Mi papá y su hija lujuriosa

Entré en la cocina, mi padre veía su móvil, sus e-mails. Todas esas cosas suyas, en la punta de los pies, trataba de alcanzar una taza para servirme un poco de café recién hecho por papá, mi camiseta se levantó sobre mis nalgas y sentí la mirada de mi padre a mis glúteos redondos y firmes.

Algo dentro de mí hizo clic, me gustaba que él me mirara, mi padre tiene 38 años, es un hombre atractivo, físico seco, 1.88, en su época de universidad era un atleta. 🥰

Puedo decir que él también tiene otras hembras que vuelan a su alrededor, pero él parece no darse cuenta, de vez en cuando él elige una de ellas para salir una noche volviendo a la mañana siguiente o muy tarde esa misma noche, pero las relaciones no prosperan.

Nenita, ¿no crees que deberías cubrirte para venir a desayunar? ¡Oh! Pero aquí no hay nadie, ¿quién me podría ver aparte de ti? Y tu cuántas veces me has visto antes. Incluso cuando uso bikini, qué mal hay si en casa me gusta estar más cómoda.

Giovanna, tienes razón, perdona si me comporto a veces un poco como lo hacía mi padre, vosotros ahora sois diferentes, más libres, en cambio nosotros hemos crecido con mil reglas. 😁

Así mi padre, recorriendo con su mirada a lo largo de toda la longitud de mis piernas, miró mi pecho, donde mis tetas, bajo la camiseta, saltaban libremente sin sostén, me dio un beso en la mejilla y se dio vuelta para irse a su trabajo, yo le di la mejor de mis sonrisas, y apretando mis muslos le deseé un buen día.

Siento que a mi padre le falta una mujer después de que mi madre sufriera ese ataque al corazón, él nunca se recuperó. Han pasado casi siete años y se ha aislado, ¿qué tipo de hembra lo haría renacer?, me preguntaba esto y quería encontrar la respuesta, aún no lo sabía, pero la respuesta estaba cerca.

Durante el verano, le eché aceite en el cuerpo terminé con mi traje de baño empapado, mi chochito apretadito nunca dejaba de gotear por él, me gustaba acariciar la piel y me imaginaba que algún día podría acariciar su polla. 😲

Mi padre en traje de baño es como una figura grecorromana, un varón de otros tiempos, gallardo, musculoso, fuerte. Estaba adivinando sus medidas mirando la protuberancia de su miembro bajo el traje de baño, mi mente enferma me hacía soñar esa polla fabulosa que tiene entre los muslos.

Una tarde después del almuerzo, como él nunca se ofrecía, le pedí que me untara un poco de aceite en la espalda, él aceptó no de muy buen grado, pero cuando él comenzó, me desabroché el sostén y bajé las bragas del bikini sobre mis nalgas, mi pecho es talla 32/d, así que mis tetas se salían por los lados, luego mi trasero tan blanco contrastaba con el resto de mi piel, además, viendo la rayita entre mis nalgas de mi culo redondito y durito, fue demasiado. 😎

Al cabo de unos segundos se levantó diciendo que hacía demasiado calor y no acabó de untarme el aceite, me giré y vi cuánto había crecido la protuberancia en su traje de baño.

Me alegré, estaba en el camino correcto, según mi mente viciosa.

Compré un traje de baño con un cierre metálico frontal, con unas pinzas y un destornillador, manipulé el cierre, entonces me puse el traje y fui a él para que me arreglara el pequeño problema de mi traje de baño, él muy atento trató inmediatamente de resolver el problema, de repente, mis poderosas tetas, saltaron hacia adelante, él con sus manos temblorosas, sólo podía decir, cúbrete. Cúbrete. Giovanna por dios. Cúbrete.

No me digas que nunca has visto los pechos de una mujer. Si no recuerdo mal, mamá también tenía un pecho abundante. Yo no me avergüenzo contigo. Tampoco tengo miedo, eres mi padre. Es un poco vergonzoso, lo entiendo. Pero cosas que pasan. 😍

Giovanna, perdóname, pero también soy un hombre y eso me supera, te has convertido en una mujer muy hermosa, y sí, es verdad, aunque no debería, pero la naturaleza masculina me traiciona y me hace reaccionar así, pero esto no tiene nada que ver con la razón, y te veo como mi hija y te respeto como tal. 🤣

Puse una mano sobre su polla dura, y lo miré a los ojos. Ya estoy grande. A veces te veo como un hombre. Tú también eres un hombre guapo e interesante. No veo nada malo si me tocas o me miras. Tomé su mano y la puse en mi pecho. Mira que mis pezones son duros. Soy mujer y tengo antojo. Tengo antojo de ti, papá.

Había un silencio en el que podía oír el latido de mi corazón que pulsaba con tal fuerza que casi salía de mi pecho, no sabía si sería rechazada por mi padre o si él me acompañaría en mi locura, él me miraba de manera diferente, mis palabras estaban horadando su mente que aún luchaba con el razonamiento estructurado del ingeniero que era él. 😛

El pecado de la carne golpeó una vez más, mi padre apretó mi teta y pezón, luego me abrazó. ¡oh! Giovanna. Eres igual que tu madre. Sentía su polla en mi barriguita. Puse mi mano dentro de su traje de baño y agarré su miembro, no pude cerrar el agarre de mi mano, porque su polla sobrepasaba el tamaño de mi pequeña mano, era como una lata de cerveza.

Bajé su traje de baño porque quería echar un vistazo a esa polla tan grande, hasta ahora había tenido penes de chicos adolescentes, nunca de un hombre adulto como papá, me ha parecido hermoso su glande casi no entraba en mi boca, su cabeza reluciente era como un hongo, sus cojones cubiertos de pelo me parecían apetitosos, primero uno y luego el otro, me las arreglé para lamerlos y tomarlos dentro de mi boca devoradora de pollas. 😉

Era una bestia, mi padre me miraba jadeando, de vez en cuando me cogía la cabeza y me follaba un rato la boca, pero era obvio que le gustaba mi mamada y disfrutaba de mi maestría, mi coño mientras tanto había formado un charco en las baldosas en el piso, mi padre me hizo levantar y me besó en la boca con sabor a semen, él no se había corrido todavía, pero la excitación lo había hecho perder gotitas de perla que ahora estaban en mi boca.

Mi sueño se estaba haciendo realidad

Me llevó de la mano a su dormitorio, mi sueño se estaba haciendo realidad, en esa cama enorme me tumbó y comenzó a comerse mis tetas, mientras nos acariciamos, nuestra ropa empezó a desaparecer, pronto estábamos desnudos los dos.

Mi coñito apretado, húmedo y caliente se contraía solo. Mi padre estaba fascinado por ver mi cuerpo. Eres tan guapa. ¿Ya has hecho el amor, hija? No, papá, hasta ahora sólo me he tocado y me he dejado tocar, pero no he tenido relaciones sexuales. ¿sabes que tu madre también era virgen cuando la conocí? 🤩

Papá puso su mano sobre el triángulo entre mis muslos, acarició los suaves pelos que cubrían mi hendidura, mis labios estaban hinchados y sensibles, me arrancó un gemido y mi cuerpo entero tembló cuando él puso un dedo en el botoncito de mi chocho.

Él centró sus caricias en mi clítoris arrancándome los primeros gritos de lascivia, mi pelvis giraba por sí sola, apretaba mis muslos inconscientemente, sentía un placer nunca sentido, amaba los toques que me hacía mi padre, estaba tranquila con el hombre que me procreó. 😋

Mis brazos se retorcían y mis dedos se movían extrañamente, tenía los dedos de los pies crispados, mi padre me estimulaba como nunca nadie lo había hecho, me hacía sentir como una mujer única, como la hembra elegida, me hacía sentir como en un cuento, yo la princesa y él mi príncipe valiente, audaz y amable, esperaba su beso encantador.

Quería estar en sus brazos fuertes y protectores, me tenía que llevar a su reino, donde me sentiría totalmente suya, donde él me tomaría con delicadeza, amorosa, apasionada. 💥

Mis ojos se mantenían cerrados, estaba en aquella nube de lujuria y sueño de otros tiempos, mi padre tomó un pezón en sus labios y mamaba suavemente, me hacía torcer la espalda, queriendo que pudiera tragar toda mi teta, presionaba su cabeza, aplastaba mi redondez contra su cara, apretaba su pelo, gemía y gritaba agudamente como una puta, papá no dejaba a su presa enrojeciendo mi areola rosada, mi pezón se endurecía y él mordía concienzudamente mi carne abundante, mi cuerpo temblaba bajo sus caricias y besos.

Estaba acostada desnuda en la cama de papá, quería ser suya, él estaba inclinado sobre mí, estaba disfrutando del cuerpo de su hija, me acariciaba toda, me hizo girar y sus manos abrieron mi culo, él miraba mi trasero rugoso y apretado, sentí su lengua en el hoyuelo rosado, nunca nadie me había tocado así, me estremecí cuando tocó el centro del agujero tratando de entrar, abrí automáticamente mis muslos. 😯

Era lujuria pura, su lengua violaba suavemente mi esfínter, me hacía cosquillas que no me provocaban risas, sólo gemidos, y frotaba mis nalgas contra su cara, temblores en mi barriga y pulsaciones en mi coño, estaba muy excitada, sentía que goteaba mi vagina, puse mi mano para tratar de retener ese río que se derramaba de mi sexo, él a caballo sobre mis muslos comenzó a frotar la cabeza de su polla en la hendidura vaginal, no pude contener mis temblores y tuve un orgasmo espontáneo y repentino, mis grandes labios temblaban y el agujero de mi culo se contraía involuntariamente.

¡ooohhh! ¡Papá. Siii! Siii! Mis temblores no cesaban, estos movimientos involuntarios, hicieron que la cabeza fungosa de la polla de mi padre entrara en mi vagina fácilmente, haciéndome gritar en agradable sorpresa, un momento muy breve me hizo sentir un hormigueo abrasador, sentí una laceración punzante, pero el placer era tan inmenso que la rotura de mi himen no me procuró ningún malestar mayor, su potente miembro ensanchaba mi carne adolescente, mi piel joven se dilataba para hacer lugar a su polla poderosa. 😆

Mi padre me desvirgó

Después de un orgasmo que casi me hizo desmayarme, el voluminoso miembro masculino me penetra, casi me saca un mugido de la garganta, casi me parte en dos, pero no son golpes violentos, suavemente su polla se desliza por las aterciopeladas y estrechas profundidades de mi coño, me está llenando con su carne paternal, está tomando posesión de mi sexo, me está haciendo suya.

Son momentos atemporales, la tarea aún no ha terminado, hay otros centímetros de polla que introducir dentro de mí, mi chochito se ensancha y chupa esa polla intrusiva, carne de mi carne, el pecado incestuoso está en curso, padre e hija, hija y padre se aman carnalmente el uno al otro. 😈

Mi padre me follaba de una manera encantadora y nunca dejaba de decir. Lo guapa que eres hijita. Bueno, yo sé que soy guapa. Quién sabe cuántos chicos quisieran estar en el lugar de mi padre, pero nunca en mi vida pensé que mi himen sería roto por mi ser más querido, mi padre. Estando debajo de él y sintiendo sus manos sobre todo mi cuerpo juvenil, puedo decir que quisiera repetir mil veces una experiencia similar, mi padre es una alegría, mi padre es un placer voluptuoso, mi padre es mi deseo escondido, él es mi varón, ojalá quisiera follarme todos los días de mi vida.

Cuando sintió que su pene tocaba el agujero de mi cuello uterino, empezó a hacer movimientos hacia adentro y hacia afuera, las paredes de mi chocho salían pegadas a su polla, ese frotamiento me hacía temblar y llorar como un bebé, era un placer morboso y nuevo, nunca encontré las palabras adecuadas para describir las mil sensaciones que me daba el pene de mi padre follando mi coño pequeñito, ajustado a la enormidad de su polla. 😍

Papá comenzó a aumentar la velocidad de las penetraciones, sujetando las sábanas con mis uñas fuertemente, parecía que de un momento a otro mi padre me haría despegar en la punta de su polla en el aire, mi apretado trasero sentía los pelos de su pubis en cada golpe, mi chochito se enrollaba y envolvía alrededor de su polla, mis labios mayores salían bien y relucientes, yo gritaba y gemía con mi boca lujuriosa, mi pelo enredado cubría un poco la lujuria de mi rostro, ya no era la niña de papá, era su doncella, su hembra, su ninfa, su puta. Quería ser todo eso.

Papá, haciendo gruñidos, endurece sus piernas, pone su pecho sobre mi espalda, toma mis hombros, y comienza a llenar mi matriz con su semilla burbujeante, dándome casi un desmayo y una serie de sobresaltos, gritos y más gritos, gemidos, sacudidas. Un orgasmo que se renovaba y comenzaba de nuevo a cada chorrito de esperma que golpeaba mis paredes vaginales. 🤩

Mi amado padre se apegó con su pene a mi vagina, sus movimientos se volvieron cada vez más lentos, su respiración seguía siendo afanosa, pero todavía besaba mi cabello, todavía me acariciaba las caderas, como si quisiera mantenerme así para siempre, disfruté esta sensación de ser amada, de ser deseada, de ser poseída. Le pertenecía por completo. Me regocijaba bajo el peso del cuerpo de mi padre.

Mi padre rodó junto a mí y me tiró sobre su pecho, mis pechos sintieron sus pelos pectorales y un escalofrío descendió por mi espina, haciéndome torcer mi espalda aplastando mis tetas contra él, él sonreía y acariciaba el enredo de mis cabellos, tratando de ponerlos en orden. Me besó en la frente. De una manera paternal. Luego me tiró más fuerte entre sus brazos y me besó en la boca apasionadamente. 😃

Fue un beso incestuoso, como para decir. Soy tu padre. Soy tu amante. No podía estar más contenta con el sentimiento que él me inculcaba. Me demostraba que él sentía lo mismo que yo sentía. Éramos almas gemelas por la pasión de nuestro amor.

La cama se había convertido en una asquerosidad, un charco de nuestros fluidos, restos de sangre y sudor, mi padre me dijo que teníamos que arreglar esto, si quería dormir en esa cama, yo rápidamente dije que sí, pero primero teníamos que tomar una ducha.

Fuimos desnudos a su baño, él me dijo. Eres la primera mujer que atraviesa esa puerta después de tu madre, ¿sabes? Lo sé papá, lo sé. Me abrazó y me dio otro beso en los labios. Te pareces mucho a ella. Acariciando mi rostro, sus ojos brillaban, su ternura salía de cada uno de sus poros. 😵

Tuve una sensación maravillosa, confiaba en este hombre maravilloso, creía en él, en su amor, en su ardiente deseo de mí, quería consumirme en la hoguera que me mantenía ardiente, la pasión ardiente por mi padre me quemaba, un fuego que alimentaba mi celo de hembra, el deseo de tenerlo sólo para mí.

Debajo de la ducha, él y la esponja recorrían cada espacio sobre mi piel, había enjabonado mi espalda, y ahora se regocijaba con mis pechos jóvenes y firmes, inclinaba su cabeza y tomaba mis pezones suavemente con sus dientes, la esponja se dirigía entre mis muslos, me hacía apretar los muslos tratando de escapar de las sensaciones lascivas que me turbaban y me gustaban. 😍

Él me sonreía contento, feliz, como si fuera rejuvenecido, jugueteaba con mi chochito, su verga estaba apuntando en alto, endurecida por los juegos libidinosos, mi mano recorría su longitud.

Sin hablar, nos cruzamos sólo nuestras miradas, nos sonreíamos como dos libertinos, había ternura y malicia mezclada con caricias impuras, pero tan agradables para los dos, yo nunca dejaba de desear y disfrutar de esta polla majestuosa.

Me arrodillé y me aferré a sus nalgas, abrí mi boca e hice entrar la punta de esta hermosa verga, comencé a mover mi cabeza rápidamente de ida y vuelta, mi padre tenía su pelvis hacia adelante y disfrutaba mientras yo mamaba con fuerza su miembro. 😁

Acaricié, lamí y chupé la polla de papá por unos diez minutos

Mis mandíbulas trabajaban con habilidad su verga. Papá tomó mi cabeza y empezó a follarme rápido la boca, me sentía ahogada, pero no dejaba a mi presa, mi padre ni siquiera dejaba mi cabeza, jadeando y gimiendo, se me metía en la boca, tomando su polla con su mano la puso en mis tetas, donde comenzó a rociar su leche pegajosa.

Él me hizo levantarme, me besó en la boca, poniendo su lengua como si buscara restos de su semen salino, que todavía sentía en mi paladar, no hay nada más sublime que hacerle una mamada a su padre. 🥰

Nenita, ahora ve a hacer nuestra cama, de ahora en adelante, esa será tu cama y la mía, si lo quieres. Él me miraba y esperaba mi respuesta. Yo quería dar saltos de alegría. Papá, no quisiera nada más en el mundo. Te amo, me haces llorar, me emocionas. Me voy. Me voy enseguida. Nuestra cama estará lista muy pronto, señor. Te amo.

By: Juan Alberto 💚