Hola a todos:
Infidelidad consentida, incesto, tríos, exhibicionismo, sexo en grupo (gangbang), zoofilia… Son algunas de las categorías y no, no estoy mencionando categorías de esta página, más bien estoy mencionando lo que mi esposa Marina ha experimentado y en alguna he participado con ella a lo largo de 16 años de matrimonio.
Siendo breves en la introducción, Marina y yo somos un matrimonio de 16 años, cuando conocí la era tan inocente, que ahora viéndola les podría jurar que es una mujer completamente diferente. Son tantas las historias que no podría enumerarlas del principio a fin pero tengo en mi mente los claros recuerdos de algunas de ellas. 😎
Hablándoles de Marina y sin exagerar es la mujer perfecta, senos grandes y redondos, pezones cafés, nalgas medianas, altura mediana cabello negro, ojos negros como la noche, y una vagina llena de historias, del ano ni se diga si ese culo hablara (risas) que no me diría. Su complexión es mediana ya saben, ni gorda ni delgada. Piel blanca, en resumen es una muñeca de mujer.
A simple vista todos dirían es la típica mujer ama de casa, madre, y esposa que no rompe un plato. Amigos míos ante la sociedad eso es lo que mi mujer es, pero Marina lleva secretos ocultos en su piel tan excitantes, enfermos y sucios. Los cuales debo contar antes de envejecer y los termine olvidando.
Y pues si queridos amigos en resumen mi esposa es una puta, una puta que ha hecho y deshecho como ha querido. Cuántas veces ha querido y no me gustaría decirlo de esta manera pero hasta creo que con quien ella ha querido. Desde conocidos, hasta familiares, extraños y desconocidos.
Que porque sigo con ella se preguntaran, algunos tal vez lo entiendan y otros tal vez no, muy dentro de mi hay algo que me hace disfrutar verla, escucharla gemir de placer, ver su cuerpo moverse ya sea con migo o en ocasiones con alguien más. Así sucedió y de esa manera hemos estado durante todo este tiempo.😍
Volvamos unos años tal vez 9 o 10 años no lo recuerdo exactamente, pero lo que si recuerdo y jamás olvidare, es lo que estoy a punto de contarles…
Por aquellos años Marina y yo, en nuestra vida sin hijos ni compromisos disfrutábamos enormemente salir de viajes, acampar, ya saben cosas que un matrimonio suele hacer, en cierta ocasión, familiares de ella nos invitaron a un rancho a las afueras de la ciudad donde siempre hemos vivido.
El lugar no era tan grande como Marina me había contado, un tío de ella se dedicaba a la ganadería o algo así, y por lo que veía estaba pasando por una mala racha ya que solo contaba con unos cuantos pares de animales. Así fue que llegamos por la mañana y ya nos esperaban, ella había crecido parte de su vida en ese lugar y al parecer le traía viejos recuerdos de su niñez, yo simplemente veía un rancho y nada más, para ella era algo más que eso.😜
Y transcurrió la mañana y parte dela tarde, la casa de su tío era algo normal ya saben cocina, baño, 3 recamaras donde solían dormir sus primos los cuales ya habían crecido y habían tomado otros rumbos, por lo que elegimos la habitación más grande que estaba desocupada.
Nos llamaron por la noche para la cena y mientras discutíamos temas sobre ir al arrollo, hacer picnic y cosas de esas alguien llamo a la puerta, era uno de los trabajadores agitado y con voz entre cortante dijo que una manada de coyotes habían atacado las vacas y había dos heridas. El tío de mi mujer se levantó de la mesa y entre palabras argumento que no podían darse el lujo de perder más animales. 😮
Tomo sus llaves y salió enseguida con aquel hombre. La tía de mi mujer subió a su recamara y bajo con ropa abrigadora. Diciendo que irían lo más pronto posible a llevar aquellos animales con un especialista. Mi mujer y yo nos quedamos solos en la mesa. Mirándonos uno al otro. Pasaron unos 15 minutos cuando volvieron los tíos de mi mujer y aquel hombre.
El tío de mi mujer se disculpó, diciendo que irían a llevar a un especialista a los animales heridos, y dio instrucciones al trabajador que se quedara en caso que los coyotes volviesen, el hombre obedientemente asintió con la cabeza, y mientras nosotros tres nos quedábamos ahí vimos cómo se alejaba la camioneta con un remolque en la parte de atrás y dos animales. 😆
Me dirijo al baño y Marina se quedó en la entrada de la casa con aquel trabajador, la casa era muy pequeña y mientras me encontraba en el baño pude escuchar por la ventanilla que aquel hombre conocía a mi mujer.
– Marina eres tú? – Dijo aquel hombre
– Amm, si disculpa nos conocemos? – Respondió mi mujer
– Soy Roberto jugábamos juntos de niños no me recuerdas? – Respondió aquel hombre
– Ahhh si Robertito, ya estás bien crecido, ni te reconocí – Respondió Marina entre risas y con un tono de felicidad.🥰
– Marinita tú también ya estás bien crecidita, mírate nada más eres toda una mujer – Le respondió Roberto con un tono coqueto.
– Cállate ahí está mi marido- Dijo marina- Tu no cantas tan mal las rancheras te ha servido trabajar aquí en el campo. Término diciendo marina en un tono provocativo. Decidí tardarme un poco más de lo usual en el baño intentando atrapara algún indicio en Roberto que quisiera sobrepasarse con Marina. 😃
– Aguas con los coyotes no te vayan a comer – Dijo marina en tono de broma
Roberto se rio y a continuación dijo…
– Mejor aguas tú no te vaya a comer yo – Eso ultimo ya en tono insinuante y continuo diciendo
– Vamos al granero para que veas las vacas Marinita
Marina se rio y le respondió, Buen intento pero en el granero no hay vacas y continuo diciendo:
– Robertito que hay en el granero que me quieres enseñar?
– Vamos marinita hace mucho que no te veo – Interrumpiéndolo marina
– Hace mucho tiempo que no me ves que desnuda? – Enfermo y riéndose
– Éramos niños marinita ya somos adultos, además en ese tiempo no estabas formadita como ahorita- Le respondió Roberto queriéndola convencer 🤩
– Mira Roberto- Le dijo Nayeli en tono cortante
– Ya soy una mujer casada, cuando éramos niños solamente era la curiosidad, las hormonas que traíamos a todo lo que daba, me encantaría pero vengo con mi marido.
– Entonces si te gustaría? – Le dijo Roberto insistiendo
– Que te puedo decir- Le dijo Marina y continúo…
– Déjame pensarlo porque tonta ya no soy, sé que es lo que quieres, pero me da miedo que me vaya a gustar.
– Además mi marido tiene una verga enorme y no creo que vayas a poder estar a la altura de él.
Esto último que dijo Marina me hizo sentir alagado, respetado.
Pero todo se vino abajo (risas) cuando Roberto le dijo lo siguiente. 😮
– Ah sí?, quieres ver lo que me cargo aquí abajo marinita?
– Estas loco, como crees mi marido podría salir en cualquier momento- Dijo marina en tono de desaprobación.
– Segura? – Le dijo Roberto persuadiéndola
– Bueno, haber enséñame y te diré – Le respondió marina
Pasaron unos segundo en silencio cuando escuche que Marina se expresaba en asombro diciendo…
– No mames Roberto que es esa madre, parece de burro- Esto último ya en murmullo y con tono de asombro.
– Vez Marinita no solo tú has crecido- Le dijo Roberto. 😁
Mi imaginación estaba creando el escenario de la plática de Marina y el pelmazo de Roberto, así que baje la palanca del retrete esperando pudieran escuchar.
Salí del baño a prisas esperando encontrar a Roberto con su verga de burro fuera de sus pantalones como había dicho Marina.
Para mi mala suerte no los atrape con las manos en la masa pero si note nerviosismo en Marina, mientras que Roberto estaba como si nada hubiese sucedido.
– Buenas noches señor- Me dijo Roberto continuando diciendo – Todo salió bien? – Esto último en tono de burla.
A lo que le respondí…
– No deberías ir a cuidar a las vacas? En tono cortante.
El tipo no respondió y solo se despidió de mi mujer diciendo mientras la miraba fijamente a los ojos y con una ligera sonrisa.
– Bueno Marinita, luego nos vemos, deberías ir al granero antes de irte, te sorprenderá como ha cambiado desde que te fuiste. 😆
Marina igualmente con una ligera sonrisa en el rostro y sonrojada le respondió diciendo:
– Estoy segura que me gustara Roberto, pero ya será otro día ahora debemos descansar.
Pude notar esa confidencialidad en ellos, como un juego de palabras y a la vez coqueteo. Marina y yo pasamos a la alcoba que nos habían asignado, y para mi buena o mala suerte deba con vista al famoso granero que parecía ser la sensación del momento.
Marina se desvistió dejando ver su hermoso, delicado y tan suculento cuerpo ante mí.
Saco de su maleta una pequeño vestido semitransparente que solía usar como pijama, de tirantes y tan corto que con solo agacharse podría verse sus nalgas al descubierto, arreglo su cabello con una liga abultándolo en una bola de cabello y sujetándolo. Paso a recostarse junto a mí no sin antes pararse un segundo frente a la ventana que daba al granero. 😍
Mientras ella hacia esto pude ver como se tocaba una de sus tetas y con la otra mano se estrujaba el vestido, ¿qué pasaría por su mente en ese momento? Creo que eso nunca lo sabré, pero su plática con Robertito, como ella lo llamaba seguía dando vueltas en mi cabeza.
Intente excitarla mientras estaba a mi lado para que me diera las nalgas, pero solo me dijo que quería descansar, por mi parte no me sentía tan cansado, pero me limite a no obligarla y me quede dormido.
No sé qué hora seria cuando un pequeño ruido me saco del sueño, un golpeteo abrí los ojos intentando descubrir que ruido seria ese, sin obtener resultados, justamente cuando volvía a recuperar el sueño volví a escuchar ese golpeteo, era el cristal de la ventana de la habitación, algo la había golpeado, y justamente me disponía a levantarme cuando marina hizo un movimiento y decidí quedarme inmóvil. 😁
Me quede acostado de lado y Marina me daba la espalda, otro golpe enseguida hizo que ella se incorporara quedándose sentada en la cama unos segundos. A los pocos segundo otro golpe contra el cristal se escuchó, ella se levantó de la cama y se asomó, yo entrecerrando los ojos, vi que ella giro la cabeza viéndome asegurándose que estuviera dormido. A continuación hizo una seña con ambas manos mientras alzaba los hombros, me volvió a ver acostado, y lentamente se dirigió a la puerta. La abrió y lentamente la cerró.
Pasaron unos dos minutos y me levante de la cama asomándome cautelosamente, pude ver a Roberto que se encontraba caminando alrededor de la casa en dirección a la puerta principal. Rápidamente me dirigí a la puerta y lentamente la abrí, camine en silencio hacia la escaleras cuando escuche murmullos en la parte de abajo, decidí acercarme lo más que pude a las escaleras hasta que pude escuchar más claro lo que abajo sucedía.😎
Entre la oscuridad pude ver a Marina que estaba en la entrada de la puerta, y Roberto se encontraba dentro de la casa también, ella parada frente a él con ese vestido corto y transparente sin siquiera demostrar pena o vergüenza,
– Estas loco, como crees arriba esta mi marido- Fue lo que escuche que Marina le decía.🤨
– Marinita, quieres volver a verla para que te termines de convencer? – Le decía Roberto mientras la tomaba del antebrazo
Y le colocaba la mano sobre su verga
– Vamos al granero, Marinita yo si te enseñare lo que se siente ser una verdadera mujer- Le decía Roberto
Al mismo tiempo que con la otra mano le agarraba las tetas.
Marina le dio un manazo quitándole las manos de sus tetas al mismo tiempo que se giraba y decía… 🥰
– Pendejo- En tono agresivo.
Al tiempo que ella se giraba, él la tomo de la cintura y la jalo junto a él estrujándole las tetas sobre el vestido.
Y pegando su cuerpo al de ella. Comenzando a besar su cuello, ella forcejeo un poco intentando zafarse de sus brazos y queriendo quitar las manos de Roberto de sus senos, hasta que poco a poco fue cediendo a la fuerza de Roberto.
– Robertito me estas excitando suéltame – Susurro al tiempo que ladeaba la cabeza dejando que Roberto, besara y lamiera su cuello. 😜
Roberto por su parte no respondió y siguió explorando su cuello al mismo tiempo que desesperadamente le estrujaba los senos.
– Robertito, vas a hacer que se me paren los pezones– Decía ella- Mientras Roberto desesperadamente le besaba el cuello.
Pasando una de sus manos por debajo del vestido metiéndola entre sus piernas que ella ligeramente abrió.
Aquella escena era impactante para mí, sentí como la sangre hervía y corría por mi cuerpo. Llegué a pensar que estaba soñando, pero no, aquello era real y estaba sucediendo a tan solo unos metros de distancia de mí.
Marina había cedido por completo a las manos de Roberto, ya no había forcejeo, estaba entregada al momento y no había indicio que quisiera detenerlo. 🙄
– Entonces, quieres ir al granero marinita? – Dijo Roberto mientras bajaba sus tirantes dejando los senos de marina al descubierto.
– No- Dijo ella mientras dejaba caer por completo el vestido que se deslizaba por su cintura, piernas y terminaba en el suelo.
Ella camino hacia donde se encontraba la sala saliendo de mi campo de vista, y Roberto enseguida la siguió.
Ya no había susurros, ni murmullos, el vestido de marina había quedado en el suelo. 😃
{Mi esposa esta desnuda, desnuda en la sala con otro hombre} es lo que pasaba por mi mente, estaba congelado hincado en las escaleras, sin saber que hacer o pensar, por mi mente se repetía la escena que acaba de ver una y otra vez.
Un ruido me saco de aquel trance. Y enseguida otro ruido y otro y otro más, eran pequeños gemidos, {gemidos de placer} fue lo que pensé. Decidí bajar lentamente la escalera, al llegar a la planta baja esos gemidos no eran tan pequeños como los había escuchado desde arriba, me coloque hincado y asome un poco la cabeza. 😘
Amigos míos lo que mis ojos vieron fue lo siguiente: Marina estaba en el sillón sentada con las piernas abiertas, Roberto tenía su cabeza entre sus piernas, el movía la cabeza desesperadamente entre sus piernas, ella levanto las piernas dejándolas en el aire y recostándose un poco, sujetándose con las manos de la cabecera del sillón, la luz de la luna entraba por la ventana de aquella sala dejándome ver con claridad como sus senos bailaban y se movían, al ritmo que Roberto succionaba vagina, aquella escena duro no más de cinco minutos.
Lentamente bajo las piernas al mismo tiempo que Roberto sacaba su cara de entre su vagina, ella se incorporó y él se sentó en el sillón, ahora ella estaba hincada en el suelo, su nalgas quedaban a mi vista al tiempo que ella se inclinaba para devolverle el favor a Roberto, con movimientos arriba y abajo su cabeza frenéticamente se movía mientras mamaba la verga de Roberto. 😜
Sujetaba su verga con ambas manos al mismo tiempo que se podían escuchar, los ruidos de su boca cuando la verga de Roberto entraba y salía, por momento dejaba de mamar y con ambas manos realizaba movimientos sobre la verga de Roberto, para posteriormente volver a inclinar su cabeza y seguir mamándole la verga a Roberto.
Mientras ella hacia esto por momentos se ahogaba con la verga de Roberto al querer introducir más de lo que le cabía en la boca. Sus nalgas se movían al ritmo que su boca o manos hacían aquel trabajo. El tiempo que ella hizo esto fue casi el doble de lo que Roberto había estado entre sus piernas. 🥰
Ella se incorporó y se subió al sillón, limpiándose la boca con el antebrazo.
– Casi me ahogo – Dijo ella mientras reía con un tono de vergüenza
Acaso no se acordaba de mí en ese momento, ósea se olvidó de mi (risas) termino subiéndose en Roberto y pasando su mano por detrás de sus nalgas coloco la verga de Roberto en su vagina, lentamente se sentó en ella mientras soltaba un gemido.
Se quedó inmóvil unos segundos, y lentamente comento a moverse de arriba a abajo, arqueando la espalda e inclinando la cabeza. Roberto la tomo de la cintura y lentamente el movimiento fue incrementando hasta que se poda escuchar un leve golpeteo de las nalgas de marina contra las piernas de Roberto, los gemidos de Marina ya eran constantes, y por momentos fuertes y otros más bajos. 😆
No me había percatado por aquella escena pero sentí un dolor entre mis piernas, mi verga estaba dura, parada, y una sensación de humedad entre mis bóxer, no sabía que estaba sucediendo pero me excitaba escuchar a mi mujer, y verla me hacía sentir extraño.
Mi esposa estaba encima de otro hombre y lo estaba disfrutando.
Los gemidos de marina, eran gemidos de placer.
Mi cabeza no carburaba al cien por ciento lo que sucedía.
Un movimiento de Marina me regreso a la realidad, se dejó de mover, y se bajó de la verga de Roberto, y por primera vez pude ver aquel trozo de verga (risas), pues si era mucho más grande que la mía, (sin palabras). Ella lo levanto tomándolo de la mano, él la tomo por la cintura y bajo su cabeza a la altura de sus tetas, ella lo tomo de la nuca y dejo que él se saciara con esos enormes senos, jugando con uno y pasando al otro. Como si no supiera cual elegir. 😃
– Así mámame las tetas- Decía ella repetitivamente.
– Te gustan becerrito? – Le decía ella entre jadeos
– Te gustan las ubres de tu vaquita? –
– Así parame los pezones-
– Chúpamelas todas- Decía ella entre jadeos y pequeños gemidos de placer.
Se volteo y se empino en el mueble, dejándole a Roberto sus nalgas a la altura de su verga, meneando el culo invitándolo a tomarla, el sin musitar la tomo de la cintura y metió su verga entre sus nalgas hundiéndosela en lo que a mi parecer fue la vagina.😁
– Mmm- Exclamo ella
– Así métemela toda–
– Hasta el fondo betito- Decía ella entre gemidos y jadeos
– Soy tu putita–
– Tómame como tu vaquita-
– Se me están hinchando las ubres betito- Decía ella mientras Roberto incrementaba la fuerza con la que la penetraba
Las nalgas de Marina golpeaban duramente con las piernas de Roberto, y sus senos colgaban y se movían al compás de las penetradas. 🤣
– Más duro betito–
– Así, más duro-
– No me duele-
– Métemela toda betito- Decía marina, mientras estaba empinada y dócilmente entregada a Roberto.
Roberto comenzó a gemir, y utilizo lo que me pareció todas sus fuerzas para terminar de penetrar a Marina.
Por un momento llegue a pensar que la lastimaría, cuando coloco una de sus manos en la nuca de Marina y con la otra la tomo de la cintura.
– Ya acábame- 😁
– Por favor ya acábame, voy a gritar no aguanto–
Le suplicaba Marina (sin darse cuenta que los gemidos ya eran lo suficientemente fuertes y los jadeos acompañados de fuerte golpeteo de sus nalgas contra las piernas de Roberto.
– Lléname, lléname, lléname- Repetía Marina
Mientras Roberto ahogaba sus gemidos, y penetraba duramente a mi esposa.
Lentamente se fue deteniendo, y los gemidos de Marina fueron cesando, quedando únicamente jadeos de cansancio. 😃
Termino con mi esposa, y ella inmediatamente se sentó jadeando.
– No mames betito, me dejaste escurriendo – Le dijo Marina mientras se agarraba la vagina.
El igualmente se sentó junto a ella. Igualmente jadeando de cansancio.
– Marinita te dije que te iba a gustar- Le dijo
– Ya, tranquilo aquí no pasó nada- Le respondió ella mientras el seguía jugando con sus senos.
– Ya aplácate, beto, ando exhausta- Le dijo ella mientras lentamente intentaba pararse del sillón.
Inmediatamente y sin pensarlo subí nuevamente a la recamara. Lo cual era una estupidez que yo me anduviese escondiendo que no me vieran. Entre y me recosté de inmediato. No pasaron más de tres minutos cuando la puerta nuevamente se abrió. 😜
Era Marina, se recostó a mi lado, y sentí su cuerpo desnudo, su aroma era a sexo, olía a todo, pide sentir el sudor que un tenía en la piel, la adrenalina me había hecho olvidar que mi verga estaba, parada y dura, coloco sus nalgas junto a mí y sintió mi erección, comenzó a juguetear sus nalgas contra mi bóxer y con una de sus manos descubrió mi verga.
– Amor, estas dormido? – Me preguntó.
Yo no respondí, y siguió jugando sus nalgas con mi verga, y lentamente la fue acomodando sumiéndola entre sus nalgas, al punto que sentí húmedo y resbaloso, sentí un poco de asco, al saber que era el semen de Roberto, pero pronto se me olvido al sentir como toda mi verga se hundía entre sus nalgas entrando en su vagina, siguió realizando movimientos con sus nalgas, hasta que no pide más y la tome de la cintura. 🥰
La penetre y mi verga se deslizaba fácilmente en su vagina, estaba caliente, húmeda, y con mis movimientos comencé a sacarle poco a poco el semen de Roberto.
– Estas bien húmeda- Le dije
– Amor, es que tuve un sueño y me despertó, por eso ando así–
Sus palabras sonaban tan sinceras y sin atisbo de mentira que de no ser por lo que había visto le hubiese creído.
Al cabo de un rato termine y nuevamente su vagina quedo llena de mi semen, y supongo semen de Roberto. 👩
Terminando me acomode boca arriba, y ella enseguida se encargó de limpiar aquel desastre que tenía en mi verga, poco a poco fue limpiándolo hasta que mi verga quedo limpia. Se acaba de comer los restos de mi semen y los de Roberto (risas que asco).
– Buenas noches mi amor- Dijo ella mientras se volvía a colocar de lado.
– Buenas noches- Le dije yo.
Y quedamos dormidos.
Si se quedaron preocupados por las vacas del principio de la historia lamentablemente se murieron. 👍
Duramos solamente un fin de semana en aquel lugar, y ya no volvió a suceder nada más con Roberto (eso creo)
By: Marina1988 😍
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