Es la primera vez que escribo un relato pero soy adicta a esta pagina paso gran parte leyendo relatos de otras personas y me parecen súper calientes, de tanto leerlos fue que me animé para hacer mi primera experiencia zoofilica. Desde hace aproximadamente 6 meses descubrí perucaliente y me gusto mucho, pero principalmente los relatos de zoofilia siempre me gusto el sexo desde muy joven ya que siempre buscaba la manera de ver películas porno en escondidas de mis padres y poco a poco fui adquiriendo experiencia en todo lo referente al sexo y ahora con mi experiencia de zoofilia se puede decir que saque un master, y les voy a contar porque.
Soy una chica de 24 años se puede decir que atractiva ya que tengo buen cuerpo porque me ejercito y trato de mantenerme lo mejor que puedo, 1.70mts morena clara, pelo negro y buenas nalgas y pechos. Cuando me empecé a interesar en la zoofilia leía relatos, veía fotos para estar bien informada ya que antes pensaba que era un acto no muy higiénico que digamos pero conforme fui investigando es un acto normal y depende de uno que sea limpio.
Nosotros en casa tenemos un labrador llamado negro ya que ese es su color y esta con nosotros desde muy pequeño, es como parte de la familia duerme adentro de la casa, se le quiere y se le consiente como que fuera una persona y cuando se enferma no importa lo que hay que gastar pero lo llevamos con el mejor veterinario y es por eso que me anime hacerlo con el ya que es un perro súper limpio y educado.
Empecé por dejar que el perro oliera mi entre pierna algunas veces cuando me quedaba sola en casa para ver su reacción y me di cuenta que le gustaba ya que me seguía por toda la casa y empezaba a desenfundar su gran pené, nunca me atreví a tomarlo entre mis manos por miedo, el segundo plan era que me viera desnuda y probara de mis jugos así que un día me camine por la casa solo con una playera larga y sin calzones me excitaba ver que el perro me seguía por mis olores y hacia cualquier cosa para provocarlo como agacharme para acariciarlo o para recoger algo tirado así mi conchita se abría y salían mis olores mejor, el se ponía como nervioso y empezaba a dar vueltas a mi alrededor como queriendo montarme mi siguiente paso fue sentarme en el sillón de la sala y abrir mis piernas para que pudiera oler mi conchita y degustarla y así fue, la sensación fue increíble como lo había leído en otros relatos, esa lengua áspera hace que uno tiemble cuando va pasando por el clítoris, tuve dos orgasmos deliciosos. De pronto el negro me quería montar pero no podía y como no tenia mucho tiempo lo distraje con otras cosas y se le paso, lo saque al jardín me duche y la dejamos hasta allí. Pero mi curiosidad y deseo de sentir ese gran pené adentro de mi no desaparecía de mi mente así que tenia que planear algo lo más rápido posible.
Dos semanas después mi hermano mayor invito a mi mama a pasar unos días fuera de la capital con su familia, me dijeron que si quería ir pero por motivos de trabajo tuve que decir que no ya que ellos se irían desde el día viernes y regresan hasta el domingo, lo primero que se me vino a la mente fue mi fantasía con el negro, en mi cabeza empezaron a correr miles de ideas y deseaba mucho que el día se llegara lo mas pronto posible.
El día tan esperado llego, mi mama se fue con mi hermano el viernes temprano y yo me fui a trabajar, cuando regrese el único que me recibió fue el negro, nadie estaba en la casa así que podía hacer lo que quisiera, no sabia si empezar esa noche o esperarme hasta el sábado pero con mi curiosidad era tan grande decidí hacerlo ese día, me acerqué al negro para acariciarlo y ver como estaba de animo, por lo solo que paso todo el día estaba muy contento así que me termino de animar, fui corriendo a mi cuarto seguida por mi perro lo llame para que entrara y cerré con llave a pesar de que estaba completamente solo quería ser lo mas precavida.
Me desvestí y me quede solamente en una pequeña tanga que tenia puesta me senté en la orilla de mi cama y abrí mis piernas para que mi perro empezara a olerme yo estaba mojada solo de pensar lo mucho que gozaría asi que mis jugos ya eran evidentes sobre mi calzoncito, el negro se emociono y empezó a pasar su lengua sobre mi calzón cuando note esto levante las piernas y me lo quite dejando enfrente de la nariz del negro mi cuquita bien rasurada y esperando por el, la abrí con mis manos lo mas que pude para que no se perdiera ni un solo rincón de mi y lamiera hasta lo mas profundo y fue cuando sentí aquella lengua áspera en mi clítoris que me daban unos lengüetazos que me quería morir, introduje un dedo en mi vagina y la abrí un poco y el negrito se dio cuenta que de allí salían esos jugos que tanto le gustan así que se dedico a ver como podía meter su lengua en ese pequeño agujero, tuve un orgasmo que me paralizo hasta el ultimo cabello de mi cuerpo, fue sensacional y estremecedor jamás había sentido algo así, agache un poco mi cabeza y vi que el negro ya estaba listo, tenia su gran pené de fuera así que me puse en cuatro en el suelo y deje que me montara, al principio le costo un poco atinar donde tenia que meter su pené así que yo movía mi cadera para que encontrara mi vagina y de repente le atino, fue un poco doloroso sentir que algo tan grande entre de un solo pero conforme el pero bombeaba el dolor desaparecía, yo estaba que gritaba de placer tuve un orgasmos exquisito que me hico que todo el cuerpo me temblara, me acorde de la bola de los perros asi que me dispuse a separar mis piernas para que entrara mejor.
Me agache lo mas que pude casi poniendo mis mejias en el piso con una mano estire mis labios vaginas y justo cuando lo hacia el negro de una envestida grande y me clavo su bola, me dolió un poquito pero como estaba tan mojada entro fácilmente y el dolor desapareció rápidamente, fue delicioso sentir que mi vagina se había dilatado al máximo y como mi negro me envestía, tuve un orgasmo mas y de repente sentí algo caliente adentro de mi como una pequeña manquera a presión era toda la lechita del negro que estaba depositando en mi, después que termino paso su pata por mi espalda y nos quedamos trasero con trasero yo había leído que se siente rico estar en esa posición así que empecé a moverme suavemente todavía con el pené del negro adentro y tuve un orgasmos más. Me quede tirada hasta que nos destrabamos y el se fue a una esquina de mi cuarto a limpiarse, yo no podía creer que algo tan grande me había cabido adentro pero fue lo mejor que he sentido.
Como se podrán imaginar al día siguiente pase haciéndolo gran parte del día, quería aprovechar hasta el ultimo segundo para ser penetrada por mi negro.