Mis seis meses de sexo con mañaneo
Mañaneo ¡Ella y yo nos vamos a su casa!, dijo él sujetando la puerta del taxi para que yo entrara, a quiénes habían sido nuestros acompañantes, la noche que nos conocimos. Ojiplática me hallaba mirando a mi amiga y su amplia sonrisa, que dicho sea de paso parecía que seguía un partido de tenis entre …