Con el tiempo se descubre la diferencia entre tener relaciones sexuales para satisfacer una calentura y el placer sexual.
En este cambio juega un papel importante el hacer el amor con una hembra madura, donde ella tiene asumido su derecho a disfrutar de su ninfomania femenina. 😁
Todo hombre tiene el morbo de contemplar a dos mujeres gozando de su placer lesbico.
Siendo el amigo íntimo de un matrimonio consolidado quienes hacían realidad su fantasía de pareja, me vi enfrentado a una situación que nunca me había siquiera imaginado, ante lo cual , por lo inesperado para mí, tuve que cumplir con mi rol de tercero que era ser el complemento que ellos buscaban para satisfacer su lujuria.
El caso que en uno de esos encuentros íntimos, estando de pie, los tres desnudos con ella entre nosotros dos, se hincó para en principio masturbarnos y mamarnos de forma alternada.
Estaba entregada a gozar de su lujuria femenina porque en un momento, puso mi pene sobre el de su esposo para masturbarnos al unísono y luego se llevó ambos penes a su boca.
Ahí descubrí que el morbo es algo compartido como género y como lo comenté anteriormente, una hembra dentro de su ninfomania está el placer de ninfomano disfrutar una experiencia homosexual.
Hasta ese momento, tenía “clara” mi opción de hetero, pero esa situación extrema de sentir mi pene rozar y acariciar el miembro erecto de otro hombre entre las manos de una mujer, para luego ese roce fuera más intenso con la estrechez de tenernos a ambos dentro de su boca, fue una sensación extraña.
Más extraño fue asumir el placer que me provocó ese primer roce con otro pene.
Pero ese fue solo mi primera sorpresa.
Dentro de sus condiciones, era asumir mi rol de tercero ya que habían decidido darle un cuerpo de hombre a su juguete íntimo.
Como les comentaba, la lujuria femenina transformó mis principios morales respecto a ser heterosexual, me vi enfrentado a contemplar y ser participe del gozo sexual desenfrenado de una hembra y luego al morbo de una pareja de mentalidad liberal para gozar de sus fantasías más extremas.
Quien a participado de un trío hmh, ese roce de dos penes es llevado a un nivel superior en un doble penetracion.
Una hembra sin prejuicios para gozar es una diosa ella despierta la sensibilidad del placer sexual , todo hombre descubre el lado oscuro del morbo, del sadismo y sobre todo, la curiosidad por la versatilidad.
Ese paso que marcó en mi un antes y un después, se produjo en un momento en que ella y yo quedamos solos en la cama, ambos desnudos y excitados estábamos disfrutando del sexo oral compartido.
Ella sobre mi pecho, en la posición 69.
Mientras le comía su vagina, mis brazos sobre sus caderas con mis manos separaba sus nalgas para lamer su clitoris y labios vaginales.
Sin percatarme porque tenía cerrados los ojos gozando sentir como me tragaba en cada mamada, sucedió lo inesperado.
El esposo nos había estado observando de modo sigiloso se había acercado al borde de la cama y sentí de forma inesperada su pene erecto sobre mi lengua y labios.
Al abrir los ojos, en cosa de segundos racionalice la situación y mentalmente vi la escena porno de la cual era parte.
El la había penetrando vaginalmente mientras yo le comía su clitoris.
Su gemido de placer al sentirse mamada y penetrada solo hizo que el no tuviese control, con lo cuál llevó implícito el lamer su pene que salía húmedo de esa vagina cuyos jugos recibía en mi boca.
El periodo de pandemia nos alejó, pero despertó ese pensamiento dual al aceptar que hubo un algo especial por todo lo vivido con ella.
Sexo oral total, sexo anal total
Hubo dos fantasías ocultas que empezaron a ser recurrentes en mi.
Hasta que por medio de una página de citas, contacte a un pasivo que buscaba experiencias nuevas, mantuvimos una conversación para saber lo que buscábamos cada uno y coordinamos una cita.
En principio dude en dar el paso de intimar con un hombre, pero pensé: soy maduro sin compromisos y esta en mi decidir lo que es correcto o no.
Además, no quiero llegar al final del camino y arrepentirme por no haber hecho lo que estaba en mi vivir, descubrir y explorar.
Lo espere en un paradero ya que el venia en su camioneta, el acuerdo era tener una conversación para ver si había feeling y mientras recorrimos la ciudad note su bulto en su entre pierna mientras manejaba.
Mírame le dije, baje el cierre de mi pantalón y mientras me masturbaba puse mi mano en su entrepierna, mis manos sintieron su ereccion.
Vamos a mi departamento? Vamos me respondió.
Como toda primera vez los nervios jugaron en contra para ambos, no fue del todo lo esperado pero nos sirvió para definir los roles y lo que buscábamos.
Para ambos era la primera experiencia.
El es versátil sumiso y su fantasía bisexual era ser penetrado.
De mi parte me definía como heterocurioso dominante y mi versatilidad tenia dos caras.
A ambos nos excitaba las penumbras del atardecer, esa segunda cita estaban decididos y asumidos el juego y roles de ambos.
Se recostó en la cama y al momento en que quedo solo en slip, le di la primera orden.
Siéntate, voy a enseñarte a ser mi putito sumiso, me pare frente a él y le vende la vista.
Masturbame fue mi primera orden.
Lo hice recostarse.
Mi versatilidad bisexual había despertado esa tarde cuando descubrí y acepte esa sensación extraña del roce con otro pene.
Me recosté a su lado y tomando su mano la lleve a mi pene para que me masturbara.
Mi mayor placer hetero es el sexo oral y penetracion anal.
Mi placer sádico es el abuso sexual consentido.
Mi fantasía versátil era descubrir el placer que sentia mi mujer cuando me hacía gozar del sexo oral.
Mientras me masturbaba en la posición 69 recostados, me había confiado que no estaba preparado para mamarme.
Pero si estaba preparado para asumir su rol de sumiso para entregarse a gozar mi fantasía bisexual.
Con solo contemplar su pene erecto, comprobar su grosor al tenerlo en mis manos, al momento de empezar a masturbarlo, volví a tener esa sensación extraña que vivi con ese matrimonio amigo.
El comenzó a masturbarme con fuerza.
Cuando las primeras gotas lubricantes presemen salían de la abertura de su uretra, cubriendo todo el glande, mi excitacion me hizo cruzar esa línea.
Abrí mi boca y mientras mi mano lo masturbaba comencé a morder su glande de modo suave, de la misma manera como me hace gozar mi esposa.
Tu sabes cual es mi fantasía? Le pregunté.
Lo sé me respondió.
Me calienta no poder verte, pero me encanta descubrir lo que me estas enseñando….
Mi pene estaba cada vez más duro y erecto.
Comencé a mamarlo y al pasar mi lengua por su glande el sabor de sus jugos junto a sus gemidos de placer fue entregarme a gozar mi lado versátil.
Al oir sus gemidos de placer me hizo ir haciendo cada vez más profundas mis mamadas.
Puse en práctica las técnicas que le enseñe a mi mujer para hacerme gozar del sexo oral.
No me considero gay porque mis fantasía de mamar a un hombre, era básicamente experimentar lo que ella gozaba al satisfacer mi sadismo.
Apegue mi lengua al piso de mi boca, abrí mis mandíbulas controlando la respiración hasta sentir que tragaba su pene hasta rozar mis amígdalas.
No te controles le ordene… cuando te vayas a correr dímelo.
Empecé a mamarlo hasta sentir que rozaba mi garganta, mientras lo mantenía dentro de mi boca con los dedos masturbaba su musculo eyaculador, en la medida que presionaba entre sus testículo gemia y tenía contracciones que no podía controlar.
Me voy a correr….
Tome aire, abrí mi boca y con un movimiento firme me trague todo su pene, sentí como ese trozo de carne firme aprisionaba mis amígdalas y lo devoré entero.
Fue un vórtice de sensaciones… voy a acabar me digo con un gemido de placer, sentí su semen tibio correr por mi garganta y mi pene lo sentía duro y con una ereccion que despertó mi sadismo.
Voy a abusar sexualmente de ti… hazlo me respondió… enséñame a ser tu puto.
Quiero que me folles.
Ponte de lado a un costado de la cama.
Con una crema lubricante en mis dedos busque su culito.
Cubrí mi pene con esa crema y separe sus nalgas.
Despacito, así mételo Despacito…
Te duele?
Que rico fue sentir como sus paredes anales se dilataban a medida que iba penetrandolo.
Recostado apretaba con sus manos el cubrecama, sus quejidos de dolor eran también de placer al sentir que a medida que se lo metía comencé a masturbarlo.
Puse una de sus piernas en mi hombro y me hinque teniendo su otra pierna entre mis testículos.
Tenía a mi putito sumiso como una tijera abierta, montado sobre una de sus piernas, y la otra apoyada en mi pecho.
Una llave inmovilizadora que solo le permitía mover su torso, mojado por la transpiración.
Estas preparado para ser mi esclavo sexsual sumiso ?
Si.. me gusta todo lo que me hacer gozar.
Nunca había experimentado el placer del sexo.
De forma inesperada y brusca doblo su espalda, su pene húmedo de semen estaba duro nuevamente.
Aun mantenía la venda en sus ojos, y pude ver como abrió su boca para morder su labio inferior al sentir mi mano que comenzó a masturbarlo.
El gozar de mi sadismo, descargar todo el placer por estar disfrutando mi primer abuso sexual consentido por un hombre.
Mi primera penetracion anal a un hombre
Libere todo mi morbo.
El placer del sadismo es diferente cuando se abusa de una mujer que de un hombre.
Debes aprender a complacerme, soy tu amo. Te enseñaré a sufrir del dolor hasta transformarlo en placer.
Quiero que me enseñes a ser tu puto, nunca había gozado ni sentido lo que me estas haciendo gozar.
La sumisión, el pedirme que abuse sexualmente, una follada consentida, el permitirme ser un abusador sexual, es parte de mi forma de gozar del sexo.
Por primera vez descubrí todo lo que me calienta y excita al oír un gemido de dolor y placer de un hombre.
Lo masturbe con fuerza, con mi otra mano apreté su muslo a mi pecho.
Ya aprendiste a satisfacer mi fantasía bisexual.
Quiero hacer realidad la tuya también.
Al sentir que mi glande había dilatado su ano, su culito iba dilatandose despacito…
Le metí mi pene hasta la mitad.
Tomandolo del pelo lo doble hacia atrás, un gemido de dolor y placer salían de entre sus labios, que mordía con una sonrisa.
Voy a partirte el ano le advertí
Con fuerza le metí todo mi pene, que rico era sentir como sus paredes anales internas se dilataban para decirme…. así dame duro, parteme el culo.
Fue tan rico el tenerlo inmóvil tirandole el pelo para que se doblará sobre su espalda, masturbar su pene erecto mientras de daba duro, sabía que él quería tener su primer orgasmo anal .
Cuando descargue todo mi semen dentro de sus entrañas anales, sentí su semen tibio correr por mis manos.
Todo lo narrado es verídico.
Sucedió hace unos 15 días.
Mi esposa ni siquiera se imagina lo que estoy gozando.
Para ser sincero, ese matrimonio amigo fuimos nosotros dos y ese amigo íntimo fue el maestro que nos mostró el camino del placer.
Espero que si leen estas líneas, será porque se han dado el tiempo de leer mi experiencia de haber descubierto ese milagro que nos da la vida. El placer sexual.
Espero saber su opinión para así saber que es lo que quisieran saber de mi…
By: Peter 😁