Mi nombre es Mario Luis, pero me conocen por Marito. Soy un muchachito que le gusta estar con hombres maduros, no sé porque pero me encantan los tipos grandes. Trabajo de guardia en muchos sitios donde la empresa me mande.
Una noche estábamos con mi compañero Omar, un tipazo por donde se lo mire, gran contador de chistes, hombre de unos cincuenta y tantos, grandote, manos pesadas, cara de macho. 😁
Era la segunda o tercera vez que laburábamos juntos, yo siempre me iba predispuesto a que me garchen, no le faltaba el respeto a nadie, ni provocaba, si se daba todo bien. Esa tarde noche pasaríamos todo el fin de semana juntos con Omar, ya que era viernes y hasta el lunes no vendrían nuestros reemplazos.
Esa misma noche Omar descansaría y yo lo haría por la mañana, no era arduo el trabajo, solo dar vueltas o rondas fijándonos si estaba todo bien, cada ronda era de 25 minutos, ósea que pasaba por donde Omar estaba durmiendo cada media hora. 😜
Apenas di la primera ronda note que Omar por sobre su pantalón marcaba un enorme y apetecible bultazo, que me hacía delirar con solo pensarlo.
Cargué con agua el termo y partí a mi segunda ronda, cuando volví casi me infarto con lo que veían mis ojos, Omar estaba como esperándome (después me lo dijo) su mano subía y bajaba por su hermoso tronco de carne dura, mi boca tragaba saliva.
Solo miraba tan bello espectáculo y me saboreaba
Me acerque y me pare al costado viendo como Omar se pajeaba, lo mire a los ojos y mi mano tomó su pija caliente, suspiro y me dijo ¡hacé lo que quieras con ella Marito! ¡Sé que te gusta la pija!. 😎
Mi mano apretaba su pija caliente subía y bajaba regalándole una paja divina, así como estaba Omar apretaba mi cola con sus manotas, me desabrochó el cinto y el pantalón cayó al piso, allí pudo tocarme íntegramente la cola, sentía como sus dedos querían entrar en mí.
Omar hizo que le chupara los dedos y así si uno de sus dedotes me penetró el ano, que hermosura parecía que me estaba cogiendo una pija, mientras tanto yo seguía pajeándolo. Subía mi colita para que su dedotes penetrara más mi ano, no daba más del placer que estaba recibiendo.
Sin mediar palabra me subí arriba de él, con mi mano guié su pija hacia mi ano y me la metió, que manera de cogerme la cola por diosssss, sus manotas apretaban mis nalgas y hacían fuerza para subirme y bajarme hacia su pija que me daba un placer hermoso. 😍
Cabalgué mucho tiempo, enterrándome hasta saciar mis ganas de sexo, juro que nadie jamás aguanto tanto en no acabar, Omar me bajo de arriba de él y me coloco patitas para arriba y volvió a la carga contra mi culito, lo miraba extasiado de placer.
Omar solo gozaba con cada estocada de su pija en mi culo, sentía sus huevos golpear mis nalgas, me aviso a los gritos que estaba por acabar y lo quería en mi boca. Salí de esa posición y comencé a comerlo de una manera hermosa, lamiendo, succionando, besando. 😊
El primer chorro me golpeo mi cara y juro por dios que lo demás lo tragué todo, me empache de lechita de Omar, mientras lo limpiaba con mi lengua y seguía chupándosela, Omar me dice. . ¡Si seguís así te cojo de nuevo! Obvio que seguí y seguí, ese fin de semana me cogió integro Omar mi papitoooo. . . .
By: Marito