechesita. ¿me complaces mostrándome?
- Claro que sí. Y empecé a masturbarme mientras ella hacia lo mismo al poco rato una explosión de leche salió por mi verga apuntando a la cámara, rápidamente la desvié, pero alcanzo a quedar en la pantalla, ya de lado me saque toda la leche y ella decía que ricoooo. Lástima que no me la puedo comer papi, pero me encanto ver cómo te salió. Hasta cerré los ojos porque pensé que me caería en la cara.
Cerramos las cámaras y yo busque papel higiénico para limpiarme y también limpiar la pantalla y el teclado donde había caído parte del semen.
Pasaron unos días y me dijo que tenía que venir a Bogotá a donde un hijo y que si nos podíamos ver. Obvio que esa era la idea podernos ver y poder estar juntos en vivo y en directo jajajajajjaja
A los pocos días viajo y nos encontramos en una estación de trasmilenio. Traía unos zapatos rojos un jean bien ajustado que dejaba ver su buen cuerpo, una blusa negra con flores blancas y rojas y un pequeño saco de lana color rojo. Sus labios pintados de rojo que se veían a distancia. Nos fuimos acercando con la emoción de dos adolescentes que tienen su primera cita. Note que Lucia era más alta que yo unos 15 centímetros más alta. Nos saludamos con un hola y un beso largo que quería ser eterno.
Fuimos a un restaurante cercano y ella quería comer lechona un plato típico del departamento del Tolima, luego fuimos a unas residencias (es igual a moteles en otras ciudades).
Al entrar se me abalanzó encima y me tumbo en la cama abrazándome fuerte y besándome con pasión, no podía creer lo caliente que ya venía. Sí te quería tener, todito para mi solitaaa. Me volvió a besar, entrelazando nuestras lenguas, se notaba la pasión, me beso el cuello mientras iba desabotonando mi camisa, fue bajando hasta mis pezones y los lamia con pasión, rápidamente me aflojo el cinturón y abrió la cremallera buscando afanosamente mi verga que ya estaba parada, empezó a masajearla mientras seguía con su lengua haciendo un viaje lujurioso desde mi boca hasta mi verga.
La miro, la beso una y otra vez y luego se la fue metiendo en la boca. Yo no podía creer lo que me estaba sucediendo. Prácticamente Lucia me estaba devorando. Ya casi me tenía desnudo y ella ni se había quitado los zapatos jajajaja entonces reaccioné le di la vuelta y como me incomodaba la camisa y la chaqueta me las zafé lo mismo que el pantalón. Quedando completamente desnudo sobre ella.
Ahora era mi turno. La besé con mucha pasión y con los brazos arriba fui besando sus mejillas, su cuello, baje mis manos dejando las de ella arriba y fui abriendo su blusa, metí la mona por su espalda y libere su brasier el cual fui retirando con mi boca poco a poco hasta dejar al aire libre esas hermosas tetas que tanto había visto pero a través de la pantalla. Pude ver como la piel de sus oscuras aureolas se erizaba y sus pezones se erguían chupe con alegría y pasión esas tetas que por fin tenia al frente de mi boca.
Metí mi mano debajo del pantalón buscando su cosita, era un poco incómodo y me dice: pero desabróchame el pantalón para que lo puedas hacer mejor. Ella bajo sus manos y abrió el pantalón rápidamente, sentí cuando cayeron los zapatos. Mientras metía mi lengua en su ombligo con las manos le fui bajando el pantalón hasta quitárselo completamente y dejarlo caer al suelo.
Pude ver una tanguita negra que hacia juego con su brasier. La corrí hacia un lado y fui pasando mi lengua por el monte de venus buscando su clítoris, que estaba durito y muy húmedo. Lo succione por un momento mientras ella se estremecía y abría sus piernas para que continuará con mi labor.
Introduje mi puntiaguda lengua en su cosita hasta donde pude y una vez dentro la giraba hacia todos los lados sintiendo esos fluidos que emanaban de tan candente fuente. Que rico papi. Así lo deseaba, que rico dame más dame maaaassss, quiero más lengua en mi chochita, es tuya cómetela como quieras papi, dame toda la lengua que quieras papi.
Me estás haciendo muy muy muy ricoooooo. Paso no sé cuánto tiempo y me dijo yo también quiero mamar papi déjame mamar a mí también. Nos pusimos en posición 69 y disfrutamos mutuamente de nuestros sexos.
Al cabo de un tiempo me dijo quiero sentirlo en mi chochita, quiero que me lo metas, mi chocha quiere verga, mucha verga méteme esa rica verga que tienes. Métemela yaaaaa.
Como ella estaba tumbada en la cama me subí y le puse mi verga justo a la entrada de su chochita, pero no la metí solo la acerqué y con la mano le pasaba la cabeza de abajo a arriba una y otra vez. Que rico papi sentirlo así, hágame lo que quieras, soy tuya y me puedes hacer lo que quieras.
Seguí con mi juego un ratico y luego la penetré hasta el fondo, ella solo gimió y abrió más las piernas, cuando lo sintió bien en el fondo comenzó a moverse y comencé a bombearla con fuertes embestidas como adolescente con nueva novia.
Ella tuvo varios orgasmos por sus gemidos y forma de respirar, terminaba uno y como yo no paraba de moverme sentía que le venían uno tras otro. Cambiábamos de posición tratando de no sacarlo. Después de un rato sentí que me venía y se lo dije. Papi dámelo en la boca, quiero tu leche en mi boca, lo he ansiado desde hace rato. Dame ese placer.
Lo saqué y se lo puse frente a su cara, lo cogió con la mano pajeandome hasta que salió la tan ansiada leche, lo chupo hasta sacarle la última gota.
Quedamos exhaustos tumbados en la cama. Cuando recobramos las fuerzas ella se puso su tanga, yo me pare a buscar mi ropa que habíamos tirado en cualquier parte de la habitación.
Se paró de espaldas a mi poniendo su gran culo sobre mi verga y yo abrazándola y cogiéndole sus tetas. Hasta el día de hoy me sigo haciendo la misma pregunta ¿Quería que le diera por el culo? Nunca se lo pregunte y ella tampoco nunca lo dijo. Ella volvió a su Medellín y yo a mis actividades.
¿Qué tal la paisa??? espero sus comentarios