Yo era un joven ingenuo de unos 18 años, cuando entre a trabajar en mi nuevo empleo.
Todo el personal era muy amable y muy cordial.
Por esas fechas la empresa celebraba el día del empleado y me invitaron a la reunión.
Llego el sabado programado para el festejo. Todo estuvo muy agradable y todos muy animados, se veia que se conocian ya y se llevaban mu bien.
Ya cerca de las dos de la mañana, me sentia un poco cansado y decidi marcharme, asi que me despedi de mis nuevos compañeros.
Mi nuevo jefe se acerco a mi y se ofrecio llevarme ya que por ahi no pasaba taxis, ya que era un lugar un tanto exclusivo.
Yo acepte de buena gana, ademas que mi jebe en verdad me caia muy bien.
El me dijo que mi rumbo en verdad quedaba un poco lejos y ya se sentia algo cansado, asi que me invito a quedarme en su casa esa noche y al otro dia me llevaria a mi casa.
Yo acepte sin mayor recelo.
Ya en su casa, me invito una copa y se fue a cambiar de ropa y se puso una bata para estar mas comodo.
Nos sentamos juntos el el pequeño sofa de la salita, puso algo acerca de videos porno gay y nos dispusimos a verlos.
Estuvimos tomando muy alegremente, me dio a probar marihuana y no se que otra cosa.
Al poco rato yo ya me sentia algo mareado pero euforico, debido al la bebida que me dio, me sentia un tanto excitado ade mas a causa de los videos porno y note con sorpresa, que lo que mas me hacia sentir excitado era verle los muslos desnudos y el tremendo bulto que su bata semi abierta me permitia ver.
Debo confesar que antes jamas habia tenido ninguna experiencia sexual y mucho menos con un hombre. Y para mi sorpresa, el bulto de ese hombre, mi propio jefe, me provocaba excitacion.
Por supuesto, que el, como viejo lobo de mar, experimentado, se daba cuenta, tanto de que era mi primera vez, como de excitacion y hacia bromas divertidas acerca de eso.
Yo solo sonreia nervioso y todo colorado de las bromas que me hacia.
Hubo un momento, en que me tomo la mano y me la puso sobre su enorme bulto, mirandome a los ojos y soniendome con picardia, nunca jamas habia tocado el pene de un hombre, y mucho menos de ese tamaño.
Yo sonreia nervioso, y me sorprendi que, en vez de retirar la mano, le aprete el bulto y le empece a acariciar sobre el boxer.
El con sonrisa de triunfo, se zafo el boxer y yo segui acariciandole el bulto con mi mano directamente sobre el pene desnudo.
Seguimos tomando y yo segui acariciandolo, hasta que el se acerco a mi y me empezo a besar, la mejilla, luego el cuello. Yo me estremecia de emocion y de excitacion, asi que cuando me planto un enorme beso cachondo directamente sobre la boca, no opuse la menor resistencia, todo lo contrario, recargue la cabeza sofre el respaldo del sofa y me entregue desvergonzadamente a sus ardientes besos.
Al poco nos levantamos del sofa y me llevo directamente a su habitacion, me tumbo sobre la cama y me empezo a desvestir manoseando mi pene, que ya se encontraba totalmente parado por lo excitado que ya me encontraba y me seguia besabdo en la boca, el cuello, yo me retorcia de placer, y me avergonzaba pensar que eso era algo totalmente prohibido, pero sus ardientes besos me decian que eso estaba bien, muy bien, a decir verdad.
De manera increible para mi ya que por decirlo asi, era mi primera vez de sexo y por supuesto, era mi primera vez con un hombre, me abalance a chuparle su enorme pene, que ya empezaba a sacar sus jugos de la excitacion que tambien el sentia debido a la situacion en que nos encontrabamos.
Yo me puse todo colorado pensando en que posiblemente mi oculta personalidad femenina me estaba traicionando ya que estaba aflorando en toda su plenitud.
Lo sabia, me dijo con voz de triunfo, lo supe desde que te vi por primera vez, sabia que eras una zorra, una verdadera puta.
Yo segui chupandole la verga como asintiendo que el tenia razon. Mi sexualidad femenina estaba despertando a todo lo que daba. Y tan solo de pensar en mi jefe me convirtiera en su puta, me hacia sentir super cachonda, super puta. Lo unico que deseaba en ese momento es que ya me hiciera suya, su perra, su puta.
Me puse en cuatro sobre la cama, si dejar de mamarle su enorme verga, poniendo el culo cerca de el, enseguida se dio cuenta de lo que yo pretendia, y mojando sus dedos con bastante saliva, me empezo a dedear el orificio, primero con un dedo, luego dos, finalmente cuando tenia tres de sus enormes dedos dentro del culo, me empece a mover muy sexi, muy cachonda, muy puta, en una muestra clara de estarle ofreciendo el culo.
Al poco, se levanto, me puso en cuatro con mis nalgas hacia el, me dio una ultima ensalivada y procedio a meterme la verga, nomas de sentir la punta de su enorme cabeja, lance un involuntario gritito de dolor. El comprendio que yo era virgen y que por primera vez me estaba entregando a un hombre, asi que poniendome boca arriba, me empezo a dedear cachondamente y cuando me empezo a chuipar el pene, ya no me pude contener y me vine tremendamente dentro de su boca.
El me beso en la boca y me compartio de mi propio semen directamente en la boca.
Luego me dio a mamar su enorme verga nuevamente y tomandome de la cabeza me empezo a coger la boca como si fuera una vagina y al poco exploto llenandome de chorros de leche hirviendo dentro me mi boca, senti el calor de su tremenda venida y empece a tragarme su leche lo mas que pude.
Al final, me tomo la cara entre las manos y plantandome un tremedo beso de lo mas erotico, me dijo con voz emocionada por la excitacion, a partir de ahora seras mi puta.
Yo le mire tiernamente y le sonrei como agradecida por sus palabras, sintiendome dentro de mi como si hubiera obtenido un premio.
Y vaya premio que obtuve, una enorme verga, grande grueza y con una tremenda cabeza uffff el sueño de cualquier hombre.
Ahora soy un hombre mayor y sigo disfrutando especialmente de hombres maduros, activos, vergones, que me hacen recordar como me entregue a ese hombre por primera vez, la vez en que supe, que yo era una verdadera puta, en cuerpo de hombre.
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By: MaduroHot 😊