Yo vivía y trabajaba en una ciudad costera turística, pero por lo menos una vez al mes viajaba dos o tres días hasta mi ciudad natal, era un viaje de 6 horas en autobús, y de hay luego agarraba un taxi hasta donde vivía mi familia en pequeño pueblo a 12 kilómetros de la ciudad, siempre viajaba sábado, tarde noche y me regresaba el martes en la mad**gada en el primer bus que salía ese día hacia la capital, y de ahí, tomaba otro hacia la ciudad donde trabajaba, por eso me tocaba venirme el lunes en la noche en el último bus que salía a de mi pueblo hacia la ciudad, para el otro día viajar, me quedaba en un hotel barato, y que muchos usaba de motel, así que siempre me dormía escuchando gemidos de placer, y confieso que lo disfrutaba, y que luego yo haría lo mismo, coger con una amiga.
No tenía novia ni nada por el estilo, pero en mi ciudad natal tenía una «amiga con derecho», a la cual yo le depositaba una suma mensual ya acordada(ya contaré en otra historia como fue que nos conocimos, como logré insinuarme, y como llegamos a eso términos, y nuestros primeros encuentros), era dinero por sexo, aunque en la cama los dos disfrutábamos por igual. Aunque lo del pago monetario tenía una ventaja más, hacia que ambos mantuvieramos los pies siempre sobre la tierra, nuestra relación era sexo y nada más que sexo. Ambos estábamos muy contentos con la «relación» que teníamos, supliamos mutuamente nuestras necesidades de sexo, aparte ella recibía un beneficio extra $$$, por otro lado no teníamos una pareja celando el resto del tiempo, ella podía salir con quien quisiera y yo también, pero sabíamos que una vez al mes íbamos a pasar dos noches de puro sexo, una cuado llegaba de la otra ciudad, y la otra noche cuando me regresaba a la ciudad donde trabajaba. A ella la llamaré Liliana (Lilly) era mayor(como dos años) que yo, divorciada, con tres hijos.
Era un viernes del mes de mayo, al siguiente día viajaba a mi ciudad natal y mi pueblo querido a visitar a mi familia, pero antes el sábado por la noche y domingo por la mañana tenía tres citas, la primera con mi amiga con derecho, luego con otra amiga y excompañera de uno los varios trabajos que tuve en mi ciudad natal, antes de mudarme a la ciudad costera, a la cual llamaré Gabriela (Gaby) era cuatro años menor que yo, era gordita y de estatura normal para una mujer de mi país. Hacia semanas antes que ella había ido a pasear la ciudad turística donde yo trabajaba, y nos habíamos puesto de acuerdo para salir a bailar y a tomar licor, ella se había separado recientemente y tenía una hija con exmarido. Después de una noche bailé y cervezas terminamos besándonos y acariciandonos, pero no pasó nada más, así que esperaba que está vez si pasara.
La otra cita la tenía el domingo en la mañana con una señora de mi pueblo a la cual llamaré Sonia,con la cual había estado mensajeando varios meses atrás, ella era 10 años mayor, yo para ese entonces tenía 28 años, había estado casada dos veces,(las tres tenía en común, que eran divorciadas y con hijos, si las hubiera buscado así no se me hubiera dado) tenía 5 hijos de los matrimonios anteriores, pero son de esas mujeres que mientras más hijos tienen más sabrosas se ponen, siempre ha sido una mujer muy sexy y en mi adolescencia y juventud cuando vivía en mi pueblo me masturbe muchas veces pensado en en ella. Teníamos una ligera amistad, ya compartíamos una pasión por la lectura, así que siempre que compraba un nuevo libro, y después de leerlo iba a su casa a dejárselo, para que lo leyera, aunque mi visita tenía varios propósito, prestarle el libro conversar de libros, pero también verla y desearla, y luego llegaría a mi casa y me masturbaria
Desde que me fui de mi pueblo a trabajar a la ciudad y luego que me fui a esa ciudad costera turística, prácticamente habíamos perdido contacto, no la había vuelto a ver, ni ella a mí, hasta que un viaje a mi ciudad natal, coincidimos en el bus que va de mi pueblo a mi ciudad, conversamos durante el trayecto e intercambiamos números de celular, y empezamos a comunicarnos por mensajes, en una de esas que estábamos mensajeando, yo con unos hazme-valientes(haci llamaba yo al ron con coca cola, también) también conocido como cuba libre, le dije que ella me gustaba mucho, aunque la verdad era que me excitaba mucho y que la deseaba, pero obviamente no podía decirle eso, así que le dije que me gustaba desde que era adolescente, que ella era mi primer amor, aunque la verdad era ella le había dedicado mis primeras masturbaciones, pero eso tampoco le dije (escribí). Seguimos escribiendonos hasta que una noche a finales de abril, jugaban el equipo de fútbol de mis amores contra su archirrival, mientras veía el partido y con unos «hazme-valientes»(cuba libre) mensajeaba con ella, ella trabajaba de noche cuidado a una señora mayor,
Yo pregunté si estaba viendo el partido.
ella me contestó que quienes jugaban?
Yo le contesté quienes jugaban, y le pregunté que, a cuál equipo le iba ella,
Ella me contestó. La Liga (resultó se el rival de mi equipo)
Así que yo aproveché para escribirle, que apostaramos a que le ganamos a su equipo.
Ella me contestó que no gustaba las apuestas, pero que iba aa hacer una excepción conmigo, y quería que apostaramos?
Yo con la valentía que me habían dado las tragos que me habían tomado, le respondí que una noche con ella. Creo mi respuesta la tomó por sorpresa, porque duro un buen rato para contestar. Y yo en todo ese rato comencé a perder mi valor que me había dado el licor, y comencé lamentarme de la estupidez que le había escrito.
Hasta que entró un mensaje de ella. Yo con todo el temor del mundo y esperando la peor contestación. Lo abrí.
Y decía: usted cree que yo le pueda dar eso?
Yo un poco más tranquilo y recuperando mi valor con un trago de ron con Coca cola. Viendo que parecía que no le había enojado mi mensaje, le contesté.
Bueno entonces dime tú qué puedo pedir.
Ella volvió a durar una eternidad, para responder, bueno eso me pareció a mí. Entro un mensaje de ella.
Dure un rato en acumular el valor para abrirlo.
Cuandolo abrí decía: bueno!! apostemos eso, pero yo no podría una noche solo un rato.
Yo no podía creer lo que leía, mi corazón se disparó a palpitar «a mil por hora».
Ya cuando me tranquilice le escribí.
Y usted qué le gustaría que yo le de si pierdo?
Ella me contestó que le gustaría que la llevara a pasear donde esta viviendo, para ir la playa.
Yo le respondí que » claro que sí»
Al final del partido ganó mi equipo, y recibí un mensaje de ella que decía:
Felicidades ganaste, espero que los dos ganemos!!
Aquel mensaje me puso «a mil por hora»
Yo le respondí «eso ten lo por seguro»
Esa noche me masturbe pensando en ella y en todo lo que haríamos.
Los días siguientes nuestras conversaciones eran bien calientes con preguntas picantes. Quedamos de vernos la próxima vez que fuera de visita a mi ciudad natal. Ella estaba dudando sobre nuestro encuentro sexual, así que me pidió que nos viéramos primero, ya que tenía tanto de no verme, ni yo verla a ella. Y si dispues de vernos, saltaba esa chispa del deseó.
Yo le propuse que el sábado que yo llegaba a la ciudad yo me quedaba el hotel que siempre me quedaba, y al otro día(domingo) cuando ella salía de trabajar(ella trabajaba toda la noche, cuidando a una señora mayor), iríamos a tomar café para vernos y luego si nos gustabamos y había pasión (por mi parte ya lo había) iríamos al hotel y si no, nos iríamos en taxi para el pueblo del cual los dos éramos oriundos, ya que los domingos no hay bus y ella le tocaba buscar un «ride».
El sábado llegó, pedí permiso en el trabajo para salir antes, y así poder viajar antes y llegar antes a mi ciudad natal, ya que esa noche y la mañana del domingo iba tener tres citas con tres mujeres, cada una a horas diferentes y ninguna sabía de las otras, y esperaba tener sexo cada una de ellas. Bueno, por lo menos con una si estaba segura, y era con mi «amiga con derecho», a la cual ya le había comunicado que ese sábado llegaba como a las 6 pm o antes (siempre llegaba 9 o 10 pm)y que nuestro encuentro iba ser corto, ya que tenía que irme para mí pueblo, ella estuvo de acuerdo y no preguntó mucho. Por lo general nuestros encuentros eran de toda la noche, nos veíamos en algún hotel, hacíamos el amor, luego salíamos a comer y beber, y luego volvíamos al hotel un poco tomados a seguir haciendo el amor, y al otro día a eso de las 5am nos echamos el «mañanero»(sexo en la mañana) para despedirnos, el día en que yo llegaba, porque él día en que me tocaba devolverme nos lo echamos como a las 3am porque a las 4:20 yo tenía que en la terminal de buses, siempre ponía debajo de la almohada chicles para «echarnos el mañanero», y no nos Olivera feo el aliento. Pero ese día (el de salida) empezábamos a las 6:30 con maratón de sexo, lo hacíamos 3, 4 o hasta 5 veces en una noche, casi no dormíamos, después de todo eso era solo se daba dos noches al mes.
Ese sábado yo llegué a mi ciudad natal a eso de las 6pm, tanto a Gaby cómo a Sonia yo les había dicho que llegaba como a las 9 o 10 pm, como siempre lo había hecho, lo que pasa es que ellas desconocían, era que yo no me iba inmediatamente para mí pueblo, si no hasta el siguiente día.
Después de bajarme del bus, me fui para baño y me rocíe un poco de retardante en el pene, luego salí y tomé un
tomé un taxi y le pedí que me motel la Mirada, el cual quedaba a varios kilómetros en barrio llamado Cañaveral. Ya ahí estaba Lily (mi amiga con derecho) esperando el día antes yo le había depositado, el dinero que a ella le correspondía más un poco que alquilará la habitación y para que se fuera en taxi. Hubiera deseado que el taxi fuera un avión para que llegara rápido, está deseoso de hacer el amor con Lily, durante todo el viaje en bus ella me había estado provocado con unos mensajes picantes que habían levantado más mi libido.
Cuando llegue al motel, dije en la recepción para cuál habitación iba, y me dirigí a ella, toque la puerta, ella desde adentro me dijo»quién es» «yo» le respondí, me abrió la puerta, tenía un babydor (o como se escriba), negro con con calzón tipo cachetero, negro, mi libido se puso a «mil» tire la maleta a un lado y nos fundimos en beso, nuestras manos volaban por nuestro cuerpo, ella me quito la camiseta luego me ayudó a quitarme el pantalón y los zapatos y las medias, hasta quedar en bóxer, nos volvimos a besar, yo la levanté por sus muslos y hasta mi cintura(el año y medio de estar llendo al gimnasio,daba sus resultados) a la cual ella se entrelazó con sus piernas, mientras nos besamos con pasión y locura, ella comenzó moverse de arriba hacia abajo, rozando su vagina aún cubierta por su calzón (cachetero) con mi pene aún cubierto por el bóxer, mientras yo caminaba con ella hacia la cama, nos abalanzamos sobre la cama, yo en cima de ella, lentamente le fuí quitando sus prendas mientras la besaba y acariciba, sus pechos pequeños, su sexo ya muy húmedo, hasta dejarla desnuda, me quito el bóxer y voy recorriendo su cuerpo con besos y caricias pasando por sus pechos, a los cuales beso y chupó mientras mis manos acarician su vagina que está ya bien mojada, ella gime y se retuerce de placer. Subo hasta su boca y nos besamos con deseo mientras mi pene roza la entrada de su vagina y juguetea con sus labios, que ganas de dejársela ir meterle todo mi pene en su vagina humedad por el deseo, ella se retuerce, y gime, quiere que la penetre ya pero sigo jugando un rato más y cuando ella menos lo esperaba la penetró, suelta un gemido de placer, y yo también. Su vagina está súper humedad, la comienzo a penetrar con deseo y pasión, mientras digo para mí, «que dicha que me rocíe el pene con retardante, por qué si no, no hubiera aguantado mucho», me gusta disfrutar bastante del sexo antes de eyacular, y si puedo no eyacular, mejor, el eyacular no es el fin que busco en el sexo, si no el disfrute, ver a la mujer disfrutar y tener orgasmos, eso si me excita y me llena, más que una eyaculación. Luego nos volteamos, ella arriba, me excita verla gozar, hasta llegar a uno, dos, tres, orgasmos. Asi estuvimos un rato ella sobre mi besándonos y hablando sobre nos había pasado en el mes que teníamos sin vernos.
Como una hora después nos volvimos a hacer el amor, pero en esta ocasión yo si eyacule, en parte porque ella me lo pidió, ya que según ella, como no íbamos a tener más sexo en la noche, tenía que darle la lechita, y en parte porque yo no quería ir tan excitado a mi próxima cita, como a las 8:30pm, ella agarro un taxi para su casa y yo para el centro de la ciudad, a mi segunda cita.
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