Si las paredes hablaran
📋 Lecturas: ️2929
⏰ Tiempo estimado de lectura: 5 min.
La primera vez que vi a mi hermana desnuda, mi hermana tenía 19 años.
Yo estaba haciendo las tareas y mi hermana estaba en su habitación. Tuve una duda sobre una de las tareas y cuando fui a preguntarle a mi hermana, me llevé la sorpresa. Estaba dormida boca abajo, con la falda subida hasta la cintura y las bragas bajadas hasta las rodillas. Me acerqué y puse mi mano sobre una de sus nalgas. Después de un buen rato tocando su culo, me fui al servicio a masturbarme. Así fue como descubrí que mi hermana tenía el sueño muy pesado. Desde ese día estaba deseando poder tener una nueva oportunidad de desnudar el culo de mi hermana.
Pasaron los días y una tarde se repitió la escena, aunque esta vez estaba durmiendo en ropa interior. Me acerqué despacio a su cama y comencé a tocar su culo por encima de la ropa, hasta que llegué al elástico y tiré despacio de las bragas,hasta dejarle el culo desnudo. Lo acaricié durante un buen rato. volviéndola a vestir. Los años pasaron y de jugar con su culo, pasé a desnudarla entera y aprovecharme de sus encantos, aunque mi obsesión era su culo( ¡ ), comencé a jugar con su coño ( Y ) y tetas ( . )( . ).
Una vez estuve a punto de follar su coño, pero cuando empecé a rozar mi polla 8===> por su coño, cambió de postura, pues se colocó boca abajo y no pude. Así que esperé otra oportunidad.
Y la oportunidad llegó, varios meses después, en el verano. Como hace calor donde vivimos, por las noches, sacábamos los colchones de las habitaciones, para dormir en el salón más fresquito. Mi hermana siempre dormía en el medio, por lo que la tenía a mi disposición.
Una de esas noches, mi hermana dormía de lado, de espaldas a mi y con su culo en pompa, con una combinación transparente, y las bragas semitransparentes. Cuando sentí que estaba roncando, poco a poco, con el pie, empecé a subirle la combinación lo suficiente para dejar su culo a la vista y poco a poco con mi mano, comencé a bajarle las bragas. Ummmm, que excitación ver ese delicioso culito y poder acariciarlo.
Después de unos minutos tocando y masajeando su culo, me fui al servicio a masturbarme. Cuando volví, mi sorpresa fue aun mayor que cuando vi su culo, pues estaba boca arriba, y como le había bajado las bragas, su coño peludo, estaba a mi vista, y con la combinación transparente, se le notaban los deliciosos pezones de sus grandes pechos.
Me acerqué muy despacio y al sentir como roncaba, poco a poco comencé a jugar con mis manos en sus pechos, luego los besé, chupé y mamé a mi antojo, mientras metía mi mano en las braga para acariciarle el coño. Le terminé de bajar la braga y comencé a pasar mi lengua entre sus labios vaginales y a lamer su clítoris, mientras metía un dedo.
El pene se me puso como una estaca, y armándome de valor, me puse encima, apunté con el glande a la entrada de su coño, y poco a poco fui empujando, hasta que casi tenía la mitad de mi pene dentro. Noté que me iba a correr y lo saqué, llenándole los pelitos de mi semen. Fui al baño y cogí una toalla para limpiarla.
Se dio la vuelta y se colocó de lado, de espaldas a mi y con su culo en pompa cerca de mi polla que estaba de nuevo casi dura.
Esperé un poco y apuntando a la entrada de su culo, comencé a empujar, metiéndole casi la mitad de mi polla, comenzando un mete y saca, hasta que sentí que me iba a correr, sacándola y soltando un gran chorro de semen en su culo. Lo limpié con una toalla que había traído previamente del servicio y me acosté de nuevo jugando un rato más con su culo. La vestí como pude, y me eché a dormir.
Sobre las 5:30 de la madrugada, cuando la escuché que roncaba, me incorporé y observé que la combinación se la había subido hasta medio culo, con el movimiento mientras dormía. Me giré de nuevo hacia mi hermana y comencé a terminar de subirla y dejar su culo desnudo, después de bajar las bragas…. Comencé a acariciarlo, llegando con mi dedo a rozar su coño e introducirlo… Ummm que sensación sentir el calorcito de su sexo.
Luego me lo llevé a la boca para saborearlo. Como no reaccionaba, me bajé mis bóxer y le puse mi pene entre los cachetes del culo haciéndome una cubana con ellos… Fue como recordar lo de la vez anterior… Había tenido el detalle de coger una servilleta de papel, y cuando noté que iba a eyacular, lo hice en la servilleta.
Fui a la cocina a tirarla y a coger otra, por si acaso, y cuando volví, estaba boca arriba, con su coño a la vista…. No me pude aguantar y se lo empecé a lamer por toda la raja hasta el clítoris, el cual lamí y succioné y cuando se me volvió a poner dura, comencé a rozar mi polla por su coño, luego le separé los labios vaginales y apuntando a su cueva del placer, poco a poco fui metiendo mi polla en su coño, realizando un mete y saca suave, hasta que cuando me iba a correr, la saqué y solté todo en la servilleta.
La volví a besar por todos lados, y después de vestirla, me eché a dormir, hasta que me despertaron para recoger los colchones.