Mi mujer y su consolador hasta llegar al orgasmo
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A raíz de nuestra primera experiencia en un trío, relato que lo tengo publicado, nos quedo la espinita, la cual era tener otro trío pero esta vez hombre mujer hombre. Cada vez que hacemos el amor recordamos la ocasión del trío y fantaseamos con la participación de otra pareja en nuestra relación, Patty en los momentos de excitación me hace que la llame por el nombre de su amiga que participó en el trío Sole, y en fin tenemos unos encuentros sexuales riquísimos.
En una ocasión entramos a un sex shop a ver, pero una vez allí vi como Patty se mordió el labio al ver un consolador de gran tamaño, por lo que lo compre días mas tarde sin que ella supiera.
En la noche, Patty salió de darse una ducha, y depilarse las piernas, el bikini, los labios vaginales, en fin toda lista para que la comiera, yo estaba en la cama viendo una película, Patty se me acercó y me bajo el pantalón, empezó con una felación impresionante me pasaba su lengua de arriba a abajo en mi verga, se metió el glande en su boca y lo mordisqueaba suavemente, bajo a mis bolas y comenzó a jugar con su lengua, me chupaba las bolas mientras que con su mano me masturbaba mi verga y con la otra mano hacia lo mismo con su concha.
Cambiamos, la acosté a Patty empecé a comer su concha mientras masajeaba su culo con mis dedos, metía mi lengua en su concha, Patty decía:
– Que rico papi, sigue, méteme los dedos, muérdeme mi clítoris, culeale a tu puta.
Estaba como loca gritaba gemía, me separé un poco, fui al closet saqué del cajón el consolador de Patty, la puse en cuatro y empecé a comerle el culo, Patty seguía gimiendo y diciéndome:
– Soy tu puta Daniel, cómeme, dame tu verga para mamarte.
Hicimos un 69 ella sobre mí, situación que aproveche para en medio de la comida que estaba dando a su concha le metí el consolador a Patty, ella decía:
– Que rico, culeen a su puta que ricas vergas, refiriéndose a mi verga y al consolador que lo introducía en su concha.
Le dije ven puta, arrodíllate móntale al consolador y mamame la verga, mi putita muy obediente lo hizo con todo el gusto, subía y bajaba en su consolador, gemía y sus gemidos eran ahogados por mi verga que estaba mamándome, en eso se vino la segunda vez mientras se corría, decía:
– Que rico, culeame, que dura verga tienes.
Ya estaba metida en su fantasía… seguía diciendo:
– Quiero que me sigan cogiendo, méteme tu verga por el culo y deja a esta otra verga que me siga cogiendo la concha que lo hace tan rico.
Saqué mi verga de la boca de Patty, la cual salió lubricada por su saliva, Patty se inclinó hacia adelante dejando todo su orto a mi disposición, puse el glande en su culo y lo estaba metiendo suavemente, en eso Patty me dice:
– Cueleame como la puta que soy, méteme la verga de un solo empujón.
Así lo hice y gritó, su culo estaba mas apretado de lo normal debido al trozo de verga que tenía en su vagina, empecé un mete y saca Patty seguía gritando obscenidades, cambiamos de posición, me puse en el filo de la cama con los pies apoyados en el suelo, Patty se sentó en mi verga, y con el consolador se metió en su concha, le dejé camino libre para que se culee a si misma, empezó a cabalgar mientras yo le daba por el culo mis manos acariciaban sus tetas, Patty comenzó con las contracciones típicas de una mujer en su orgasmo, me decía:
– Culeame duro dame estoy acabando que ricas vergas
Me salí de su culo, la hice inclinar, Patty saco su verga de su concha y empezó a mamar, mientras mamaba decía:
– Que rica verga quiero dejarte limpio.
Yo me salí de su culo, puse mi verga a la altura de su boca y se metió las dos al mismo tiempo, luego una por una, le dije que rico puta voy a terminar, Patty se dedicó a mi verga hizo a un lado el consolador de ella y empezó a mamarme arrodillada, alzaba su mirada, que delicia, me chupaba la verga, y me hacia una paja en mi tronco, con la otra mano me acariciaba las bolas… Patty termino, y así lo hice llene toda su boca de mi leche la cual Patty no dejo que se riegue ni una sola gota, se lo trago todo.
Nos fuimos a acostar y Patty me dio un beso y me dijo:
– Gracias mi amor me has cumplido mi fantasía, solo quiero tu verga y mi consolador, no necesito de otro hombre.