Lo hice con mi tía en perrito
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Lo que me paso fue como un sueño de los que tuve durante mucho tiempo con mi tía nunca hubiera pensado que pasara pero luego de pensarlo durante años se dio y yo quede como loco no lo he comentado con nadie por miedo a que alguien se entere pero he leído algo parecido y me anime, yo soy de Santiago de Chile. Ahora mi tía ya no esta tan rica, tiene 45 y yo 25, en el año 2000 entre a la universidad y eso fue lo que me permitió darme este gustazo.
Fue un domingo en la casa de mis tíos, ellos viven con mi prima y mi primo que además de mi tío son los tres deportistas por lo que cerca de las cuatro de la tarde yo partí a casa de ellos como lo había hecho ya hace como dos semanas que iba con la excusa de usar su computador porque yo aun no tenia. Toque el timbre y abrió mi tía, ella es una mina deliciosa tenia como 39 y sus tetas bien paraditas y grandotas todavía parecían de lola de 25, sobre su culito solo puedo decir que es el que más he esperado en mi vida, en ese entonces paradito, redondito y grandote, yo creo que sus medidas debían ser unos 95-70-100, bueno ella abrió la puerta y nos saludamos con un beso. Yo se lo di de una en la boca y ella me dijo que no lo hiciera mas, que ella ya me había advertido antes que no quería, pero yo ya se lo había dado la semana anterior también en la boca, como avisando algo que ni yo sabia que iba a pasar, entre a la casa, salude a los demás que estaban listos y esperando a mi prima para irse a la cancha para el partido de los domingos, yo sabia que mi tía quedaba sola, y me pasaba rollos con ella.
Fui a la habitación de mi prima, me dijo que desocuparía enseguida el computador y que yo podía usarlo, luego se marcharon los tres dejándome solo en la casa con mi tía. Me puse a trabajar en lo mío cuando me di cuenta de que mi tía había entrado a ducharse, espere in minuto y partí a la ventana que daba al baño como siempre y me puse a espiar, esto lo había hecho siempre desde joven con ella, por eso que me tenia tan caliente, imagínense como un año esperando a una mujer con la que realmente nunca podría tener nada, pero esto me relajaba mucho. Me hice la paja viendo sus tetas, mirándole la zorra peluda y negra y esos cachetes redondos que esperaban que la penetrara con mi pene que no es tan largo pero de 6 cm de ancho, acabé y volví hacia la habitación. Escuche que ella salía del baño y pasaba por fuera hacia su cuarto y la seguí, entramos a su cuarto y la vi tapada con una bata de seda y una toalla en la cabeza, nos pusimos a conversar, ella me daba la espalda mientras buscaba su ropa y yo le miraba el culo con unas ganas locas de tenerla pero me aguantaba como siempre con unas sobadas en la polla.
Ella se volteo y se sentó en la cama dejando ver sus muslos ricos y duritos, ella sabia que me calentaba verla, yo se lo hacia entender mirándole sus muslos y luego mirándola a los ojos, pero nunca se dijo una palabra cuando la miraba, esta era la primera vez que se me pasaba por la mente que podía hacer algo con ella pero yo mismo me controlaba, pero esa vez pude ver mas allá, se le veía su zorrita peludita, por entre los pliegues de la bata, y todavía húmeda por el baño y ella noto que yo se la miraba, por lo que me advirtió que dejara de mirarla y que saliera para que se pudiera vestir. En este momento pensé que no podía dejar pasar la oportunidad y me arme de valor.
– Tía, por que no deja que yo la vea como se viste, usted sabe que yo la miro en el baño cuando usted se ducha – le dije.
Ella se sorprendió pero no se enojo, demostrando que era verdad que lo sabia, cosa que en vez de tranquilizarme, me puso más nervioso.
– Bueno, pero solo mirar y tienes que prometer que no se lo dirás a nadie.
– Se lo juro.
Entonces ella se saco la bata, yo quede atónito viéndola así, aunque ya la conocía en pelotas, en ese momento sentí que se paraba la verga más dura que un palo, me la toque y me la acomode. Le dije:
– ¿Tía, me mostraría su zorra para correrme la paja viéndola?.
Ella se sorprendió y me dijo que estaba loco. Yo en realidad estaba loco pero loco por tirarmela ahí mismo y por el culito. Entonces le dije que me dejara tocarla entera, solo por esta vez, que no le diría a nadie y ella me dijo que no, que la dejara sola para vestirse y que me fuera, entonces se me ocurrió decirle que se tranquilizara y me dejara hacerle unas preguntas, que dependiendo de las respuestas que me diera decidiera que era lo que hacíamos y me dijo que bueno, se puso la bat y nos sentamos a conversar. Le pregunte ¿tía se acuerda cuando usted vivía en… y que había rendijas en la puerta del baño, ¿acaso no sabia que yo y mis primos la mirábamos cuando se bañaba? Y que cuando se vestia en su cuarto la espiábamos por la ventana? Yo se que usted sabia, era obvio como usted se mostraba y estaba desnuda largo rato para que la viéramos. Como antes ella no se sorprendió y solo respondió.
– Sí
Luego le dije:
– ¿Se acuerda esa vez en mi casa en el cumpleaños de mi hermano, estábamos los dos en el cuarto del lavado y se usted se agacho a recoger un cigarro? Se acuerda que yo la abrace por detrás y le pegaba tremendas clavadas con el pene tan duro que le dolió el culo? Esa vez solo se me arranco y no me dijo que le molestaba sino que me lo agarro y me lo agarro y me apretó el pico dejándome tirado del dolor?.
Nuevamente dijo:
– Si
Luego seguí:
– ¿Y la semana pasada cuando la bese en la boca y hoy de nuevo la bese solo me dijo que no lo hiciera mas, podría haberme acusado y no lo hizo, acaso es porque sabe que me gusta y le gusta este jugueteo entre los dos?.
Ahí quede de una pieza cuando nuevamente dijo:
– Si me gusta que me acoses con tus toqueteos y besos
Entonces le dije que si me decía que si de nuevo no respondía por lo que le aria. Y le dije:
– ¿Se acuerda cuando nos encontramos en el metro y me invito a almorzar a su casa diciéndome que se sentía solita, en esa vez yo entrando a la cocina la vi agachada buscando unos platos con el culito pardito, si esa vez yo la hubiese agarrado le levanto la falda, le fajo el calzoncito se lo meto todo por la zorrita ¿me hubiera dejado hacerle el sexo hasta acabarle dentro y dejarla llena de mi moco?.
Ella me miro con la cara roja y me dijo:
– Eso era para lo que te invite pero pensé que solo te gustaba mirarme y no creí me deseabas con tantas ganas.
Entonces no aguante y le dije
– ¿Qué hacemos entonces?.
Me tomo la mano y me acerco hacia ella, me desabotono el pantalón, me lo bajo y tomo mi pene con la mano, se lo metió en la boca y lo mamo dejándolo todo empapado, dijo que lo dejaría todo mojado luego se dio vuelta y se puso de baca abajo en la cama apoyada en sus rodillas parando la colita tan linda y redondita y abrió las piernas para que quedara todo su agujero a la vista y me dijo que escupiera su ano, lo hice y me dijo que con mi dedo metiera toda la saliva adentro haciendo movimientos circulares para que se abriera, lo hice como por dos minutos hasta que se abrió como para meterle dos dedos, entonces me dijo-mátemelo todo, y se lo metí, la clave tan fuerte que salieron lagrimas de Sus ojos y dio gritos de dolor pero también se noto que lo gozo, dijo que ella también lo quería, que no parara, que siguiera clavándola porque su esposo, mi tío, ya no se lo hacia. Cuando acabé lo agarró se dio vuelta y me limpio el pene con su lengua, lo guardó y me subió el pantalón, luego me besó y me dijo que nunca había tenido uno tan duro y grueso en su vida y que quedaba cordialmente invitado para el próximo domingo, pero eso sí, ahora con aceite.