Mi nueva vecina no me daba lo que buscaba, solo risas y tardé años en conseguirlo – I, II, III, IV, V Fin

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PARTE 1

Una mañana se presentó frente al portal del edificio donde vivo un camión de mudanzas y estuvieron casi todo el dia subiendo muebles y enseres dos plantas por encima de la mia pero en el ala de enfrente, un matrimonio joven, de mi edad aproximadamente con una hija se habían comprado ese piso y se vinieron a vivir aqui donde todavia vivimos.

De ésto hace ya unos 30 años. Ella Sara, el Emilio, muy simpaticos y abiertos, ella con una permanente sonrisa en los labios, el un poco menos comunicativo. Sara es una mujer de estatura media, de voluminosos, redondeados y tersos pechos, de cintura cimbreante, culo bien formado y piernas bonitas si bien su cara es afeada por una nariz de rasgos aguileños a pesar de su casi perfecta belleza, ojos almendrados y negros igual que su largo pelo.

La vida continuó en el bloque con los nuevos vecinos que poco a poco se fueron dando a conocer y a entablar trato con los miembros de la comunidad. Todos haciamos nuestra vida y ellos lo mismo. Sara saludaba alegremente cuando coincidía con otro vecino a el se le veia menos, ambos trabajaban y tenian diferentes horarios, el incluso tenia que tirarse unos dias fuera por razones de trabajo a cada poco tiempo, así en rasgos generales, comenzámos a conocernos y pasados unos meses ya había la misma confianza que con el resto de vecinos, yo coincidía varias veces a la semana en el ascensor con Sara, no tanto con Emilio.

La cortesía por mi parte se ponía de relieve al subir o bajar del ascensor que es pequeño aproximadamente de 1mX1m, le cedía el paso, la ayudaba si traia algo de peso y muy cortesmente me ofrecía a llevarle algún paquete o bolsa de compra a su casa. Llegado un punto y tras un tiempo ya largo de convivencia comencé a tirarle piropos y decirle cosas graciosas e inocentes de las que ella reia, esas cosa fueron dejando de ser “tan inocentes” a los pocos meses y poco a poco se fueron transformando en “puyitas”, ella siempre sonreia y a veces me respondía con alguna respuesta simpatica pero encajando lo que le acababa de decir parecia que le gustaba lo que le decía.

Entre broma y broma le tiraba alguna alusión a lo buena que estaba, al cuerpo que tenía, a su cara, a sus ojos y la cosa fue a mas paulatinamente. Así seguiamos y ya habrian pasado como unos 3 años, yo ya no tenia reparos en decirle cosas abiertamente y tirandola indirectas en relación a un posible polvo a lo que ella reia a carcajadas, ni me paraba ni me daba cancha para seguir adelante. Comenzaron entonces los toques intencionados y los manoseos disimulados acompañados de roces injustificados, ella siempre reia, no decía nada pero tampoco oponía resistencia ni procuraba evitar subir en mi compañia al ascensor -Que bonita estás, un dia te voy a comer-, le dije en una ocasión ella se limitó a decir ¿toda? y reir, paró el ascensor en mi planta y al salir le acaricié el culo sin disimulo alguno , ella sonrió, se cerraron las puertas del ascensor y continuó su subida.Esa conducta por mi parte se fué haciendo habitual aumentando de grado a cada poco tiempo y Sara me seguía la corriente y reia pero yo no me encontraba con el valor suficiente para entrar a “matar”.

De esa manera fuí cogiendo confianza y ya le tocaba el culo o las tetas sin ningún decoro, ella solo me miraba y sonreia (llegué a pensar de ella que era una calientapollas como se dice coloquialmente) pero lo cierto es que yo no había intentado nada directamente y por tanto desconocia que resultado obtendria. Decidí dejar claro mi proposito y recabar su aceptación y un dia me puse detrás de Sara y le cogí con ambas manos los dos pechos a la vez que le besaba el cuello ¿que haces hombre? fué su respuesta zafandose de mi, – si vuelves a hacer algo así hablaré con mi marido- me dijo – lo siento, me gustas mucho y ha sido un impulso- dije .

Los dias pasaban y evidentemente yo cambié de actitud hacia ella, que seguia como si nada hubiese pasado, unos dos meses despues de ese hecho subia con ella en el ascensor y le dije -perdona por lo del otro dia, no se que me pasó que no pude contenerme -no pasa nada solo que las cosas no van así- ¿que quieres decir? pregunté, – pues hombre hace mucho tiempo que sé que te gusto pero aquí en el ascensor no es algo muy normal que me agarres-, el ascensor se habia detenido en mi planta pero seguiamos hablando con las puertas interiores abiertas para evitar que alguien llamase al ascensor -venga, baja ya que tengo que llegar a casa- dijo ¿no estas enfadada conmigo? pregunté ¿por qué? preguntó Sara – que no, tonto-dijo, me alivió mucho su respuesta pero ahora el dilema era otro.

Sara había dejado en el aire la posibilidad de llegar a algo en otro sitio pero al mismo tiempo me había dado un ultimatun ¿como abordaba yo esa nueva situación?, cada dia me gustaba mas pero yo había dejado de manosearla y de tirarle indirectas. Entre unas cosas y otras ya habían pasado como dos años mas, ella seguía igual de simpatica o mas y a mi especialmente (creo) me sonreia bastante mas que antes. Habia decidido poner fin a aquello de un modo u otro y pensé hablar con ella directa y claramente. Estuve unos dias sin coincidir con ella pero al fin la tuve enfrente.

-Sara tengo que decirte algo- -dime- dijo y me miró a los ojos fijamente -Quiero que nos veamos en algún sitio fuera de aquí- -vale- ¿donde? -donde tu quieras, me da igual donde sea- – bueno, piensa un sitio y quedamos-. No me lo podía creer ¿así de sencillo? -dime tu un dia y yo busco un sitio- dije, -a ver ¿que te parece mañana? -perfecto ¿donde y a que hora te recojo?, me dijo un lugar y una hora y en eso quedamos. Al salir del ascensor me dijo -no faltes- -no te preocupes dije saliendo del ascensor que nuevamente habia detenido con las puertas abiertas.

A la hora indicada estaba en el sitio donde me había citado Sara, ella llegó unos minutos despues ¿ya tienes un sitio? preguntó -si, espero que te venga bien- ¿donde es? -un motel que conozco no muy lejos de aquí- -perfecto- dijo subimos al coche y puse rumbo al motel, durante el trayecto le dije que me atraia mucho y que siempre habia deseado algo así, ella me dijo que yo tambien le gustaba mucho a ella y que ya era hora de que me hubiese decidido que mas facil no podía habermelo puesto pero yo solo estaba a decirle cositas y a manosearla donde y cuando no debía.

Llegamos al parking del motel, detuve el coche, la miré fijamente y le pregunté ¿aquí si?no me dió tiempo a mas, se abalanzó (literalmente) sobre mi y comenzó a besarme de forma apasionada, permanecimos un rato así y ella se separo un poco y mirandome a los ojos dijo -aquí si- y volvió a besarme varias veces sin separar sus labios de los mios, llevaba un vestido corto y no tuve dificultad para meter mi mano entre sus piernas y acariciar su peludo coño durante un largo rato mientras ella seguia besándome.

Bajamos del coche y fuimos a recepción para alquilar una habitación y subimos a la primera planta donde se encontraba, entramos, nos seguimos besando y acariciando nuestros respectivos cuerpos y comencé a desnudarla, ella continuaba con sus besos y solo se movía para facilitar que le quitase la ropa.
Cuando le quité las bragas se sentó en la cama, se abrió de piernas y me dijo -aquí lo tienes, ¿no era esto lo que querías? -si, le dije, te quiero toda- la acaricié nuevamente su coño ahora bastante abierto y me empecé a desnudar yo mientras ella se tumbaba en la cama, me puse encima de ella y comencé a besarle todo su cuerpo, su boca, sus pechos, su cuello y su abdomen y ella correspondió haciendo lo mismo. Volvimos al punto de partida y ella abrió y encogió las piernas con las rodillas hacia arriba y la planta de los pies en la cama.

Enseguida llevé mi polla hasta su coño y comencé a restregarla por aquella preciosa raja, tras unos pocos restregones arriba y abajo le metí el capullo y lentamente comencé a empujar mientras ella me besaba y acariciaba y de poco en poco emitía un agg, agg.

La metí hasta el fondo y solto un aaggg mas largo, aprete hasta el fondo y se quejó un poco, la saqué despacito y vuelta otra vez hasta el fondo y vuelta a empujar mas y vuelta a quejarse pero muy poco, como si le molestase mi polla allá en lo mas profundo de aquel hermoso coño, le cogí las manos y entrelacé mis dedos con los suyos a la vez que aceleraba las acometidas y la besaba en la boca.

De repente se soltó sus manos y me agarró por la cintura cogiendo carne y apretando bastante mientras me miraba a los ojos con mirada de excitación -así, así, sigue así- me decía -así, así huumm me gusta sigue así, si, si,siiiii- y comenzo a jadear y a gritar mientras removía todo su cuerpo y me apretaba mas en la cintura hasta el punto de hacerme sangrar yo comencé a correrme en ese instante y le apreté la polla todo lo dentro que pude pero esta vez no se quejó, solo jadeaba y se movia hacia arriba con fuerza.

Nos corrimos a la vez, yo sentí una sensación de placer inexplicable y le eché una corrida descomunal en el fondo de su coño, el placer nos duró unos minutos que estuvimos quietos sin movernos pero ella seguía apretando mi cintura y ahora habia cruzado sus piernas tambien en torno a mi cintura, la besé y me besó y volvimos a fundir nuestras bocas en una sola. dejamos esa postura y nos pusimos ambos boca arriba en la cama,yo encendí un cigarrillo y ella otro y estuvimos en esa postura fumando un buen rato hasta que ella se fué al baño -venias bien cargado- dijo a su vuelta -tu me tenias muy cachondo- dije -y desde hace años- añadí -por tonto- dijo Sara -me tenias a punto de caramelo pero no te lanzabas, me ponía cachonda solo por el hecho de ir contigo en el ascensor y las cosas que me decias, añadió.

Podias haber dejado alguna señal de que estabas lista- dije -¿que mas querías si te aguantaba todo lo que me decias, tus roces, tus caricias y te sonreia? ¿no captabas las señales?- algunas veces si pero muy dudosas- dije – pues eso que te has perdido yo estaba loca por que me entraras- dijo -bueno pero ahora nos pondremos al dia que estamos a tiempo, dije- -Me ha gustado mucho, he gozado de verdad, dijo- cogiendome la polla y apretandola- ¿crees que podemos repetir esto otra vez ? preguntó -al menos podemos intentarlo- dije.

Sara comenzó a masturbarme y cuánde se me puso tiesa se puso encima de mi sentada sobre mi pene con la rodillas en el colchón y empezó un movimiento de alante a atras con los labios del coño abrazando mi polla haciendolo mas intenso en el capullo donde permanecía mas rato, se ahuecó y se la metió dentro de su bonito coño peludo hasta el fondo emitiendo un aaayyy al llegar al final de la cueva y empezó a bombear arriba y abajo con mucha rapidez, un par de veces me hizo algo de daño en los testiculos al darme con sus nalgas pero eso no cambió nada, ella continuó y comenzó a gemir – ay, ay, aaayyy, me corro, aaaggg- y así se corrió metiendose la polla hasta el fondo y haciendo un movimiento circular.
Paró un instante y comenzó de nuevo con el mismo movimiento que a mi me encantaba, se me había puesto la polla como un garrote y ella la disfrutaba al maximo, tanto es así que volvio a gemir y a respirar agitadamente y a lanzar esos ay, ay, si, si, siii que a mi me excitó al máximo y nos corrimos juntos, yo tambien gemía de placer.

Permanecimos un largo rato en la cama besandonos y hablando hasta que Sara se levanto y fue al baño, cuando salió dijo -tenemos que irnos ya-, me vestí yo tambien y abandonamos el edificio, subimos al coche y puse dirección al lugar que ella indico que la dejase.

Mientras regresábamos y en relación a lo sucedido Sara dijo -esto no debe saberlo nadie, hay que seguir con nuestro comportamiento habitual, sin miradas ni confianzas- -por supuesto- dije- -pero¿volveremos a quedar otra vez? pregunté -pues claro, muchas veces por mi parte pero ya iremos hablando en el “ascensor” jajajajaja- dijo, en esas llegamos al lugar que me había indicado Sara, era una parada de bus tres o cuatro mas adelante de la que la recogí.

Se bajó del coche y sin mirar ni decir nada se fue a la parada y se detuvo a esperar al bus, yo arranque el coche en dirección a nuestro domicilio, aparqué y subí a mi casa como si nada, al poco me asomé a la ventana y vi a Sara que llegaba al portal, venía como siempre la veia, con seguridad y elegancia al caminar.

Entró al portal y la perdi de vista, los dias siguientes transcurrieron con toda normalidad solo que ahora cuando coincidiamos en el ascensor la acariciaba el coño y la besaba pero. claro, de ahí no podiamos pasar.Una tarde transcurridos 7 o 8 dias “coincidimos” en el ascensor y le dije – tengo muchas ganas de verte- ¿y no me estas viendo? jajajajaja, dijo ¿nos vemos mañana? pregunté -no, mañana salgo a las 2 y viene mi hija a comer, no puede ser ¿pasado mañana? pregunté de nuevo -vale, en el mismo sitio y misma hora, pero no tengas el coche tan a la vista como el otro dia-.

PARTE II

Ideamos un plan para intentar averiguar si era cierto o no que la seguian y lo llevamos a cabo en diferentes lugares y ocasiones, no vimos nada sospechoso pero si llegué a ver al tipo que Sara creia que la seguía, podía ser casualidad si no tenemos en cuenta que ella le vió bajarse tras ella en diferentes dias y paradas de bus.

Continuamos con nuestro programa y no volvimos a ver al tipo, aún así dejamos transcurrir un tiempo en el que Sara seguía haciendo cosas raras, tardar mucho en llegar del trabajo, salir cuando Emilio estaba de viaje y todo tipo de cosas para incitar a una reacción (cosa que jamás ocurrió).
Por fin dimos por agotadas todas las trampas que poniamos para saber que ocurría y la dije -Sara, esto solo han sido un cúmulo de casualidades y el sentirte culpable, no hay mas- -puede ser-, dijo ella ¿quedamos mañana? pregunté -vale, que sea lo que tenga que ser-, dijo al dia siguiente la recogí cerca de una parada de bus pero dos o tres calles de distancia, ella fue derecha hasta mi coche y yo la estaba esperando escondido en un lugar desde el que veia la parada, no la seguía nadie y fui al encuentro de Sara, subimos al coche y arrancamos hacia nuestro nuevo “nido de amor”, conducía muy pendiente del retrovisor y de los coches que circulaban junto a nosotros y todo normal por lo que comenzamos a olvidarnos del tema y seguimos a lo nuestro.

Llegamos a la nueva habitación y yo iba muy cachondo ya que en el coche nos habiamos besado y acariciado dando tiempo por si habia algo sospechoso, pero mi polla no entendía de intrigas y siguió su natural desarrollo.

Nada mas entrar la eché sobre la cama y me pose a horcajadas encima de ella sin dejar de besarle muy excitado y ella hacia lo propio, nos desnudamos y nos tumbamos nuevamente ella encima de mi, se metió la tranca en el coño lanzando un gemido muy pronunciado pero sin dejar de apretar para que le entrase toda hasta el fondo y comenzó un salvaje mete saca que hizo que nos corriesemos muy pronto, ella gemía, respiraba muy agitada y sudaba y yo creo que perdí la noción de lo que estabamos haciendo, un placer colosal envolvió mi cuerpo y enajenó mi mente de tal modo que ahora era yo quien gritaba como una fiera, le largué una corrida inmensa y llena de placer y ella chillaba como una loca y quedó sentada sobre mi polla.

Sudaba, jadeaba y respiraba muy agitada pero no había conseguido correrse, yo la noté defraudada y le preguné ¿que te ocurre? -no se, no he podido correrme, no dejo de pensar en que nos estan controlando- -eso es por que te sientes culpable y no deberias hacerlo, yo no me siento mal ni noto desconfianza de Emilio ni nada raro- – de ti no desconfia, creo que es de mi-.

Fue al baño y al poco rato regresó ya calmada, comencé a acariciar sus puntos sensibles y a besarla despacito por todas partes y a chuparle los pezones, bajé la cabeza hasta su coño y se lo lamí todo, succione su clitoris y con la lengua le daba lametazos y así estuve un rato hasta que comenzó a jadear y a emitir esos gemidos habituales en ella.

Aprobeché el momento y le metí la polla muy despacito mientras la besaba en la boca y en el cuello y ella hacía lo propio, se la metí toda dentro del coño y la saqué de nuevo para volver a meterla con mas impetu y comenzaron las embestidas mucho mas violentas que al final la arrancaron una corrida olimpica, se retorcia a grito limpio cogiendome de las caderas y apretando fuerte clavandome las uñas nuevamente pero sin parar de gritar y jadear moviendose como una loca hasta que quedó inmovil y sin aliento.

Alli estuvimos tumbados sobre la cama como una hora analizando la situación por la que estábamos pasando y volví a besarla y a chuparla los pezones y lamerla todo su cuerpo, ella cogió mi pene y comenzó a jugar con el, lo apretaba e intentaba descubrir el capullo que no podía por la presión que ella misma ejercia al apretar dejó la mano agarrando el capullo de modo que solo quedaba a la vista un poco de la punta y comenzó a pasar la lengua alrededor muy suavemente y a darle mordisquitos con los labios.

Se me puso ta dura que no le cerraba la mano del todo y optó por metersela en la boca y darle unos suculentos chupetones intentando meterse todo mi pene en su boca pero no podía mantenerlo así por mucho rato por que le daban arcadas y la tenía que sacar.

Se tumbó de nuevo en la cama con las piernas muy abiertas y encogidas ofreciendome su coño muy abierto en todo su explendor, yo me puse encima de ella y le metí la polla hasta el fondo comenzando un movimiento de saca mete al que Sara acompañaba con gemidos y ays, así, así aaaggg aaaggg sigue así, sigue asiiiii y se corrió dando chillidos que a mi me ponian a mil acabando corriendome tambien en lo mas profundo de su coño un placer añadido fue verla mirarme fijamente a los ojos con los suyos a medio cerrar por la excitación.

Quedamos nuevamente tendidos en la cama respirando muy agitadamente tratando de recuperar el resuello, fumamos varios cigarros y comenzamos a vestirnos, nos volvimos a besar varias veces y salimos del establecimiento en dirección al coche donde montamos y arranqué hacia donde ella me dijo, fue en la misma linea de bus que Sara cogía pero como dos o tres paradas atras de donde ella lo cogía desde el trabajo.

Esperé hasta que subió al bus y fuí detrás de el para ver si veia algun movimiento raro, Sara se apeó 4 o 5 paradas después de subirse y esperó al siguiente, no se dió cuenta de que yo estaba alli. Nuevamente tomó el bus y no vi nada extraño así que en la siguiente parada adelanté al bus y me fui a casa.

Estuve varios dias haciendo lo mismo, cuando salia del trabajo Sara yo la estaba esperando con el coche cerca para ver quien subia en el mismo bus, no vi nada sospechoso pero ella continuaba con la sensación de que la vigilaban, yo había dejado de apoyarla en su paranoia y por el contrario le decia que eran cosas de ella, que no la seguía nadie pero notaba su nerviosismo.

Por el contrario de amedrentarnos y tratar de escondernos mas, nos fuimos confiando mas y mas y actuabamos con mas osadía cada vez. Ella alguna que otra vez se llevaba el coche que tenían al trabajo, dejabamos el mio aparcado y nos ibamos con el suyo, la primera vez fuimos a las afueras de madrid y puso el coche muy cerca de un precipicio bastante profundo, me sacó la polla de la bragueta y se la metió en la boca y estuvo un rato mamando mi berbajo, al rato dijo -vamos atrás- y nos cambiamos a los asientos traseros.

Sara se deshizo de las bragas antes de sentarse y yo me bajé los pantalones y dejé libre mi maza. Sara se habia sentado con las piernas muy abiertas y yo arrodillado en el suelo la atraje hacia mi para salvar el impedimento del borde del asiento y le metí la polla hasta el final -aaaggg- dijo Sara -coño que trancazo me has metido- yo la ignoré y continué con la follada descomunal que la estaba dando.
No se si fue por la postura, por que ibamos muy cachondos ambos o por el morbo de que nos pudieran ver pero gozamos de manera espectacular, cuando nos corrimos experimentando un inmenso placer Sara se apretó mas contra mi y permanecimos un rato en esa posición recuperando el aliento, manchamos el tapizado del asiento y solo lo restregó sara con un papel de periodico por lo que se notaba todo el manchón pero así quedó. Desde el lugar que había puesto el coche teniamos mucha visión a bastante distancia por lo que si se acercaba un vehiculo lo veriamos al instante.

Hicimos varios movimientos de despiste para regresar a casa y, por supuesto, cada uno por su lado, cuando llegué a mi portal encontré a Emilio que conversaba con otro vecino y me detuve a charlar con ellos, no noté nada raro, Emilio reia acarcajadas al igual que los demás cuando deciamos algo gracioso y continuamos charlando animadamente. Sara tardó como 45 minutos en llegar, dio un beso a su marido y un hola a los demás, me echó una mirada interrogante y subió para su casa.

PARTE III

ideamos un plan para intentar averiguar si era cierto o no que la seguian y lo llevamos a cabo en diferentes lugares y ocasiones, no vimos nada sospechoso pero si llegué a ver al tipo que sara creia que la seguía, podía ser casualidad si no tenemos en cuenta que ella le vió bajarse tras ella en diferentes dias y paradas de bus.

Continuamos con nuestro programa y no volvimos a ver al tipo, aún así dejamos transcurrir un tiempo en el que sara seguía haciendo cosas raras, tardar mucho en llegar del trabajo, salir cuando emilio estaba de viaje y todo tipo de cosas para incitar a una reacción (cosa que jamás ocurrió).

Por fin dimos por agotadas todas las trampas que poniamos para saber que ocurría y la dije -sara, esto solo han sido un cúmulo de casualidades y el sentirte culpable, no hay mas- -puede ser-, dijo ella ¿quedamos mañana? pregunté -vale, que sea lo que tenga que ser-, dijo al dia siguiente la recogí cerca de una parada de bus pero dos o tres calles de distancia, ella fue derecha hasta mi coche y yo la estaba esperando escondido en un lugar desde el que veia la parada, no la seguía nadie y fui al encuentro de sara, subimos al coche y arrancamos hacia nuestro nuevo “nido de amor”, conducía muy pendiente del retrovisor y de los coches que circulaban junto a nosotros y todo normal por lo que comenzamos a olvidarnos del tema y seguimos a lo nuestro.

Llegamos a la nueva habitación y yo iba muy cachondo ya que en el coche nos habiamos besado y acariciado dando tiempo por si habia algo sospechoso, pero mi polla no entendía de intrigas y siguió su natural desarrollo.

Nada mas entrar la eché sobre la cama y me pose a horcajadas encima de ella sin dejar de besarle muy excitado y ella hacia lo propio, nos desnudamos y nos tumbamos nuevamente ella encima de mi, se metió la tranca en el coño lanzando un gemido muy pronunciado pero sin dejar de apretar para que le entrase toda hasta el fondo y comenzó un salvaje mete saca que hizo que nos corriesemos muy pronto, ella gemía, respiraba muy agitada y sudaba y yo creo que perdí la noción de lo que estabamos haciendo, un placer colosal envolvió mi cuerpo y enajenó mi mente de tal modo que ahora era yo quien gritaba como una fiera, le largué una corrida inmensa y llena de placer y ella chillaba como una loca y quedó sentada sobre mi polla.

Sudaba, jadeaba y respiraba muy agitada pero no había conseguido correrse, yo la noté defraudada y le preguné ¿que te ocurre? -no se, no he podido correrme, no dejo de pensar en que nos estan controlando- -eso es por que te sientes culpable y no deberias hacerlo, yo no me siento mal ni noto desconfianza de emilio ni nada raro- – de ti no desconfia, creo que es de mi-.

Fue al baño y al poco rato regresó ya calmada, comencé a acariciar sus puntos sensibles y a besarla despacito por todas partes y a chuparle los pezones, bajé la cabeza hasta su coño y se lo lamí todo, succione su clitoris y con la lengua le daba lametazos y así estuve un rato hasta que comenzó a jadear y a emitir esos gemidos habituales en ella.

Aprobeché el momento y le metí la polla muy despacito mientras la besaba en la boca y en el cuello y ella hacía lo propio, se la metí toda dentro del coño y la saqué de nuevo para volver a meterla con mas impetu y comenzaron las embestidas mucho mas violentas que al final la arrancaron una corrida olimpica, se retorcia a grito limpio cogiendome de las caderas y apretando fuerte clavandome las uñas nuevamente pero sin parar de gritar y jadear moviendose como una loca hasta que quedó inmovil y sin aliento.

Alli estuvimos tumbados sobre la cama como una hora analizando la situación por la que estábamos pasando y volví a besarla y a chuparla los pezones y lamerla todo su cuerpo, ella cogió mi pene y comenzó a jugar con el, lo apretaba e intentaba descubrir el capullo que no podía por la presión que ella misma ejercia al apretar dejó la mano agarrando el capullo de modo que solo quedaba a la vista un poco de la punta y comenzó a pasar la lengua alrededor muy suavemente y a darle mordisquitos con los labios.

Se me puso ta dura que no le cerraba la mano del todo y optó por metersela en la boca y darle unos suculentos chupetones intentando meterse todo mi pene en su boca pero no podía mantenerlo así por mucho rato por que le daban arcadas y la tenía que sacar.

Se tumbó de nuevo en la cama con las piernas muy abiertas y encogidas ofreciendome su coño muy abierto en todo su explendor, yo me puse encima de ella y le metí la polla hasta el fondo comenzando un movimiento de saca mete al que sara acompañaba con gemidos y ays, así, así aaaggg aaaggg sigue así, sigue asiiiii y se corrió dando chillidos que a mi me ponian a mil acabando corriendome tambien en lo mas profundo de su coño un placer añadido fue verla mirarme fijamente a los ojos con los suyos a medio cerrar por la excitación.

Quedamos nuevamente tendidos en la cama respirando muy agitadamente tratando de recuperar el resuello, fumamos varios cigarros y comenzamos a vestirnos, nos volvimos a besar varias veces y salimos del establecimiento en dirección al coche donde montamos y arranqué hacia donde ella me dijo, fue en la misma linea de bus que sara cogía pero como dos o tres paradas atras de donde ella lo cogía desde el trabajo.

Esperé hasta que subió al bus y fuí detrás de el para ver si veia algun movimiento raro, sara se apeó 4 o 5 paradas dessubirse y esperó al siguiente, no se dió cuenta de que yo estaba alli.

Nuevamente tomó el bus y no vi nada extraño así que en la siguiente parada adelanté al bus y me fui a casa.

Estuve varios dias haciendo lo mismo, cuando salia del trabajo sara yo la estaba esperando con el coche cerca para ver quien subia en el mismo bus, no vi nada sospechoso pero ella continuaba con la sensación de que la vigilaban, yo había dejado de apoyarla en su paranoia y por el contrario le decia que eran cosas de ella, que no la seguía nadie pero notaba su nerviosismo.

Por el contrario de amedrentarnos y tratar de escondernos mas, nos fuimos confiando mas y mas y actuabamos con mas osadía cada vez.

Ella alguna que otra vez se llevaba el coche que tenían al trabajo, dejabamos el mio aparcado y nos ibamos con el suyo, la primera vez fuimos a las afueras de madrid y puso el coche muy cerca de un precipicio bastante profundo, me sacó la polla de la bragueta y se la metió en la boca y estuvo un rato mamando mi berbajo, al rato dijo -vamos atrás- y nos cambiamos a los asientos traseros.

Sara se deshizo de las bragas antes de sentarse y yo me bajé los pantalones y dejé libre mi maza.

Sara se habia sentado con las piernas muy abiertas y yo arrodillado en el suelo la atraje hacia mi para salvar el impedimento del borde del asiento y le metí la polla hasta el final -aaaggg- dijo sara -coño que trancazo me has metido- yo la ignoré y continué con la follada descomunal que la estaba dando.

No se si fue por la postura, por que ibamos muy cachondos ambos o por el morbo de que nos pudieran ver pero gozamos de manera espectacular, cuando nos corrimos experimentando un inmenso placer sara se apretó mas contra mi y permanecimos un rato en esa posición recuperando el aliento, manchamos el tapizado del asiento y solo lo restregó sara con un papel de periodico por lo que se notaba todo el manchón pero así quedó.

Desde el lugar que había puesto el coche teniamos mucha visión a bastante distancia por lo que si se acercaba un vehiculo lo veriamos al instante.

Hicimos varios movimientos de despiste para regresar a casa y, por supuesto, cada uno por su lado, cuando llegué a mi portal encontré a emilio que conversaba con otro vecino y me detuve a charlar con ellos, no noté nada raro, emilio reia acarcajadas al igual que los demás cuando deciamos algo gracioso y continuamos charlando animadamente.

Sara tardó como 45 minutos en llegar, dio un beso a su marido y un hola a los demás, me echó una mirada in terrogante y subió para su casa.

Nos gustó la experiencia y a nuestro proximo encuentro volvimos al mismo sitio solo que ésta vez sara llevaba pantalones, detuve el coche en otro lugar cercano y comenzamos a besarnos como locos pero cuando fuimos al asiento de atrás se tuvo que quitar los pantalones antes de subir y no la dejé , la apoyé en el coche, la abrí las piernas y me puse de rodillas frente a su coño.

Sara me agarro la cabeza y abrió mas las piernas ofreciendome su coño en todo su explendor al que comencé a besar despacito entre sus labios y a jugar con mi lengua en aquella delicia de coño y seguí dandole lametazos de arriba abajo hasta que comenzó a gemir aagg, aagg, huumm aagg entonces me puse en pie abri la puerta del coche y se metió dentro pero de rodillas sobre el asiento, saqué mi polla y se la introduje hasta lo mas profundo del coño y ella reculaba contra mi para sentirla mas, la subí la camisa y cogí sus pechos que estaban con los pezones de punta y se los acaricié y acaricié y sara parecia que iba a reventar en un grito, aaaggg, aaaggg asiii, aaaggg, huuummm, aaaagggg en un tono bastante elevado y se corrio en un alarido de placer, saqué la polla del coño y se la intentré meter por el culo, me permitió un tiempo pero cuando aprete me dijo aayyy, -por ahí no por favor- así que nuevamente la introduje en el coño y continué bombeando metiendola lo mas adentro que podía y sacandola fuera totalmente y vuelta otra vez hasta que un latigazo de placer recorrió mi cuerpo y la sacudí una corrida colosal, ella comenzó a correrse de nuevo y aprovechó la dureza residual de mi pene ya en descenso para soltar una nueva corrida entre chillidos, gritos y gemidos.

PARTE IV

Esperé hasta que subió al bus y fuí detrás de el para ver si veia algun movimiento raro, Sara se apeó 4 o 5 paradas dessubirse y esperó al siguiente, no se dió cuenta de que yo estaba alli. Nuevamente tomó el bus y no vi nada extraño así que en la siguiente parada adelanté al bus y me fui a casa. Estuve varios dias haciendo lo mismo, cuando salia del trabajo Sara yo la estaba esperando con el coche cerca para ver quien subia en el mismo bus, no vi nada sospechoso pero ella continuaba con la sensación de que la vigilaban, yo había dejado de apoyarla en su paranoia y por el contrario le decia que eran cosas de ella, que no la seguía nadie pero notaba su nerviosismo.

Por el contrario de amedrentarnos y tratar de escondernos mas, nos fuimos confiando mas y mas y actuabamos con mas osadía cada vez. Ella alguna que otra vez se llevaba el coche que tenían al trabajo, dejabamos el mio aparcado y nos ibamos con el suyo, la primera vez fuimos a las afueras de madrid y puso el coche muy cerca de un precipicio bastante profundo, me sacó la polla de la bragueta y se la metió en la boca y estuvo un rato mamando mi berbajo, al rato dijo -vamos atrás- y nos cambiamos a los asientos traseros.

Sara se deshizo de las bragas antes de sentarse y yo me bajé los pantalones y dejé libre mi maza. Sara se habia sentado con las piernas muy abiertas y yo arrodillado en el suelo la atraje hacia mi para salvar el impedimento del borde del asiento y le metí la polla hasta el final -aaaggg- dijo Sara -coño que trancazo me has metido- yo la ignoré y continué con la follada descomunal que la estaba dando.

No se si fue por la postura, por que ibamos muy cachondos ambos o por el morbo de que nos pudieran ver pero gozamos de manera espectacular, cuando nos corrimos experimentando un inmenso placer Sara se apretó mas contra mi y permanecimos un rato en esa posición recuperando el aliento, manchamos el tapizado del asiento y solo lo restregó Sara con un papel de periodico por lo que se notaba todo el manchón pero así quedó. Desde el lugar que había puesto el coche teniamos mucha visión a bastante distancia por lo que si se acercaba un vehiculo lo veriamos al instante.

Hicimos varios movimientos de despiste para regresar a casa y, por supuesto, cada uno por su lado, cuando llegué a mi portal encontré a Emilio que conversaba con otro vecino y me detuve a charlar con ellos, no noté nada raro, Emilio reia acarcajadas al igual que los demás cuando deciamos algo gracioso y continuamos charlando animadamente. Sara tardó como 45 minutos en llegar, dio un beso a su marido y un hola a los demás, me echó una mirada in terrogante y subió para su casa.

Nos gustó la experiencia y a nuestro proximo encuentro volvimos al mismo sitio solo que ésta vez sara llevaba pantalones, detuve el coche en otro lugar cercano y comenzamos a besarnos como locos pero cuando fuimos al asiento de atrás se tuvo que quitar los pantalones antes de subir y no la dejé , la apoyé en el coche, la abrí las piernas y me puse de rodillas frente a su coño. Sara me agarro la cabeza y abrió mas las piernas ofreciendome su coño en todo su explendor al que comencé a besar despacito entre sus labios y a jugar con mi lengua en aquella delicia de coño y seguí dandole lametazos de arriba abajo hasta que comenzó a gemir aagg, aagg, huumm aagg entonces me puse en pie abri la puerta del coche y se metió dentro pero de rodillas sobre el asiento, saqué mi polla y se la introduje hasta lo mas profundo del coño y ella reculaba contra mi para sentirla mas.

La subí la camisa y cogí sus pechos que estaban con los pezones de punta y se los acaricié y acaricié y Sara parecia que iba a reventar en un grito, aaaggg, aaaggg asiii, aaaggg, huuummm, aaaagggg en un tono bastante elevado y se corrio en un alarido de placer, saqué la polla del coño y se la intentré meter por el culo, me permitió un tiempo pero cuando aprete me dijo aayyy, -por ahí no por favor- así que nuevamente la introduje en el coño y continué bombeando metiendola lo mas adentro que podía y sacandola fuera totalmente y vuelta otra vez hasta que un latigazo de placer recorrió mi cuerpo y la sacudí una corrida colosal, ella comenzó a correrse de nuevo y aprovechó la dureza residual de mi pene ya en descenso para soltar una nueva corrida entre chillidos, gritos y gemidos.

PARTE V FIN

Sara parecia ya mas tranquila y haber superado la paranoia persecutiva por lo que volvía a actuar con total normalidad tanto así que durante uno de los viajes de emilio, esta vez a francia, una de las veces que “coincidimos” en el ascensor me dió una llave de su casa -toma sube tarde que no haya nadie por la escalera ni el ascensor que estoy sola- me dijo, yo cogí la llave y me despedi de ella con un beso y una caricia en su coño -luego, luego- me dijo y entré en mi casa.

Estuve viendo tv para hacer tiempo y a eso de la 1,30 salí de mi casa y subí por las escaleras para evitar el ruido del ascensor, abrí su puerta, entré en su casa y tuve que buscarla ya que no sabía en que dormitorio se encontraba.

Di con ella al segundo intento, sara me esperaba pero estaba en absoluto siléncio para hacerme buscarla, encendió la lampara de la mesita de noche y estaba tumbada como una egipcia, la cabeza apoyada sobre una mano y el codo en la almohada, sin sujetador y solo llevaba puesta una mini braga que se le veian los labios del coño por los lados, me desnudé y me tumbé junto a ella besandola y mordiendo cada parte de su cuerpo a la vez que llevé mi mano hasta su coño y comencé a jugar y acariciar aquellos gruesos labios sin quitarle las bragas, así estuvimos un rato largo hasta que sara se quitó la única prenda que llevaba puesta y se puso encima de mi besandome como una loca, con mucha pasión.

Mi pene se había puesto como el hierro y ella se puso a horcajadas sobre el pero no se lo metió dentro sino que lo abrazó con los labios y comenzó a restregarse de alante a atras al rato colocó su clitoris sobre mi capullo y describió un movimiento cortito pero muy rápido y seguido, en verdad sara sabía lo que hacer con una polla, a mi me tenía ya que no sabía ni lo que hacía, un placer recorrió mi cuerpo y estaba a punto de correrme cuando ella dándose cuenta se la metió en el coño y apretó hasta que entró toda hasta el fondo dando unos chillidos y gemidos de gusto que no la había oido nunca con esa potencia y alargados en el tiempo aaaagggg, aaaggg, agggg, así así (no se a quien le decía eso pues era ella la que se movia) aunque yo la acompañaba con apretones puntuales que la hacían retorcerse de placer y eso fue tambien lo que me ocurrió a mi.

Le descargué una monumental corrida que le llené todo el coño de leche.

Estuvimos un rato tumbados tratando de recuperar la normalidad cardiaca y respiratoria y ya con el resuello recuperado me dijo – que polvazo madre mia, que gustazo- yo dije lo mismo y en verdad había sido , si no el mejor si uno de los mas intensos y placenteros polvos que echamos (supongo que eso fué debido al morbo de estar follando en su casa y en su cama).

El caso es que con aquel placentero polvo nos dimos ambos por satisfechos y tras besarnos un rato me vestí y dandola un beso que se alargó un poco me fuí para mi casa, nada mas cerrar la puerta al salir vi que se detenía el ascensor en esa planta y yo aceleré el paso escaleras abajo (no sabía quien era pero no debía verme nadie).

Era emilio que regresó antes de lo esperado por que acabaron el trabajo, al entrar a la casa y oir sara la puerta pensó que era yo de nuevo y se asomó al pasillo donde descubrió que se trataba de su marido se llevó la sorpresa del siglo pero supo reaccionar y normalizar la situación.

Al dia siguiente subimos juntos sara y yo en el ascensor y me lo dijo ¿ves como sospecha algo? me preguntó -puede ser verdad que acabaron el trabajo antes y se vino para casa- dije quitando hierro al asunto pero sara insistía en que la vigilaban nuevamente y yo comencé a sospechar seriamente también -¿por que no la habia llamado por telefono diciendole que habia acabado y que regresaba a casa? siempre hacia eso.

Creo sinceramente que lo hizo por ver si la pillaba en algo raro o no estaba en casa o estaba acompañada (cosa que hubiese ocurrido de haber llegado 10 minutos antes).

Quedamos en vernos al dia siguiente en cierta parada de bus como haciamos habitualmente pero no fuimos a ningún sitio, callejeamos un rato a pie y nos metimos en una cafeteria, nos sentamos y comenzamos a hablar del asunto mientras tomabamos unas bebidas.- creo que debemos dejar de vernos, nos va a pillar como por cuestión de minutos no ocurrio la otra noche- dijo sara, -de momento no nos vamos a ver en un tiempo- añadió, yo claramente contrariado asentí y no intenté convencerla de lo contrario ya que la noté muy nerviosa y asustada.

Salimos de la cafetería y nos sentamos en un banco en un parque proximo mientras dábamos un paseo -no se como voy a poder llevar ésto- dije, -a ver si te crees que para mi va a ser facil pero tiene que ser así- respondió sara.

Le dije que me esperase alli que iba a por el coche y así hice, sara se subió y llevé el coche a otro sitio menos concurrido, detuve el coche y acerqué su cabeza sobre mi pecho a la vez que la abrazaba y así permanecimos un buen rato en silencio como recapacitando sobre el problema que se nos podía plantear.

Al cabo sara acercó su boca a la mia y me besó con suavidad, dandome mordisquitos con sus labios en los mios.

Comenzó a oscurecer y a chispear lluvia fina y se encendió el alumbrado público,pero justo donde estabamos aparcados no daba ninguna farola de lleno, quedaba un espacio casi en penumbras entre dos de ellas.

Continuamos besándonos como locos por todas partes y acariciandonos mutuamente nuestos respectivos atributos, le metí un dedo en el coño que empecé a sacar y meter con cierta rapidez y ella se retorcía en el asiento del coche.

Llevo sus manos a mi bragueta y me desabrochó el pantalon dejando a la vista mi polla que en ese momento estaba a reventar, muy dura, se la metio en la boca y empezó el movimiento normal en una explendida mamada, -quiero follar- dijo, sacandose mi polla de su boca -vamos al asiento de atrás- dije yo, nos cambiamos de sitio y yo me senté en el asiento trasero y sara encima de mi, se introdujo la polla en el coño y comenzó a subir y bajar como una posesa, gritaba y gemia mucho y se metia mi pene hasta el fondo de aquel lindo coño hasta que en un gruñido largo y un chillido fuerte se corrió retorciendose de placer pero lejos de detenerse ahí, volvió a apretar con mas fuerza y violencia.

Al poco comencé a sentir un cosquilleo por la nuca que me erizaba el pelo de todo mi cuerpo un placer extraordinario invadió todo mi ser y comencé a correrme, ella al darse cuente aceleró sus movimientos y volvió a correrse a la misma vez que yo, nos quedamos quietos resoplando y recuperando las constancias vitales, la lluvia era mucho mas fuerte y caia mucha agua por lo que decidimos quedarnos en esa postura comiendonos a besos mientras paraba de llover pero aquella lluvia no tenía ninguna intención de parar y tuvimos que colocarnos la ropa como pudimos en la parte trasera del coche y pasarnos a los asientos delanteros haciendo mil malabares.

Una vez todo en orden permanecimos en el vehiculo un largo rato mas de repente dijo sara -éste al final nos caza y nos jode la relación- ¡no mujer! eso no va a pasar-le dije- aunque lo nuestro no es una relación de pareja- ¿a nooo? preguntó -no sara esta es una relación de sexo, ambos tenemos compromisos al margen.

Aquella afirmación por mi parte no pareció encajarla con gusto sara y dijo ¡claro!, somos follaamigos ¿no?.

No supe que decir y quedé callado pero en el fondo le había dicho la verdad y creo que eso fue el comienzo del fin de nuestra relación sexual que no personal ya que la sigo viendo casi a diario y nos saludamos y en ocasiones charlamos.

A partir de aquel dia lluvioso me daba largas cuando le decia que quería verla siempre me ponía excusas, que si hay que dejar pasar tiempo, que si yo creo que sospecha, que si tenga paciencia a ver como va todo etc. Etc.

Cualquier cosa menos acudir a mis citas, los dias fueron pasando (mas de tres meses) y nada no respondía a mis invitaciones.

Un dia y por pura casualidad coincidí con sara en un centro comercial, iba con su hija (que ya estaba casada), nos saludamos y las acompañé un rato mientras yo a la vez adquiria lo que había ido a buscar, charlamos los tres y al cabo dijo su hija -mamá se me hace tarde y aún tengo que llevarte a tu casa- sara calló y me miró -mira yo voy para casa, si quieres te llevo- le dije a sara en presencia de su hija, sara seguía callada y su hija me dijo -pues me vendría de perlas por que voy algo tarde, me harias un gran favor- la hija de sara se despidió y se marchó quedando los dos solos y aprobeché la ocasión para preguntarla -¿tienes algo de tiempo para ir a algún sitio?- – dos o tres horas- respondio mirandome fijamente – pues vamos que no hay tiempo que perder.

Cogimos el coche y fuimos al primer motel que follamos por primera vez, sara iba muy callada todo el trayecto y yo le preguntaba que le pasaba que iba muy callada pero no me dió ninguna explicación.

Llegamos al parking, paré el motor y nos besamos pero cuando intenté cogerla el coño me sujetó la mano y me dijo – espera un poco, aquí no- me extrañó su actitud pero no dije nada, bajamos del coche y fuimos directos a la habitación, empezamos a besarnos y ella correspondía pero la notaba fria, como distante, y se sentó en la cama con la cabeza agachada y en silencio.

Yo la cogí de una mano y se evantó comencé a desnudarla y ella solo se movia para facilitar que le quitara la ropa y ya desnuda completamente se tumbó en la cama boca arriba mientras me desnudaba yo.

Me tumbé encima de ella que abrió las piernas todo lo que pudo para facilitarme la penetración.

Cuando introduje la polla en su coño dijo un aaaggg pero mas de dolor o queja que de excitación, continué con la follada llegando hasta el fondo de su coño y volviendola a scar y vuelta adentro.

Parecio que se excito bastante y ahora su actitud era mas apasionada, se movia con fuerza y daba gritos y gruñidos mientras yo seguia metiendo la maza de forma tan violenta que la arrancaba a sara un largo aaayyyy cada vez que la metia toda hasta el fondo.

Sara comenzó a correrse, me abrazó muy fuerte y chillaba y gruñia respirando muy agitada junto a mi oido, yo no pude aguantar mas y le solté una corrida que le llenó el coño de leche, se levantó poniendo sus manos en su coño y fue al baño, cuando volvió me dijo que nos teniamos que ir ya que no tenia tiempo para mas.

Así lo hicimos y durante el trayecto me dió la “puñalada” que estaba esperando -tomemos esto de hoy como un despedida definitiva- dijo, me quedé mirandola a los ojos y ella desviaba la mirada ¿que dices sara? le pregunté, -mira ya tengo una edad en la que no es propio lo que hacemos, ademas voy a ser abuela y no lo veo nada bien, ademas emilio está ahora muy tranquilo pero se que ha estado sospechando y creo que es lo mejor, seguiremos como amigos ya que somos vecinos porque ademas lo nuestro ya no va a ninguna parte, como dijiste no es una relación de pareja sin mas recorrido y es mejor dejarlo aqui -bien como quieras dije- pero sabes que me dejas destrozado – y yo tambien quedo destrozada- dijo -no creas que para mi resulta facil decirte esto- añadió.

Detuve el coche en una calle y le dije -al menos despidamonos con un beso- ella me abrazó y unio sus labios a los mios durante bastante rato, continuamos camino hasta llegar al portal donde aparqué el vehiculo, bajamos los dos y cogimos las compras que habiamos hecho, entramos al portal subimos al ascensor y cuando se detuvo en mi planta, le di otro beso al que ella respondió, al salir del ascensor dije -que triste, aquí comenzó y aquí acabo- le di las buenas tardes y ella continuo hasta su planta.

A dia de hoy nos vemos casi a diario y mantenemos conversaciones amenas y cordiales, no se si un dia le pasaré la url de éste relato, me lo pensaré.

Fin

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