Este relato 100% real tal cual, y como sucedió, no es fantasía y las palabras usadas son las más exactas posibles tal cual como sucedió y lo que me comento mi esposa, es un poco largo pero creo vale la pena. Son cosas que no se pueden contar a cualquier persona pero que algunos de ustedes sabrán es necesario sacarlo para que conozcan las vivencias.
Bueno sin más preámbulos me presento soy Roberto 44 años mi esposa Angela de 36 años, (el relato se basa cuando ella tenía 32 y yo 40), ama de casa madre, y buena amante en la cama. Mi esposa mide 1:67, morena clara, cabello ondulado abajo del hombro y para tener 2 hijas se encuentra muy bien gracias al Gym.
Esto paso en el estado de Jalisco México. Ella trabajaba en una empresa en el área de facturación, donde como en muchos trabajos los hombres solteros y casados solo están viendo la posibilidad que una mujer de entrada para algo más. Yo en su momento le había comentado a mi esposa que me gustaría que cogiera con alguien más que tenía mi permiso, ella cómo es clásico me dijo que no, pero con el paso del tiempo mucho tiempo después ya la idea no le desagrado jajajjajaja, creo estaba sacando lo puta que toda mujer trae dentro sin que la palabra sea despectiva, más bien como halago por querer disfrutar del sexo. Y cabe mencionar Amo a mi esposa.
Pasaron los meses y ella me comentaba que había un muchacho en la empresa del área de producción que trataba de acercarse a ella de nombre Diego, pero que tenía 26 años, tenía novia y el sabía que Angela era casada y ya con 2 hijas. Un sábado en la noche estando cogiendo teniendo a mi esposa de a perrito le dije.
Roberto: Amor te gusta.
Angela: Me encanta que me tengas así ensartada.
Roberto: Imagínate que es Diego quien te está cogiendo así amor.
Angela: mmmmmmmmmmmm ahhh que rico.
En ese momento vi como ella se calentó más, sus gemidos y movimientos fueron más fuertes.
Roberto: Imagínatelo así atrás de ti dándote verga y cogiéndote sabiendo que eres casada.
Angela: Ha dame más duro amor cógeme.
Roberto: Así, que te deje mequeda tu pucha amor, que Diego te eché los mecos adentro para que cuando regreses ese día a la casa te mame tu pucha y te los revuelva. ¿No quieres?
Angela: Si me gustaría ahhhhhh que rico, si me los quieres revolver amor.
Roberto: Síiiiiii
Los dos al mismo tiempo explotamos, la sensación fue increíble. Terminamos abrazados y dormimos como bebes. Al día siguiente domingo ya por la noche me pregunto.
Angela: Amor si te atreverías a chuparme mi panochita con los mecos de Diego y después revolverlos.
Roberto: Sí amor, si tú quieres sí. Sin reproches ni malas jugadas. Si quieres yo te doy permiso.
Angela: Bueno haber que pasa, esa noche volvimos a coger como locos.
Pasaron los días y un jueves por la noche ya para dormirnos mi esposa me comenta.
Angela: Amor hoy fue Diego a la oficina, me saludo y al sentirlo cerca me moje recordando lo que platicamos.
Roberto: Que rico y que te dice.
Angela: Pues que si el viernes quiero salir con el a un bar. Le dije que no, que era casada como el sabía y además que él tenía novia y mucho más pues que soy mayor que el por 6 años.
Roberto: ¿Entonces le dijiste que no?
Angela: Pues no tanto que no, le dije que tenía que inventar un pretexto contigo para salir, que mañana viernes llegando a la oficina le decía.
Roberto: Haaa entonces si quieres salir, sólo que ya sabes a donde te va a llevar y que vas a terminar ensartada en su verga. ¿Realmente quieres?
Angela: Bueno si tu ya no quieres pues le digo que no.
Roberto: Yo no dije eso, sólo que estés segura. Yo estoy seguro. Y por mi mañana llegando dile que sí, que me dijiste que ibas a ir con unas amigas a un bar y que ibas a llegar como 3 de la mañana. Digo para que me des tiempo a mi jajajajajajaja
Angela: Ok, si estás seguro mañana le digo que si voy con él.
En ese momento mi verga se puso dura como mástil, pero sabía que no podía pedirle esa noche las nalgas a mi esposa, ella tenía que quedarse igual con ganas para poder llegar al otro día con Diego deseosa de verga ajena.
El viernes paso todo normal en el trabajo, unos breves mensajes con mi esposa, hasta eso de las 5 pm recibí una llama de ella.
Roberto: Hola amor:
Angela: Hola amor, pedí permiso en el trabajo para salir una hora antes, ya voy para la casa va, quiero llegar a arreglarme, ya quedé con Diego y nos vamos a ver en el Walmart del trabajo a las 8. Te parece.
Roberto: Muy bien amor, yo creo llegar como 7:30 a la casa me da tiempo de irte a dejar.
Al colgar un flash llego a mi mente, realmente dije eso yo me ofrecí en ir a dejar al punto de encuentro a mi esposa con su amante para que horas después él se la cogiera y la usara de su juguete sexual y recipiente para deslecharse. Pero si lo dije y tenía que cumplirlo.
Llegue a las 7:30 cómo había dicho, las niñas ya mi esposa las había dejado con mi suegra. Ella bellísima un pantalón de mezclilla blanco resaltando su buen culo, una blusa ligera resaltando de igual manera esas chichis que no puedes disimular en verlas si vas por la calle. Pelo suelto, bien maquillada sin llegar a lo vulgar. Me dio un beso y dijo. ¿Nos vamos?
El camino fue tranquilo, no la vi nerviosa, creo yo porque ya lo conocía de tiempo. Llegando al estacionamiento me detuve se bajó dándome un beso de lengua apasionado y diciéndome. Me esperas despierto ok. Bye, Yo sólo pude decir te cuidas y diviertes. Vi como se subió a un carro y se perdían las luces a lo lejos, pensé en seguirlos, pero eso no era parte del trato, habíamos quedado en algo y había que cumplirlo. Sólo baje del carro y me fume un cigarro, termine y regrese a la casa.
La noche fue larga, sólo veía el reloj, 9, 10, 10:30, 11:30 el tiempo pasaba lento. Yo aprovechaba en servirme unos wiskis y saliendo a fumar, pensaba en escribirle, pero me contenía. En eso un WhatsApp llego a mi celular. Vi que era Angela, mi corazón latió al mil. El mensaje literal decía.
“Amor, venimos a un bar fuera de la ciudad por privacidad, ya vamos para el motel, en cuanto vaya para la casa te aviso. Te Amo.
Solo escribí, disfrútalo. Te amo cualquier cosa me marcas.
Ya no recibí respuesta, Mis cálculos eran van a llegar al motel a las 12, enfiestados, con algunas copas encima ya como yo las traigo, 3 de la mañana estará llegando, toda cogida, mequeada, usada y oliendo a verga de otro. Solo pensaba en eso y mi verga parecía que iba a estallar.
El tiempo fue más lento hasta que a eso de las 3:30 escuche un carro, una puerta y alguien entrar, yo para esto estaba acostado aún con ropa ya en el cuarto. Una voz en la planta baja, amor ya llegué.
Mi corazón se volvía a salir de mi pecho, la recibí al entrar al cuarto y la bese, era obvio olía diferente, olía a sexo a verga.
Roberto: Creo la pasaste bien son 3:30 dijiste a más tardar a las 3.
Angela: La verdad si amor la pase muy bien. ¿Quieres que te cuente?
Roberto: Yo claro cuéntamelo todo.
Para no poner el relato con nombres esta parte la relatare tal cual me lo conto mi esposa. No sin antes decir que mientras me contaba me dio una reverenda mamada que duro varios minutos.
Pues mira amor fuimos a un bar con música en vivo, nos pedimos unas bebidas, el no dejaba de decir que me veía muy bien, que, qué suerte tenías de tener una mujer como yo, yo le decía y tu novia no es bonita, pues sí, pero no cómo tu le dijo Diego. La noche paso así tomando bailando ya ahí fue donde se dio el primer beso, de repente me llevaba a un lugar más oscuro y ahí trataba de meter más mano, pero el pantalón no lo dejaba, fue cuando me dijo que iba a pagar para ir a otro lugar, a lo que le conteste que sí. La verdad estaba caliente, sobre su pantalón toque su verga estaba parada y yo ya la quería sentir adentro de mí no sin antes saborearla en mi boca. Así que pago la cuenta y salimos del bar fue cuando te mande el mensaje.
Llegamos al motel subimos a la habitación, deje mi bolsa y celular en la mesa de centro, él llego por atrás me agarro de las chichis me agasajo un rato me volteo y beso, sus palabras fueron ahora si hasta que se me va a hacer cogerte, le dije si tenias ganas de cogerme, si claro si supieras cuantos en el trabajo no quieren cogerte, en serio varios, si mínimo uno 8 sí.
Angela le comento al saber eso, pues si quieres seguir cogiéndome y que te siga dando las nalgas ya sabes que debes de ser discreto, soy casada y no quiero tener problemas, Diego le contesto sin problemas seré una tumba con tal de que me sigas dando tan rico culo.
Angela respondió, ha y otra cosa me debes de coger rico para seguir dejando que me metas tu verga he.
A esto nos empezamos a besar apasionadamente y a desvestirnos, al quedar en ropa interior sentí como su mano se abrió paso entre mi panocha que para ese momento estaba mojada y ansiosa de saboreara y exprimir una verga. Sus manos quitaron mi sostén y empezó a besar mis pezones. Mi mano fue directamente a su verga que para eso esta totalmente dura se quitó el bóxer y sutilmente con su mano derecha me tomo de la nuca insinuando que bajara a saborear tan rico tronco, sin más me hinque y metí su verga en mi boca, la escupí, saboreé y mame como desesperada, el solo gemía y yo volteaba arriba a verlo con su verga en mi boca, la saque y le pregunte, así te la mama tu novia, el contesto no, tú eres la mejor que me la ha mamado, no acabo de decir eso cuando su mano agarro mi cabeza y me hizo mamarla nuevamente.
En este instante yo estaba recibiendo horas después la misma mamada que mi esposa le dio a Diego y pregunte como la tenía, ya saben creo era pregunta que se tenía que hacer. Mi esposa me dijo es como la tuya (la mía mide 17 cms) pero más cabezona la de Diego dijo mi mujer.
Bueno siguiendo con lo platicado por mi amada y puta esposa. Seguí mamando verga hasta que me separe, me quite la tanga y me acosté abriendo mis piernas dándole una vista espectacular a Diego de la panocha que se iba a comer, sin pensarlo metió su cabeza entre mis piernas y me empezó a mamar tan rico que ahí tuve mi primera venida un orgasmo tan rico que lo único que quería era que me cogiera y me hiciera suya.
Se levanto y me dijo ahora si mi putita te voy a meter la verga que tanto deseabas, porque la deseabas no, aunque digas que no, mis palabras fueron si la deseaba, pero soy casada y no puedo andar dando las nalgas no más por que sí. Muy casada pero aquí estas bien abierta de patas para recibir verga, en eso sentí como su verga se abrió paso dentro de mi hasta el fondo gemí tan rico como si nunca me hubieran cogido, ahí pensé en ti amor (Roberto) yo aquí recibiendo verga ajena y tu esperando en casa para revolverlos.
Me cogió con las patas abiertas a más no poder yo solo sentía el mete y saca de Diego bien rico, me puso de cucharita, lo cabalgue un buen rato me sorprendió el aguante por último me puso en 4. Se volvió loco al ver el culo que se estaba cogiendo. Que rico culo tienes mira, tu esposo se da unas agasajadas con este culo, y si supiera que aquí estoy yo dándote verga, yo solo le decía cógeme, méteme tu vergota, no querías cogerme dame duro, ahhhhh hayyyyy que rico me coges de haber sabido desde cuando te daba las nalgas, dame tus mecos échamelos hasta adentro, te voy a dejar seco para que en días no le des a tu novia, cógeme, cógeme. ¿Te los hecho a dentro? Si dámelos todos, pero tu esposo se puede dar cuenta, no importa que me los revuelva. ¿No quieres que me revuelva tus mecos? Si que los revuelva y sepa que te regreso bien cogida y mequeada que te gusta mi verga, si papi me gusta, dame cógeme hay hay hay que rico me coges, reviéntame cabrón hayyyyyyyyyyy que rica verga. Así se la metes a tu novia papito, huyyyyyyyy que rico hasta dentro dámela, En eso sentí como chorros de sus mecos se inyectaban dentro de mí, ahí también me vine, se quedó adentro un rato, saco su verga y la restregó en mi culo limpiando en mi culo hasta la última gota de leche.
Nos quedamos acostados para esto eran las 2:15 de la mañana. Sólo platicamos un rato de que si tú no te darías cuenta y si me había gustado y que si iba a seguir cogiendo con él. Así pasaron los minutos y cuando me di cuenta ya estaba otra vez mamando su verga, con fluidos míos y mecos de él, se la limpie toda al estar otra vez dura pues no dude en sentarme en su verga nuevamente sus mecos escurrían en su verga, me agarraba las chichis y sólo escuchaba, te gusta mira puta como cabalgas y te ensartas sola, muy casada, pero te gusta mi verga. Esas palabras me calentaban tanto que me recosté en su pecho sentía sus manos en mis nalgas subiéndolas y bajándolas para que me ensartara bien en su verga. Me llevo al potro con el culo para arriba, ahí me agarro de las caderas y metió su verga de un solo golpe, sentía riquísimo,
- dame, cógeme hay que rico,
- te gusta puta,
- sí me gusta déjame bien abierta, mándame bien cogida con mi esposo, dame, cógeme, cógeme, acábate este culo que ahora es tuyo. Lléname de leche, hay, hay, hay si así, que rico, si dame, dame.
Sentí nuevamente los chorros de leche dentro de mí, leche caliente. Me dio unas nalgadas y saco su verga. Listo Angela, cumplí te cogí como quisiste, así que esas nalgas y este culo me los vas a seguir dando. Yo le respondí que si cuando él quisiera. Acerco su verga a mi boca para mamarla y limpiarla de los mecos que traía y mis fluidos, yo estaba tan extasiada que no hice más que limpiar cada centímetro de esa verga que ahora también era mía no nada más de su novia y claro para tan buena cogida recibida tenía que limpiarla, acariciarla y dar una última mamada. Por esa noche jajajaja
Nos vestimos y me vino a dejar a la casa.
Cabe mencionar que para todo esto fue mientras yo ya estaba cogiéndome a mi esposa. Pero antes de llegar a esto, relato lo que paso cuando llego mi esposa.
Cómo comente al llegar el recibí al entrar a la habitación, la bese y olía a sexo, a verga y no es para menos, después de lo contado por ella que le limpio la verga con sus fluidos y mecos era normal, al estarme mamando mi verga y en partes contando lo sucedido la aparte la acosté y le quite su pantalón, dejando sola mente la tanga, le quite la blusa y sostén, ahí estaba mi mujer abierta para mí, recién cogida, su pucha olía a verga, húmeda, la tanga mojada de los mecos que traía.
Era un espectáculo que solo los que lo han vivido sabrán, no perdí tiempo hundí mi lengua en su pucha saboree todo lo que traía, un olor riquísimo hundía más y más mi lengua, limpiando lo que su amante, mi corneador Diego había dejado en mi esposa, mi esposa se retorcía de placer, me separe la bese nos comimos mutuamente los mecos de Diego que ella traía en su panochita y lo limpie con mi lengua. Fue un beso apasionado con su lengua limpiaba mis labios como no queriendo que se perdiera nada de los mecos de su picador.
En eso mi esposa me dijo haber amor ya me la limpiaste ahora si cógeme y revuélveme los mecos de Diego, no quería eso que te llegara cogida, abierta y mequeada, porque así vengo me cogieron le di las nalgas a otro, este culo ya no solo es tuyo es de Diego también porque se lo voy a seguir dando, le voy a dar las nalgas amor, te voy a traer la puchita llena de mecos si quieres.
Al escuchar eso sentí que me venía sin siquiera meterla, pero no podía ser así, lo único que hice fue meter mi verga y decir si amor mientras llegues así con quien quieras. Mi verga resbalo como nunca, mi esposa estaba aguada, se sentía diferente, pegajosa una delicia la cogí como desesperado, le preguntaba las posiciones en que Diego se la cogió y conforme me iba diciendo yo la ponía en esa posición.
Roberto: Así te cogieron amor,
A: hay, hay si amor así me metieron la verga.
R: Te gusto que Diego te cogiera verdad, mira cómo te dejo bien abierta y cogida.
A: Si amor me cogió bien rico, me dijo que que buen culo te estabas cogiendo, que lo tenías muy escondido pero que eso se acabó por que él te va a ayudar amor.
R: Diego me va a ayudar con este culo amor, me va a ayudar a cogerlo y que este siempre mequeado.
A: Si amor, le dije que este culo ya también es de él y lo desleche todo, le dije que lo iba a mandar seco para que no le diera a su novia.
R: Que mendiga eres, te deslechaste a uno más joven, ya me imagino que contento lo mandaste todo deslechado y sabiendo que se cogió a una compañera de trabajo y casada. Que puitita amor.
A: Hoy si amor, me porte muy mal y me estoy portando cómo toda una puta, hay, hay, dame amor cógeme, revuélvelos, le dije a Diego que me los dejara bien adentro para que me los revolvieras. Si, así hay que rico me coges amor.
R: ¿Le dijiste que te los iba a revolver?
A: No tanto así, lo que pasa es que me dijo donde los quieres y le dije adentro bien adentro, me dijo tu esposo se va a dar cuenta si te coge al rato o mañana, le dije no importa tu échamelos que me los revuelva, le dije a Diego quieres que mi esposo revuelva tus mecos y me dijo si, entonces échamelos hasta adentro y ahí fue donde se vino la primera vez.
R: Pues se les hizo a los dos, mira, ponte en cuatro, así como te cogió, para el culo como se lo paraste a Diego, te voy a meter mi verga hasta adentro para llenarte de mecos también, te gusta, te gusta que te revuelva los mecos de Diego verdad, mira que buen culo se acaba de coger, lo va a querer coger seguido
A: Si amor siento rico hay, hay, cógeme así revuelve los mecos de mi amante, y si ya me dijo que me va a seguir cogiendo y le dije que si amor. Además, me dijo que hay como 8 del trabajo que también me quieren meter su verga, pero le dije que fuera muy discreto si quería que le siguiera dando las nalgas y lo dejara meter su verga en mi amor. No va a decir nada, hay, hay, hay siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii amor que rico se siente, quiero más verga amor dame más, cogémeeeeeeeeeeeeeeeeee hay siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
R: Pues más le vale, si se quiere seguir comiendo este culote amor, te gusta verdad, estás bien caliente, mira aún de que vienes de coger, te tragas la verga bien rico. Eres una golosaaa amor.
A: Si amor estoy que ardo. El lunes voy a investigar quien más me quiere coger, pero creo uno de ellos es el dueño.
R: Haaaaaaaaaaa, para mor vas a hacer que me venga haaaaaaaaaaa, haaaaaaaaaaa me vengo amor, me vengo.
A: Vente amor échame tus mecos, va a ser la segunda verga que deslecho hoy hayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy que rico no mamesssssssssssss.
R: Haaaaaaaaaaaaa que rico, me deslechaste igual que a Diego haaaaaaaaaaaaaa, haaaaaaaa, haaaaaaaaaaaaa, que cabrona eres.
A: hay, hay, mmmmmmm, hay que rico.
R: Ahora límpiamela igual que a Diego.
Saque mi verga de su panocha, esa panocha que esa noche recibió 2 vergas y tres raciones de mecos, toda floreada, rosada, aguada, mequeada, mojada. Puse mi verga aun dura en su boca y mi esposa ni tarde ni perezosa la limpio y mamo sublimemente, lo último que le dije fue así la limpiaste verdad, pues prepárate por que el próximo viernes creo tendrás invitación amor.
A: jajajajajajjajaj creo que si amor, pero ya veremos.
Nos acostamos y dormimos hasta mediodía del domingo.
Suena el celular de mi esposa, un mensaje de Whatsapp de Diego, pero eso es otra historia.
Saludos y espero les haya gustado.
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