Primera vez que follé con mi hermana

A veces las cosas pasan por azares del destino.

Como otras veces, por el verano, iba a pasar unos días a casa de mi hermana mayor y mi cuñado. Una tarde, los escuché discutir en la habitación. Yo estaba en el salón con mi ordenador. Mi cuñado salió y se despidió, pues se iba a trabajar. Cuando salió por la puerta, esperé un tiempo por si regresaba, y pasada media hora, fui a la habitación para ver a mi hermana, y la encontré llorando.

.- ¿Qué ha pasado?… Pregunté mientras la abrazaba… Si se puede saber.

.- No te preocupes… Respondió entre sollozos… Cosas de pareja.

.- Pues ha tenido que ser algo gordo… Comenté… Nunca he visto a tu marido tan cabreado.

Mi hermana volvió a llorar, y se abrazó más a mi, notando sus tetas ( . )( . ), sobre mi pecho. Estábamos sentados sobre la cama.

.- Relájate… Le comenté… Mójate la cara, vístete y salimos a tomar algo. Yo invito.

.- No me apetece… Respondió.

.- No acepto un no por respuesta… Increpé… Te vistes y salimos a tomar algo.

Ante mi insistencia, no tuvo más remedio que acceder y darse una ducha rápida y vestirse con unos leggins ajustados, que no dejaba nada a la imaginación pues resaltaba su delicioso culo ( ! ), y por delante se le insinuaban los labios de su coño ( Y ), y una camiseta de tirantas con un gran escote, por el que resaltaba el canalillo de sus grandes tetas ( . )( . ), ocultas por un sujetador sin tirantas.

Bajamos al bar, y notaba la mirada e los hombres que allí estaban, maduros y jóvenes, sobre mi hermana. Incluso hablaban entre ellos.

Entre bebida y bebida, notaba como mi hermana estaba más calmada, teniendo una conversación amena. Al final terminamos cenando en el bar, para no tener que hacer nada en casa.

Pasadas las 12:30, subimos a su casa. Me trajo mi ropa que siempre tengo para cuando voy de visita y mientras ella se desnudaba en su habitación yo hacía lo mismo en el servicio. Como estaba frente a su habitación, desde el servicio podía verla desnudarse, y mi polla 8===> se puso dura solo con la vista de su culo ( ! ), agachada mientras se quitaba el leggins, tapado por unas braguitas transparentes. Cerré la puerta del servicio y me hice una paja pensando en ese delicioso culo.

Cuando salí, ella estaba en la cocina, preparando unos cubatas. Me quedé observándola, pues vestía un pantalón corto y la misma camiseta de tirantas de antes, pero sin sujetador, por lo que esta vez se le veían las tetas por el escote. La ayudé con los vasos y nos fuimos al salón a ver la tele. Cuando estábamos más tranquilos, llamó mi cuñado y se fue a la habitación a hablar con él. Regresó un poco seria.

.- ¿Has vuelto a discutir?… Pregunté

.- No, no pasa nada… respondió.

.- Mira, hermana… Le reproché… Hemos estado muy bien, riéndonos, conversando amenamente y ahora te llama tu marido y vuelves muy seria y casi sin hablar. Algo serio os pasa. No me lo cuentes si no quieres, pero no me digas que todo está bien.

.- Como ya te he dicho… Explicó… Son cosas de pareja.

.- Vale… Comenté… No insisto más.

Mi hermana me miró y entonces me comentó lo que le pasaba.

.- Como sabes… Comenzó a explicar… Desde que tuvieron que sondar a tu cuñado, según él, la polla no le responde.

.- Si, lo sé… Contesté.

.- Pues la discusión, ha empezado… Comentaba con un poco de vergüenza… Porque ha descubierto que tengo un consolador en mi mesita de noche.

.- Wooou, hermanita… Me sorprendí… Nunca pensé que llegaras a eso.

.-Él, casi que no me toca… Comenzó a sincerarse… Y necesito, a veces, desahogarme y necesito mimitos.

Esta ultima frase se me grabó en el cerebro y comencé a urdir un plan para intentar darle yo los mimitos.

Nos preparamos unos cubatas. Entonces comencé a urdir mi plan.

.- Dices que necesitas mimitos… Comencé a explicar… Te propongo un trato. Déjame exponerte una idea y cuando termine me contestas.

.- A ver que idea es esa… Preguntó entre mosqueada y  curiosa.

.- Te voy a decir varias razones… Comencé a explicar mi plan… Pero has prometido no contestar hasta que yo no termine. Te voy a decir dos razones para que digas que NO, y varias para que digas que si a que me dejes hacerte despierta, lo que te hacia dormida.

.- ¿Qué dices?… Preguntó mosqueada… Estás loco.

.- No me has dejado explicar… Le contesté… Tu escucha.

1ª Para el NO… Estas casada y no engañarías a tu marido

1ª Para el SI… Necesitas mimitos, y yo estoy dispuesto a dártelos

2ª Para el SI… No te haré nada que no te haya hecho ya mientras dormías.

3ª Para el SI… Imagina como serian mis caricias y besos, si dormida no te enterabas.

4ª Para el SI… Depende hasta donde me dejes llegar, puedes tener un orgasmo o varios.

2ª Para el NO… Que somos hermanos.

5ª Para el SI… Esta ultimo le daría más morbo al tema.

Como comprenderéis no le dije que ya la había follado varias veces por el culo ( ! ) y el coño ( Y ), mientras estaba dormida.

.- Esos son mis razones… Contesté… Ahora tu piensa o contesta lo que quieras.

Ni que decir tiene que ella ya sabía que abusaba de ella dormida.

.- Te lo vuelvo a decir… Expresó entre mosqueada y confusa… Estás loco.

.- No lo niego… Dije en broma… Sabes bien que tengo locura por tu culo, aunque te haya tocado por todo tu cuerpo.

.- ¿Y esa es forma de hablarle a tu hermana?… Preguntó más calmada.

.- ¿Hubieras preferido que te dijera.. Hermana, me dejar desnudarte y sobarte?… Le pregunté enérgico… Hubiese sido peor. ¿no crees?

.- Pues si… Contestó… En eso tienes razón. Pero en el caso que accediera, ¿Cómo lo harías?

.- Pues te tumbas donde tu quieras… Comencé a explicar… En el sofá, en la cama. Me da igual, el caso es que te dejes llevar y hacerte disfrutar.

Sin contestar, mi hermana se levantó y fue al servicio. Tardó un buen rato, pues me dio tiempo de fumarme un cigarrillo, y de beberme mi cubata y servirme otro. Cuando volvió, me llevé una grata sorpresa. Salió de la habitación, totalmente desnuda, con sus deliciosa tetas ( . )( . ), con sus aureolas coronadas por dos deliciosos pezones y su coño ( Y ), cubierto por una fina capa de vello negro. Mi polla se puso dura al momento 8===>.

.- Esto es lo que haremos… Comenzó a explicar… Me voy a tumbar en el sofá y voy a dejar que me roques por donde y como quieras, pero en el momento que hagas algo que te pases de la raya, lo dejamos y aquí no ha pasado nada. ¿De acuerdo?

.- De acuerdo, pero… Expresé dudoso… ¿Qué es pasarme de la raya?

.- Que hagas algo indebido… Expresó.

.- ¿Penetrarte?. por ejemplo… Comenté… Te he dicho que solo te haré lo mismo que te hacía dormida, nada más.

.- Entonces vale… Me dijo tumbándose en el sofá… ¿Cómo me coloco?

.- Como la primera vez que te sobé… Le contesté… Boca abajo.

Se dio la vuelta y se puso boca abajo. Uff, mi polla seguía a mil al ver el culo de mi hermana desnudo. Poco a poco me acerqué a ella, y comencé a tocarle las cachas del culo, muy suavemente, haciendo círculos con mis manos sobre ellas y agarrándolas dulcemente. luego me agaché y comencé a besarlas muy despacio y separándolas y dejando ver su ojete, comencé a hacerle un beso negro, mientras con mi mano, la metía entre sus piernas y llegaba hasta su coño y comenzaba a acariciarlo, jugando con su clítoris. En ese momento, mi hermana comenzó a dar pequeños gemiditos. Yo  seguía jugueteando con su clítoris y besando su culo, cuando se empezó a convulsionar con el primer orgasmo.

.- Ha estado genial… Comentó… No sentí tanto placer cuando me tocabas dormida.

.- Era porque no quería que te despertaras… Contesté… Aunque si llego a saber que a veces estabas despierta, hubiese llegado a eso. Ahora colócate boca arriba.

.- Un segundo, que me recupere… Expresó mi hermana.

Se dio la vuelta y allí estaba desnuda,  dejando ver sus grandes y deliciosos pechos. Me acerqué y posando mi mano sobre uno de ellos, comencé a heder círculos rodeando el pezón que comenzaba a ponerse duro, mientras le daba suaves pellizquitos. Le subí el sujetador y mientras besaba, lamia, chupaba y mamaba del pezón, jugaba con mi mano en el otro. Luego sin dejar de saborear sus pechos, bajé mi mano y le comencé a acariciar el coño. Comencé a bajar por su vientre con mi lengua, haciéndola reír cuando paré y se metí en su ombligo, para seguir hasta llegar a la cueva del placer, metiendo mi lengua entre sus labios vaginales y jugando con mis labios en el clítoris, succionando y dándole suaves lametones con mi lengua. Mi hermana volvió a convulsionar con un nuevo orgasmo.

.- Ummm. Que bien me siento… Expresó… Lo necesitaba

.- Aunque voy a pecar de obseso… Comenté… Cuando quieras repetimos. Y como has visto no me he pasado de la raya, simplemente lo he hecho mejor al no estar pendiente de que te despertaras.

.- Me ha gustado… Dijo satisfecha… Pero nunca lo repetiremos.

Días más tarde, estábamos solos en su casa, pues mi cuñado se fue a trabajar. Eran las 12 de la mañana y le dije que se vistiera y fuéramos a tomar algo al bar de la esquina. Fue a su habitación y salió al rato con un vestido que le llegaba por encima de las rodillas, de tirantas, y aunque llevaba sujetador, se le notaban las tetas. El vestido era un poco ceñido, por lo que se le notaba el culo. Después de unas cervezas y comprar el pan para el almuerzo, subimos a su casa. En el ascensor me atreví a tocarle el culo, y aunque se apartó, no me dijo nada, ni la sentí molesta. Una vez en casa, en la cocina, volví a tocarle el culo sin ninguna objeción por su parte, pues lo movía al ritmo de mis caricias.

.- Para ya… Comentó un poco mosca… Te dije que no se volvería a repetir.

.- Lo se… Expresé… Pero no digas que no te ha gustado porque no has apartado tu culo y lo has movido al ritmo de mis caricias.

.- Si, me ha gustado… Explicó… Pero eso no quiere decir que lo volvamos a repetir, No te aproveches de lo necesitada que estoy, pues eso lo puedo hacer con mi marido igualmente.

.- Vale, no lo discuto… Comenté resignado… Pero según comentaste, ni te toca, o sea que no te hace nada.

Mi hermana quedó un poco dubitativa, con cara de pensar… “Joder, pues es verdad”. Durante el almuerzo, mi hermana se había cambiado y llevaba una camiseta de tirantas un poco ceñida, sin sujetador y un pantaloncito corto, algo holgado. Después del primer plato, durante el postre, me aventuré a pasarle mi pie por la pierna, para ver su reacción. La primera vez, apartó la pierna. La segunda, dejó que la acariciara, pero al acercarme al coño, se apartó. Fue a la cocina y trajo una botella de ron y Coca-Cola. Cuando se sentó, volví a pasarle mi pie, esta vez llegando a su coño y su reacción fue abrir más las piernas. Metí el pie por la pernera del pantalón jugando con mi dedo gordo en la entrada de su coño, y masajeando su clítoris. Cerró las piernas y me aprisionó el pie cuando llegó al orgasmo. Nos tomamos un par de cubatas y le insinué volver a repetir lo de la otra vez.

.- Quedamos en que no se volvería a repetir… Comentó un poco enfadada… Eso pasó y ya está.

.- Vale… Comenté… Pero entonces, ¿Por qué me has dejado seguir jugando con mi pie en tu coño?

.- Me gustó… Explicó… Me estabas dando placer.

.- ¿Pues entonces?… Propuse… Volvamos a repetirlo.

Se quedó de nuevo pensativa. Yo terminaba mi segundo cubata, cuando mi hermana se levantó y fue a su habitación. Al rato volvió totalmente desnuda. Me quedé alucinado y mi polla se puso dura al momento. Se colocó boca arriba en el sofá.

.- Aquí me tienes… Comentó mientras daba un sorbo largo a su cubata… Dame placer.

No lo dudé y me abalancé para besar, lamer. chupar y mamar sus tetas y pezones, mientras bajaba mi mano y jugaba con su coño, introduciendo un dedo, y luego dos. Bajé con mi lengua por su vientre hasta llegar a su coño, el cual lamí de arriba a abajo y viceversa, hasta que me concentré en su clítoris, lamiendo y succionando con mis labios, hasta que sentí como se estremecía en un nuevo orgasmo. Después de unos minutos para descansar y recuperarse le indiqué que se colocara boca abajo.

.- Ahora deseo jugar con tu culo… Comenté mientras cambiaba de postura… Ya sabes que siempre ha sido mi obsesión.

Una vez boca abajo, comencé a besarla por el cuello y bajando por toda la espalda hasta llegar a su culo. Lo besé y separándole las nalgas, comencé con un beso negro, mientras metía un dedo en su coño. Saqué el dedo y mientras seguía besando sus nalgas, me desabrochaba el pantalón y me bajaba los boxes, dejando mi polla al aire. Volví a sobarle el culo y colocando mi polla en la entrada de su coño, empujé hasta que se la metí entera, hasta que mis huevos chocaron con su piel. Mi hermana se sorprendió al sentir mi polla entrar en su coño, pero no le di tiempo a reaccionar, pues comencé un suave mete y saca, y aunque al principio no quería, poco a poco se fue dejando llevar, hasta que llegó a otro orgasmo. Como yo aun no había terminado, la agarré por la cintura y la alcé colocándola de perrito y volviéndola a penetrar. Después de unos minutos de bombeo, la saqué y solté toda mi leche en sus nalgas. Se tendió en el sofá y cogiendo una servilleta de la mesa. le limpie mi corrida. Se dio la vuelta y creí que me iba a dar un tortazo, pero al contrario, me cogió la cabeza y me dio un largo beso en los labios.

.- Te has atrevido mucho… Comentó… Pero me ha gustado tanto que no soy capaz de reprochártelo.

.- Esto ha sido mi sueño, desde siempre… Expliqué… Nunca lo hice, y no por falta de ganas, sino por miedo a tu reacción si despertabas.

.- Te hubiese partido la cara… Comentó… Y luego papá, cuando se lo dijera.

.- ¿Sabes?… Expresé, jugándomela toda… Siempre me ha gustado tu culo, y lo sabes. Ya que hemos follado, ¿podría hacértelo por el culo?

.- NO… Contestó enérgica… Me has follado sin mi consentimiento, pero eso no significa que no me gustara, y te dejara seguir. Pero por el culo nada de nada.

.- Seria una nueva experiencia… Comenté. intentando convencerla… Me vuelve loco tu culo.

.- Lo se… Contestó… Pero ya he tenido suficiente.

.- No me dejes así… Le dije suplicando, mientras pasaba mi mano por una de sus nalgas… Será la última vez que te insinúo nada sobre sexo.

.- ¿Prometido?… Preguntó resignada… Nunca más.

.- Prometido… Contesté.

.- Está bien… Contestó… Pero ten cuidado, hace mucho que no me follan el culo.

.- Tranquila… La calmé… Colócate de perrito en el sofá

Mientras se colocaba en la posición, me terminé de desnudar y comencé a besarle y a acariciarle la espalda, bajando hasta su culo y haciéndole un beso negro. Mientras pasaba mi mano por su coño, metiéndole unos dedos, haciéndola llegar a otro orgasmo. Con mi saliva y sus jugos, lubriqué su ojete. Empecé a meterle un dedo, luego dos, tres, hasta que lo tuvo dilatado y fue cuando coloqué mi polla en su ojete y poco a poco empecé a meterla. Primero la puntita, luego un poco más, y con cada mete y saca metía más, hasta que se la metí hasta el fondo, haciendo chocar mis huevos con su piel.. Paré para que se habituara a mi polla y comencé de nuevo con la follada de su culo, mientras jugaba con sus tetas y pezones. Al cabo de unos minutos de bombeo, solté toda mi descarga en el interior de su culo, mientras ella llegaba al orgasmo con mis caricias en su coño. Nos tumbamos en el sofá. con mi polla aun dentro de su culo, hasta que salió sola debido a la flaccidez.

Después de unos minutos de reposo, nos besamos y jugué con mi lengua en su coño hasta que volvió a correrse. Me sorprendió agarrando mi polla y comenzando a mamarla. Sentía sus labios subir y bajar y su lengua lamer mi glande. Cuando iba allegar a correrme, la avisé y le solté todo en sus tetas. Se levantó y se fue al baño a ducharse, mientras yo me vestía. Volvió con la camiseta y los pantaloncitos de antes. Nos tomamos otro cubata y esperamos a mi cuñado como si nada hubiese pasado. Fue la primera de las veces que hemos follado.

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Sevilla1972
Sevilla1972
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