Méteme dos dedos!!! No seas Maricón!!!!

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Los sábados por la mañana, es un día propicio para lavar ropa y conquistar a cada inquilina que llegaba a vivir al Condominio residencial.

El día comenzaba al abrirse la puerta del departamento 302 y ver aquellas pequeñas piernas definidas y encajadas en un shorcito floreado, subir con mucho esfuerzo las escaleras llevando la cesta repleta con ropa sucia.

Aquella cintura quebrada se esforzaba en cada escalón por resaltar más aquellas nalgas carnosas oriundas de nuestro Oriente Peruano. Ella sabía lo que tenía, sabía que la deseaban. 😍

21 años adornaban aquel primor de cuerpo, sometida desde muy joven a un romance con un Chofer de camiones de carga, cuya ruta lo ausentaba por varios días de su cama sedienta de placer y deseo. Hombre de pocas palabras y atención para una mujer alegre y coqueta, amante de la cumbia y de las toadas en aquellos tiempos.

¿Me ayudas a con mi bulto, por favor?

Haciendo el amago de acomodarme para levantar la cesta de ropa, esperaba que ella tomara la delantera para ir por detrás mirando como contorneaba sus caderas a unos centímetros de mi cara, mirándome de reojo, ensayando una sonrisa arrecha y maliciosa. Rutina que me permitía trabajarla sábado a sábado, conociéndola, involucrándome en sus problemas, haciendo de paño de lágrimas, de consejero matrimonial, mismo Maridón. 😛

  • El sexo con mi marido es aburrido y rutinario. Su pene es grande, pero flácido. Yo quiero una verga gruesa y dura, que me haga sentir y delirar de placer. ¿Es lo que querías oir, verdad?—
  • No exactamente, pero es interesante lo que me dices. No se que más podría decir.—
  • No digas nada. Muéstrame tu verga.—

No esperaba tal situación, pero el área de lavado era muy vistosa como para ventilar mi sexo, ni mucho menos lograr una erección en esas condiciones.

Ella se percata de mi incomodidad y tomándome de la mano, me lleva al área de tendido y secado de ropa. Entre sabanas tendidas, logramos acomodarnos; ella introdujo su mano dentro de mi prenda intima, cogiendo mi verga, acariciándola con entusiasmo, mirándome fijamente, bajando lentamente hasta quedar en cuclillas. 💥

Al sentir esa boca de labios pequeños embocar mi falo, percibía lo caliente que estaba por dentro mi culoncita charapa. Mirándome fijamente lamia mi verga desde los testículos hasta la punta del glande, jugando con su lengua en las partes más sensibles del pene. Luego se lo introducía centímetro a centímetro hasta sentir su tráquea, ahogándose con todo ese pedazo de nervio en sus fauces, cerrando sus ojitos lacrimosos.

  • ¿Quieres eyacular en mi boca verdad? Primero hazme gozar. Sácame el Conchito porque estoy mojada de placer.—
  • Bajamos sigilosamente hasta su departamento, besándonos apasionadamente llegamos hasta el umbral de su cuarto.
  • Esta cama es aburrida. Ven, culeame en la sala.—

Raudamente de despojó se sus prendas, quedándose desnuda sobre el piso, luego se arrodilla acomodándose en Doggy Style, mirándome por sobre su hombro, me ordena que la penetre con fuerza y a todo movimiento, ella estira sus manos para apoyarse en el sillón que está en su delante, abriendo más las caderas, quebrando la cintura para resaltar sus nalgas, gimiendo como poseída, susurrando: así, así, Cáchame!!! Quieromás verga!!! Que rica Verga!!! ¿Te gusta mi culo? Estoy Mojadita!!! 😵

Luego me pide sentarme sobre el sillón, y excitada se sienta de golpe sobre mi falo, cabalgándome con pasión, contorneando sus caderas, abrazándome fuertemente sin dejar de trotar sus nalgas sobre mi, ofreciéndome ese par de limoncitos de pezones en punta, los cuales los succionaba fuertemente.

Luego me pide tenderme sobre el piso y dándomela espalda coge mi verga y se la mete de un golpe, gime por un momento, luego coloca sus manos sobre mis rodillas como apoyo, y comienza a moverse con tal destreza que podía ver como la longitud de mi verga entraba y salía de su vagina sin lograr despegarse ni salirse de su curso. 😃

Movía sus caderas en forma circular y de un golpe se introducía todo mi sexo, ahí me frotaba pélvicamente con fuerza, diciéndome: más, quiero más!!! Empuja, levanta tu pelvis!!! Así, que rico!!!.

Yo mordía mis labios para contener la eyaculación que ya se hacia anunciar, sentía el placer correr por mis venas, acariciando sus nalgas, introduciendo poco a poco un dedo dentro de su ano hasta hacerlo llegar hasta el tope. 😯

By: Anónimo

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AlfredoTT
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