Mi esposa con mi primo el taxista
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Me encontraba en el trabajo cuando a las 8:30 recibí un mensaje de Liz que decía, mi amor tu primo Roberto me invito a desayunar cuando llegues te cuento como me fue te amo mi cornudito.
Roberto es mi primo el taxista que no le cobraba los pasajes a mi mujer ya tenia tiempo insistiendo con ella, todo mi turno de trabajo estuve excitado imaginando cosas, llegue a mi casa y fui directo a buscar a mi puta estaba en la cocina traía puesto un vestido entallado sin ropa interior la abrase por la espalda y empecé a besar su cuello olía riquísimo a jabón barato de motel, me dijo ven amor vamos a la habitación te guarde tu ración de leche mi vida, eso me paro la verga de inmediato, ya en la habitación la tire a la cama y ella separo sus piernas y de inmediato empecé a besar su muslos hasta llegar a su monte de Venus todo esta limpio oliendo a jabón, ella con su mano abrió sus labios vaginales y me dijo come cornudito, del interior salió un aroma a semen y estaba muy mojado me lance de inmediato a chupar todo, le dije amor cuéntame todo quiero saber que fue lo que te hiso.
Liz: Esta bien amor yo fui a llevar a los chicos a la escuela y de regreso me alcanzo tu primo en el taxi, yo creo que me estaba espiando para hacer su luchita como siempre, yo traía este vestido así sin nada de ropa interior, me vestí así para calentar a los maestros y a los papas que llevan a sus hijos a la escuela.
Roberto: señora quiere que la lleve.
Liz: a donde y crucé la calle mientras contoneaba de mas mis caderas para que mi vestido se subiera y me puse por su lado dejando ver mi pronunciado escote.
Roberto: a donde te gustaría ir yo te llevo a donde quieras.
Liz: se me antoja ir a desayunar (mientras decía esto yo me chupaba el dedo pulgar como si chupara un pene)
Roberto: súbete vamos a la polar (restaurante) o por los portales del mercado.
Liz: soy una señora casada no quiero que me vean con un hombre y hablen de mi, mejor por los portales de la autopista (motel).
Me subí al taxi y tomo rumbo al motel todo el camino me fue sobando las piernas.
Roberto: liz estas bien buena desde que Alberto te presento en familia te me antojaste, esas nalgotas se te ven bien ricas yo si te voy a hacer disfruta no como el pendejo de mi primo, quiero que seas mi amante yo te voy a atender muy bien.
Liz: no te confundas Roberto no eches a perder el momento yo le soy infiel a Alberto solo por que soy muy caliente no por que no disfrute con el, y el me atiende dos o tres veces al día tu atiendes así a tu esposa sino Alberto te puede ayudar.
Roberto: ya discúlpame es que me pones bien caliente y digo puras tonterías nunca me había cogido a la esposa de un familiar.
Liz: pues si no quieres que sea la ultima vez espero y no digas nada y actúes como si nada hubiera pasado.
Roberto: tengo una fantasía simulemos que esta habitación es tu casa yo te traigo y empezamos a fajar en el carro y tu me invitas a echarnos un rápidin a dentro antes de que llegue tu marido.
Liz: (yo pensando si eso quería lo hubiese hecho en mi casa jijijiji) ok señor taxista.
Entramos a la cochera del auto hotel y yo entre en mi papel,
Liz: Roberto no encuentro mi cartera.
Roberto: ese cuento ya me lo se, a mi me pagas de una u otra forma, pero me pagas.
Liz: deja le mando mensaje a tu primo para que te haga una transferencia o algo.
Roberto: no la que me debe eres tu no el, tu me tienes que pagar con dinero o con ese lindo cuerpo que tienes preciosa.
Liz: Roberto que cosas dices soy la esposa de tu primo.
Roberto: venga que no le voy a decir nada, ve como tienes la panocha de mojada.
Liz: Roberto saca tu mano de ahí no puedo hacer esto soy casada.
Roberto me metía los dedos y jugueteaba con mi clítoris se sentía tan rico que me saqué mis seños del escote y se los ofrecí.
Roberto: no que no puta yo sabía que si querías.
Liz: llévame a dentro y hazme tuya papi.
Entramos a la habitación y me tiro boca abajo a la cama solo me subió un poco el vestido y me metió su verga hasta adentro la tiene mas chica que tu pero la de el esta mas gruesa, sentía tan rico casa embestida que me daba.
Roberto: que rico aprietas liz ni parece que seas tan puta como dices, ya voy a terminar.
Liz: no Roberto a mi me cumples, puras decepciones contigo así querías ser mi amante ni 15 minutos aguantas, tiéndete boca arriba rápido.
Me le monté y lo empecé a cabalgar adelante y atrás hasta encontrar mi punto y luego empecé a darle duro como maquina de cocer, el solo se retorcía y siento sus chorros en mi interior.
Roberto: liz ya para no aguanto mas ya termine.
Liz: pero yo todavía no cabron me falta poco.
Sentía que su pene intentaba salirse pero yo no lo dejaba me movía tan rápido que logre hacerle una pequeña erección justo para yo terminar, era gracioso me levante y me metí a darme un baño y lo deje tirado en la cama jadeando con los ojos cerrados. Duramos acostados como una hora viendo televisión jajajaja, cuando se metió a bañar le llamo su esposa por teléfono para que le llevara unas cosas, y me dice que si nos echábamos otro palito, le dije que para lo que dura mejor se la chupaba de camino a mi casa, se la chupe todo el camino desde el motel hasta aquí, llegando le dije metete a la cochera para más privacidad y lo hice terminar en mi boca, tenia buen sabor su leche, y el muy sinvergüenza me dijo cuando nos volvemos a ver, jajaja yo te llamo cuando ocupe algo exprés Robertito.
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