Mi primera doble penetración fue excitante

Hace poco les conté una historia dentro de mi colegio (internado) religioso. Este colegio guarda tradiciones muy estrictas, en especial la primera “NO TENER RELACIONES AMOROSOSAS O CARNALES CON NINGÚN PROFESOR O ALUMNO”. lo que sucedió entre el profesor Emilio y yo fue algo en verdad grave y nadie puede saber esto pero definitivamente quiero que vuelva a suceder pronto…

Pues bueno esta historia se ha complicado muchísimo más. Las últimas semanas he intentado ser muy discreta en cuanto a lo ocurrido, soy una chica muy callada, realmente no tengo amigas y mucho menos amigos así que pude llevarlo bien hasta que un día no pude resistirlo más y comencé a mojarme en clase del profesor Emilio y no pude evitar soltar un pequeño, pequeñisimo suspiro sexual. Al final de la clase fui la primera en huir primero de salón en dirección al baño dónde entré para quitarme las bragas empapadas de mi calor, las metí en mu mochila y salí del cubo. No había agua en el baño así que no pude lavarme las manos, percibía mi olor a flujos vaginales, eran dulces pero para mí eran poco discretos.

Al salir no noté a dos de mis compañeros de clase Toño y Leo. (Toño es alto con un corte de cabello mal hecho, unas gafas que no le sientan bien y un cutis poco agradable lo cual hace que su autoestima se vaya por los suelos. Leo es un chico poco desarrollado para su edad, es 15 cm más bajito que Toño, ambos son los más freeks de la clase, todos se meten con ellos porque siempre están juntos y lo acusan de homosexuales, a pesar de que han dicho no serlo). Ellos me siguieron pero quien me hablo fue Toño, Solo me dijo “hola” y luego me dio una hoja doblada y se fue. Inocentemente Toño hizo un poema y un dibujo, luego con un color distinto puso una dirección, hora y fecha de una cita. Toño quería conocerme y yo me sentía muy mal por eso, pobre Toño, él no me gusta y lo que sucedio entre el profesor y yo era lo único en lo que podía pensar ya que desde que sucedío no hemos podido hablar de nuestra relación.

Fui a la cita, era adentrandose al campo de naranjas en el colegio, es un lugar muy lindo porque hay muchos arboles de naranjas y huele delicioso, al final del camino hay una cruz y ahí estaba Toño, yo estaba muy nerviosa porque nunca habia tenido una experiencia de ese estilo con ningún chico; me dijo lo que yo esperaba escuchar, que le gusto mucho, que soy muy linda y que quiere que yo sea su novia (en secreto) bueno, que solo Leo sabría de lo nuestro. Le respondí con un rotundo No, él se puso muy triste y me preguntó ¿por qué? y le dije que estaba muy enamorada de alguien más y le pedí discupas y me fui.

Después de aquello observé un poco más a Toño en algunas ocasiones y parecía molesto pero no me importó. Lo terrible fue un día de esta semana en clase de el profesor Emilio, Otra vez me sentí realmente caliente y discretamente metí mi mano bajo mis largas faldas y toqué un poco mi clítoris se sentía muy rico verlo mientras hago esto, ultimamente he notado que cuando me mira se sonroja y se va a mirar a otro lado, estoy segura de que siente lo mismo que yo, una tremenda calentura. No sabía que el sexo pusdiese ser algo tan placentero y más cuando lo hace alguien a quien amas…

Al terminar mi clase hice lo mismo que en la última y sucedió lo mismo, no había agua, salí en dirección al baño de la biblioteca que está en una parte alta, en un edificio colonial que tiene de vista la capilla del cole, cuando terminé de subir estaban Toño y Leo en ese lugar, creí que era casual pero en realidad me estaban esperando. Resulta ser que Toño sabe que me gusta el profesor y sospecha que la lo hayamos hecho. Leo me arrebató la mochila mientras Toño me sostenía mis brazos percibiendo mi olor a vagina. Se puso de mil colores y expresiones, parecía atarantado, mientras Leo sacaba de mi mochila mis calzones bien mojados y los llevaba a su nariz, me sentí muy incomoda e invadida, como si Leo estuviese metiendo su nariz por mi orificio, Toño volteó a ver lo que hacia Leo y lo atrapó con la nariz en mis calzones, Toño me reclamó, dijo que si se los iba a dar al profesr Emilio y le dije que no pero no me creyó, entonces Leo los metió a la bolsa de su pantalón, Toño olia mis manos y decia:

-Hoy he visto como te masturbas en clase, pero te he observado hace mucho tiempo y tu te comportas muy distinto, como si supieras lo que es el sexo.

Apretó más mis manos y me dijo molesto y excitado: Nosotros podemos destruir tu mundito con el profesor Emilio así que tendrás que someterte a nuestros caprichos, sino estás deacuerdo tendrás que atenerte a las consecuencias, tenemos la evidencia, la meteremos en una bolsa con tu foto y un corazón y el nombre del profesor escrito con TU mano. En tu cuaderno debe haber muchos corazones y “Emilios” por doquier, al abrir la libreta correcta se dieron cuenta de algo más que eso, mis dijos de él y yo juntos en posiciones sugerentes a la pasión, entonces vieron más evidencia pecaminosa entre nosotros, ya no solo se trataba de un calzoncito mojado sino de toda una oda a a lujuria entre un adulto y yo.

No pude evitar la tremenda erección que le provocó a Leo ver mis dibujos, Toño por fin me soltó y miro un dibujo nuevo donde estamos los dos mientras el me penetra, muy similar a lo que recordaba de nuestro primer encuentro, Toño se vio sorprendido y después molesto y luego muy excitado. entonces metío mi cuaderno en su mochila y mis calzones también, me empujo y me dijo que caminara, hasta terminar el sendero en direccion al campo de naranjas que no voltearame aventó mi mochila y comencé a caminar como me lo dijeron pero de camino me encontré con el Prefeccto Lauro y me detuvo y me pidio mi mochila. La abrio y no encontró lo que él buscaba, despues me miró y preguntó, dónde está el cuaderno? Le dije que lo había quemado y me creyó. Después me dio un par de palmadas en la espalda y me dijo: “Me alegra que seas una niña arrepentida de sus pecados, le diré al padre que te vas a ir a confesar… -No, es que tengo mucha tarea y no me quiero atrasar, solo venía a buscar unos libros y me volvia a mi habitación. Bueno niña, le diré que irás después. Sigue tu camino. -Gracias, adiós prefecto.

Seguí caminando y sentí un gran alivio al no tener aquel libro en ese momento pero después caí en cuenta de que estaba en un problema más complicado, ahora sí tenía que recuperarlo a cualquier manera, entonces caminé más rápido y llegué a una parte que ni estaba segura de que fuese parte del cole, se veia como un jardín mas abandonado, unas partes tenian maleza muy grande de repenté eschuché un “chsh chsh” y al voltear estaba Leo y de frente venia Toño, ambos caminaron hasta juntar sus cuerpos contra el mio, Leo es solo un poquito mas alto que yo pero más flaquito y Toño es más alto y sus hombros son más anchos, a Leo le crece vello facial pero muy disperso, se ve gracioso, pues ese vello lo sentí primero cerca de mi cara, luego en mi cuello, bajando por mi pecho mientras Toño me tomaba por detras los brazos y olia mis manos, y luego se metia mis dedos a su boca, luego los pasaba por su cara de textura algo seca, mientras tanto Leo me abría la blusa para sacarme las tetas Toño me bajó los brazos quedando, mi culo+mis manos+su pene, en ese orden, luego juntó lo mas que pudo su pelvis a mi cuerpo tomandome por las caderas, en mi mano sentía como crecía un fierro duro que casí me rompe la falda, Toño subió toda la tela de mi falda encontrando mi culito desnudo, metio su verga enmedio de mis piernas que comenzaron a sentirse muy lubricadas, Leo quiso descubrir la parte delantera pero antes le quise quitar las manos de ahí pero Toño me agarró más fuerte,de los brazos y se movia con mayor rapidez jadeando en mi oido dando ventaja a Leo de explorar con sus dedos mi zona privada, intentaba separarme las piernas pero yo no lo permitia hasta que Toño me cargó un poco y Leo las jaló con todas sus fuerzas hasta que las pudo abrir hasta poder meter su cara ahí debajo y lamerme los fluidos mios y de Toño, Tenia mi vagina y el pene de Toño en la boca, no sabia que sentir, mis quegidos eran de negación y placer al mismo tiempo, Toño también se quejaba con placer en mi oido, su olor me parecia muy agradable, me hizo sentir algo tranquila mientras nos lamian la parte más sensible de nuestros cuerpos, después de eso Leo cambio de lugar con Toño, Leo se sacó la pija, era de una forma inimaginable en el cuerpo de ese muchachito, era una pija muy ancha y de buen largo, solo verla me dio miedo, no era como la de Emilio la de él era más larga y menos gruesa, esta era más corta pero más ancha de la punta, se veia rosadita como las mejillas de Leo mostrando su trozo frente a Toño y a mi. Leo se puso detras de mi y Toño en frente, me agacharon, Toño me metio la puta de su pene en mi boca Leo recorria su punta por mi ano hasta mi clitoris y de regreso cuando en una de esas sentí que esa cabeza gorda intentaba entrar en mi, me asusté y comencé a llorar mientras tenia la verga de Toño en la boca, el primer empujón me dolió un montón y en ese instante abrí más la boca y me entró más la verga de Toño, Leo la sacó porque tambien le dolió y la volvió a meter y poco más cada vez, sentí que me iba a destrozar, él también se quejaba de manera extraña, parecía que ese dolor le gustaba, fue entonces cuando Toño se separó de nosotros y sacó su celular y comenzó a grabarnos, Leo la volvió a sacar la recargó un momento en mi culo para tomar mis brazos hacia atras y ahora si, meterla toda de un solo empujé, ¡aaaaaah! me dolió muy rico, no lo pude evitar y comencé a disfrutar de Leo, Toño nos miraba agitandose la verga a toda velocidad, Leo se apresuraba con sus torpes metidas de verga lastimandome de ven en vez, Toño se acerco y me puso de nuevo su pito en la boca, no dejaba de grabar, y Leo de penetrarme, pararon y luego Toño se acercó y me besó el culo, me lamia el ano e intentaba meter su lengua, poco a poco yo sentía como se iba abriendo más y más, metio un dedo y sentí horrible, luego Leo metio su trozote en mi boquita, Toño metia y sacaba su dedo de ahí hasta que decidió entrar con su pene, la punta a penas entraba, me diolia terrible, seguia masasejando y volvia a insistir una y otra vez hasta que entró bien, sentí que estaba muy apretado, a él le dolió tanto como a mí, Toño era tan virgen como mi ano (en ese momento ya no) igual esperaba un poco y volvía a meter un poco más, un poco más hasta lograr que entrara toda, a mi me dolió muchísimo pero una vez que estaba invadiendo mi cuerpo me pareció que se sentía muy bien y de mi pecho salío un sonoro aaaahhhhaaaah! lleno de semen de Leo escurriendo de mi boca hasta tu miembro.

Leo ahora él era el camarografo, nos grabó por todos los ángulos, yo no podía parar de quejarme del goce/dolor que sentia, lloraba de vergenza y placer. A Leo se le volvió a parar y Toño le dio permiso, entonces Toño encontró un lugar donde acostarse, mientras sentí como entraba y él jadeaba como un lobo, me dijo “que deliciosa estás Vane, Toño y yo queríamos tenerte así desde hace mucho tiempo”. Nunca había escuchado la voz de Leo, era muy seductora. entró más y luego la sacó para aventarme sobre Toño, me dio un gran beso, inexperto y muy cálido, luego enloqueció y nos besamos más lujuriosamente, mientras Leo metía la verga de Toño en mi coño y la suya en mi ano, ambos comenzaron a meter y sacar como si no hubiera un mañana yo estaba a apunto de desmayarme cuando sentí que me corrí en los dos pero ellos no se detuvieron y seguían haciendolo cada ve más fuerte, Too me abría las nalgas a su amigo y esté me pegaba tremendas nalgadas, yo me retorcía de placer, en verdad me estaba retorciendo tanto que ambos tuvieron que someterme aún más para que yo no me pudiese safar de sus falos hasta que sentí que perdía el conocimiento y algo comenzaba a escurrir de entre mis piernas una vez más, recobré el conocimiento casi enseguída y escuché como rugía Leo, sentía un calor dentro de mi ano, luego sentí otro par de chorros pequeños en mi espalda. Toño me ventó rápidamente hacía atrás y se colocó rápidamente para arrojar su gran chorro en mi cara, fue en verdad un gran gran chorro de semen lo que brotó de ahí hasta mi cara y pechos.

Al final, ambos me ayudaron a levantarme y Leo me dijo a oido, ahora serás nuestra esclava. Toño se sonrió con una cara muy amable/cínica que me asustó y dijo: Gracias por dejarnos montarte.Me dieron un pedazo de papel para limpiarm mi cara y se fueron.