Cuando entré a mi nuevo empleo y la vi nunca me imagine lo que pasaría. Vivo en el Estado de México y entre a trabajar como empleado, ahí conocí a la Licenciada Marisol, se encargaba de la facturación de la empresa, era bajita, pechos pequeños, delgadita, piernas lindas, bonitas nalgas, era joven de 26 años, casada y tenía un bebé, yo tenia 21 y era soltero sin novia.
Conforme pasaron las semanas la fui tratando por cuestiones de trabajo y era muy amable, a veces coincidíamos en el comedor y empezamos a tener una amistad, me comentaba que su esposo por su trabajo no estaba el tiempo adecuado para ella, ya era costumbre que comiera con ella y saludarla de beso… y muchos eran ta cerca de sus labios.
A la salida procuraba salir a la misma hora que ella, la acompañaba hasta un poco antes de su casa, cada vez me atraía más y que creo que yo también a ella, aunque yo fuera un empleado cualquiera y ella una licenciada.
En cierta ocasión me animé a invitarla a comer, la verdad pensé que diría que no, pero fue lo contrario, aceptó pero me dijo que fuera un fin de semana que no estuviera su esposo, yo estaba encantado. Ese día platicamos de todo, entre los comentarios me dijo que no estaba a gusto con su esposo, entonces vi la oportunidad de llegar a más con ella.
A la salida del restaurante me agradeció la invitación y me abrazó, busqué su mejilla para darle un beso y ella al notarlo hizo lo mismo, como si nos saludaramos, pero en el último instante giré más mi rostro, mis labios se posaron en los suyos, pensé que se molestaría, pero por el contrario, los entreabrio para tomar con sus labios mi labio inferior mío, señal de que permitía que siguiera, nos besamos como si fuéramos novios.
Caminábamos tomados de la mano o abrazados, no lo podía creer, nunca he sido afortunado con las chicas, solo había tenido 2 novias y ambas me cortaron, pero ahora estaba en un sueño, sobre todo por las diferencias de puesto.
Al despedirnos nos besamos apasionadamente, me dijo nos vemos en el trabajo, le dije si, y antes de que se fuera la invite de nuevo a salir, ella aceptó pidiendo que fuera el domingo, le dije sin problema, en la semana quedamos en donde pasaría por ella y la hora.
En el transcurso de la semana fue normal, a la entrada, a la hora de la comida, sólo a la salida y ya alejados de la empresa nos besabamos y nos acariciabamos, pude sentir su cintura y más aún, tocar ese rico par de nalgas. Ansiaba ya qué llegará el domingo y llegó por fin. Quedamos de vernos a las 10 en un punto intermedio, yo llegue antes como debe de ser, cuando la vi se veía aún más chica, tanto la vez anterior como en el trabajo iba más formal, ahora iba de jeans ajustados, luciendo sus piernas y trasero, una playera pegada haciendo lucir sus pechitos y peinada de una cola, lo que acentuada aún más un toque más jovial.
Nunca habia tenido sexo
Nos abrazamos y besamos tiernamente, le pregunté por su esposo y por su bebé, me indicó que su marido trabajaba y a su bebé se lo encargó a su mamá, en el trayecto pensaba a donde podríamos ir, me imaginé que me iba a decir a desayunar o algún otro lado, pero lo que me dijo me dejó helado… «QUIERO SER TUYA, VAMOS A UN HOTEL«, estás segura Marisol le dije??? y dijo si, totalmente.
De ese punto quedaba uno muy cerca con 2 entradas, usamos la más escondida, entramos rápido, yo por lo nervioso y ella por no querer que alguien la reconociera, pagué la habitación y nos dieron la llave, mientras subíamos veía su culo, la verdad iba tanto emocionado como nervioso, como mencioné antes, sólo había tenido 2 noviazgos fugaces y nunca había tenido sexo, en cambio Marisol tenía ya la experiencia de una mujer casada, aunque sólo había tenido intimidad con su marido, ella iba a ser la primera mujer en mi vida y yo su segundo hombre, el que provocó que le fuera infiel a su esposo.
Al entrar ella tomó la iniciativa, me dijo si estaba nervioso y respondí que sí, me abrazó colocando sus manos en mi cuello y llevando mi cabeza a sus labios, la tomé de la cintura, sin dejar de besarme quitó sus manos de mi nuca tomando mis brazos bajandolos sutilmente a sus nalgas, las acaricié recorriendo toda su redondez, mi verga ya estaba bien parada.
Marisol se separó y se volteó, replegando su cuerpo con el mío y subiendo mis manos a sus chichis, mi pene apretaba sus nalgas, metí la mano a su playera, acaricié sus pechos encima del bra, los sentí duritos, metí un dedo encima de la copa para sentir su pezon, lo tenía erecto, besaba mientras su cuello mientras mi otra mano acariciaba su pubis encima del pantalón, Marisol empezó a entrecerrar sus ojos y jadear, abrí el botón de sus jeans y bajé el cierre, metí mi mano y sentí su suave pantaleta, mi dedo tocaba su monte de venus encima de su panti, para después meterlo y sentir su pelambre.
Mientras que ya la otra mano se movía dentro de su playera bajando ambas copas del bra tocando alternadamente sus pechos y pezones, así estuvimos varios minutos.
Después Marisol se apartó y me sentó en la cama, lentamente se fue desvistiendo hasta quedar completamente desnuda, sin pudor estaba ante mí la licenciada de la empresa a punto de entregarse a mi, nuevamente se acercó a mí, colocando un seno a la altura de mi boca, lo empeze a chupar como bebé que tiene hambre, mientras que una de mis manos acariciaba y dedeaba su vagina, la otra acariciaba sus nalgas y esfinter.
Marisol jadeaba cada vez más
Baje mi rostro a su pubis para besar y chupar esa rajita mojada, sus jugos y sabor me gustaron, al sentir mi lengua en su clitoris se sacudió como si le hubiera tocado una descarga, le seguí dando placer con lengua y dedo, haciendo que expulsara un chorro por el orgasmo que estaba tendiendo.
Una vez que pasó se sentó y me empezó a desnudar, al bajar mi bóxer mi pito brincó a la altura de sus chichis, moví mi cintura haciendo que la punta tocara sus pezones, con sus manos tomó mi pene y testículos acariciandolos, cada vez acercaba más su rostro, moví mi cintura ligeramente haciendo que la punta rozara sus labios, gotitas de líquido presrminal se asomaban mojando sus labios.
Estuvo así unos instantes para después ella sacar ligeramente su lengua, le dio placer al oyito de mi pito, para después besarlo de la punta a los huevos, siento que mi pene no es tan grande, de 15 cm. aproximado, pero ella tiene una boquita qué no pensé que le cabría, pero poco a poco fue metiendo más mi verga a su boca hasta, que sentí como sus labios tocaban mis testículos con mi verga dentro de su boca, qué placer me daba la licenciada con su boca, a punto de venirme lo sacó de su boquita.
Hace unas semanas estaba en la oficina sin voltear a verme de falda y blusa formal como toda licenciada y ahora, estaba en un hotel de paso de la Gustavo Baz, desnuda a punto de cojermela, le dije quieres que te la meta???? siiiiiiiiiiiii me contestó.
Quieres probar otra verga, diferente a la del imbécil de tu esposo??? si amor, te haré mi puta y cojere las veces que quiera y me respondió con un largo siiiiiii, seré tu amante, tu puta, entonces dirigí mi pito a su entrada, metí la punta ufffff qué delicia!!!!!!, lo dejé así unos momentos, ella abría la boca jadeando, fui haciendo presión y mi verga fue desapareciendo en su panocha, mis huevos toparon con sus labios vaginales indicando que ya toda mi verga se la había metido.
Mi primera mujer era una licenciada casada
No lo podía creer, mi primera mujer que cojia era una licenciada casada que no le importo su pareja ni a su bebé, solo quería estar conmigo en la intimidad qué da un hotel, empeze a meter y sacar mi verga, Marisol se retorcía de placer pidiendo más, mi verga entraba en su sexo como si fuera su casa, los 2 sudabamos entregados al placer, me separe para chupar esa pucha con sabor a nuestros jugos… ella haría lo mismo, me senté y ella se subió ensartandose.
Mi boca mordizqueaban sus chichis mientras mis manos separaban sus nalgas tocando ligeramente su anito, suavemente introducía mi dedo, sentía como mi pene taladraba su vagina, metí más mi dedo provocando qué Marisol se tensara ante la llegada de otro orgasmo, estaba a punto de venirme, le pregunté si podía venirme adentro, pero me dijo espera, se paró y camino un poco recuperando la respiración, vi que saco algo de su bolsa y lo unto en su colita, se subió a la cama y se puso en 4, me dice mi esposo siempre ha querido culiarme pero no lo he dejado, quiero que tú seas el primero en hacerlo, no mamen!!!!!! La iba a estrenar por atrás!!!!!
Sexo anal en la primera cita
Me coloqué atrás de ella, se había puesto un lubricante y mi verga estaba toda mojada, la tomé de las caderas acercandola a mi verga, metí ahora 2 dedos, entraban y salían sin tanto problema, después de un rato puse mi verga en su esfinter, me costó trabajo pero metí la cabeza Marisol me dijo que con cuidado, le dolía, esperé unos momentos ella misma se fue ensartando.
A su ritmo se detenía y seguía, hasta que la tuvo toda adentro, quedamos así unos minutos, el dolor pasó y empezó a moverse, yo hacía lo mismo, después de un rato ya la culiaba plenamente, ya no podía aguantar más y le di una estocada qué la hizo gritar, su culo se lleno de mi semen.
Caímos los 2 rendidos, creo que para ser mi primera vez no lo hice tan mal. Cojimos otras 2 veces ese día tanto en la cama como en la regadera, al final salimos y así como entramos, lo hicimos rápidamente.
Seguí siendo su amante y varias veces nos fuimos a cojer hasta que se enteró su esposo y tuvimos que cortar, no quería ella perder a su bebé, la comprendía, ella renunció porque fue la condición que le impuso su marido y la dejé de ver.
Pero no olvido a la Licenciada Marisol, mi amante y mi puta infiel. La foto que anexo es original de la última vez que cojimos, esas nalgas que fueron mías y no de su esposo.
By: Marty 💚