Me llamo Yolanda de 30 años y soy casada con un hijo.
Soy blanca curvilínea de cabello negro largo por los hombros. Senos medianos caídos pezón pequeño. Caderona y con vagina depilada.
Trabajaba en una oficina del instituto de seguros como secretaria. Me gusta usar tacones y falda ceñida sin caer en lo vulgar; pero dejando que hombres y mujeres fantaseen. 😊
Un día de agosto hace cinco años, andaba ese día un vestido rojo sin mangas escote redondo un poco bajo recto tallando la cadera pero suelto en el muslo y me llegaba por debajo de la rodilla. Tacón blanco alto.
Mi jefe me mandó a un archivero tipo biblioteca para buscar unos datos viejos que necesitaba. Había transcurrido media hora y estaba absorta buscando los últimos datos cuando de repente alguien se acerca y me dice al oído: «Yolandita que rica que está en ese vestido.». Y pone su mano izquierda en un glúteo o nalga . Me volví y era Rolando un compañero.»Pero que hace!!!!?». Le gritee!. El dijo «cállese vas a ser mi puta para siempre». Grite! Y me tapo la boca. «Cállate puta».
Comenzó a tocarme el trasero y las piernas mientras tapaba mi boca. Estaba impactada tanto que con mis manos sueltas no hacía nada. El seguía manoseando mi cuerpo. «Que rica esta Yolandita». «Quisiera bañarla en semen».
Estaba asustada y confundida
Quito su mano de mi boca y me dijo: «se va a estar calladita amor». No sabía que decir!!!. El uso sus manos para restregar mi trasero y con la otra libre ya a manosear mis tetas.
Yo cerraba los ojos agarrada de las varillas del archivero. Sentía sus manos recorrer mi cuerpo lo hacía sin brusquedad y en eso levanto mi vestido y me dijo: «Yolandita que rico culo tiene… Paradito y blanco me agarra una nalga y la masajea. Me ordena «Puta sostenga ese vestido para deleitarme con su trasero delicioso oyeeee hola».
No sé porque pero le obedecí y sostuve mi vestido para que el pudiera hacer lo que iba hacer. Me sentía floja confundida agitada. El jugaba con mis nalgas como un chiquillo, hasta que empieza a bajar la tanga roja con lacito que llevaba ese día. «Que rico huele» y separa mis nalgas y mete su lengua fue algo electrizante me escalofrió y deje escapar un gemido.
Rolando al ver eso: «con que te excita eso puta sucia? Ehhhh» yo estaba con la cabeza arqueda y ojos cerrados boca entre abierta. El empezó a meter su lengua en mi ano masajeando mi vagina suavemente.
Estaba en su poder totalmente indefensa
Lo más extraño es que empezaba a gustarme. Me ordeno «Abre bien las piernas puta». Le obedecí inmediatamente las separe dócilmente y empezó a lamer sistemáticamente mi ano mientras masajeaba los labios de mi vagina. Me sentía suelta en las nubes y empezaba a gemir «aaaaiiiiiii aaaaa ahhhh aaaaa aaaaiiiiiii».
Rolando dijo: «Te está gustando puta» , «contesta zorra!!». » Si si si me gusta. Aaaaiiiiiii aaaaa aaaaiiiiiii».
Abrí más las piernas para que se deleitará con mi ano. Empezó a meter su dedo índice lentamente adentró afuera, adentro afuera, adentro afuera en mi ano. Yo gemía sin parar y emitía quejidos mientras el me ordenaba alzar los brazos para quitarme el vestido. Otra vez obedecí inmediatamente y me lo saco. Ese día andaba sin sosten.
Segunda Ocasión cómo puta de Rolando
Habían pasado unos días desde que Rolando me obligó a convertirme es su puta oficial lo cual me enorgullecía demasiado.
El día antes de cumplirse una semana exacta recibí un mensaje por WhatsApp de Rolando que me ordenaba ir mañana sin ropa interior para una segunda sesión en el archivero en la sede central del INS en San José.
Me excitaba tremendamente la idea de ir sin ropa interior al trabajo así que me di a la tarea de seleccionar mi vestuario para el día de mañana. Mañana sería el día en que Rolando me obligaría a hacerle una garganta profunda y para nada me desagradaba la idea de tragar ese miembro grande y fuerte que me obligó a ver la semana pasada.
Escogí una falda plisada de color café oscuro larga que me llegaba a la mitad entre la rodilla y los tobillos. Era ajustada en la cintura por un elástico y causaba un efecto que hacía que la falda se asemejara a una sombrilla ajustada y se agrandaba alrededor.
Y una blusa tejida fina sin mangas con botoncitos al frente y escote en v color café con leche claro. Los zapatos eran café oscuro tacón alto con hebilla alta y cerrados con el talón alto cerrado. Al fin amaneció y me despedí de mi esposo.
Sentía un cumulo de sensaciones. Al ir hacia la parada de bus sentía como mis senos bailaban de arriba abajo y rápidamente pude comprobar que atraía miradas masculinas. En la calle un vendedor de lotería me dijo: «Ay mamacita que rico le bailan». Me sorprendió el comentario pero me excito y me lleno de satisfacción.
Era tremendamente delicioso sentir el viento colarse en mi vagina como deseando andar desnuda por la calle…
Les contaba que iba a ser mi segunda vez como puta sumisa de Rolando, mi compañero de oficina.
También les conté que me había ordenado ir ese día miércoles, sin ropa interior y que me sentía en las nubes al sentir el viento entre mis piernas y vagina. Pues bien en el autobús de Guadalupe yendo hacia el INS un señor no paraba de verme el escote y al bajarme un tipo me manoseo el trasero.
A la entrada de los empleados un guardia me dijo: «Yolandita pero que guapa estaaaa! Mmmmm» y le Dije «Gracias mi rey ahí me tiene….». Pues bien empezó la jornada laboral y todo transcurría normal hasta que apareció Rolando y me sonrió y correspondí.
A los minutos, salió mi jefe y me indico que acompañará a Rolando al archivero a traer más datos viejos. A lo cual yo asentí y me puse de pie. Carlos, otro compañero, me dijo: «Yolanda usted si que sabe vestirse elegante». Me fui con Rolando para el cuarto que funciona como archivero y cerró la puerta.
Empezaba la sesión oficial.
Me dijo: «Hola Hola Yolanda puta !. Eres una puta infeliz no puedo verte sin que se me pare todo el pene». A lo cual, yo dije «Me Halaga señor». Rolando me ordena: «Quítate la ropa». Dije si señor y empecé a desnudarme despacio despacio desabotonándome la blusa y quitándomela y apenas la había puesto en una silla el me cogió los senos ….
Mmm delicioso sentir esas manos.
Seguí con la falda plisada de paletones y me baje el ziper y me la quite. Rolando entonces me ordena: » ponte de rodillas perra!». Si señor y le obedecí. «Tu trabajo de hoy será chupar mi pene así que empieza perra!!».
Empecé a desabrochar la faja y abrir el ziper y a sentir su pene como mi mano izquierda mmm una delicia. Baje sus pantalones y lamo el boxer causando una reacción eléctrica en Rolando puta eres una experta baje el boxer y tome su pene con mis mano y bese la cabeza.
Estaba empezando a sentir la delicia de mamar ese falo tan bello. Le pasaba la lengua por la parte inferior del pene haciendo que gritara de placer. El me decía: «Eres una perra chupadora sigue sucia sigueee perra infeliz sigueeee!». Yo le obedecí y entonces….. Empecé a tragar el pene duro despacio despacio más adentro y oughfmfmhhhgg.
Era una delicia tragar ese pene durooooo hacia los ojos en blanco ouughmmffffmm hasta adentro me lo llevaba lo veía como loco reotorcerse y gritar.
Yo me sostenía de sus muslos mientras ouugghhhhnmmmdddgggg era una delicia tener ese falo en mi boca me sentía toda una puta una esclava un juguete sexual para él.
Seguía oughfmfmmmhhhgg chupando y chupando mientras le metía el dedo en el ano. Grito como loco!!!! Aaahhhhh perrraaaaaa que hacessssss perrraaaaaa sigueeeee, ouugghhhhnmmdddgggg. Hasta que llegó el momento y me hizo jalada del pelo.: «Toma perra puta este es tu premio!!!! . «Y al decir esto descargó su semen en mi cara era un chorro enorme delicioso y poder sentir tal cantidad de semen en mi rostro y bajando por todo mi cuerpo era una sensación extraordinaria. Era tal la cantidad de semen que sentía que me ahogaba.
Rolando me ordena: «Limpia toda tu perra cara Yolanda y después me limpias la verga puta eres fabulosa perra infeliz! . Después quiero ver cómo lames el semen del sueño!. «Yo me limite a decir si señor no tenía alternativa y además tampoco quería perder esa ocasión de complacer a cabalidad a mi amo y señor… Al dueño de mi vida.
Empecé a untarme las manos del semen que cubría buena parte de mi cuerpo y a lamerlo cómo si fuera una puta de la calle con lascivia y morbo. Me metía dos dedos blancos y empecé a limpiar la verga de el.
Pasaba las manos por su miembro y me quedaban Blancas y me las metía a la boca mmm mmm. Al final me dijo perra acá tienes toallas para limpiarte. Eres una puta fantastica Yolanda. Una perra para no olvidar.
Baje el rostro en señal de reverencia y le dije muchas gracias amo. Es un placer ser su perra puta. Le agradezco que le dé sentido a mi vida amo.
Gracias
By: DamaUsada
Deja un comentario