Lo mío con mi tía
Mi tía es una madurita que es madre soltera. Tiene buenos atributos como unos pechos grandes, es un poco llenita, pero tiene un culo asombroso. Sin duda es una mujer con un cuerpo espectacular para cualquiera que le gusten las milfs. Sin embargo, su falta de afecto masculino se debía a que ningún hombre estaba dispuesto a formalizar con ella debido a su condición de madre soltera. Tal vez eso provoco que ella se fije en mí. Al principio note que ella se fijaba mucho en detalles de mi cuerpo para decirme cumplidos. Yo tomé esto muy normal, pero eso solo era el comienzo.
Cuando ella estaba cerca de mí siempre trataba de pegarse a mi y buscar una excusa para tocarme. Ciertamente esto me incomodaba un poco por el hecho de que lo hacia delante de mi familia. Yo estaba extrañado por los afectuosos comportamientos de mi tía, pero no tarde mucho en comprender que ella buscaba intimar conmigo.
Desde ese momento vi a mi tía con otros ojos y me agradaba la idea de poder tener algo intimo con ella, pero al no estar seguro preferí solo seguir su juego sin yo tener la iniciativa. Pasamos de vernos casualmente a comenzar a salir juntos, pero no solos. En muchas ocasiones, ella me invitaba al cine o a comer, pero siempre junto a su hija. Cuando íbamos por la calle, ella toma mi mano sin pedírmelo, como si de una pareja se tratase. En muchas ocasiones también solía pedirme favores para recogerla de su trabajo y llevarla a casa.
Casualmente, una noche ella me visito en mi casa. Yo estaba solo y yo pensé que a lo mejor algo podría suceder entre nosotros. Vimos una película juntos sobre mi cama y recuerdo que ella se recostó a mi lado para que la abrazara. Yo estaba muy ansioso, casi ni veía la película. Decidí acercar mi mano a su pecho para tocarlo suavemente. Ella ni se inmuto, por lo que seguí sobando sus senos. Noté que de pronto ella cerro sus ojos y se dio la vuelta. Pensé que se echaría a dormir por lo que aproveche para sobar su trasero por encima de su vestido.
Yo me sentía en el paraíso pues poder sobar ese culo a mi disposición era maravilloso. De pronto, ella se levanta y se va al baño. Yo me asuste un poco, pero cuando volvió se coloco de la misma manera y me dijo que se estaba quedando dormida a lo que yo no le pude responder.
Nuevamente cerro sus ojos y entonces con mucha valentía comencé a subir su vestido muy despacio y fue sorpresa la mía cuando noté que no traía ropa interior. Quizás fue al baño a quitársela. Deslice mi mano entre sus piernas hasta llegar a meter mis dedos en su vagina. Noté que estaba muy mojada y eso me provoco una erección inmediata.
Me coloque detrás de ella cuidadosamente y me saque la verga del pantalón. No podía controlar mis ganas de penetrarla. Tome mi verga sobre ella. Estaba temblando de nervios porque estaba a punto de follarme a mi tía y no sabía cómo podría reaccionar ella. Deje de pensar en eso y se lo fui introduciendo poco a poco en su vagina hasta que llegue al fondo de ella. En ese punto yo me sentía en el paraíso y ella ni siquiera me dijo nada. Yo procedí a moverme lentamente dentro de ella. Pensé que ella estaba dormida todo este tiempo, pero noté que estaba despierta y con una mano tapándose la boca.
Yo seguí follandola y ella permanecía en la misma posición. La tomé de la cintura para ir más rápido y después de unos minutos sentía que ya me iba a venir y yo seguía adentro de ella. No sabia que hacer en ese momento y de tanto pensar ya era muy tarde, pues finalmente me había terminado de correr adentro de mi tía.
Sentí como una explosión dentro de ella al botar toda mi leche en una sola corrida, lo cual me dejo exhausto. Ella se levantó y se dirigió al baño para limpiarse y me dijo que tenia que irse que ya era muy tarde pero no me comento nada de lo que acababa de acontecer. Pensé que quizás necesitaba tiempo para asimilar lo que habíamos hecho. Fue una semana larga después que por fin volví a hablar con ella. Debo decir que durante todo ese tiempo no deje de pensar en lo que había pasado esa noche con mi tía. Ella me llamo para que la recogiera del trabajo por la tarde y que quería hablar conmigo.
Aquella tarde pase por ella a recogerla. Se veía muy bien con esa blusa escotada y los jeans pegados a su culo. Me saludo con un beso en la mejilla y me dijo que quería hablar conmigo lo que aconteció aquella noche. Estaba encantada con la idea de poder acostarse conmigo siempre y cuando se mantuviera el secreto entre los dos. Después de una hora conversando y dejando claro nuestras intenciones, ella me sorprendió con una propuesta.
Mi tía quería ir a un hotel para completar nuestro acuerdo intimo que quedaría entre los dos. Esa propuesta me dejo excitado y le dije que conocía un lugar muy discreto y cercano. Fuimos para allá y entramos a la habitación, que no era muy bonita, pero eso no importaba porque nosotros solo queríamos coger.
Nos besamos durante un largo rato que nos desvestíamos el uno al otro. Pude jugar con sus grandes senos, a lo que ella procedió a hacerme una paja con sus dos grandes tetas. Ver mi pene entre sus tetas hizo que me corriera en su cara. Ella solo se limpio con sus manos y se comió mi leche.
Luego de eso, la coloque sobre la cama para comerme ese coño mojadisimo que tiene. Su coño era rosita y estaba depilada por completo. Pude comerme su coño a completa disposición mientras ella me tomaba de los cabellos con ambas manos. Me levanté y comencé a sobar mi pene contra su vagina y de una lo introduje completamente en ella. No tuve piedad y la follé con todas mis fuerzas.
Mi tía es muy gritona por lo que se escuchó en todo el edificio. Estuvimos follando como una hora entera. Al final, ella me pidió que me cogiera por la boca y así fue. Ella se comía mi pene enteramente. Hasta que no pude contenerme más y terminé por correrme en su boca. Me sorprendió que a ella se haya tragado mi semen como si nada. Me dijo que le encantaba el mío a partir de entonces.
Luego de eso tuvimos un polvo mientras nos duchamos. Salimos del hotel y la acompañe a su casa. Mi tía me dijo que me seguiría llamando para seguir encontrándonos a escondidas. Así fue como comencé una historia de placer con mi tía con la que aun mantengo relaciones de vez en cuando se nos apetece.