Rellenita de amor y en la cama una bomba de placer

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Hola, mi nombre es Víctor, 34 años casado soy de la capital de Corrientes. Lo que quiero contarles es la oportunidad en que conocí a Dolores -Loli- una vez que salí solo con mi hermano que es soltero. Estábamos en la puerta de un boliche donde somos habituales concurrentes, conversando con el dueño, él nos presentó a dos chicas, Loli y su amiga, -Pamela- y se fue a atender sus cosas, mi hermano y yo quedamos conversando con ellas y nos metimos juntos al boliche, allí baila, tomamos algo, y nos hicimos amigos.

Loli es más bien rellenita, pero no gorda, muy simpática, y con un culo para el campeonato mundial, Pamela, una morocha, también muy simpática pero con unas gomas que eran de terror. Era imposible charlar, así que obligadamente teníamos que acercarnos al oído mutuamente para charlar, así pude sentir el perfume de Loli que me enloqueció, se lo hice saber y me agradeció, yo me hacia del boludo y cada vez me acercaba más, y hasta le daba pequeños besos en le cuello, la cuestión es que entre charla, birras y muy poco baile, se despidieron y se fueron… de más está decir que me quedé re caliente. “La próxima vez me la voy a cobrar, con intereses” dije para mis adentros, mirándola como, se marchaba.

La próxima vez fue como tres meses después, en que la volví a encontrar en el mismo boliche, me contó que había estado muy deprimida por que se veía gorda me contó que no salía más que para ir a la facultad y desde que nos conocimos no había vuelto al boliche, sabía que así era porque no la vi nunca, yo ni lerdo ni perezoso, me prendí de eso para tirarle todos los galgos, “quien te mintió, mi vida, si estás perfecta… eres una diosa”, “no sabes la envidia que tiene estas guacha del hermoso culo que tenéis” le decía entre otras cosas, y como ya dije no se puede charlar, me incline hacia sus hombros para hablarle al oído, y volví a sentir su perfume, fue el detalle que faltaba. Empecé a besarle suavemente el cuello diciéndole mil cosas lindas, y cuando me dejó hacer, le dije si me acompañaba arriba donde están los reservados, “allí podemos charlar mejor” le dije, pedí una birra y subimos.

De más está decirles que casi ni tomamos la cerveza, y menos hablamos, los sillones del reservado de ese lugar son muy especiales, grandes, mullidos, y sobre todo con mínima luz, no sé que dije cuando nos sentamos, y luego le comí la boca, primero suavemente, casi como enamorado, después empecé a sentir su lengua que buscaba la mía y allí ya no me contuve. Recuerdo que tenía un pantalón de jean ajustado y un suéter de hilo suelto, empecé a meter mano por debajo del suéter, me prendí de una de sus tetas, le pellizqué el pezón, se desprendió de mi boca para largar un suspirito, empezó a acariciarme la espalda primero y luego el pecho, alternadamente con cada mando. Yo vestía una camisa y pantalón suelto, así que no le costó mucho llegar a mi piel, para eso yo ya le había desprendido totalmente el corpiño y le estaba chupando las tetas, iba de una a otra, con una mano acariciaba la teta que no tenía en mi boca, de paso con la mano que me quedaba libre le acariciaba la concha sobre el jean, no me acuerdo en realidad en que momento sucedió, pero cuando me di cuenta ya tenía la pija afuera del pantalón y ella me estaba pajeando lentamente, la verdad es que los dos habíamos tomado bastante, y con la calentura que teníamos no nos importaba nada.

Ella me besaba y mordisqueaba el cuello y la oreja, mientras seguía con su trabajito manual sobre mi pija, casi acabo al sentir su lengua en mi cuello, se lo saque de la mano rápido por que no iba a aguantar mucho, y no quería acabar allí, y sin conocer esa concha, que se sentía caliente a través de la tela, entonces nos fuimos al asiento del fondo, donde ya no se ve nada, y yo sé que está hecho a propósito, lo extraño fue que nadie había franeleando por esa zona pero no estaba yo para averiguarlo. Nos sentamos y me prendí de su boca, mientras con mis dos manos empecé a desprenderle el cinturón y los botones del jean, cuando lo logré, metí la mano pensando en encontrar alguna resistencia por parte de su bombacha… para mí fue una emoción darme cuenta que llevaba puesta una tanga muy chiquita, hice un movimiento como para bajarle el pantalón, y se resistió, primero, cuando se dio cuenta que no nos podía ver nadie accedió, la hice acostar en el sofá y le deje el jean y la tanguita a la altura del tobillo, me puse sus piernas al hombro, y busque su concha que encontré muy mojada, empecé besándole a los costados, en donde se juntan los muslos con el pubis, también más arriba casi hasta el ombligo, solo para darme cuenta después que tenía casi toda la concha depilada, me enloquecí, busque su clítoris que estaba bien parado, mordiendo y chapándolo, mientras le metía un dedo dentro de la concha, ella mientras me tenía agarrado del cabello como si yo fuera a escaparme, así pude sentir que ella acabó, no se cuantas veces por que yo estaba bastante borracho, de cerveza y de jugo de concha.

Cuando ya me empezó a faltar el aire, y también a dolerme la cabeza de los tirones de pelo, salí de allí, nos sentamos y besamos de nuevo, ella todavía tenía los pantalones abajo así que aproveché para mandarle mano en la concha así estuvimos un ratito, hasta que se paro un poco y se arregló la ropa, yo pensé que se había enojado y se rajaba, entonces dijo “Gracias, hace mucho no tenía contacto con nada más que mi dedo en ese lugar, y me hiciste pasar muy bien” yo no cabía en mí me sentía “El Hombre”, y lo único que quería era bajarle de nuevo el lompa y cogérmela allí mismo… se lo dije “no me vas a dejar con la pija así -y se la hice tocar por arriba de la tela- por que no echamos un polvito rápido… ya vez que acá nadie molesta”, “No”, “…eso no todavía, pero no te voy a dejar así” me dijo, me dio un besito y bajo hasta mi entrepierna, volvió a sacar mi pija, y empezó a chupar, primero le dio un besito en la cabeza, le paso la lengua por toda la cabeza, después fue bajando solo con la lengua, hasta llegar a los huevos, le dio un besito a cada uno, después volvió a subir, cuando llego a la cabeza empezó a meterla poco a poco en la boca, yo estaba que me moría no resistí las ganas de que se la metiera toda en la boca, parece que escucho mis pensamientos, y se lo mando todo adentro con un trabajo de succión que pocas veces había sentido, sentía la punta de mi pija llegando a su garganta y ella como si nada, yo no podía más las ganas de acabar, entonces intenté sacarle de la boca, porque no quería acabarle adentro sin su consentimiento, no dejo que se la saque, siguió chupando hasta que se percato que iba a acabar entonces me hizo una seña como que estaba todo bien, no hubo más nada que hacer empecé la acabada de mi vida, por un lado por que hacia como diez días que ni la paja me hacia, se tragó toda la leche, la muy trola, siguió chupando hasta que se me achico, entonces subió me beso en la boca, y me dijo ”Gracias, de nuevo, hace mucho quería saber que gusto tenía el semen y nunca tuve la oportunidad” yo no entendía nada, me contó que había chupado pijas antes pero no se animó a tragar la leche, pero con el alcohol que tenía encima, y las acabadas que se pegó mientras yo le comía la conchas, se animó.

A todo eso ya estaban por cerrar el boliche. Salimos fuimos a un kiosco de la vuelta a tomar la última birra, y nos matamos de risa por que Loli dijo algo así como “vamos que tengo sed y quiero hacer correr la leche que tengo en la garganta”, cuando terminamos la cerveza me despedí a mi hermano. que también estaba allí diciendo que invente algún cuento a ,mi mujer si preguntaba por mi, que llevé a un amigo borracho a su casa o algo así- y me ofrecí para acompañar a la Loli a su casa, cuando: “Oh! Sorpresa” me dijo que vivía a media cuadra de donde estábamos, casi enfrente al boliche, qué boludo! me dije, y mi hermano. ya se fue en bondí, igual dijo “vamos para casa, me parece que algo hay en la heladera para sacarnos la sed” entonces le pregunté si ya se la había corrido la leche de la garganta, “si” me contestó, “pero parece que empezó a salirme por otro lado, y voy a necesitar un tapón” en eso llegamos a la puerta de su casa, entré casi sin hacer ruido, me dijo que no había problema que vivía con su hermana y con Pamela, mi hermana se había quedado a dormir en lo del novio, y Pamela tenía su propia habitación, no faltó que me diga más, le agarré de la cintura la empecé besar, mientras le sacaba el suéter y el corpiño, besando también sus tetas, así regando nuestras ropas por el pasillo llegamos a su pieza, cerré con llave la puerta y nos denudamos totalmente, ya entraba el sol por la ventana, y pude verla desnuda por primera vez, me pareció muy linda sin ser una diosa.

Nos tendimos en la cama uno a cada lado, yo baje a chuparle la concha de nuevo, esta ves más lentamente, mirando cada centímetro de esa hermosa concha casi sin pendejos, jugosa, olorosa, embriagante, todavía me sentía aturdido de la música del boliche, pero pude sentir como jadeaba, hasta que empezó a subir y bajar su cadera, señal de que esta por acabar, empezó a decirme “chupame la concha como en el sillón del boliche… dame lengua, hace mucho que solo dedos entran ahí, le hace falta pija a esa concha…” y cosas así, cuando se calmo de su orgasmo, bajó a mi pija, yo no la tenía totalmente parada así que me la chupó hasta que se me puso bien al palo, me hizo acostar boca arriba, y me montó, ella misma se la puso en la concha, y mientras yo le apretaba las tetas con las dos manos, Loli subía y bajaba, a medida que se fue calentando lo hizo con más velocidad, yo la atraje hacia mí para chuparle las tetas, y besarla en la boca, y para frenar un poco su locura, por que no quería acabar todavía, pero empezó nuevamente a moverse como loca, me di cuenta que estaba por acabar y me prendí fuerte de sus nalgas metiéndole un dedo en el culo, le ayudé un poco moviéndome yo también, ella se tiró sobre mi pecho besándome sin dejar de moverse, con mi dedo en el culo y llego al orgasmo, yo podía sentir como me apretaba la pija todavía dura con los músculos de su concha… se quedó quieta un momento sin salirse de arriba de mi pija, cuando recuperó el aliento me dijo enojada “hijo de puta, no acabaste conmigo, no te hago sentir nada?”, entonces le expliqué que cuando yo estaba tomado como esa vez, tardaba en acabar, y aparte ya me había echado un polvo en su boca en el boliche… lo entendió a medias, pero tenía mi pija adentro todavía y como no se me bajó, empezó a moverse, así como estábamos sin sacarla la di vuelta, la puse boca arriba, abrió bien las piernas y comencé a cogerla despacio, sentía su concha bien caliente y jugosa, muy jugosa… le metía toda la pija y se la dejaba unos segundos adentro después le daba un par de bombazos y la sacaba toda por completo… ella mientras tanto creo que ya había acabado dos veces, creo, por los rasguños que tenía en la espalda, por que recuerdo que decía “… y para cuando la leche, mi amor, yo ya voy por la tercera, y vos nada… dale lindo que me está por explotar la concha… dame leche” y cambiamos de posición, la hice poner en cuatro patas la monté a lo perrito, le alternaba caricias entre el clítoris y las tetas.

Después me retiré un poquito prestando atención a ese gran culo que estaba enfrente de mí y había pasado por alto, salí de su concha, le di un besito en el orto, entonces se dio vuelta y me dijo que si quería podía usar “la puerta de atrás” que le encantaba que se la metan por allí, “y a mi me ni te cuento” le dije, le saque jugos de la concha y se unte en el orto, apoyé la cabeza de mi pija y entro lentamente como si fuera la medida justa para ese culo, lo cual me dio a pensar que ya tenia unos kilómetros andado por ese agujero, ver esas nalgas bien gorditas ese culo que se tragaba mi pija, y Loli que se volteaba a mirarme y me decía cosa que no recuerdo ya del pedo que tenía, me calenté tanto que me di cuenta que iba a acabar se lo dije y me pidió que le llenara el culo de leche, lo cual hice como niño obediente que soy… cayo tendida en la cama y yo arriba de ella con la pija todavía metida en su culo, besando su cuello y orejas, hasta se me empezó a salir la pija, ella se levantó se fue al baño, yo hice lo mismo cuando Loli regresó, y en el pasillo me topé con Pamela que entraba a la cocina, no sabía que carajo hacer por que estaba en bolas, “buen día” me dijo y se cagó de risas, “qué tal dormiste?” me pregunto la muy hija de puta, sabiendo que estuve meta y ponga con su amiga… yo solo levanté el pulgar como diciendo “todo bien” y entré al baño, cuando volví a la pieza Pamela había juntado nuestras ropas que estaban en el pasillo y las dejo sobre la cama, Loli se había dormido, yo me acosté al lado de ella, abrazándola desde atrás apoyando mi pija en su hermoso culo, y pensé “San puta lo lleve, cuando vuelva a mi casa veo de que me disfrazo…” por supuesto nos despertamos como a las cuatro de la tarde, eso sí recuerdo bien, abrazados cara a cara y ya la tenía parada de nuevo, después de comer algo, cogimos de nuevo.

Nos dormimos abrazados, yo con la pija apoyada en la cola de Loli -La Gordi-; cuando nos despertamos eran como las 4 y media de la tarde, nos dimos los “buenos días” con unos besos que me pusieron al palo de nuevo, Loli estaba muy caliente también, mientras yo le chupaba las tetas, le tocaba la concha como para pajearla y ella hizo lo propio con mi pija, así pasamos un rato, hasta que se desprendió de mi pija y se sentó de golpe en la cama, yo no entendía nada, pensé que se había enojado, “que tal si comemos algo, así recuperamos fuerza, para gastarlas más tarde” me dijo poniendo la mejor cara de turra que tenía, yo que ya me empecé a hacer problemas por la hora, solo atiné a mover la cabeza afirmativamente, como única prenda se puso una camisa que le iba larga, se prendió dos o tres botones y salió para la cocina, yo pregunté si había alguien, y como estamos solos me envolví en una toalla y fui a su encuentro, prendí una radio y estaban transmitiendo un partido… (Pamela había cocinado un rato antes pues a ella le tocaba hacerlo ese domingo) Loli sirvió unas milas y un poco de ensalada en cada plato y nos sentamos a comer y tomar gaseosa. Mientras que comíamos charlamos largo rato, porque a pesar de todo lo que había pasado en la cama, nos vimos solo dos veces en el boliche, y éramos dos desconocidos comiendo casi en bolas.

Me preguntó por mi mujer, “no te dice nada tu esposa por que no volvéis a dormir a tu casa, o está de viaje?” yo no sabía dónde meterme, y creo me atraganté… “cómo sabéis que soy casado?” le dije, “me vas a decir que esa alianza te dejó de herencia tu abuela, pelotudo” respondió, y si soy un pelotudazo por dejarme puesta la alianza; le conté que con mi mujer convivíamos bajo el mismo techo pero nada más, y casi ni nos hablamos. Yo quise saber si tenía novio, amigo, o algo que se le parezca, me dijo que nada, ninguna relación… “te voy a hacer una confesión, espero que seas discreto” dijo, y prosiguió, “con La Negra (Pamela) a veces, tenemos “relaciones”, nos sabemos bisexuales; Una vez llegué de la calle y ella no se dio cuenta, la encontré en el sillón del living pajeandose con un desodorante impulsse en la concha” se imaginan que yo tenía la pija de acero de nuevo, “y qué pasó?” le pregunté, “se sobresalto, no sabía dónde meterse, y me pidió disculpas, me dijo que estaba muy caliente y no se le ocurrió que yo llegaría tan pronto, le dije que no se preocupara, pues yo hacia lo mismo cuando necesitaba aliviarme, la agarré de la mano y fuimos a mi pieza, me levanté la pollera y le mostré mi tanga, que ya estaba toda mojada, le dije que se acostara al lado mío, y nos pajeamos juntas, pero cada una por su lado” yo había tirado la toalla al piso y me estaba tocando la pija, por que me recontracalenté, me dijo que desde ese día “cuando andamos calientes… nos damos con un caño, mutuamente”, “más que con un caño, con un aerosol” dije, para todo esto ya habíamos ido a la pieza de nuevo y estábamos recostados en la cama, me contó que un día La Negra se estaba bañando, ella pidió permiso para orinar, y no se como terminaron juntas en la ducha, a los besos de lengua, a chuparse las tetas, me contó que siempre le gustaron las tetas de Pame, por que las tiene grandes. La cuestión es que terminaron en la cama de La Negra, revolcándose como locas, y haciendo un 69 brutal. Yo no aguante más, le dije que se callara que me estaba por matar de la calentura, le metí un beso de lengua y la mano en la concha, ella me agarró la pija y se bajó a chuparla, mientras yo le masajeaba las tetas y le apretaba los pezones, hasta que nos pusimos en un 69, y como no puedo con mi genio le chupé la concha mientras le metía un dedo en el culo.

Después hice lo contrario, metí mi lengua lo más adentro que pude en su culo y dos dedos en su enchastrada cajeta, así alternativamente, hasta que se desprendió de mi pija y me pidió que le meta dos dedos en el culo y no pare de chuparle la concha que estaba a punto de acabar, así lo hice y ella acabó como yegua, a los gritos, en eso La Negra golpeo la puerta, Loli fue a abrir, “ya volví chicos, bajen los desibeles” dijo y se fue. Como Loli ya había acabado, se olvido de mí la hija de puta, se puso de nuevo la camisa y me dijo que iba al baño, que ya volvía; como pasaron mas o menos cinco minutos abrí la puerta para ver que pasaba, salí al pasillo y oí que hablaban en la cocina muy bajo, cuando estaba por acercarme para escuchar mejor, Loli dijo “bueno, veo que pasa, pero no te aseguro nada” Rajé para la cama, y en eso entró “La Gordi”; le pregunté si estaba todo bien con Pame, si no era molestia yo allí. Me dijo que no, que solo estaban charlando que La Negra le había pedido un favor, y que necesitaba saber si yo aceptaba… a todo eso no entendía nada, entonces me dijo que La Negra quería ver o aunque sea escuchar cuando nosotros cogíamos; le dije que viera si quería y si ella -Loli- no tenía dramas, pero fui más allá todavía, le dije que le propusiera un trío, por toda respuesta me dio un beso de lengua y se fue a buscar a su amiga.

A los dos minutos entro y dejo prendida solo la luz de un velador, llamo a Pame, se sacó la camisa; yo estaba al re palo, y apareció La Negra, vistiendo solo una tanga blanca transparente, que dejaba ver un hilito de pelos bien arreglados en su cajeta, y con los brazos cruzados sobre sus enormes tetas. Se acerco a la Gordi y le dio un besito, casi tierno, en la boca, las dos vinieron hacia mí y nos prendimos en un beso de tres, una experiencia inenarrable, yo no podía creer lo que me estaba sucediendo, y no lo iba a desaprovechar. Mientras ellas se seguían besando yo busque las tetas de La Negra y empecé a chuparle los pezones grandes que eran el centro de unas aureolas de color marrón oscuro… iba de una a otra, las chupaba, mordía, besaba, y pellizcaba totalmente enloquecido, ellas ya se estaban tocando mutuamente la concha, obvio yo no podía acabar todavía, así que me retire y le pedí que se hicieran el amor para mí un rato… me senté en un sillón donde tenía una mejor vista, ellas se acostaron y empezaron a darse con todo, se chupaban las tetas mutuamente, se metían los dedos en la concha, y gemían como dos locas, yo me tocaba despacito disfrutando mi primer acto lesbico “in live”, se separaron un poquito y pude ver las dos conchas una al lado de la otra, eran tan distintas y a la vez tan iguales, las dos tenían depilada de la misma manera, seguro se lo hacían la una a la otra, “pillas”.

Luego se colocaron concha contra muslo, y se “cogieron” así un rato, hasta que la Gordi le pidió a La Negra, “chupame la concha que no doy más…” Pame se tendió de espalda sobre la cama y Loli se “sentó” sobre su cara, mientras con la mano tirada hacia atrás le acariciaba el clítoris. Yo no soportaba más y quería entrar en acción, ver el culo de Loli sobre las tetas de Pame era una visión tentadora, me puse atrás de la Gordi, y le empecé a puertear el culo, y también meterla entre las tetas a La Negra, ella enseguida se apretó las gomas con las dos manos, así tenía mi pija entre el culo de Loli y las tetas de Pame, mientras besaba el cuello y la nuca de mi Gordi, era una nueva sensación para mí sentir mi pija entre esas dos enormes masas de carne, y el culo de Loli, así que la empujé hacia el costado -a la Gordi- y seguí cogiendole las tetas a La Negra. Mientras Loli empezó a chupar alternativamente mi pija y las tetas de La Negra, yo me baje y también me prendí de las tetas de Pame, mientras ella estiró su mano y me pidió que acerque mi pija hacia ella, le dio unas lamidas en la cabeza para luego empezar a meterlo entero en la boca, era el primer contacto que tenía con su boca, por que ni un beso nos dimos hasta entonces, Loli mientras se acercó a mi y nos empezamos a besar como bestias, ella guío una de mis manos a su concha mientras La Negra no paraba de chuparme; como ya no aguantaba más le dije a Pame “ahora me toca a mí, recostate” se tendió en la cama de espaldas y me baje a su concha, empecé con besitos suaves sobre su clítoris, hasta que ya con dos dedos míos en su concha mordí, chupe, besé, todo lo que se imaginen, Loli se puso encima de La Negra, y de repente tenía dos conchas frente a mí para comerlas a mi gusto, y me lo di, iba de una a otra me faltaban dedos para meter en esos agujeros y boca para sorber tanto liquido, como dar placer me da placer, y me gusta hacerlo estuve así un buen rato hasta que las dos hembras acabaron juntan, La Negra abajo, con mis dedos en concha, culo y clítoris, y la Gordi arriba con mi lengua en los mismos lugares; mientras nos recuperábamos me acosté entre las dos, y Pame como agradecimiento me comió la boca, que casi me traga. Me atrajo hacia ella y me puso un forro con tanta maestría, que ni yo lo hubiera hecho tan rápido; “te quiero dentro de mí” (eso sonó a una mala frase de una mala película porno, pero yo no estaba para crítico en ese momento, así que) como estaba acostada de espaldas, me subí y empecé a darle despacio pero bien adentro, mientras le chupaba las tetas, y nos besábamos en la boca, la Gordi se acomodó entre nuestras piernas, de modo que nos chupaba los genitales y también el culo a los dos, para mí era la primera ves con dos minas, y también sentía que estaba en el cielo.

Si seguía así me iba a acabar, y quería gozarla a La Negra un poco más, así que me salí, me acosté yo y le pedí a Pame que se subiera, me gustó mucho ver esa concha como se tragaba mi pija, mientras ella me cogía, me prendí de sus tetas, las amasé, y pellizqué sus pezones, y la atraje hasta mí, descubrí que si le juntaba las dos gomas podía meter los pezones junto en mi boca, ahora sí estaba en el cielo, fue una cosa que no puedo explicar, hasta que sentí que la Gordi andaba otra vez chupando alternativamente mi culo y el de Pame… eran demasiadas sensaciones para una tarde, me saque de encima a La Negra y les avisé que estaba por acabar, como si fuera algo que lo tenían ensayado, se arrodillaron en la cama frente a frente, y juntaron sus tetas, “acá, acabanos acá porfi…” bueno no tuve que hacerlas esperara mucho, dos bombazos y como una suerte de cañón le regué las tetas, no sé de dónde salió tanta leche por que no soy de acabar mucho, pero como esta ves era algo especial parece que mis huevos sabían que debía acabar ‘para dos’, mientras ellas se frotaban las tetas, me “limpiaron” la pija con la lengua, cuando no me dejaron ni un rastro de leche empezaron a limpiarse entre ellas, y yo les di una mano, mejor dicho una lengua, (total era mi leche) y me puse a chuparles las tetas enlechada y tocarles la cajeta para que acabaran de vuelta, no hizo falta mucho, con mis manos en sus cajetas y las chupadas que se daban en las tetas, empezaron a gritar como locas y nos fundimos los tres en un beso, ellas acabando a cataratas y yo disfrutando de mi primer encuentro con dos mujeres. Cuando todo terminó, al menos para mí, por que ellas quedaban juntas, eran cerca de las ocho de la noche, y volví a mi casa.

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