Salí en busca de una y termine gozando dos

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Hola, en mi anterior relato. (Por curioso me pasó y me encantó). Les conté como me habían quitado la virginidad de mi culo, de toda esa sensación de dolor pero al mismo tiempo todo ese placer de tener una verga adentro.

Pero en esta nueva experiencia, no voy a contar detalles de la deliciosa primer penetración consensuada. Si no más bien de lo que pasó después.

Al día siguiente me levanté y salí a caminar, mientras caminaba sentia como mi culo se entre abria y cerraba y de vez en cuando me daban algunas punzadas que me hacían dar pequeños reparos que yo trataba de disimular, para que las personas no se dieran cuenta.

Cuando llegue a un parque me senté en una banca para ver si se me pasaban las punzadas, después de estar un rato sentado, llegó la persona encargada de la limpieza del parque y se sentó en la misma banca. Un momento después paso cerca de nosotros un joven con ciertos rasgos femeninos, a lo cual el cuidador del parque hizo el comentario “ahí va ese jotito”.

Fue entonces cuando que le pregunté que si tenía algún problema con la preferencia de las personas a lo cual me contestó que no, que incluso el ya había tenido varios encuentros con gays. Después me preguntó que si yo había tenido relaciones con personas de mí mismo sexo. Cuando le contesté que un día antes me habían culiado por primera vez, no desaprovechó la oportunidad y me propuso que fuéramos a coger, pero le dije que en ese momento no podía ni quería ya que todavía traía la sensación de mi primer culiada, aunque insistió varias veces mi respuesta fue la misma, ya que se dió por vencido se retiró de ahí yo me levanté y regrese a mi casa.

Después de varios días, la sensación de las punzadas en mi culo disminuyeron, como a la semana, nuevamente empecé a sentir ganas de estar ensartado en una verga, pero ya no con el morbo o la curiosidad, de saber que se sentiría ser culiado, ahora lo aria por el placer de volver a sentir nuevamente una rica verga atravezando mi culo.

Ese día por la tarde tome una pequeña maleta, puse unas toallas, lubricantes y salí rumbo a la playa, cuando llegue al mirador que esta en la playa, ví que el ambiente era familiar, así que me fui caminando hasta apartarme bastante de ese lugar, me senté a la orilla del mar, cerca de donde se ejercitaban algunas personas, aunque la mayoría estaba acompañada espere a que alguien viniera solo, después de varios minutos ví venir a un hombre, no tenía un cuerpo muy atlético pero si definido. En ese momento pensé la manera de llamar su atención, al estar cerca me levanté y fingir un tropiezo, el se acercó y me preguntó si estaba bien, le contesté que si aunque sentía un poco de dolor, me ofreció su ayuda y le invité un refresco.

Una vez que nos presentamos, este chico al que llamaré Fernando y yo, iniciamos una conversación sobre algunas anécdotas que nos habían pasado, ya entrando en confianza le pregunté si había tenido relaciones con personas de su mismo sexo me contestó que en varias ocasiones. Cuando me hizo la misma pregunta, le contesté que apenas una semana atrás me habían desvirginando, luego me comentó que quería ser mi segunda vez, yo no dude en decir que si, ya que a eso había venido,y no iba a desaprovechar la oportunidad. Ya para entonces mi culo sentía sensación de dilatación de solo pensar que de nueva cuenta iba a ser penetrado.

Caminamos por toda la orilla de la playa hasta estar suficientemente alejado de la gente. Al mirar unas dunas de arena nos fuimos hacia allá, cuando llegamos a las dunas, vimos que ya se encontraban varias parejas cogiendo, Fernando me propuso que fuéramos a otro lugar, pero le dije que ahí estaba bien, además ellos eran desconocidos y me parecía exitante verlos coger.

Una vez que encontramos un lugar entre las parejas tendimos las toallas, nos desnudamos y sin necesidad de un cachondeo me puse de perrito. Fernando me puso su verga en mi culo y la fue metiendo hasta el fondo y nuevamente sentía el placer de entregarle el culo a un hombre.

Después de un rato de estar cogiendo, me acostó de lado, el también se acostó a un lado mío, quedamos en posición de cucharita, cuando empezó a metermela, sentía como mis huevos se movían al ritmo del saca-mete, de su verga.

Mientras Fernando me cogía, mire hacia dónde estaban las otras parejas, ví cómo algunos observaban como me la metían. Tiempo después empecé a sentir las contracciones de la eyaculación, una vez que me la sacó esperé a que me la metiera otra vez. Pero cuando mire a Fernando este se estaba durmiendo, y yo con ganas de seguir cogiendo. Mientras tallaba mis nalgas en sus huevos para ver si se despertaba, ví que se levantó un hombre de los que me vieron coger, quien se alejo del grupo. Yo me levanté, me puse una toalla y lo seguí, cuando llegue hasta donde estaba. El terminaba de orinar, cuando volteo hacia mi, sin decirle una palabra, me quite la toalla y me puse en cuatro patas como ofreciéndole las nalgas, me tomo por la cintura, me levanto las nalgas, me agachó la cabeza, quedando bien empinado, puso su verga en mi entrada y de un empujón me la dejó ir toda hasta el fondo, ahí me di cuenta que era un verdadero macho alfa, cada empujón que me daba provocaba que sus huevos se restregaran contra los míos, eran tan toscos sus movimientos que por poco provoca que me viniera.

Cómo mi posición era incómoda traté de incorporarme pero el se recostó sobre mi espalda, impidiendo que me acomodara, debido a su peso sobre mi este me fue venciendome quedando totalmente acostado sobre la arena, mi verga se restregaba en la arena cada vez que este macho me la metía y me la sacaba después me abrazó por la cintura y dimos varios giros sobre la arena pero sin dejar de coger, cuando dejamos de dar vueltas, el quedó sobre mi y empezó a eyacular, parecía que tenía mucho tiempo sin coger ya que no paraba de meter toda su leche dentro de mi, después de que terminamos solo se levantó y se fue, yo me levanté temblando después de ese culiadon. Me sacudi la arena, me puse la toalla y me fui detrás de el, la leche no dejaba de salir de mi culo escurriendo por mis piernas.

Cuando llegamos a dónde estaba el grupo el sé acostó junto a su pareja y yo me acurruque con Fernando. Minutos después sentí las manos de Fernando entre mis nalgas me comentó que todavía sentía su leche entre mis nalgas, pero no quise sacarlo de su error, ya que la leche no era de el si no del macho alfa. Me preguntó que si quería coger y le dije que si porque a eso había venido con el. Tomó parte de la leche que me escurría y se lubrico el pene, me habrio las piernas, se subió sobre mi quedamos en posición de misionero, después que Fernando terminó, nos levantamos, nos vestimos y nos fuimos, las piernas no dejaban de temblarme y la leche ya mezclada tanto la de Fernando, cómo la de mi macho alfa, no dejaba de escurrirme por mis piernas, al llegar al mirador nos dimos un abrazo y nos despedimos.

Fue así, como un día, salí en busca de una, y termine gozando de dos.

Mi próximo deseo es salir vestida de nena, pero no tengo experiencia. Si algunos de mis lectores, pudiera darme algún consejo de como vestirme de nena. Se los agradecería mucho.

Gracias y hasta pronto.

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