Una noche en el bar marrocos preferido

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El ?Marrocos? no era mi bar preferido pero estaba cerca, no andaba con ganas de manejar, era un bar mas de parejas, pero a veces caían un par de mujeres desorientadas?o demasiado bien orientadas.. Pare mi Dodge en el estacionamiento y entre, al pasar por el vestíbulo me vi en el gran espejo?no estaba mal por mis 33 años; físico trabajado un poco en el gimnasio, tostado por el sol, ojos verdes, con la camisa blanca media desabotonada?daba para encarar, pero últimamente se me estaba haciendo difícil tener una relación duradera, creo que era por lo sexual, es que de muy joven tuve relaciones sexuales, hubo un tiempo que no podía ir para casa si no había tenido sexo, después me calme un poco pero el sexo ocupaba en mi vida un papel primordial, como en la de todos, solo que yo lo había aceptado, y decidí vivirlo acelerador a fondo. Eso trajo un problema (o no, según como se lo mire), porque después de algunos años inventando cosas llego un momento en que tener relaciones ?papa-mama? ya no me satisfacía, no tenia paciencia para esperar que la mujer, después de varias encamadas, se fuese soltando. Generalmente las mujeres la primera ves que van a la cama con un hombre no se sueltan del todo, ya en la segunda (según les halla ido en la primera) aceptaban hacer un oral, y a veces había que esperar cuatro o cinco veces para poder comerles la cola?cosa que siempre me fascino, pero yo quería todo luego. Alguna aceptaban?otras no, hubo una que me dijo: ?sos muy lindo, tenes buen cuerpo?pero sos un zafado? Estábamos en una arboleda obscura besándonos en el auto, las cosas fueron tomando temperatura, bese sus pechos, ella paso la mano sobre mi miembro y conseguí subirle la pollerita, su ropa interior era minúscula y frote con delicadeza su vulva con mis dedos, se sentía que la mujer estaba caliente y tuve una idea loca; hacia dos días había comprado un ?vibrador? de 20 x 5 cmts?estaba en la guantera del auto y me puse loco pensando

masturbarla con el vibrador. Le dije que había comprado un juguete y que todavía estaba sin entrenar, si no quería ser la primera??que juguete?? pregunto la boluda, abrí la guantera y saque la caja, ella me miraba, con la blusa abierta, los pechos al aire y la falda en la cintura, su pieza interior dejaba ver su chochota bien depilada en los bordes, y sus piernas bien torneadas, cuando saque el vibrador se puso histérica, sabia que no era impotente porque ya me había pasado la mano por la verga y vio que estaba dura y de buen tamaño, no se que se pensó, pero se cero la blusa, con trabajo se bajo la falda y me pidió que la llevara, trate de convencerla que solo era un juego preliminar, pero se había cerrado, y no hubo nada que hacer?bueno, me dije, otra ves será.

Cuando se iba a bajar de mi auto me dijo aquella frase.

?Sos muy lindo, tenes buen cuerpo?pero sos un zafado?

Mis ojos demoraron un poco en habituarse a la semipenumbra del bar, después me acerque a la barra y pedí un whisky, estaban tocando una música brasilera y me sentí bien, di una mirada general por el bar y no vi nada de interesante, de pronto sentí una risa femenina al lado mío y la vi, era un espectáculo de mujer, estaba sentada en un taburete y usaba una minifalda blanca que dejaba ver sus hermosas piernas, largas y bien torneadas, tenia una blusa champagne que dejaba adivinar la forma de pera de sus pechos y su comienzo, pero su cuello y su cara eran un espectáculo aparte, su cuello delgado y su rostro anguloso eran la mas acabada imagen de una sacerdotisa egipcia, ojos negros, cabello negro reluciente cayendo en mechones desordenados? pensé que era la cara justa para verla haciéndome sexo oral?como siempre andando a toda velocidad?para llegar a ningún lado.

Estaba con un tipo que en un momento le tomo la cara entre las manos y le dio un beso en la boca?era su novio.

Deje de prestarle atención, estaba muy buena pero acompañada?no servía.

Paso una media hora y se presento una cantante de blus, estaba en el segundo whisky cuando el novio de la ?sacerdotisa? llamo al mozo y pago la cuenta, ella bajo del taburete?por lo menos media 1.78, se estiro la pollerita blanca con las manos y al hacerlo me miro, su novio (o lo que fuera) estaba detrás de ella y no pudo ver su mirada?ni su sonrisa, después salieron. Me quede sin saber que hacer?no podía seguirlos?¿o podía?..No, mejor no, pero esa sonrisa y esa mirada quisieron decir algo, no se que, pero quisieron decir. Tal ves dejando la puerta abierta para un futuro casual encuentro?…difícil, que la espere que vuelve?…mas difícil aun, no era ese tipo de mujer, se la notaba delicada pero firme, además a una mujer de esa belleza le deben sobrar marranos que la persigan.

Bueno, quedaría en la incógnita.

La cantante de blues era realmente buena y escuche un par de temas, después decidí irme para el Antonio`s donde seguramente estaban los muchachos..aquí no pasaba nada, pague mi cuenta y empecé a caminar hacia la salida, el portero me abrió la puerta y salí al fresco de la noche, pare un segundo para encender un cigarrillo y en ese momento un taxi paro en la puerta del ?Marrocos?, me quede helado, la puerta se abrió y un par de piernas que conocía hicieron ademan de bajar mientras esperaba el cambio, el cigarrillo en la boca, el encendedor en la mano?y la sacerdotisa, sola, bajando del taxi. Mi sonrisa y mis ojos demostraron la alegría, ella vino directo hacia mi

_.¿Ya te ibas?_

Me pregunto con una sonrisa

_. Ni loco?_

Le respondí

_.Te estaba esperando._

Mentí?

Me tendió la mano y dijo su nombre

._Teresa?_

._Jorge?respondí, ¿queres entrar aquí o vamos a otro lugar?

_. Mejor vamos a otro lugar?mas intimo._

No podía ser, esto era increíble, la mujer había vuelto a buscarme, se desprendió del otro y volvió?esto prometía, ahora me pedía que la llevara a un lugar ?mas intimo?. Entramos en el estacionamiento y al sentarse en el auto su minifalda subió dejando ver mas de sus piernas, cuando me senté al volante ya estaba ?duro??yo la llevo directo al motel, pensé?

_.¿tu novio te dejo solita?

._ No es mi novio?es mi marido.-

Casi me da un sincope?

_.es piloto y a esta hora esta en vuelo a Miami._

En los diez minutos que demoramos en llegar al motel me conto que estaba por separarse, pero el no quería, había incompatibilidad de caracteres y un montón de cosas mas?antes de entrar al motel dijo:

_. Además sexualmente no me sirve._

Esto era como ganar la lotería?cuando lo contaran no me creerían.

Entramos al garaje de la suite y al cerrase la puerta automática le di un beso de lengua que ella respondió contundente, sentí su legua de loba en celo enroscarse en

la mía, toque sus pechos y ella bajo la mano?me puse loco, bajamos del auto y entramos, apenas se cerro la puerta nos abrazamos y nos seguimos besando,

Baje mis manos hasta su cola, durita, con forma de durazno?iba a comérmela..seguro.

Allí mismo, en la salita de entrada de la suite, se arrodillo y me hizo conocer el cielo, me hizo una chupada unica, me la recorrio con la lengua y la hice levantar para no gozar y entre besos, suspiros y caricias nos desnudamos, era un encanto, usaba un perfume a jazmín delicioso, la acosté en la cama y la bese toda, me esmere en el beso negro y mordi su clitoris levemente y la sentí temblar y gozar varias veces, subí besando su vientre, y mientras subía con mis dos brazos fui levantando sus piernas hasta mis hombros?así le refregué mi verga contra su sexo?sin penetrarla, sus ojos se abrieron y empezó a gemir, metí mi lengua en su boca y me seguí refregando, hasta que en un momento dado ella separo su boca de la mía y casi me grito:

_¡ Me come filho da puta!

Hera lo máximo que me podía pasar…¡era brasilera!…tengo pasión por las ?bundas? brasileras, y se que a ellas les gusta darla.

Al fin la penetre, fui entrando despacio pero sin pausa, cuando al fin nuestra pelvis se juntaron sentí que ella contraía la vulva y tuve que hacer un esfuerzo para no gozar. Me araño la espalda, me mordió los labios, tiro de mis cabellos hacia atrás y me mordió el cuello hasta dejarme una marca, entraba y salía de ella a un ritmo acelerado, pero ella me tomo da las caderas y me inmovilizo?y comenzó a revolar ella, baje mis manos hasta su cola que no dejaba de moverse y comencé a gozar?fue un goce largo, genial, ella respondió con un orgasmo múltiple, con su lengua dentro de mi boca y gimiendo.

Pedimos café y coñac, mientras saboreaba el café le pregunte si la había pasado bien?ella se rio?

._Es muy temprano para preguntar eso?_

Me dijo?eso quería decir que quería mas, y yo le daría ese ?mas?, pero no sabia ?cuanto? mas ella querría.

Estábamos sentados en un sofá tomando el coñac, se había envuelto una toalla en la cintura y sus pechos quedaban al aire?eran hermosos, como podía un tipo descuidar semejante mujerona??hay hombres que merecen ser cornudos, no cabe duda. Además de hermosa me estaba pareciendo que era tan zafada como yo?será que yo era zafado o solo me lo creía?, pero los sucesos se adelantaban a los pensamientos, quise hablar de alguna cosa pero me di cuenta de que ella no estaba a fin de conversación, en un momento dado me dijo:

_. ¿Sabes como me gusta tomar el coñac?._

Acto seguido se paro, tiro la toalla de su cintura y quedo desnuda, sentado en el sofá me parecía mas alta de lo que en realidad era, se quedo un segundo dejando que la admire y con la copa en la mano se arrodillo entre mis piernas, tomo mi miembro que ya estaba casi duro de nuevo y lo metió en la copa?lo saco y se lo metió en la boca?así se tomo todo el coñac?después me dijo

_. Quiero beberte._

Me tomo de la mano y me llevo a la cama, me acosté boca arriba y ella se monto encima?le gustaba tomar la delantera?manejar el asunto, lo que quería era gozar?y gozo, en un momento dado empezó a gemir y a acelerar sus meneos, me miraba y seguía?después de un gemido profundo me dijo

_. No goces?te quiero en mi boca?._

Acto seguido se salió de mi y se puso en posición de hacer un 69?esto era simplemente fabuloso, por el espejo del techo podía ver su cola redonda y mi cabeza asomando por debajo?y sus pelos enmarañados subiendo y bajando sobre mi sexo, cuando comenzó a masturbarme me di cuenta que quería que gozara?y goce, hizo lo mismo que con el coñac?no dejo nada.

Bueno, fue fabuloso, nos sentamos en la mesa y prendimos un par de cigarrillos, después pedí café y mixtos calientes, ella se baño y salió del baño con una toalla cubriendo su sexo, pensé que ya estaba en la hora de conversar un poco y ella me conto de su vida, de su casamiento desbarrancado y de la falta de satisfacción sexual, estaba hecha para mi, seria la puta en mi cama?y una señora en la calle, creí que estaría satisfecha y ya estaba haciendo planes para la próxima ves?cuando me di cuenta que los planos de ella eran para ?esta? ves, después de una conversación, que me calentó mas cuando ella dijo

_. El cornudo de mi marido debe estar a diez mil metros de altura?me encanta cornearlo._

Acto seguido fue hasta su cartera y saco una maquina de fotos digital, se acerco a mi, que estaba sentado en el sofá, y me pidió que abriera las piernas?y le saco una foto a mi miembro..

_. No se te va a ver la cara._

Dijo y me entrego la cámara

._ Sacale una foto a mi cola._

Dijo y se saco la toalla, se arrodillo en el sofá y cliquee varias veces.

_. ¿ Te gusta mi cola?._

Pregunta inútil?era lo mejor que tenia, no aguante y se la bese, se la mordí y la deje húmeda?lista.

?Aquella noche corrí el mejor de los caminos?montado en potra de nácar?sin bridas y sin estribos??primero se la meti despacio, ella de cuatro en la cama y yo de pie, pero ella fue empujando con la cola para atras y solo paro cuando estaba toda adentro, empezó a rebolar, sufrió, grito y lloro de placer?y yo también.

Después, (ya casi amanecía) se volvió a bañar y ya salió del baño en ropa interior, yo estaba haciendo planos para los próximos encuentros, este había sido genial, prometían muchos los demás encuentros que seguramente acontecerían, conversando trivialidades salimos de la suite y subimos al auto, una ves en la calle le pregunte a donde la llevaba..a ninguna parte, me dijo, déjame en la parada de taxis?no entendí bien, pero le pedí el teléfono?que ya marcáramos otro encuentro, pero ella se sonrió?tal ves con una sonrisa triste. En la parada de taxis me dio un beso y se bajo..

_. Teresa?cuando nos vemos?._

Pregunte medio desesperado,

_. Cuando la vida quiera._

Me dijo y separándose de la ventanilla subió a un taxi.

Me quede sin reaccionar?el taxi se alejo con ella adentro y entendí que había hecho lo que yo casi siempre hacia con las mujeres: me levantó, me comió y me patio.

Encendí la radio del auto y como si fuera una broma justo estaban tocando una canción brasilera??deixa a vida mi levar?vida leva eu?.

No la volví a encontrar.

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