Esto que les relato es una experiencia real que cambió por completo nuestra vida matrimonial. Ocurrió hace ya varios años y siento la tentación de contarlo y que me den su opinión.
Sucede que mi esposa y yo, somos de un pueblo pequeño, muy conservador y sujeto a las tradiciones; por ésta razón, nuestro noviazgo fue sano, y ella aún era virgen al casarnos. Ella de 18 años y yo de 19. Por mi parte yo solo había tenido sexo con una mujer en una cantina, y fue una sola vez.
Les explico esto para que entiendan el grado de inexperiencia que teníamos. Yo no soy dado a la bebida y mucho menos mi esposa, aunque a veces nos tomamos un par de tragos en situaciones especiales. Pero esta ocasión fue diferente, ya les contaré😜
Nuestro matrimonio fue muy normal, yo trabajaba ahí en el pueblo y ella atendía la casa. Al cabo de dos años, me ofrecieron un buen empleo en una ciudad cercana, a 46 kms. Del pueblo y, como mi esposa aún no se embarazaba, decidí aceptar el empleo y mudarnos a la ciudad. Rentamos un pequeño departamento y ahora, lejos de la familia y lejos de los amigos, convivíamos mucho ella yo y nos gustaba divertirnos, ir al cine y pasear.
Cerca de donde vivíamos había una agencia de viajes y comenzamos a salir a las playas con frecuencia debido a que me iba buen en el trabajo. Los paquetes de viaje eran con todos los servicios incluidos en el precio: hospedaje, comidas, bebidas y todos los servicios incluidos en el hotel.
Bueno, para entrar en materia, les diré que con siete años de casados aún no teníamos hijos, así que podíamos vacacionar un par de veces al año y en cierta ocasión hicimos un viaje en pleno verano. El paquete era de cuatro días y tres noches, llegando el viernes por la mañana y salir de regreso el lunes por la tarde.❌
Nos dedicamos a conocer el hotel, las playas, albercas y los atractivos del lugar
Llegamos, nos dieron nuestra pulsera de identificación y comenzamos a disfrutar del lugar. Ese viernes lo dedicamos a conocer el hotel, las playas, albercas y los atractivos del lugar. El día siguiente era sábado y pasamos la mañana en la playa, y al ir a comer vimos un anunció que en el salón de baile tendrían música de la década de los 70,s y 80,s. A mi esposa le encanta el baile, y yo, aunque no me gusta, pensé en darle esa alegría y decidimos ir esa noche. La tarde la pasamos en la alberca y nos tomamos unos tragos. Cosa rara, pero traíamos esa tentación, del sentirnos algo mareados.
Ya por la noche, nos pusimos ropa algo formal y fuimos al salón de baile. El ambiente comenzaba a las diez de la noche y a esa hora llegamos, por tal razón encontramos mesa. Nos sentamos y bebimos un par de copas y me di valor para bailar, pues casi no sé, pero quería complacer a mi esposa. Bailábamos dos o tres piezas y nos sentábamos a ver a bailar a las parejas mientras seguíamos bebiendo. Cosa rara, ambos traíamos ganas de beber.😁
Ya bastante alegre, mi esposa insistió en seguir bailando y yo hice el esfuerzo de complacerla, pero al poco rato cambian a música disco de los 80,s y como no pude hallar el paso nos sentamos riendo divertidos. Nos bebimos otro par de copas y mi esposa me insistía en bailar pero me sentí incapaz. Fue entonces que alguien me habló desde la mesa de un lado y me dice– «anímese amigo, aquí nadie le va a criticar». –era un hombre de unos 45 años, acompañado de un joven, que después supe tenía 19 años. El hombre era chofer de un autobús que llevó gente al hotel y el joven su ayudante, y como suele ocurrir, la agencia les da una habitación de cortesía con todo incluido.
Yo los había visto desde que nos sentamos, pero no les presté atención. Nos comenta que acudieron al salón de baile porque al joven le encanta bailar e iban con la esperanza de encontrar mujeres solas, pero al parecer solo iban parejas.😎
Mi esposa y yo, ya estábamos bastante alegres por la bebida, y con el valor que da el vino, me dice mi esposa señalando al joven (la llamaré Sofía)– «me dejas bailar con él?» –me sorprendí, pero al ver que eso me salvaba de bailar le dije– «pues si él quiere, por mí no hay problema» –Javier, que así se llamaba el joven, dijo– «por mi encantado» –se ponen a bailar y Antonio, que así se llamaba el otro, se puso a platicar conmigo, pero debido al volumen de la música casi no nos escuchábamos, así que se pasó a nuestra mesa y comenzamos a charlar y mientras Sofía y Javier bailaban, Antonio fue por bebida una y otra vez.
Personas de criterio amplio y mente abierta
Javier y Sofía regresan a descansar un poco y Javier va por bebidas y estuvimos charlando y bebiendo. En cierto momento Antonio nos pregunta– «ustedes son personas de criterio amplio y mente abierta, verdad?» –yo no entendí el sentido de su pregunta, pero respondí– «si, sobre todo mi esposa es muy sociable y nos gusta divertirnos aprovechando que aún no tenemos hijos» –esto al parecer dio lugar a que hubiera más confianza de ellos hacia nosotros, de manera que Javier toma del brazo a mi esposa y la saca a bailar nuevamente ya sin pedir mi autorización.
Para esto, tanto Sofía como yo, mostrábamos señales de embriaguez muy evidentes y ellos nos seguían invitando a beber más. Cambian el tipo de música y ahora ponen melodías muy románicas y nuevamente Javier toma del brazo a Sofía y se van a bailar. Ahora ya me sentí incómodo, pues bailaban abrazados de manera muy estrecha y yo veía a mi esposa muy complacida. Veía que Javier le hablaba al oído y ella solo reía.😜
Antonio me hacía conversación a pesar de lo alto de la música y no dijo señalándolos– «estos al parecer simpatizaron mucho, verdad?» «así parece», –contesté un poco incómodo. Pero aquí es donde comenzó a suceder algo muy extraño. Es cierto que me incomodó mucho ver que Javier se tomaba libertades con Sofía, pero, extrañamente no sentía celos! Más bien, cierto sentimiento morboso, una sensación rara de curiosidad al ver a mi esposa en brazos de ése muchacho y el poniendo su rostro en el cuello de ella y al parecer besándoselo; claro, no estaba seguro de ello por la penumbra y porque los veía mezclados entre las otras parejas.
Aparte de ello, mi mente estaba ya muy nublada por el alcohol. No sabía que pensar, y solo me decía en mi mente– «que está sucediendo?» –en cierto momento me pareció verlos besándose mientras bailaban abrazados, pero me dije a mi mismo– «ya estás borracho y estás alucinando» –pero veía a Antonio muy sonriente también mirando hacia ellos en la pista de baile. Hay un receso en la música y regresan Javier y Sofía. Inmediatamente Javier va por bebidas y aunque yo ya no quería, la acepte y veo a Sofía que sedienta se la toma en poco tiempo.💕
Reanuda la música y ahora es Antonio quien saca a bailar a Sofía, muy cerca de la mesa y muy abrazados.
Algo le dice al oído de mi esposa y ella voltea a verme y sonríe. Antonio se la pega más al cuerpo y casi veo movimientos sexuales
Yo deseaba marcarles el alto, pero algo raro me pasaba, estaba absorto como si esto fuera un espectáculo para mí; me preguntaba– «será mi esposa la que está haciendo eso? Estaré soñando? Hasta donde será capaz de llegar?» –cosas como esas pensaba, sentía angustia mezclada con celos, pero al mismo tiempo un morbo tremendo, más fuerte aún que mi deseo de detenerlos, y al mismo tiempo me inquietaba ver que Sofía volteaba a mirarme sonriente se la pegaba al cuerpo prácticamente sujetándola del trasero al ritmo lento de la melodía.
-Hacen otra pausa y ellos regresan a la mesa, pero ésta vez Javier se recorre a la silla de Sofía y la colocan en medio de los dos, quedando ella frente a mí, pero ellos prácticamente pegados a Sofía. La plática ahora era entre ellos tres y yo solo estaba como espectador. Yo me sentía ya muy tomado y como entre nubes y era evidente también la embriaguez del mi esposa.😎
En mi inconsciencia no percibí las cosas raras que pasaban y expresiones corporales de ellos. En cierto momento ella dijo– «hay no, qué horror!» — y luego soltó una risa nerviosa. Javier le dijo a Antonio– «ya la asustaste!» –y volteando a verme a mí, dice– «es que éste está bastante pasadito de peso» –y sueltan la risa ambos.
Yo veía que Sofía me miraba con insistencia, como queriendo decirme algo o buscando mi aprobación, pero yo no entendía su mirada y ella poco a poco se relajó y siguió el juego con ellos riendo y tolerando su excesiva cercanía. Yo seguía solo como espectador totalmente confundido y sin entender que sucedía y como embelesado a la vez.
Anuncian el último espacio musical invitando a las parejas a bailar, pero Antonio propone seguimos divirtiendo en su habitación o la nuestra. Como yo ya me sentía muy tomado acepte salirnos del lugar. Fueron por más bebida y salimos, como la habitación más cercana era la nuestra, ahí fuimos. Por qué acepté? No lo sé. Los tres estábamos muy tomados, pero ellos mantenían el control y Sofía y yo no sabíamos ya lo que hacíamos.😘
Antonio toma a mi esposa de la mano y comienza a bailar con ella muy abrazados
Al entrar en la habitación casi me desplome en el sillón, mientras que Sofía se sentó al borde de la cama, Javier a su lado y Antonio puso música suave en su celular. Nos bebimos la copa que llevábamos y Antonio toma a mi esposa de la mano y comienza a bailar con ella muy abrazados. Era muy evidente la intención, lo percibía desde antes! Pero algo me sucedía, pues no podía reaccionar, muchas emociones me invadían y deseaba intensamente ver el desarrollo de lo que sucedía aun sabiendo que la protagonista principal era mi mujer!
Me intrigaban muchos sus miradas constantes hacia mí, como esperando alguna reacción, pero al no verla seguía adelante. Antonio la oprimía muy estrechamente y todo se aclaró para mí cuando vi el beso apasionado en que se fundieron. Algo en mi me impulsaba a detenerlos pero algo más fuerte se oponía y sólo miraba embelesado. Javier se les une y siguen, dizque bailando haciendo sándwich con ella. No sé cómo sucedió, pero todo se nubló en mi mente y lo siguiente solo lo recuerdo como a manera de diapositivas.😎
De pronto los vi a los tres solo en ropa interior, Sofía besándose apasionadamente con uno y luego cambiando al otro, veo su rostro encendido mirándome sonriente mientras Javier arrodillado le saca la pantaleta y a su espalda Antonio la abraza masajeándole los senos. Otra escena que no se borra de mi mente es cuando Javier se sienta al borde de la cama y la jala de su cabeza para metérselo en la boca, mientras a espaldas de Sofía Antonio se saca la trusa dejando a la vista un pene enorme.
Más impresionante que lo largo, era lo grueso, exagerado desde mi punto de vista. Recuerdo una vez que con Sofía vimos una película porno, hablamos de un actor con pene gigante, y ella comentó en plan de broma, que un día le gustaría conocer uno así, al menos mirarlo. Esa ves solo reímos, pues yo lo tomé a broma. Ahora, viendo eso, yo pensé– «la va a destrozar!» –pero en ningún momento sentí el deseo de detenerlos.😜
Recuerdo muy bien el gemido de ella cuando fue penetrada
Mi sentimiento de morbo al saber que por primera vez otro hombre tomaba a mi esposa, la que juro ante el juez serme siempre fiel. Un mundo de confusiones invadió mi mente. Me sentía a veces ofendido y burlado, pero al mismo tiempo como si estuviera logrando algo que siempre hubiera deseado.
Luego recuerdo que cambiaban posiciones con ella y la habitación se llenó de gemidos. Otra escena inolvidable fue verla montarse en Antonio dándome la espalda y mostrándome como se clavaba en aquélla tranca enorme y ésta desaparecía por completo en su interior. Luego, solo recuerdo los tres cuerpos en la cama revolcándose entre muchos gemidos.🤣
Al parecer perdí la noción del tiempo, y reaccioné cuando Antonio, ya vestido, me duce que se retiran y me dice que al día siguiente nos buscarán para comer juntos los tres. Javier se estaba vistiendo y luego se despide también. Se van y tratando de coordinar mis ideas me pongo de pie con trabajos debido a la embriaguez y veo a mi esposa tirada en la cama, completamente desnuda y dormida.
Me acerco junta a ella y veo su entrepierna completamente húmeda. Un mundo de sentimientos me invaden y no sabía que pensar! Solo me acosté a su lado y no supe en que momento me quedé dormido.😁
Esto no termina aquí, hay mucho más todavía y se los iré relatando. Si alguien desea saber detalles, pueden dejarme su correo en los comentarios y nos comunicamos con ustedes.
SEGUNDA PARTE
Me desperté cerca de las once de la mañana, mi esposa Sofía aún seguía dormida acurrucada junto a mí. De inmediato sentí las molestias de la resaca por la tremenda borrachera de la noche anterior; comienzan a llegar los recuerdos juntos con un mundo de sentimientos encontrados. Me sentía burlado, sentía celos, vergüenza y enojo, pero al mismo tiempo un fuerte sentimiento de morbo.
Me preguntaba – ¿habrá sido un sueño o realmente Sofía estuvo con esos dos hombres? – todo se aclaró minutos después cuando ella despertó; después de quejarse un poco de la resaca y despabilarse, me mira de forma acusadora y me pregunta – ¿estás consiente de lo que hicimos anoche? – rápido me defiendo, diciendo – hicimos no, hiciste tu ¡ah, no! – contesta ella – ¡tú propiciaste todo, les dijiste que somos un matrimonio de amplio criterio y liberal, por eso ellos se tomaron todas esas libertades y tú no lo impediste!😍
Trato de defenderme diciendo – yo estaba muy tomado y no sabía lo que sucedía, menos aún entendí lo que me preguntaron.
No estaba en condiciones de razonar y detenerlos pues yo también estaba muy tomada y no estaba en condiciones de resistirme, y menos aun mirando que tú les dabas autorización para hacerme lo que quisieran – argumenta ella, y sigue diciendo – yo muchas veces te hacía señas mostrándote lo que me estaban haciendo esperando que intervinieras, pero vi que te estaba deleitando lo que mirabas y, yo no soy de hielo, tú lo sabes.
Me comencé a excitar y me deje llevar. ¡No me digas que no notaste como me estaban manoseando por debajo de la mesa frente a ti! – esto me sorprendió, porque no lo había notado. Me dice Sofía – después de que bailó Antonio conmigo, ya viste que se sentaron uno a cada lado mío y me separaron de tú.
Allí estuvieron bajo la mesa agarrándome todo, luego se sacaron el pene y tomaron mis manos para que se los agarrara. ¡Tú lo viste, no me digas que no, porque Javier te dijo que Antonio estaba muy pesado, me acuerdo bien que eso te dijo! – no encontraba yo la manera de justificarme, pues mi esposa tenía razón, pero en mi borrachera no entendí todo eso que sucedía. 😜
Guardamos silencio un buen rato, cada uno meditando en lo sucedido, hasta que me pregunta Sofía – yo entiendo que estés enojado, pero entiende que no todo es mi culpa. No estoy enojado – le contesto yo – sé que no supe protegerte y estoy avergonzado contigo y no puedo culparte – aquí, las cosas dieron un giro inesperado, y esto es lo que marcó el rumbo de muchas cosas que sucedieron en los siguientes años.
Sofía se fue a bañar y regresa, se acuesta a mi lado aún desnuda y me muestra un chupetón en su seno izquierdo y me dice – te quiero confesar algo y espero no te molestes dime – le contesté y ella me dice – no te culpes tanto, yo también tuve mucha culpa. ¿Recuerdas aquellas fantasías que nos hacíamos al ver películas xxx? Todo eso se me vino a la mente cuando bailaba con Javier, y cuando le toque su cosa a Antonio, me acordé de aquellos actores con pene gigante y quise probar si lo soportaba. Estaba tomada y me excite muchísimo.
Y te confieso algo más, yo lo disfruté. – sería muy largo de narrar toda la conversación que tuve con mi esposa, pero yo también le confesé que sentí cierto placer morboso al ver como la tomaban, esto era verdad, pero le mentí diciéndole que yo también disfruté mirándola gozar. 😎
Te gustó ver como Antonio me agarró empinada y me clavo ese trozote
Un gran error de mi parte, yo lo hice para tranquilidad de ella, pero lo tomó muy en serio y aquí surgió otro rasgo de su personalidad que no le conocía – ¿de verdad? – pregunta ella y, al decirle que sí, continúa muy emocionada – entonces seguro que te gustó ver como Antonio me agarró empinada y me clavo ese trozote, ¿lo viste bien? ¡Grueso como una botella de refresco! ¡Yo creí que no me iba a caber! Pero lo aguanté muy bien.
Sigue muy excitada platicando y describiéndome todo lo que le hicieron, sin darse cuenta que en realidad lastimaba mi dignidad y hombría. Casi me violó de tan excitada que estaba y yo muy sorprendido, pues nunca la había visto así. Eran casi las dos de la tarde y recordé que Antonio y Javier quedaron de pasar por nosotros para ir a comer juntos y, en efecto.😍
Llegaron cuando aún no nos arreglábamos para salir y sin ningún empacho se pasan a la habitación. Yo andaba en short y mi esposa envuelta en una toalla, pero también ella, sin ningún empacho se comienza a vestir frente a ellos de la manera más natural del mundo sin tomar en cuenta mi desagrado. Fuimos a comer y, debo reconocer que Antonio y Javier se portaron muy discretos ante la gente que nos rodeaba.
Mostraron mucho respeto a Sofía y no dieron a notar ninguna confianza excesiva, eso me agradó y desde luego a ella también. Nos comentaron que esa noche de domingo, habría en el salón de baile música romántica por si deseábamos ir a bailar.
Yo les dije que no estaba en condiciones debido a la desvelada y la borrachera de la noche anterior, pero Sofía les dice que ella está en duda y que ella les marca a su teléfono de la habitación una hora antes. Esto no me agradó, pero no dije nada. 😁
Pasamos el resto del día en la playa y luego las albercas y antes de oscurecer nos fuimos a cenar y luego a la habitación. Al día siguiente retornaríamos a casa y era nuestra última noche ahí. Ya en la habitación, le pedí a Sofía me aclarara lo que quiso decir con no estoy segura.
Me dice – quiero ir, pero no quiero ir sin tu permiso – nunca le había levantado la voz, pero esta vez casi lo hice al decirle – después de lo que pasó anoche ¿quieres volver a salir con ellos?
Mucho hicimos con acompañarlos a comer, y lo hice solo por cubrir las apariencias, para que no hieran mofa de nuestra ingenuidad. – ella insiste – déjame ir, quiero estar segura de algo y la única manera es estando sola con ellos. Estoy confusa, quiero saber si lo que hice fue por la bebida o si realmente lo deseaba. 💋
Me tomaré, si acaso un par de copas, no quiero embriagarme, quiero estar en mi juicio y saber que es realmente lo que quiero – trato de presionarla diciendo – ¿te das cuenta que lo más probable es que termines con ellos en la cama de nuevo, no te importa? ¡A mí sí! – con lo que dijo enseguida, me dio el tiro de gracia.
Me dijo – mira, no puede pasar algo que no haya pasado ya anoche y recuerda que tú lo permitiste y lo disfrutaste, yo también lo disfruté, y quiero saber si lo hice porque quise o por complacerte o ambas cosas.
A final de cuentas no se me va a quitar nada, no se me va a tapar aquello, así como a ti no se te cayó un pedazo de pene por meterte con josefina, y yo nuca te hice drama por eso, es más, ni siquiera te reclamé – ¿tu sabias eso? – le pregunté asombrado – sí – dice ella – supe que te metiste con ella y también de la señora del restaurante y de su mesera, pero como no cambiaste conmigo y por no tener problemas, no te dije nada; me aguante y nunca te reclamé.🤣
Nunca me imaginé que supiera de mis andanzas
Te lo digo ahora por lo que se ofrece, así como tú, yo también tengo derecho, pero yo no te lo oculto ni quiero engañarte nunca. Quiero hacerlo con tu consentimiento. – nunca me imaginé que supiera de mis andanzas. ¿Qué más sabría? Nunca me ha dicho, pero ya no pude prohibirle nada desde ese momento. Le dije que podía ir y divertirse y acordamos que desde ese momento no habría secretos entre nosotros.
Platicamos muchas más cosas y acordamos muchas más cosas, nos sinceramos y nos comprometimos a no esconder nada de nada el uno del otro, pero también a no escandalizarnos por lo que uno u otro deseara hacer. Esto lo propuso ella por mi engaño y tuve que aceptarlo. A las nueve de la noche Sofía les habla y les dice que pasen por ella. Me promete que si no se siente cómoda, regresará antes de las 12. Total, ellos llegan, se van y yo me quedo viendo una película. 😍
Dan las doce, luego la una y mi esposa no regresa, comienzo a sentir una punzada en el estómago, una sensación rara al preguntarme: ¿que estará haciendo? Y empiezo a sentir un deseo tremendo de estar ahí con ellos, y las imágenes de la noche anterior vuelven a mi mente y deseo con ansiedad ver que le están haciendo y que está haciendo ella. Inconscientemente comienzo a masturbarme imaginándola empinada, luego montada sobre Antonio y clavada en esa enorme estaca.
Eran unas emociones difíciles de describir, creo que solo quien lo haya vivido podrá entenderlo, el caso es que era angustiante ver pasar el tiempo y que ella no regresaba. Dan las dos, luego las tres y casi a las cuatro de la mañana los escucho llegar.
Veo que, en efecto, Sofía no viene tomada, pero si con las mejillas ruborizadas y una mirada muy especial. Antonio me dice que se despide de nosotros desde ese momento, porque dormirán hasta las 12 del día, porque a las dos ya deben tener el autobús listo para regresar con su gente a cargo. 😎
Me dice – ya le pasé mi número a tu esposa y ella me dio el suyo, para cuando viaje cerca de tu ciudad hablarles y ver si puedo visitarlos. – se despiden muy respetuosos y agradecidos con nosotros y se van.
Hasta entonces mi esposa había estado en silencio, pero ahora me abraza muy efusiva diciéndome – ¡vengo feliz! – y comienza a relatarme todo lo que hizo. Me dice – – lo disfrute mucho más ahora, sin alcohol, ahora sé que nací para ser una puta. ¡Me hubiera gustado que estuvieras ahí! Te habría encantado. ¡Mira esto! – se recuesta junto a mí, levanta una pierna y pone mi mano en su vagina.
¡Está totalmente empapada de fluidos!
Me dice – la traje así para ti. He leído que a muchos maridos les gusta tomar a su mujer recién usada y quiero dártelo a ti así, mojadito de otros. ¡Ven! Yo sentí repulsión al sentir tanta humedad, pero ¿cómo se lo decía? Seguro que se ofendería. 💋
Al ver mi indecisión, me dice – te traigo algo más. ¡Mira! – pone mi mano en su trasero y lo sentí completamente dilatado, de manera que mis dedos entraban fácilmente ahí – ¿qué sucedió? – le pregunte alarmado, y me cuenta que sin pedirle permiso la usaron por el trasero.
Sentí una gran desilusión, pues a mí aun no había aceptado dármelo, pero su argumento fue: no me lo pidieron, y solo lo tomaron. Se puso muy apasionada, me relato como se turnaron para tomarla uno y otro, según ella Javier se vino tres veces el ella, dos en su vagina y una en el trasero.
Antonio dos, una en la vagina y otra en el trasero. ¿Cómo se lo pudo meter siendo tan grueso? Me dice que le sufrieron, pero que con una crema con anestesia o algo así lo pudo soportar. 😁
Después, dice ella: el de Javier ni lo sentía ja ja ja ja. A pesar de mis escrúpulos por estar tan mojada de todo eso, logro encenderme y tuvimos sexo. ¡fue una experiencia inolvidable! En los siete años de casados, nunca se me había entregado con tanta pasión, aún después, ya en casa, seguíamos platicando del asunto y en cada ocasión me relataba detalles que le gustaron y se encendía tanto que yo mismo propiciaba que me los volviera a relatar.
Total que, al paso de los meses, esta experiencia fue siendo insuficiente y llegamos a desear algo nuevo. Pero eso se los cuento después, porque aún hay mucho más.
Si alguien lo desea, en los comentarios me pueden dejar su correo y me comunico, pues me gustaría saber sus opiniones
By: Alberto😍
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