Fue cuando Ernesto su hermano, dijo. Bueno ya que no vamos a poder ir, bien podemos tomarnos unos tragos, para brindar que nos graduamos.
Yo aunque no acostumbro a beber, entendí que esa era una buena razón, y como toda una buena pendeja acepté. Así que de inmediato Noél mi novio, sacó no se de donde una botella de Champan, y tras descorcharla nos sirvió a cada uno una copa.
Así que tras brindar por graduarnos, vino su hermano y continuo haciendo otro brindis, y al terminar de beber esa segunda copa, me indicaron que me tocaba a mi hacer el próximo brindis. Y así estuvimos brindando por un rato, hasta que se acabó la botella.
Ya en ese momento, comencé a sentirme más feliz que de costumbre, y cuando Noél sacó otra botella, y tras serv irnos nuevamente otras tres copas. Comenzamos a brindar, por tonterías. Hasta que mi novio de manera distraída, comenzó agarrar mis senos.
Yo la verdad es que no dije nada, porque no vi nada malo en ello. Lo malo fue que accidentalmente, se me cayó mi copa, y se rompió, por lo que yo seguí brindando a pico de botella. Cuando en una de esas escucho a mi novio brindando por mis paradas y lindas tetas.
Yo e sentí tontamente bien orgullosa, así que cuando él continuó tocándomelas, y besándolas. Yo no dije nada. El colmó fue que en cierto momento, le preguntó a su hermano si había visto tetas más lindas que las mías. Y el muy desgraciado de Ernesto, dijo que no. Que mis tetas eran las más bellas que haía visto, que eran tan bellas que provocaba besarlas.
Fue cuando Noel, de manera muy condesesdiente, me preguntó ¿Puedes dejar que Ernesto te las bese, para que sepa lo que es realmente bello? Yo la verdad es que no sabía como decirle que no, así que de momento tanto mi novio como su hermano, no tan solo me besaban las tetas, sino que me las acariciaban y mamaban divinamente.
En el proceso, ni cuenta me di que me fueron desnudando, hasta que momento y tras abrir una tercera botella, a Noél se le ocurrió como él mismo dijo. Beber en el pozo. Yo ni idea tenía de lo que él hablaba, hasta que sentí que sobre mis bragas derramó algo de Champan, y casi de inmediato se dedicó a chuparlo, sirectamente sobre mi coño.
Yo la verdad es que lo dejé que continause, porque me gustó mucho lo que mi novio me estaba haciendo, mientras que su hermano no dejaba de chupar mis tetas.
Así que cuando uno de ellos me estaba mamando mis tetas, el otro me mamaba el coño. Al punto que de meomento disfruté de un orgasmo único. Tan y tan rico fue, que desee volver a disfrutar de otro.
Cosa que sucedió al poco rato, cuando tanto Noél, como luego Ernesto me comenzaron a penetrar. El sentir entrando y saliendo sus vergas ya fuera de mi coño, como de mi boca, era algo que disfruté de manera increíble.
Movía mis caderas, al tiempo que ninguno de los dos dejaba de empujar dentro de mi cuerpo sus respectivos miembros.
Después de que los tres disfrutamos todo lo que hicimos, regresé a mi casa, pero al siguiente día cuando llegué a la fiesta a los primeros que vi ya dentro fue a mi novio, y a su desgraciado hermano.
Deja un comentario