Tengo 46 años, soy casada, vivo en Buenos Aires . Como estoy mucho tiempo sola, suele suceder que me motive sexualmente, con amigos de internet con los que intercambiamos fotos y videos íntimos.
Fue así que conocí a Denis, también de Buenos Aires, quien me entusiasmó con su buen cuerpo y el tamaño de su pene. Mis fotos le encantaban. En cada intercambio me daba el gusto de filmarse mientras eyaculaba sobre una foto mía, lo que me dejaba muy excitada.
Una vez me envió varias fotos de cuerpo completo y me dijo su edad: 22 años. Lo que me avergonzó un poco por la diferencia. Aunque seguimos jugando casi todos los días y de a poco comenzamos a hablar de la posibilidad de un encuentro real.😉
Su casa no está más que a 23 cuadras de la mía. Era una locura. Denis quería hacerme el amor y yo hubiera aceptado si fuese soltera o divorciada; pero no como mujer casada.
Confieso que me daba mucha curiosidad la idea de ver en persona a ese hombre que me había excitado tanto durante meses. Tenerlo desnudo una vez. Acepté, después de tomar todas las precauciones posibles. Lo invité a casa un jueves a las 14 horas. – Llegó. Bajé a abrirle la puerta (vivo en un tercer piso) y me sorprendió que fuera más alto de lo que me esperaba, muy lindo chico, educado, súper agradable.
Invite a casa al hombre que me había excitado tanto tiempo.
Subimos a casa, cerré con llave y nos sentamos en el living. Le ofrecí una coca cola y hablamos durante un rato de nuestra experiencia con el intercambio de fotos. Me sentí en confianza y al cabo de una hora de charla le dije que podíamos jugar. La penetración estaría prohibida. Obvio que trató de convencerme, pero finalmente aceptó.
Fuimos a mi dormitorio y nos desnudamos de inmediato. Nos miramos y nos gustamos completamente. Su cuerpo era hermoso y su pene estaba tremendamente erecto. Era grande, tal como se veía en las fotos. Nos acariciamos un poco y nos acostamos sobre la cama a besarnos.😁
Me hizo sexo oral. – Mi marido hace años que no me lame abajo. Después me dediqué a lamer y a chupar su pene, hasta que eyaculó en mi boca una gran cantidad de semen, muchísima. Quedó feliz, pero como yo no había acabado me acosté sobre él y froté mi vulva contra su pene. Que delicia sentir su pene y acabé también.
Como no teníamos mucho tiempo. – Por seguridad yo le había pedido a una amiga que vive en el piso de abajo que subiera a verme a las 16 y 30.
Solo hubo espacio para más caricias y para que yo se la mamara de nuevo, lo que me encantó hacer. Tragué su leche por segunda vez y le pedí que nos vistiéramos. Regresamos al living a beber coca cola hasta que llegó mi amiga. Le presenté a Denis como un alumno y al cabo de unos minutos él se marchó.
By: Gaby46