Mi historia es muy particular. Me llamo Julián soy un tipo que acostumbraba a estar solo, sin hijos y sin mujer nada. Jamás me casé ni me junté ni nada. Me gustan las mujeres pero no coincido con ellas en muchas cosas.
Me considero un tipo abierto por la edad que tengo 57 años. Mi vida sexual en estos años ha variado por gustos o calenturas de las hormonas, en realidad las oportunidades que se presentan las aprovecho. Lo que voy a contar es algo que jamás se me hubiera ocurrido pero ya lo hice y lo sigo haciendo y mientras dure lo haré.
Todo comenzó este verano, me fui de vacaciones a la costa, mar, playa, arena. Elegí la costa porque quería relajarme de tanto ajetreo de la ciudad, me aloje en un hotel a medio pelo cerca de la playa. Me fui muy temprano a unas playas donde no hubiera tanta gente, me comentaron que esas playas eran más tranqui, y sí que lo eran, llegué a las 9 am.
Me prepare unos mates y a disfrutar mi primer día, a lo lejos se divisaba la cantidad de gente pero en ese lugar estaba solo como quería, pasaba gente caminando paseando sus mascotas, pero no se sentía ningún bullicio de gente, una paz hermosa.
Estuve todo el día en esa playa de ensueño, estaba anocheciendo y volví a mi hotel, me bañe y salí a cenar, después de hacerlo me fui a un bar a tomarme algo, y me senté a disfrutar de un pucho cuando sin querer o queriendo en la mesa de enfrente se sienta un muchachito yo calculé 18 más no tenia.
Sentí como me curtía, me sentí relajado y a la vez excitado, yo comencé a relojearlo también como diciéndole con la mirada que me gustaba como me miraba, los dos sonreíamos, yo saboreaba mi cerveza y el un trago, no pude verlo de cuerpo entero pero pintaba bien.
Le hago señas como invitándolo a tomar algo y se acerca, cuando lo hace su olor a perfume me encantó, me saluda con un hola y me deja un papelito y se va, tomo el papel y era para un espectáculo de teatro esa misma noche.
El espectáculo comenzaba en media hora, obvio que fui y me senté a ver, me sentía un poco raro ya que a mi alrededor había mucho guacherio histérico, pero ya estaba en el baile. Se apagan las luces y comienza dicha obra, como contarles.
Era una obra de teatro de transformismo, no sé si era el ambiente pero me empecé a excitar, no por la obra en sí, sino por lo que pasaba en las butacas, en la sombras del teatro alcance a ver a un par que se metían mano a más no poder, miradas intimidatorias, lenguas saboreándose sus labios y señas.
Dos butacas más al lado, un flaco saco su pija y comenzó a masturbarse, el del al lado estiró su mano y se la agarraba y prosiguió con esa faena, pensé en levantarme e irme, pero la curiosidad mato al gato.
Sin mediar palabra un muchacho se sentó al lado mío y por abajo me dice. hola papito te vi cuando entraste, puedo? Y sin ningún problema me tantea el bulto, mi pija estaba dura, y más cuando su mano comenzó a apretarme, el muchachito gemía y yo me entregué a su manoseo.
Trataba de disimular, pero su manoseo era hermoso, como pudo desabrochó el cinto bajó mi cierre y pudo liberar mi pija, su mano subía y bajaba dándome un masaje muy lindo, juro que miraba para todos lados yo por si alguien nos miraba, pero cada uno estaba en sus cosas.
El muchachito me apretaba la pija y me pajeaba muy bien, muy sutilmente mi nuevo amiguito me dice al oído papucho, quiero comértela toda, vámonos de acá, por favor!. Mientras me decía esto su mano me apretaba con fuerzas.
Como pude salimos de ese teatro, mientras caminábamos al auto, pude apreciar al muchachito, su cuerpito estaba bien formado, piernas largas, su colita se notaba sugerente, lindo de carita. Subimos al auto, y le pregunté, qué onda con esa obra?. Esa obra es una pantalla para ir a buscar a alguien para coger!.
Su mano volvió a agarrármela y apretarme, sonreí, su lengua relamía sus labios, sus ojitos me miraban como extasiado. La verdad es que no sabía dónde llevarlo, pensé en el hotel pero no sabía si podía hacerlo. Decime donde te puedo llevar? No soy de acá! . Papito por mi cógeme acá en el auto!.
Su mano buscaba desesperado mi pija, di un par de vueltas por donde me dijo y enfilé a un telo, pagué la pieza correspondiente y entramos, apenas pusimos un pie en la habitación mi nuevo amante, me dice, me llamo David vos?. Le dije mi nombre y me abrazo muy fuerte, yo hice lo mismo.
Mis manos se fueron a su cola, que apreté con ganas, me tiro en la cama y me arrancó el pantalón, bajo mi bóxer y mi pija saltó como un resorte, sus gemidos de nena me calentaron mucho, mmmm papito que linda pija tenés.
Su boca se apoderó de ella, sus besos, sus lamidas, su delicadeza para chuparla me llevó al quinto infierno. Succionaba con fuerza, y a la vez dulcemente, mis huevos eran también comidos y besados muy bien, yo acariciaba su cabeza el mientras lo hacía me miraba y suspiraba de placer.
Se levantó y me regaló como en un baile sensual su desnudez, saco su remera lentamente, se dio vuelta y comenzó a sacarse su pantaloncito regalándome la redondez de su cola, yo lo veía excitado tocándome la pija.
Que querés hacerme papito? Me dijo con una voz de puta caliente, me pare fuera de la cama y lo puse en cuatro, suspiro cuando mi lengua comenzó a lamerle su rico ano, mis manos abrían su augurito y juro que me encarnice con él. David abría sus nalgas y me decía. cómeme, cómeme toda la cola papito mmmm que placer papito, prepárame la colita así me partís toda la cola de puta que tengo para vos.
Me mire la pija y yo mismo me dije es ahora, apunte y entro como un guante, mi pija serruchaba esa cola apretadita de David, me tome de su cintura y arremetía con ganas y fuerza.
Estuve varios minutos dándole parejo y duro, hasta que mis piernas se vencieron, caí arriba de la cama y David se aferró nuevamente a ella, sacándome gritos de placer por semejante comida de pija.
Le acabe en la boca y el no dejó escapar una gota de mi semen, la cual tomó y me dejó limpio, su lengua seguía lamiendo mis partes y mi pija estaba ya lista para una nueva batalla, David lo sabía y no me iba a dejar escapar.
By: Jaime