Una curiosa propuesta de Roberto

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Buenas buenas, por acá con otro relato, en esta oportunidad de una amiga mexicana.

La siguiente historia le paso a mi amiga Rita, una mexicana ama de casa como miles de las que hay en la ciudad de México, la capital.

Rita se levanta muy temprano diariamente a prepararle el desayuno a su esposo Roberto que es profesor de matemáticas y sale temprano a dar clases en un colegio estatal de la ciudad. Roberto es un hombre moreno alto de complexión regular, en términos generales se ve fornido.

Rita es una chica muy atractiva de 1.60 de estatura, tez blanca, nalgona, ricas piernas y pechos apetitosos. Cabello negro ensortijado, Ojos color café, con una mirada encantadora y enmarcan sus labios una pícara sonrisa.

Después de hacer las labores de la casa, busco el celular como solía hacerlo cuando disponía de tiempo.

Busco qué había de nuevo en las redes sociales y afanosamente reviso el sitio qué usualmente frecuentaba para leer relatos eróticos. Encontró uno nuevo que devoró con una lectura rápida. Sus ojos se paseaban por la pantalla esperando encontrar esos renglones llenos de lujuria y deseo carnal. Su respiración cambio y su corazón galopaba rápidamente. Al terminar la lectura dejo el celular en el sofá donde está sentada. Estiró sus manos y abrazo sus rodillas un poco desilusionada ya qué el relato no era lo que esperaba. Tenía dos opciones. La primera buscar su juguete preferido, aquel dildo vibrador qué le había regalado su esposo y auto complacerse o bañarse y continuar con su día. Pensó para sí misma, me bañare y me pondré sexy para cuando llegue Roberto.

Se ducho y al salir se vistió con una lencería negra unas medias de malla y un liguero. Se veía espectacular. Busco un vestido rojo que le llegaba un poco más arriba de las rodillas. Dejo listos unos zapatos negros de tacón y para pasar el día uso unos tenis. Paso el día y ya era la hora en que llegaba el esposo.

Roberto llego con su portafolios donde cargaba todo lo concerniente a su clase abrió la puerta y vio a Rita sentada en el tercer escalón de la escalera con las piernas abiertas y sus manos cruzadas al frente.

  • hola mi vida, como estuvo tu día? Roberto rápidamente cerró la puerta y respondió bien muy sin contratiempos. ¿Qué tal tu día?
  • normal, estuvo normal. Rita subió las manos y con ellas el vestido y le pregunto: ¿y vienes cansado? O te apetece esto.
  • Claro que me apetece, ¿estas cach0nda? ¿Estuviste leyendo algo interesante? ¿Estas caliente?
  • Esta mañana leí, pero no estaba tan bueno y decidí qué mejor te esperaría para que mi pinché viejo me cogiera bien rico como lo sabes hacer.
  • y te pusiste el Liguero y las medias qué me encantan. Alcanzo a ver la tanguita negra, qué bien se te ve. Roberto dejo el portafolio en el suelo y se acercó para tocarle las piernas.
  • te gusta pinché viejo?
  • ¿haber cómo esta esa conchita? Roberto lentamente fue metiendo su mano acariciando la entrepierna de Rita qué lo miraba con ojos de placer y girando muy suavemente su vestido para que Roberto pudiera ver su depilada cosita a través de su tanga negra casi transparente. Paso su dedo y noto un pequeño gemido qué le hizo levantar la cara para mirar a Rita qué cerraba sus ojos y respiraba despacio. Le corrió un poco la tanga y empezó a buscar su clítoris, Rita abrió más las piernas deseando que le penetrara un dedo, cosa que Roberto hizo con movimientos suaves y lentos. Los fluidos comenzaron a mojar su cosita rosadita y los pequeños gemidos esperaban con inmenso placer qué continuará.
  • qué rico se siente ese dedo. Métemelo todo pinché viejo.

Roberto bajo beso su clítoris húmedo y durito lo chupo por un momento y metió la lengua en su conchita buscando sus fluidos y Rita grito de placer. Era la primera vez que Rita esperaba con esa ropa a Roberto en la escalera mostrándole sus piernas y su sexo con su vestido rojo que invitaban a la lujuria desenfrenada qué llevaba en su cuerpo caliente y deseoso de ser poseída como una verdadera putita.

-vamos a la habitación y me coges como sabes hacerlo piche viejo. Rita se paró, se dio la vuelta se levantó un poco el vestido mostrándole su gran culo y le pregunto te gusta lo que ves?

Roberto tenía su paquete tan grande que pedía a gritos salir de su pantalón, paso su mano por encima tratando de acomodárselo mientras miraba extasiado el culo provocativo de Rita.

Subieron al segundo piso donde quedaba la recamara, Rita muy coquetamente se quitó el vestido que dejo sobre la butaca del tocador, Roberto contemplaba a su mujer como a la diosa venus, la diosa del placer parecía una modelo erotica que no tenía nada que envidiarle a las que aparecían en revistas para adultos, con ese cuerpo bien formado su marcada cintura, sus grandes caderas y sus apetitosos pechos. La recargo contra el tocador y la beso con pasión y deseo, Rita se dejaba llevar por la pasión, lentamente Roberto fue bajándole la tanguita y pudo ver los rosados labios mayores hinchados y vibrantes deseando ser acariciados y suavemente los fue tocando, mientras que con la otra mano desabrochaba su sostén y dejando al aire libre ese par de hermosas tetas.

La fue llevando hasta la cama acariciando su cuerpo y cubriéndola de besos. Rita se tumbó en la cama y con una mano se quitaba cada uno de los zapatos, mientras sentía como Roberto recorría su cuerpo con besos y caricias que la llevaban a lo más alto de sus deseos carnales, su piel se erizaba por donde pasaba la lengua de Roberto y su conchita palpitaba dejando salir sus ricos y húmedos fluidos. Rápidamente Roberto se desnudó y chupo esos néctares de gloria acompañados de gemidos de placer sacándole su primer orgasmo con esos magistrales movimientos de su lengua.

La siguió estimulando con el dedo y de repente se escuchó un gemido de placer y Rita dijo: No inventes, tuve otro orgasmo. Hace mucho tiempo que no me hacías sentir esto. Eso puso caliente a Roberto que la puso en 4, con su cabeza en una almohada y la penetro hasta el fondo. En un rico meneo, con movimientos rítmicos.

Después de un buen rato de disfrute por parte de estos seres enamorados Roberto finalmente tuvo su orgasmo y termino dentro de ella.

Enseguida Rita se volteo y empezó a mamar muy rico la verga que la había hecho subir y bajar al cielo. Un momento después se trepó en esa verga y se movió intensamente, hasta venirse una vez más. Cuando Roberto empezó a venirse ella se lo sacó de su cosita y lo tomo entre sus labios. Déjame limpiártelo todito. Chupando con placer hasta dejarlo limpio por todos lados.

Descansaron un momento y Rita se levantó y coquetamente saco su dildo vibrador que Roberto le había regalado. ¿Qué tal si usamos un poquito este juguetito?

Claro que sí, tráelo. Roberto empezó a pasarle el juguetico por su conchita haciendo lo vibrar despacio.

  • Que rico se siente en mis chichis. Ahhh pero no podemos dejar olvidado a este caballero que me hace pasarla rico y cogió la verga y comenzó a masturbarla, cuando ya estaba parada Roberto le dijo quiero culo.
  • Claro que te lo voy a dar es tuyo y lo puedes meter cuando quieras. Poco a poco lo fue metiendo y con una mano introducía el vibrador en la conchita, los gemidos de Rita eran muy ruidosos y se podía sentir el placer que la embargaba en ese momento de doble penetración.
  • Te gusta puta? ¿Dime te gusta que te dé por el culo y la conchita?
  • Sisisisi me encanta pinche viejo métemela toda, hazme tuya. Métela toda toda, dame duro. Sisisisisi y que tal si tienes dos vergas de verdad.
  • Concéntrate y terminemos que me tienes caliente, no me distraigas con esos comentarios. Dame duro por el culo con esa verga rica. Roberto bombeaba con fuerza, soltó el dildo y le dijo hazte tú para poder darte duro, le apretaba las nalgas como a ella le gustaba y después de un tiempo se corrieron los dos quedando exhaustos.

Cuando se recuperaron Rita le pregunto ¿cómo así que dos vergas reales?

  • Pues mi fantasía seria ver como otro hombre te coge.
  • Roberto que estás diciendo, ¿quieres que otro hombre me coja delante de ti?
  • Si es mi fantasía, tu estarías de acuerdo?
  • por supuesto que no.
  • ¿amor por lo menos lo pensaras?
  • no por ahora no.

¿Que pasara? Rita aceptara la propuesta e Roberto?

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Carlosrelatos
Carlosrelatos

Soy colombiano y escribo relatos de historias que mis sequidores me cuentan, todos son reales yo solo redacto lo que me cuentan... Si tienes una historia que contar escríbeme por messenger.
Carlos Huertas

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