No podía dejar de disfrutar ese olor a mecánico
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Habían pasado 30 minutos Viajando hacia casa en el transporte urbano, un bus repleto de todo tipo de personas, no paraba de pensar en lo que me había ocurrido antes de emprender el viaje, pero el recordar no era un problema lo que si era particular era que no podía parar de olfatear mi mano.
Llevaba repitiendo esta acción de manera inconsciente cada 5 minutos hasta el punto que se había vuelto una adicción sin control y pudor.
No podía dejar de disfrutar de ese olor que me quedo impregnada como marca por la faena que acaba de tener era un embriagante, fuerte y penetrante olor a pene, Sabia con certeza que mi boca olía mucho más.
Todo empeso normal ese día, salí de trabajar de la oficina subí a mi auto rumbo a casa, pasado unos minutos sentí un ruido estaño en el motor y recordé que una vieja amiga de confíanza me había recomendado un taller automotriz cerca a mi trabajo en donde según ella trabajaba un mecánico que describio como un hombre muy atractivo, entonces invadida por la curiosidad decidí llevar el auto.
Y así fue al llegar lo vi era un hombre de unos 25 años sin camisa y en Jean de cuerpo formido músculos marcados y rostro rudo pero sexy, aunque sucio sudoroso y desaliñado, alguien al que jamás me acercaría, me causaba curiosidad conocerlo pero nada más, soy una mujer casada y de excelente prestigio social, así que solo entre en el auto hasta el fondo del solitario taller, baje el vidrio y le pedí que lo revisara
El se acerco abrio el capo y reviso el motor hablo usando términos técnicos de mecánica convinados con jerga común y vulgarismos, yo seguía adentro del auto hasta que se acerco a la ventana a hablarme de el costo y el tiempo que le tomaría arreglarme el auto, pero mientras hablaba nunca se agacho solo estaba parado ahí mirando el techo del auto y mi rostro estaba a la altura de su vientre entonces observe con detalle su marcado abdomen, pero lo que me sorprendió y me mantuvo hipnotizada fue su grande y marcado paquete en el pantalon, era un gran bulto que definía bien su forma aunque estuviera detrás de esa capa de gruesa tela podía notar con claridad lo grueso que era, el tamaño de sus testículo y la clara forma de su glande, solo Trague salíba y perdí la atención de lo que me seguía hablando, soñe por un instante que pasaba mi mano sobre ese paquete y lo hacía poner duro, que lo sobaba en mi rostro que lo mordía suavemente para no lastimarlo aunque deseara arrancarlo
Pero me controle mantuve el pudor y solo seguí contemplando esa protuberancia con el tamaño digno de salir en las revistas que veía cuando era adolescente en la casa de mis amigas
Pero no quería dejar de observarlo y no podía hacer más, ya casada y con 40 años ensima sientes que atraer un chico es solo un sueño aunque lo quería más cerca para deleitarme, así que le pedí que ya que estaba ahí que por favor también revisara la antena del auto que estaba floja esa antena que esta sobre el techo, así logre que acercara más su cuerpo a la ventana para verlos más de cerca, y para mi placer lo arrimo tanto como pudo, lo tenía tan cerca que lo podía contemplarlo con lujo de detalle
Mis deseos aumentaron y mi curiosidad enloquecia así que fui Acercando lentamente mi rostro hacia esa entrepierna y aunque quería sacarlo de ese pantalón para poder disfrutarlo completamente, solo Acerque más y más mi cara hasta que le di una muy suabe y casi imperceptible carisia con la punta de mi nariz, hice un pequeño círculo al rededor de lo que estaba segura sería su glande, ufff que Placentera sensación fue rozar esa gran y joven verga, en ese presiso instante, con mi nariz pegada a el algo estraño sucedió, algo que me transformo y me dejó ignotizada, total mente poseída y sin control sobre mis acciones,
Estaba sintiendo ese aroma que emanaba de su pene un rico olor a sal de mar, a virilidas que me abría el apetito sexual más salvaje, mis pesones endurecieron y mis pantis se mojaron al instante, no podía contenerme así que lo hice de nuevo esta vez con más intensidad y sin poder detenerne acerque mi nariz hasta dejarla pegada a ese paquetote y entonces aspire, aspire profundo, fuerte y constante no queria perderme una sola molecula de ese fuerte olor, quería saborear a mis anchas ese aroma de hombre, e inunde mis pulmones de ese fuerte y penetrante aroma a verga joven y fertil
Estaba embriaga total mente sumergida en un supor causado por esas feromonas de macho, hasta que caí en cuenta que llevaba varios minutos aspirando ese rico olor, así que reaccione asustada y mire hacia arriba y ahí estaba el joven mecánico inmobil sorprendido pero con rostro de sierta satisfacción mirándo como había perdido el control y tenia mi cara pegada a su pantalon con mi nariz olfateando su verga y con la boca abierta como pidiendo más
No sabía que hacer solo me sentí super apenada y dije lo siento
el mecánico que había visto todo y que disfrutaba de mis roces no dijo nada y se desabotono el pantalón, bajó el sierre y bajó su prenda, ahí estaba frente a mis ojos a tan solo a unos centimetros de mi boca, había pasado de estar relajado a estar erecto, imponente, derecho, grande, grueso, palpitante, vascularizado, todo un señor pene, el mecánico dijo siga tranquila, lo agarre fuerte entre mis manos, lo apreté, lo sobe, lo acaricie, lo olí y esta ves sentí más fuerte su olor, lo aspire de nuevo, lo pase por toda mi cara, lo restregue en mi rostro tenia el glande caliente y brillante era duro pero de textura muy suabe, mi mano no se cerraba era impresionante su grosor, lo másturbe adelante y atrás cada instante se ponía más duro así que no aguante más y abriendo grande mi boca lo Trague centímetro a centimetro, lo sentí llegar a mi garganta y lo mordi, sentí una arcada, lo saque y lo meti de nuevo un poco más adentro, me lo quería tragar entero sentía como palpitaba dentro de mi boca uffff, houuuum, hoooouuu escuchaba, quise dedicarle un tiempo a su glande grande y caliente, lo chupé lo saborie y el mecánico con su mano en mi cAbeza empujó fuerte hacia el y también empujó su Cadera hacia mi lo que hizo que Tragara todo su gorda y larga herramienta
Estaba hipnotizada, era un reto para mi desde el interior de mi auto poner esa verga a punto como un herrero Forjando caliente hacero, estaba templado el sable que sería el arma de mi sacrificio
No aguantando más abrí la puerta del auto me gire poniendome en cuatro levantando mi culo me subí la minifalda a la sintura baje mis tangas hasta los muslos y exponiendo por completo mi coño mojado lo ofrecí para ser sacrificado, solo se me ocurrió decir por favor sea amable.
El mecánico que yA respiraba como un toro salvaje Acerco su boca a unos 2 centímetros de mi concha y lanzó un escupitazo que la cubrió por completo, luego puso su glande duro y caliente entre mis labios vaginales y lo empezó a empujar, deslizandolo firmemente dentro de mi huuuuuuuoooooff, solo blanquie los ojos nunca había sentido una cabeza de ese tamaño entrar en mi, fue como perder mi virginidad de nuevo, mi concha se estaba dilatando a niveles jamas alcanzados y ni siquiera era la mitad de su miembro adentro, el temor me hizo alejar un poco mi cuerpo pero el mecánico me cojio por la cintura y me dijo tranquila no te muevas y continuó empujando hasta que lo encajo por completo, uuoooooh nunca había llegado algo tan adentro de mi, lo presiono durante un segundo ahí luego lo sacó casi todo y lo metio de nuevo en un solo empujón, fuerte y firme una y Otra vez repitió ese movimiento, cada bombazo era más fuerte, más rápido, más profundo fue imposible contener el primer orgasmo fue una embestida de lujo como pistón de auto de carreras me hacia un recorrido completo de esa verga por mi cuca, me culio y me hizo su perra perdí la Cuenta de cuantos orgasmos tube me abofetio el trasero y siguio bombeando me tomo del cabello y me dijo perra malparida, arrecha, lo que me hizo llegar una ves más y más fuerte, entonces sentí que endurecia más su pene y que aceleraba su ritmo estaba a punto preñarme así que no pudiendo escapar le pedí que no terminará dentro de mi que si porfavor me permitiría recibir su descarga en mi boca, entonces saco bruscamente su miembro me tomo del cabello y me puso frente a él, abrí mi boca y sin espera me dio una bofetada con su verga que me marco el rostro luego la clavo en mi boca y poniendo su mano en mi cabeza me dejó aprisionada empujando duro su cadera hacia mi cara y su mano hacia su pene.
Chupe firmemente hasta que senti que su ritmo cardíaco aceleraba sin control y fue hay cuando estando dura y caliente disparo un fuerte chorro caliente de unas 2 cucharadas soperas de espeso semen que me llenaron la boca y solo pude hacer un sonido como hummmmm y abrir mis ojos y entonces disparo el segundo chorro igual de cantida, en ese instante ya no me entraba más y lo tenia acumulado en el fondo de mi garganta cuando lo fui a sacar senti el tercer chorro el mecánico me mantenía apresada con su fuerte mano haciendo precion en mi cabeza así que afronte el reto y no tube otra opción que tragarme su fuerte descarga y cuando estaba bajando su leche por mi garganta solto un último disparo caliente que casi me ahogó pero quise dejar esos huevos secos así que chupe y Trague todo hasta extraer la última gota de su espeso líquido preñador, en ese momento me libero, la saque despacio como despidiendome lentamente y entregándosela limpia, una último chupada a su cabezota y me aleje había tragado casi una taza completa de semen.
Tenía la vagina perforada, las piernas chorreadas, mis interiores abajo, el cuerpo sudado. Me acomode, cerré la puerta quería salir corriendo y cuando gire la llave el auto no encendió, el mecánico dijo miéntras seguía abotonandose
-su auto no puede continuar se lo explique hace un momento que tenía que tomar un autobús ya que por acá no pasan taxis.