Mi esposo, mi prima y yo
Mi esposo y mi prima…
Esa fue una noche un poco extraña… Mi marido, un hombre piel color canela, de estatura promedio, con cuerpo marcadito. Y mi prima, una blanca, pelirroja, de más o menos 1.50 de estatura, senos grandes, nalgas pequeñas y una vagina rosadita…
Yo estaba junto con ellos y ya muchas veces le había pedido a mi prima que me dejara ver cómo mi marido la penetraba, ya que mi marido ya había visto cómo a mí me penetraba su primo, pero ella, con pena y un poco de miedo a mi reacción, se negaba; pero yo sé que por dentro ella soñaba con ese momento, ya que ella ya le había chupado la verga y sabía que su tamaño es grande y grueso, y finalmente, después de mucho insistir, acordamos que los tres nos íbamos a bañar juntos y así empezó todo…
Todos nos quitamos la ropa y nos metimos al baño y la verga de mi marido se puso dura y a ella se le veía en su cara el deseo por él; finalmente nos fuimos a la pieza y él nos puso de rodillas a ambas para que le mamaramos la verga juntas y, mientras ella le chupaba la cabeza, yo le chupaba toda su Vergota y las bolas, y así un rato hasta que decidió ponerla en 4 y darle duro mientras yo lo besaba, al principio mi prima estaba muy cerrada y creo que él disfrutó bastante de eso y de disfrutar de una vagina diferente a la mía, ya que llevamos 7 años juntos, pasó un rato y después me puso a mí en cuatro mientras yo le chupaba la vagina a mi prima, luego la volvió a coger a ella y él se le subió encima mientras yo le chupaba los senos a ella…
Hubo un momento en el que ambos se olvidaron de que yo estaba ahí, y no voy a negarlo, si me dieron celos, pero mi vagina no dejaba de palpitar de placer y solo me quedé acostada a dedearme mientras él la volteaba como quería y la penetraba sin mirarme tan siquiera, ella solo le pedía que no parara y decía que qué rico y que entendía el porqué yo no lo dejaba, que esa verga es deliciosa, y la entendí, ya que mi marido lo hace increíble, finalmente terminaron en un orgasmo y él, ya cansado, solo se acostó a mi lado y se quedó dormido, a veces pienso en lo que pasó esa noche y me prendo un poco, pero es inevitable no sentir celos, porque finalmente yo no pude terminar y ella sí, pero pues será algo que quizás no vuelva a suceder, pero fue rico ver cómo abría esas nalgas y la embestía.
Ella gemía de placer…
Digo que quizás no vuelva a suceder porque ya no nos hablamos…
Pero quizás llegue otra chica que me deje disfrutar de ver cómo mi marido la penetra.
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