Mi esposa por competitiva cae ante el hombre que tanto odia – I

Me encontraba en mi despacho un viernes a la 16:00 hrs preparando todo para la fiesta de aniversario de la compañía para la que trabajo. Antes de continuar quisiera describirme, Mi nombre es Raúl, soy abogado de un despacho que muy buena rentabilidad en el norte de México, tengo 30 años, mido 1.74 complexión delgada moreno y ojos cafés, si bien nunca me he considerado guapo mi manera de ser y mi carisma es de las mejores cosas que tengo y hablan de mí.

Estaba preparando el detalle del salón que mi jefe me había solicitado cuando mi Novia, Sandra mi esposa, me hablaba por teléfono para indicarme que había ido de compras y ya había comprado el outfit perfecto para la ocasión. Mi esposa Sandra es una mujer de 29 años, mide 1.65 su cara literal es de un ángel aunque cuando esta enojada sus gestos son muy expresivos, su cabello es algo que ella ama es lacio de color negro fuerte que le llega a la altura de la espalda, lo cuida bastante ya que 1 vez a la quincena lo dedica al salón de belleza, sus labios son delgados sin dejar de ser tiernos y sexys, su sonrisa es otro de los rasgos atractivos de su cara, tiene un distes blancos que hacen juego con su color de piel y cada que sonríe se le hacen hoyuelos en sus cachetes.

Del físico ni que decir; su figura siempre se hizo parecida a la de Mai Shiranui de KOF en verdad que a veces cuestionaba ese físico sin tantas horas de gimnasio como lo que acostumbran hacer otras personas. Sus pechos eran realmente bellos, no solo por el tamaño si no por la posición de los mismos, exactamente dónde deben ir unos pechos y con tres lunares esparcidos en el pecho izquierdo que de verdad era un erotismo el solo mirlaros y siempre al igual que yo es abogada.

Estudiamos en la misma facultad por lo que desde ese momento nos hicimos novios, su pezón era rosado y cada que se excitaba estos podrían llegar a medir alrededor de 1cm. Su abdomen era plano, si bien no era una mujer muy estricta con el gimnasio, cuidaba mucho la parte de su alimentación y bastaban un poco de ejercicio abdominales para tener el abdomen perfecto.

Su culo en verdad era un atributo que mataba, literal, tenia la forma perfecta, bien levantado de piel suave y sin ningún rastro de estría cabe mencionar que mi novia se hizo la depilación laser permanente por lo que no hay rastro alguno de vello y eso a la vista es gratificante. Su coño al igual sus pezones era rosado. Piernas tonificadas y unos pies pequeños como si se tratara de un bolillo chico.

Desde que conocí a Sandra siempre tuvo un problema de competitividad muy fuerte, este a su vez lo hacía notar mucho en los juicios tanto que eres una de las abogadas con el ranking de casos a favor de 113 a 10 que había perdido, nunca rechazaba un reto y odiaba perderme sentía muy orgulloso por que de verdad le apasionaba. Siempre ha sido una mujer que independiente y cero tolerantes ante los hombres machistas y que se las quieren dar de “ojo alegre” o “todas mías” por eso en gran parte la mayoría de los casos que obtiene son de divorcios, mujeres violentadas o de acosos laborales.

• Hola Mi amor, ya he comprado la ropa que me voy a llevar a la cena de la empresa
• Excelente, ¿puedo verlo?
• Lo verás justo cuando te vea tontillo, por cierto. ¿ya has coordinado todo?
• Si, ha sido bastante tedioso, y Mario que no me ayudó en nada y era una responsabilidad de los dos.
• ¡Qué horror! En verdad que no entiendo como es que ese hombre trabaja contigo, es un pesado y morboso. Pero bueno siempre te ha gustado que los éxitos sean solo tuyos jeje.
• Me conoces bien. Te amo, Apúrate que el evento es a la 19:00 hrs.
• Si amor, adiós, te amo.

Mario es un compañero del trabajo que es todo un caso, físicamente es una persona bastante fea, su cara tenia muchas imperfecciones de que talvez en su momento sufrió acné, era moreno de esos que el color es hasta cierto punto mugre, era mas o menos de mi estatura, pero la tenía una panza chelera muy notoria. En cuanto a su personalidad, compensaba que no era una persona agraciada con su carisma, a veces era la persona que ponía el ambiente en muchas reuniones lo cual hacía que tuviera muchas amistades, en algunas ocasiones sus chistes eran algo racistas y su idea siempre era que las mujeres solo tenían dos lugares, en la cama y en la cocina. Mucho de esto es por lo que Sandra no tenía interés en una platica con el más que el simple saludo y despedida.

Mario y yo éramos los jefes de nuestro departamento en la oficina siendo nuestro único nivel de escalación el dueño, Mario si bien era bastante flojo y le valía bastante la parte de administración, era muy bueno para ganar casos difíciles justo porque el manejaba bastante verbo y se sabía desenvolver ante todos, por eso es que el dueño le pasaba todas las demás cosas.

Mario siempre vacilaba conmigo, nunca perdía oportunidad en cuestionarme como podía tener yo una esposa como Sandra, que ella era mucha hembra (siempre se expresaba así de la mujer) etc.

Llegó el momento de recibir a los empleados con sus respectivas familias, en la empresa no somos más de 20 empleados por lo que prácticamente todos conocemos a todos. Mi grupo de amigos son Pedro de cobranza y Luis que es mi asistente, Al momento de ver a Sandra el corazón se me paro por completo, llevaba una falda negra tipo ejecutiva que entallaba a la perfección su cadera y culo acompañada con unas medias negras que le quedaban de infarto, en la parte de arriba llevaba una blusa abierta en triangulo en la zona del pecho, no llevaba sujetador, pero Sandra siempre al usar prendas así se ponía pezoneras. Se veía magnifica

Organice mi mesa para que Pedro, su esposa Clara, Luis, su esposa Rebe y sus dos hijos, Sandra y yo estuviésemos juntos. Sandra se llevaba muy bien con las esposas de mis amigos en especial con Clara, quien el año pasado entro como nueva empleada en el puesto de asistente de Mario. Si bien Clara no era una miss universo era bastante guapa y tenia muchas clase que lo relucía en su forma de vestir.

La fiesta estuvo buena, la música fue acorde a una velada de felicidad hasta que por obvias razones la gente se fue marchando hasta tal punto que a las 12 de la madrugada solo quedaban las parejas que no tenían hijos que eran alrededor de unas 4 y uno que otro soltero, entre ellos Mario, juntamos dos mesas para que así pudiéramos estar todos juntos, Mario quedo a lado de Sandra y a lado de Clara.

Mario contaba sus grandes hazañas en los casos mientras que una Clara escuchaba detenidamente no se si porque era su jefe y pues como todo mundo a veces necesitas hacerle la “barba” o por que de verdad estaba interesada en la historia, del otro lado mi novia escuchaba, pero sin el más mínimo interés. Yo por mi parte hablaba con mi equipo de trabajo sobre los nuevos proyectos y cosas que uno como jefe tiene que hacer para tener a la gente contenta.

Mario al terminar su historia se levanto de su silla y fue directo a la barra del salón donde se dispuso a tomar 4 botellas que sobraron del servicio y fue con el Dj para que pusiera canciones para bailar, regresó a la mesa y comenzó a servir tragos a todos sin importar si alguien no quisiera, la verdad es tenia un poder de convencimiento muy bueno, en fin, todos comenzaron a beber, charlar, unos bailaban otros solo miraban y pasaban un buen rato.

Mario sacó a bailar a Clara quien acepto con amabilidad, mientras observaba a Sandra indicando que la siguiente pieza de música la invitaría a ella, Pedro al no sabes bailar me pidió que lo acompañara a fumar y a platicar de algunas cosas de trabajo. Acepte no sin antes decirle a Sandra que tardaría y que siguiera platicando con los demás.

Pasarón como 30 min entre Charla y un par de cigarros con Pedro que regresamos a la mesa, Sandra ya estaba un poco rojo por los efectos del alcohol ya que ella no tomaba mucho, pero al estarla pasando bien pues no tenia problema. En eso llega Mario al parecer terminado de bailar. Claro se acerco por una servilleta debido a que esta sudando mucho y partió al baño a darse un retoque. Mario se acerco a Sandra en señal de poder bailar a lo que Sandra le contestó que no. Rápidamente Mario se dirigió a mí.

• Raúl, ¿cómo es que tu bella esposa no quiere bailar conmigo? ¿Acaso le caigo mal?
• Jajaja Puede que sí, respondí de forma divertida.
• Caramba, si no me conoce como puede odiarme, dile que al menos baile conmigo, sabes de sobre con soy muy bien bailador.
• Pues tendrás que convencerla tú, dije sin pensar, yo no puedo decirle que hacer.
• Me di vuelta a seguir platicando con Pedro y otro compañero sin dejar de escuchar lo que Mario le decía a Sandra.
• Vamos mujer, No puedo irme feliz a mi casa sin saber que he bailado con la mujer más bella de la fiesta.
• ¿Ese truco siempre te funciona?
• Truco o no es la verdad.
• No, no tengo muchas ganas de bailar, respondía Sandra con un tono de desinterés
• Bueno, ni hablar, al menos brinda conmigo por un año lleno de éxitos.
• Ya que, salud.

Mario rápidamente servía la otra ronda para Sandra y para el mientras comenzaba a preguntarle sobre su nuevo caso, Sandra le comentaba que se trataba de un marido que había engañado a la esposa y que no quería darle pensión para el hijo. Mario río un poco

• ¿Qué es lo divertido? Reacciono ella
• ¡No es que lo sea es que pues nunca he creído que la infidelidad sea un tema que lleve un juicio, que hueva!
• Claro, de seguro porque se trata de una mujer, pero a puesto a que su fueras el cornudo haría todo un drama.
• Te equivocas, si mi mujer me fuera infiel es porque algo me falto a mí y ni hablar.
• No creo, pero bueno.
• Justo en ese momento Clara aparecía de nuevo en la mesa sin rastro de sudor.
• Entonces Sandra, ¿ya me aceptas una pieza de baile?
• Te he dicho que no tengo muchas ganas de bailar
• Ándale Sandra, no seas así, la verdad es que Mario baila muy bien, contestaba Clara en señal de apoyo a su jefe
• Te lo juro que te vas a divertir.
• Bueno, solo una pieza

Mario tomo de la mano a mi esposa y se iban a la pista de baile, yo podía verlos ya que eran la única pareja en la pista, a ratos veía que Mario platicaba con ella sin mal rollo y mi esposa asentía en algunas cosas y en otras solo no decía nada. Hubo un cambio de ritmo y fue mas movido, lo cual beneficio a Mario ya que por un momento pudo hacer que Sandra cambiara su cara y pudiera sonreír. Una vez terminada la pieza, ambos regresaron a la mesa bastante agitados

• Necesito otra copa, decía Mario, sirvió dos copas una para el y otra para Sandra
• No gracias, ya he tomado mucho
• Venga, si la fiesta esta buena, o no Clara?
• Si Sandra ándale, total ¿Raúl va a manejar no?
• Bueno bueno, en todo le ayudas o que? Ambos rieron
• Bueno esta bien una copa más, terminó aceptando Sandra

Esa copa se convirtió en 3 más, Sandra se le estaba pasando bien sin embargo seguía muy reservada ante Mario, eso me gustaba mucho de ella que jamás perdía su postura. Por mi parte Pedro ya se encontraba bastante tomado y él tenía que manejar por lo que Clara prácticamente me suplico ayudarle, accedí y me llevé entre brazos a Pedro.

• Amor, voy ayudar a Clara a llevar a Pedro, me esperas? Le dije a Sandra
• Claro Amor, con cuidado, su voz ya se notaba un poco afectada por el alcohol.

Nos marchamos y en el camino Clara me comentaba que yo era muy afortunado en tener una mujer como Sandra, yo solamente asentía, la verdad es que tenía ganas de regresar al salón, no me gustó haber dejado a Sandra con Mario incluso si todavía había parejas.

Rápidamente deje a Clara y a Pedro, me despedí y maneje como loco hacia el salón, hice aproximadamente 35 min. Cuando veo que el salón ya estaba cerrado, me preocupé bastante que corrí hacia el estacionamiento a revisar si estaba el carro de Mario, justo esta ahí, era el ultimo carro, a la vista Sandra salía y me decía que porque había tardado, que el salón había cerrada y al yo llevarme el carro tuvo que ir con Mario. Cada vez que caminaba pude observar que estaba algo borracha.

• Este bien amor, disculpa
• No pasa nada, nos vamos
• Me despedí de Mario y emprendimos el viaje a nuestra casa mientras me platicaba el cómo llego al coche de Mario.

Fin de la primera parte