Mi nieto se traga mi lefa sin saberlo
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Les voy a contar un secreto real, de esos que te hacen estar orgulloso de vivir la vida. Tengo 68 años y en temporadas me voy a vivir con mi nieto de 24.
Verán, yo soy pensionado y la verdad no siempre me alcanza para vivir, aunque en algunas temporadas estoy muy bien, a veces tengo que recurrir a vivir uno o dos meses con mi nieto porque no tengo otro lugar a donde ir y a cambio le ayudo con los que haces de la casa. Alberto es un maestro muy comprometido, responsable, ético y atlético y sobre todo muy noble, de esos que ya casi no existen, lo acepto.
Hace 2 años que he estado en esta situación, la verdad siendo honesto no creo que yo haya sido algún día lo que se considera un ?buen hombre?. Él se va a trabajar y desde hace tiempo le he estado haciendo muchas travesuras en su casa cuando no está.
Cuándo él se va a trabajar yo a veces aprovecho para darme una buena paja, al principio sólo pensaba en él, pero después se me ocurrió algo mucho más interesante, correrme en su comida, así como comencé primeramente corriendo en sus yogurts y mezclándolos bien y añadiendo otros ingredientes que den sabor a la comida para que no se diera cuenta, en la sopa, en su cepillo de dientes, a veces esparciendo bien mi leche en sus tortas o sándwiches, hasta en los huevos en omelette.
Una que otra vez sintió ligeramente un sabor medio raro que me lo comentó, pero no le dio importancia, ya que por su bondad no es capaz de pensar mal y menos de mí y de todas maneras no fueron muchas veces. En algunas ocasiones logré tomar algunas fotos de la comida con el semen y lo mejor fue que han pasado casi los dos años así, creo que ya hasta se acostumbró, no soy tan tonto como para dejar rastro visible de mi leche a su vista, siempre está camuflada con la comida, inyectada, o cubierta de muy buena manera y no lo hago diario, pero sí de vez en cuando.
Es tan excitante como mi guapo y atractivo nieto se engulle mi semen sin saberlo. Una vez recuerdo que tuvo su fiesta de graduación llegó borracho y yo me corrí de una manera sorprendente en una copa de vodka que le di pidiéndole que celebrara conmigo a lo que aceptó. Yo estaba muy excitado y había eyaculado una gran inmensidad pues esperaba desde hace días ese momento, se veía todo el semen blanquecino acaparando todo el fondo de la copa de vodka, se veía bastante, entonces borracho y sin darse cuenta se la comenzó a beber mientras como siempre yo observaba aquella morbosa escena hasta que llegó al fondo de la copa y comenzó a beber el líquido blanquecino poco a poco mientras platicábamos. Enorme y menuda corrida se engulló el maldito cabrón como premio por haberse graduado después de tantos años de sacrificio.
He estado pensando en escribirle para cuando yo muera, una carta narrándole todo de manera explícita y con las fotos impresas del semen en la comida, me imagino la cara que pondrá y lo que sentirá cuando se entere de todo a detalle, aunque yo ya no estaré vivo en ese momento me emociona saber la fabulosa sorpresa que le regalaré y heredaré por su gratitud y hospedaje. Una gran recompensa para mi nieto el haberse tragado todo mi semen por todos estos años. El haberse bebido el néctar mis testículos (Así se lo pienso escribir). Y que vivirá con ello por el resto de su vida.
Lo sé, soy un perverso, pero eso ya lo dije antes, nunca he sido alguien que se pueda señalar como un ejemplo, pero no me importa, siempre me ha gustado hacer cosas así, moriré feliz, sin culpas ni remordimientos, al menos en este caso.
Deséenme suerte, opiniones o recomendaciones sobre mi plan. Mientras pienso seguir disfrutando de mis travesuras con mi nieto y otras que se sigan dando por allí. Ojalá puedan hacer lo mismo, les aseguro que lo van a disfrutar.