Desde hace tiempo teníamos esa curiosidad y nos excitaba el imaginar de como seria y con quien tendríamos un trio ya fuera con otro hombre o con otra mujer, la idea es empezar poco a poco, seguir un orden, es decir ir paso a paso por ahora es solo el cachondeo, el faje todo menos la penetración, porque pensamos que dar el paso del uno al diez es todavía muy extremo, y queremos ir saboreando cada paso en esta aventura erótica que tenemos ambos y no tener un mala experiencia que nos afecte después.
Todo empezó cuando nos invitaron unas semanas antes a una fiesta swinger de un club, ahí hubo juegos y entre ellos le toco a mi mujer pasar y el castigo era darse un beso de tres, ósea tres hombres que no fueran su pareja y como no conocíamos a nadie, los escogió al azar y entre ellos al amigo que nos invitó a la fiesta, primero se dio un beso de piquito con él y los otros dos le levantaron la blusa y dejaron descubiertas sus bubíes para darle un besito en cada una de ellas, y creo que de ahí nació la idea de algún día hacer algo cachondo con este amigo.
Les platico que ellos son una pareja muy agradable y buenos amigos, ellos comparten la idea cachonda y erótica pero siempre a habido un respeto en común, aunque somos nudistas también, como ellos, por lo que hemos tenido muchas veces reuniones y cenas nudistas y siempre nos hemos llevado muy bien.
También que tenemos otros amigos que, si son super cachondos y swingers, y ellos nos platicaron de su experiencia en los tríos y la verdad nos intrigaron más. Pero una vez más lo platicamos mi mujer y yo y pensábamos como nos íbamos a sentir después de hacerlo, pero llegamos una conclusión de que deberíamos experimentar y saber que se siente si nos gusta le seguimos y sino ya tendríamos una anécdota que platicar algún día.
Bueno, pero esta aventura resulto sin planearlo, ese día por situaciones personales nuestra amiga ósea, la esposa de mi amigo, los que nos invitaron a la fiesta swinger, no iba a estar con él, ella tenía que salir de viaje y ya con la confianza que hay, le comento a mi esposa que lo invitáramos a cenar, para que no estuviera solito, lo cual así fue.
Nos pusimos en contacto con él y lo invitamos, le pregunte a mi mujer si seria cena nudista y me comento, que por que no le preguntábamos a él y le escribimos y dijo que si, incluso me contesto que llevaría unos aceites para que le diéramos un masaje a mi mujer entre los dos. Así que con la confianza de estar desnudos pues así lo hicimos, entonces preparamos una cena rica y compramos una botella de tequila, pero se me ocurrió que podíamos jugar algo divertido para desnudarnos y pasárnosla bien, nos preparamos y le pedí a mi esposa que se vistiera muy cachonda y si se vistió con un bra muy caliente, unas bragas de encaje trasparente que dejaba ver sus nalgas muy rico y un vestido completo negro muy sexy y elegante.
Cuando llego él a la casa, fue muy divertido ya que llego en pijama, debido a que sabia que terminaríamos desnudándonos y que la ropa era lo de menos, ya que hay mucha confianza entre nosotros. El es un hombre unos años más grande que nosotros y muy inteligente, de las personas que siempre tienen platicas muy interesantes y a mi mujer eso le atrae mucho de él.
Empezamos a platicar, luego brindamos y cenamos y empezamos a jugar con las cartas, empezó a repartirlas el mismo y yo perdí primero la primera prenda, luego fue él y así, pero la que no perdía era mi mujer hasta que perdió y por obviedades como el vestido era de una sola pieza, dejo ver su ropa interior y nos prendió a los dos, ya así seguimos hasta que perdió y tuvo que quitarse la ropa interior, dejando ver sus pechos desnudos y sus nalgas suaves y ricas, lo cual aumentó más la temperatura, nos quedamos desnudos los tres pero entre las copas de tequila y la música, agarramos la fiesta.
Para que no se perdiera el ritmo se me ocurrió hacer unos castigos subiditos de tono, el primer castigo le toco a mi mujer, y le dijimos que debía bailar sexy para los dos. El siguiente castigo fue también para ella, aunque ya no se si era castigo o premio, porque el castigo era besarme muy cachonda en la boca, mientras yo la tocaba y sentía su humedad al 100. Imagínense la escena, en una barra de cocina, mi amigo y yo estábamos sentados en unos bancos altos y del otro lado de la barra, ella. Por lo que, para cumplir con su castigo, tuvo que darse la vuelta y ponerse en medio de nosotros de espalda a mi amigo.
En ese momento el no hizo nada, solamente nos vio como nos cachondeábamos, fueron solo unos minutos, pero pude sentir lo excitada que estaba mi mujer. La empecé a besar y a tocar su entrepierna, masajeando su clítoris ya mojado, de repente vimos como a mi amigo se le empezaba a notar su erección y entonces no pudo aguantarse y le empezó a acariciar las bubíes a mi mujer y sus nalgas suaves, ahí le paramos para seguir jugando.
El tercer castigo fue con trampa para que otra vez fuera para ella, y decidimos hacer lo mismo, pero en esta ocasión ella lo besaría a él y yo podría tocarla todo lo que yo quisiera. el beso fue en la boca, fue un beso muy muy muy cachondo ya se lo debían los dos, la verdad fue muy caliente nos prendió, mientras yo le tocaba sus pechos y metí mi dedo en su vagina, con lo que se calentó mucho.
El cuarto castigo ya no existió, brindamos nuevamente con unos shots de tequila y nos pasamos a la sala, la sentamos en medio de los dos y empezamos a fajonear los dos con ella, mientras uno la besaba el otro la masturbaba o besaba sus pechos, fue sumamente excitante ver cómo iba calentándose con los dos al mismo tiempo y también ella nos empezaba a tocar nuestros miembros.
Luego ella se voltio hacia él y se empezaron a besar y él le besaba y acariciaba sus pechos y sus suaves nalgas, y yo aproveché el momento para abrirle las piernas y le empecé hacer sexo oral, mientras que a él lo masturbaba.
Así pasamos un rato hasta que ella estaba a punto de explotar, pero decidió parar un poco para evitar que se bajara el ánimo.
En ese momento él le dijo que si le haría sexo oral, y aunque ya lo habíamos platicado antes de no hacer o recibir sexo oral por otros, en ese instante estábamos muy calientes que sin pensarlo decidió hacérselo, fue sorprendente porque la verdad no pensamos dar todavía ese paso, pero me excito ver lo excitada que estaba ella, entonces se me ocurrió que porque no hacer realidad una de sus fantasías que algún día me había platicado, puse unos cojines en el piso y le dije que se hincara y nos pusimos uno a cada lado y nos empezó a hacer sexo oral a los dos, pasando su lengua por mis testículos y a él con su lengua le chupaba el glande, la verdad los dos nos contuvimos de no venirnos porque no queríamos al igual que ella, explotar y que se nos bajara este momento de cachondeo.
Después nos volvimos a sentar en la barra para tomar aire y unos shots de tequila nuevamente, a ella se le empezó a subir el tequila y se puso en medio de los dos otra vez con cara de picara y juguetona y nos empezó a tocar, tomando su mano y poniéndosela en las nalgas y a mi en sus pechos.
Luego, nos hizo sexo oral a los dos, decidimos volver a la sala y estar cómodos para seguir fajando.
Ella estaba parada junto a él en medio de nosotros y se inclinó a besarlo y hacerle sexo oral de nuevo por lo que yo me puse atrás de ella chupando sus nalgas y su ano que sabia a gloria. Ella estaba tan excitada que como nunca, me dejó penetrarla haciéndole sexo anal, mientras ella le seguía chupando el miembro a él, ella se tocaba hasta que logro tener un gran orgasmo.
Lo que teníamos planeado con los aceites nos llevó a algo mucho mejor que nunca pensamos que fuera tan excitante estar con otra persona, al final brindamos con el ultimo shot de tequila.
Él se fuea su casa mientras nosotros nos quedamos abrazados y terminando con una excelente sesión de sexo, con lo que ella logró venirse nuevamente, y nos quedamos deseando que se repitiera esta gran aventura, pero ahora con una amiga que ya les platicaré como nos fue.
Déjenos sus comentarios para seguir motivándonos a realizar estas aventuras y fantasías eróticas.
Hasta la próxima.