No lo pude evitar, estaba desnuda

📋 Lecturas: ️1017
⏰ Tiempo estimado de lectura: 1 min.

Era verano, yo tenía 19 años y mi hermana 28. Mi otra hermana se fue, como siempre, de fin de semana con su novio, por lo que mi hermana volvía a estar sola en su habitación por la noche.

Cerré la puerta de mi habitación y entré en la de mi hermana, cerrando la puerta tras de mí. Para mi sorpresa, vi que estaba totalmente desnuda. Seguía igual, boca arriba y solo con el tanga. Me acerqué despacio a su cama y, gracias a la claridad de la ventana y la luz de la calle, pude ver mejor sus deliciosas tetas. Me agaché y, poco a poco, comencé a acariciárselas. Agachándome, comencé a lamerlas, chuparlas y mamarlas. Bajé mi mano hasta su coño y comencé a acariciárselo, metiéndole dos dedos.

Estaba tan excitado que no pude evitarlo y, quitándome el bóxer, me coloqué sobre ella, escupí sobre mi erecta polla, apunté a su coño y empecé a empujar poco a poco hasta meter casi la mitad. Empecé a bombear suavemente y, cuando me di cuenta, mis testículos estaban rozando su piel con mi polla metida hasta el fondo. Seguí bombeando hasta correrme dentro de mi hermana. Cuando saqué mi polla de su coño, salían restos de mi lechada. Le fui limpiando todo lo que salía hasta que se detuvo.

Pasaron los días y solo entré una vez más en su habitación, aunque esa vez solo pude comerle el coño y las tetas, sin follarla.

Compartir en tus redes!!
Sevilla1972
Sevilla1972
Artículos: 114