Probando terapia de pareja con mi distante marido, final inesperado

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Hola, mi nombre es Lucia y la verdad no sabía si animarme o no a subir esto.

Actualmente tengo 34 años y desde los 22 estoy en pareja con el que actualmente es mi marido. Llevamos un matrimonio relativamente feliz, solemos discutir poco y la mayoría de veces son por cosas pequeñas.

Pero como toda pareja de mas de 10 años, la rutina suele generar un desgaste.😍

Últimamente tenemos poca intimidad, ya sea porque mi marido, que por cierto se llama Luis, como lo llamare de ahora en mas, esta demasiado cansado por el trabajo o porque se perdió un poco la pasión.

Tengo que reconocer que muchas veces mientras Luis duerme, necesito masturbarme para mantener mi libido a raya y no pensar en la infidelidad.

Incluso comencé terapia, porque me cuesta mucho entender como dos personas que se quieren, no puedan hacer algo tan normal como mantener relaciones sexuales regularmente.

Mi terapeuta se llama Miriam, es una mujer joven de 27 años, que, pese a sus pocos años de experiencia, se expresa y atiende con un excelente nivel de profesionalismo.

Me lo recomendó una de mis amigas con las que voy al gimnasio, otra actividad que empecé para tener un cuerpo mas trabajado y asi capaz que el deseo de Luis resurja.

Miriam es de estatura normal, no supera el metro sesenta, a diferencia mía que mido mas de un metro setenta. Es de pelo castaño lacio y su color de piel es trigueña.

Es delgada, pero tiene unas curvas y unos pechos que aunque tienen un tamaño normal, están bastante firmes, su punto fuerte son sus caderas y su culo que parece una manzanita esculpida.

Siempre envidia mi pelo enrulado pelirrojo y me dice que cada ves que voy luzco mas linda.

Es todo una alago viniendo de una mujer que es bastante atractiva. Eso suele levantarme el animo, por lo menos por un rato.

Miriam siempre me dice que debería probar otros métodos si los actuales fallan, que a veces hay que pensar de formas diferentes y abrir la mente.

En una de las sesiones me pregunto si alguna vez había probado o tenido relaciones con mujeres.

Mi respuesta fue una negación casi inmediata, a lo que Miriam simplemente me pregunto el por qué.

Le dije que me gustaban los hombres, me costaba mirarla a la cara por la vergüenza de esa pregunta. Aunque había algo mas oculto y es que Miriam me despertaba algo dentro mío, algo que no había sentido antes al mirar a otra mujer, y eso me asustaba un poco.

Incluso, puedo decirlo acá ya que es privado, llegué a tener sueños húmedos con Mirian, pero eso no se lo dije nunca.

Miriam sonrió de oreja a oreja y me dijo algo que me quedo dando vueltas varios días.

(me parece que tenés miedo de admitir que dentro tuyo hay una mujer con deseos reprimidos, oscuros y ocultos. Te voy a dejar aca por hoy para que pienses en esto)

Pasaron unos meses y aun no encontraba una respuesta a lo que se había referido.

Así llegamos a la sesión anterior, en la que Miriam me dijo que había encontrado una manera de devolverme la pasión que había perdido con Luis. Mis ojos se abrieron de par en par por el asombro, combinados con algo de incredulidad. Tenia que ir con Luis, nunca había ido con el a terapia ya que era de mente cerrada con esas cosas, pero como casi parto en llantos accedió a acompañarme.

Entramos y nos sentamos frente a Miriam, lo primero que me llamo la atención fue el vestido negro que llevaba, demasiado ajustado e informal para lo que solía usar en las sesiones.

Mas me llamo la atención en como Luis la miro cuando entramos y como sus ojos se iban a su escote en v.

Nos dijo que teníamos que vendarnos los ojos para un test de pareja a lo cual luis acepto, pero de mala manera.

Pasaron cerca de 10 minutos, o al menos así lo sentí yo. Algo decepcionada e irritada escuché lo que parecía alguien tragando saliva y al instante no tarde en reconocer.

Instantáneamente me quite la venda temiendo lo peor. Mis ojos no daban crédito a lo que vi, Miriam arrodillada se atragantaba con la verga de mi marido, mientras Luis con cara de placer la tomaba del pelo.

La enorme verga de Luis salió de la boca de Miriam y con unas violentas sacudidas libero una fuerte carga de semen que fue a parar a la boca y rostro de Miriam.

Estaba a punto de levantarme e irme cuando paso algo mas, Miriam se acerco a mi y tomándome por sorpresa me beso, pasándome parte del semen de mi marido. Metía su lengua y me obligaba a corresponderle.

Mis pezones se erectaron y podía sentir como la humedad se apoderaba de mi entrepierna.

No tarde en meter la mano y comenzar a estimular mi clítoris.

Miriam me miro y me dijo.

(Esa es la lucia que quería ver, la que no tiene miedo de liberar sus deseos. Ahora vas a ver como tu marido me hace la cola delante de tuyo)

Me quede mirando como Luis sin mayor esfuerzo poseía a Mirian y la volvía su perra, mientras se abría paso con su verga, penetrando ese perfecto culo.

Luis me miraba y no tarde en acercarme y besarlo, nos besamos con la misma pasión que cuando recién nos habíamos conocido, mientras se sentía el golpeteo de la cadera de mi marido contra el culo de mi terapeuta.

Saco la verga y me agache para chupársela, era increíble las cosas que me estaba animando a hacer, cosas que en otras circunstancias nunca haría.

Miriam también se acercó y tomándome violentamente del pelo, me restregó su concha por toda la boca.

(Chupa putita, ahora quiero ver si decís que no te gusta esto)

Estaba chorreando flujo por toda la pierna de lo caliente que estaba, lamí la vagina de Miriam como si se tratara del manjar más delicioso.

Alternaba entre la verga de mi marido y la concha de Mirian como una perra en celo, mientras me colaba los dedos.

Luis me puso en el sofá y me cogió de una manera que no había hecho en mucho tiempo.

Tuvimos un trio en la sala de terapia, cuando terminamos parecía la habitación de un hotel transitorio, el olor a semen y flujo vaginal impregnaba el aire, y el sofá estaba completamente manchado de fluidos.

Miriam bromeo de que estas sesiones eran las que mas disfrutaba pero que igual tendría que remodelar antes de volver a atender.

Mi marido me abrazaba e incluso me pidió perdón por el tiempo que me había descuidado.

Se lo notaba arrepentido y algo triste, incluso al borde del llanto.

Le dimos las gracias a Miriam y nos marchamos, no sin antes arreglar para una cita, pero esta vez más informal en nuestra casa.

Desde ese momento llevamos una vida mas sexual, y nos somos más sinceros respecto a nuestros sentimientos. Creo que finalmente admití que soy bisexual y que tengo cierto morbo con ver a Luis coger con otras mujeres, al igual que Luis admitió que le encanta mi faceta lésbica.

Miriam nos visita cada tanto y logramos una buena amistad, con algunos beneficios de alcoba.

Escribo esto acá para desahogarme y quizás para hacer entender que a ves solo se necesita ver las cosas desde otro punto de vista. Espero les ayude, y gracias por leerme.

By: Lucia 💋💋

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AlfredoTT
AlfredoTT
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