Mi historia con Susana y sus amigos

Con Susana una antigua amiga, decidimos realizar una fantasía, que nos tenia calientes, creo que la logramos. Como ya relatara anteriormente Susana es una amiga que ejerce la prostitucion, últimamente nos dimos cuenta que nuestra relación “comercial” digamos, estaba cambiando, ella esta calentándose conmigo por mis fantasías y forma de hacerle el amor. Les aclaro que Susi tiene 34 años y yo paso los 50 años. Pero mi mente esta pervertida por la fantasía y ella me sigue el rollo en eso, es mas, es ella la que me esta poniendo muy loco últimamente.

Ya comente que a Susana le gusta cojerse a los pendejos, de 18 años en adelante, es mas hace poco tiempo se llevo a vivir a su casa a Fernando un guacho de 20 años, fachero y pinton que la vuelve loca, pero por el solo hecho de verse al lado de el, y que tiene asegurada la “dureza” permanente. Cabe aclarar que Susi tiene un hijo de de 6 años que vive con ella, a quien le dijo que Fernando era un sobrino que se habia ido de su casa. Desde el día que me entere de esa relación, que le pedí a Susi, que quería ver como Fernando se la cogía, que no me hiciera perder esa visión, quiero ver como te come ese guacho, le dije. Un día quedamos en inventar una historia de tío y sobrina para ir a visitarla a su casa. No paso mucho tiempo en que Susana me llamo para decirme:

– Puedes venir mañana a la noche a casa.
– Mira lo que me pides Susi, como no.
– Mañana tipo 19:30 ven por casa y le decimos a Fernando y Lucas (su hijo) que sois mi tío recién llegado de Santa Fe.
– Como no, espero ansioso ese momento.

Asi quedamos y llego el sábado, a la hora señalada me fui para su casa, toque el timbre de su casa y me recibió Lucas, hola Luquitas le dije, soy Hugo el tío de mami. Lucas me hizo pasar y me dijo espérala a mami esta arriba, con Fernando y un amigo. Estuve viendo un rato la TV. con Lucas, pero mi intuición me decía que tenia que subir y husmear que pasaba allí. Al subir las escaleras ya me di cuenta que algo pasaba, se escuchaban gemidos de placer y no me equivocaba. Allí estaba Susana en la cama con los dos guachos, Fernando su actual pareja y Jorge un amigo de el. Ambos la tenían como local uno le tenia puesta la pija en su boca, y Jorge que trataba de metersela en la concha, buena verga la de este pibe Jorge que según me entere luego tiene 19 años recién cumplidos y habia estado en un internado hasta la mayoría de edad, por lo tanto supongo seria virgen, la especialidad de mi amiga Susana.

Me senté en la cama de Lucas para poder ver el espectáculo, para no perder ningún detalle. Susi le estaba mamando la verga a Fernando con furor, esperando que este le acabe en la boca y Jorge seguia intentando metersela pero cada vez que se le acercaba se la bajaba la pija. Susi enloquecida le agarro la verga al pibe y pajeandolo intento ponérsela en su concha pero se encontraba con la blandura de Jorge, que a pesar de tener una gran pinta y ser lindo pibe, no podía endurecerla. En un momento que miro a un costado me vio, allí sentado y con la verga en la mano mirando todo. Eso la puso mas caliente aun, y empezó a gritar un poco.

– Damela, damela Fer… le pidió a su machito.
– Si mi vida chupamela, chupamela, hacedme acabar en tu boca.
– Por favor Jorge meteme esa pija, la necesito… le pidió al amigo.

Dirigiéndose a mi, me dijo:

– Tío, ven acércate tócame las tetas por favor.
– No puedo mas, dos machos y no saben hacerme acabar.

Estas palabras de Susi me recalentaron, sabiendo que en nuestras ultimas relaciones habia acabado conmigo con toda la furia, a veces la experiencia vale mas que la juventud. Ahora ella estaba en la gloria dos guachos jovenes facheros, que la calentaban y yo que sin ser un adonis conseguía hacerla gozar como una perra que era.

– Chupamela tío, por favor, sabes que me gusta, que chupen las dos juntas.

Como yo conozco esto por supuesto, de inmediato le tome con mis dos manos sus tetas y comencé a mamarle esos pezones duros y erguidos, que a mi me volvían loco.

– Asi tío, asi… muérdelas.
– Si Susi, te las como.

A todo esto los pibes no entendían nada. Mientras tanto ella buscaba como loca mi pija que ya estaba bien dura, y ahora con su mano en ella ni que hablar. Mientras Fernando le tenia puesta la pija en su boca, Jorge se la habia puesto en la concha sin mucha firmeza y yo chupandole las tetas como un loco apasionado. Ella habia conseguido el éxtasis máximo, solo le faltaba un orgasmo con todo.

– Fer… dame mas, acábame.
– Ya me voy mami… te acabo, te acabo… no puedo mas y allí mismo le lleno la boca de leche.
– Ahora vos Jorgito dame pija, acábame adentro…, pero Jorge no podía.
– tío por favor, ponerme esa cosa… damela tío Hugo.
– Correte pibe, le dije a Jorge y este se fue a sentar.

De inmediato con Susana nos miramos y nos dijimos todo. Me coloque el forro y me subí sobre ella.

– Asi tío, dame, tío que no puedo mas… vos sabes.
– Ya estoy Susi, ya te doy mi pija.

Como era habitualmente yo estaba sobre ella, con mis dos manos le juntaba las tetas divinas que tenia y se las chupaba como si se me fuera la vida. Mientras tanto ella me agarro la pija y con la cabeza se pajeaba el clítoris, eso la ponía reloca.

– Asssiii… muérdemelas déjame que me pajee con esa pija.
– Si Susi, te doy todo, que buena estas por Dios.
– Si tito… chupame y no hables… muérdeme los pezones, asi…

Ella ya estaba empezando a revolcarse, clara evidencia que ya le venia.

– Yaaa… yaaa… me viene… me viene.

Al momento se metió toda mi pija en su concha, pidiéndole a Fernando.

– Ven Fernando, pónmela en el culo rápido.
– Ya voy mami.

Fernando como un rayo ya se la habia puesto en el orto.

– Ahora tío… dame tu pija… denmela los dos… que felicidad, por favor.
– Si mamita… ya te llenamos de lechita.
– Que locura tío, nunca pensé que cogías asi, dale Fernando rómpeme el culo.

A todo esto Jorge que estaba mirando todo, estaba descontrolado y se puso a acariciarme las bolas… cosa que me gusto mucho.

– Si Jorgito vos tambien, le dijo Susi.
– No puedo mas acabarme los dos por favor.

Increíblemente yo y Fernando le acabamos juntos y la locura sin control se desato en el cuerpo de Susana, se revolvía como una loca y gritaba… cojanme, machos, conjanme. Cuando todo se calmo un poco, Susana me miro y con agradecimiento me pidió:

– Ven tío Hugo, acércate.

Allí mismo me metió un beso de lengua, increíble, mi verga que estaba casi flácida de irquio de inmediato.

– Ven tío, gracias a vos y a ellos fui la mujer más feliz del mundo.

Enseguida me volvió a agarrar la pija y se la puso en la boca.

– Ven tío, un premio especial, acábame otra vez en la boca, siii?.
– Si mamita, ya te acabo.

Como un pendejo le acabe enseguida dentro de su boca… toda la leche que me quedaba.

– Gracias tío… chicos… este es mi tío Hugo de Santa Fe.

Hola chicos… les dije y ellos con no mucha alegría me respondieron. Yo habia conseguido realizar mi fantasía, de ver como se la cogían a Susana, a pesar que tuve que intervenir para llevarla al paraíso total. Esto no quedara aquí, próximamente otra historia.