Me follé a mi hermana mayor por primera vez en su casa

Como otras veces, en mis vacaciones de verano, iba a pasar unos días a casa de mi hermana mayor. Como siempre intentaba abusar de ella mientras dormía, o, como mínimo, poder desnudarla y ver sus hermosas tetas con sus aureolas coronadas por dos deliciosos pezones, su culo, mi obsesión desde niño, o su peludito coño. Con eso me conformaba.

Esa noche, mi cuñado trabajaba, y mi hermana y yo nos pasamos de copas. Ella se fue a su habitación y esperando un tiempo prudencial, fui tras de ella. La vi acostada boca arriba, en ropa interior. La veía perfectamente con la claridad del televisor de su habitación. Estaba profundamente dormida, por como roncaba. Me acerqué y la empecé a acariciar las tetas por encima del sujetador. Noté como sus pezones se ponían duros. Como era sin tirantas, le bajé el sujetador, dejando las tetas al descubierto. Jugué con sus pezones con mis dedos y mi lengua, incluso los mamé. Me armé de valor y bajando mi mano hasta su coño la metí por el elástico llegando a su cueva del placer y mintiéndole un dedo. Soltó un pequeño gemido, me asusté creyendo que se despertaba y dejé de acariciarle el coño, apartándome hacia la puerta. No despertó, solo se cambió de postura, colocándose de lado, dando la espalda hacia la puerta donde yo estaba. Podía ver casi la raja de su culo, pues se le había bajado un poco las bragas. Volví a acercarme y acariciar su culo, (como tantas veces desde niño), incluso le bajé las bragas dejándolo a la vista. Lo acaricié y besé, jugando con un dedo en su ojete.

Al poco reto, mi hermana despertó cuando le acariciaba el coño, metiendo mi mano entre sus piernas.

.- ¿Qué haces?… Preguntó mosqueada.

.- Desnudarte… Contesté sin pensar… Como siempre.

.- ¿Cómo siempre?… Preguntó sorprendida.

.- No te hagas la tonta… Expliqué… Lo sabes desde hace tiempo. Ya me pillaste una vez hace años. (Leer el relato DESCUBIERTO POR MI HERMANA)

.- Si, lo recuerdo… Contestó… Pero pensé que eso ya había acabado.

.- No mientas… Le reproché… Pues cuando nos fuimos de camping con la hermana y vuestras amigas, más de un día me decías por la mañana que vaya noche que te había dado con la manita. Es decir, que lo sabías pero no hacia nada para remediarlo.

.- Está bien, me has pillado… Reconoció… No voy a negar que me gustaba como me acariciabas. Tanto en mi habitación como en el camping.

Dicho esto, me envalentoné y volví a acariciarle el coño, por encima de las bragas, pues estaba boca arriba. Como tenía las tetas aun desnudas, las besé y lamí los pezones. Mi hermana abrió más las piernas, por lo que le quité las bragas y dejé su coño a la vista. Comencé a lamerlo y dar pequeños mordisquitos con mis labios en su clítoris, y jugar con mi lengua, hasta que llegó su primer orgasmo.

Antes de que se recuperara, me quité la ropa y colocándome encima de ella, se la clavé en el coño. Al principio intentó separarme, pero con el paso de los segundos y mi polla dentro de su coño, comenzó a dejarse llevar. Yo seguía bombeando en su coño, mientras acariciaba sus tetas y jugaba con mi lengua en sus pezones. Cuando noté que me iba a correr, saqué mi polla soltando toda mi lechada en sus tetas.

.- Te has aprobechado de la situación… Comentó furiosa… Me has follado sin mi consentimiento.

.- No te hagas la victima… Le reproché… Si no hubieses querido, no hubiese pasado nada.

.- Tienes razón… Comentó resignada… Una pregunta, ¿nunca has intentado follarme dormida?

.- No… Contesté… Y no por falta de ganas, sino por miedo a que te depertaras mientras lo hacia. Unas caricias puede pasar, pero follarte, eran cosas mayores. (Claro que la había follado, pero no selo iba a decir,)

.- En eso tiene razón… Contestó…Ahora vete a dormir.

.- ¿Puedo hacerlo contigo?… Pregunté socarronamente.

.- Vale… Contestó… Pero estate quietecito. Ya hemos hecho suficiente.

Me acomodé junto a ella, y como era de esperar, no pude estarme quieto, volví a desnudarla y a acariciarla, besarla, mamar sus pezones, comerle el coño y volvimos a follar.

Ni que decir tiene que fallábamos todas las noches que estuve de visita en su casa.