Hombres Maduros

Dos semanas de puro sexo, con mi tío y Juan. Tercera Parte

Estando desayunando tranquilos en la cafetería, a pesar de sentir incomodas miradas ya que mi atuendo era demasiado atrevido y se me veía casi todos mis atributos a veces incluso me dirigían gestos lascivos sí no hubiera estado acompañada, se habrían acercado y estarían intentando llevarme algún rincón para follarme, pero lo hacian mentalmente. Terminamos

Dos semanas de puro sexo, con mi tío y Juan. Tercera Parte

Mi maestro de historia, me sentaba frente a él y apretaba mis brazos

La verdad no me gustaba esa clase. Me la saltaba siempre que podía y sabía que iba a reprobar. Así que antes de que eso sucediera, comenzé a poner en practica unas tácticas femeninas que me habían dado resultado con anterioridaD. Yo tenía apenas 18 años recién cumplidos, unas tetas de mil y unas piernas

Mi maestro de historia, me sentaba frente a él y apretaba mis brazos

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