La segunda noche seguida compartiendo a mi esposa

Retomando un poco el relato anterior donde les contamos nuestra primera vez cumpliendo la fantasía de compartir a mi esposa con otro hombre, pues después del encuentro de esa noche platicando con mi esposa tomamos la decisión de que aprovechando que aún nos quedaban 2 días de ese viaje de volver a estar una vez más con aquel chico, entonces lo contactamos para preguntarle si quería repetir el encuentro de la noche anterior a lo que nos dijo que estaría encantado. Nos pusimos de acuerdo para ir ahora a un bar y tomarnos unos tragos para luego ir al hotel, pero cuando el chico llegó empezamos a platicar y tomarnos unos tragos nos dijo que si queríamos mejor ir a un motel el cual nos describió como el mejor o unos de los mejores de la ciudad, esa noche él había llevado su auto, entonces después de convivir un rato nos dirigimos al motel. Cabe recalcar que él siempre fue muy amable con nosotros y se supo comportar, fue discreto, algo tímido pero esa timidez desaparecía cuando estábamos los 3 solos en la intimidad.

Al salir del bar él ocupo el lugar de conductor, yo de copiloto y mi esposa en la parte de atrás, en el camino mi esposa nos iba dando besos y nos iba tocando, se subía el vestido y nos decía que la viéramos, se ponía en 4, nos mostraba y movia sus hermosas nalgas con aquella tanga de encaje que llevaba puesta y de verdad se veía muy sexy, no perdimos el tiempo y aprovechamos para darle sus nalgadas y manosearla. Pasamos a comprar para unos tragos y cosas para pasar la noche, la idea era comprar todo lo necesario, pero entonces ella me imagino que traía ya en mente alguna fantasía o deseo (por lo que les voy a contar).. Nos dijo: “compren todo lo que ocupen menos los condones y el lubricante esos me bajaré a comprarlos en alguna farmacia”, y así fue, pasamos a una farmacia, bajó del auto y me dijo que me pasará para la parte de atrás porque cuando regresara se subiría en el asiento del copiloto, le hice caso, compró las cosas regreso al auto y seguimos nuestro recorrido al motel, en el transcurso empezó a subirse el vestido dejando descubierta sus piernas y algo más, empezó a besar al chico y se llevó la mano de él a su vagina y le dijo “siente como estoy mojada así me tienen”, de ahí en un semáforo se puso la luz roja, se puso de rodillas sobre el asiento para verme y darme besos, se subió el vestido dejando al descubierto sus nalgas con su tanga y el chico empezó a manosearla, de ahí me pidió que le mostrará mi pene y se empinó hacia mi para meterlo en su boca, con la misma le pidió al chico que también le mostrará su pene he hizo lo mismo se empinó para meterlo en su boca, en verdad que esa escena nos prendió, de ahí en el transcurso al motel sentada en el asiento abrió sus piernas, su vestido se subió quedando expuesta su tanga y empezó a tocarse sola y nos pedía que le chuparamos sus dedos que tenían de la lubricación de su vagina.

Llegamos al motel antes de bajar del carro les dije que como en la noche anterior primero quería disfrutar de verlos y después me uniría a ellos, subieron las escaleras como novios dándose besos, él la manoseaba y le daba nalgadas, mientras yo bajaba las cosas y las subía al cuarto, cuanto termine ellos estaban parados frente a la cama y el espejo fajando aún con ropa, me desvesti para meterme a la regadera (que era de vidrio) entonces mientras estaba ahí observaba como se fueron quitando la ropa al calor de los besos y manoseadas, luego ella se puso de rodillas y le empezó hacer un oral al chico, estaba tan excitada, lo noté porque empezó a dejarle mucha saliva en el pene al chico y así estuvo por un buen rato, salí de la regadera y me senté en un sillón a observar la escena, él la agarro y la llevó al sillón multiposicional, la hizo recostarse en la parte más alta así ella quedó expuesta con las piernas abiertas entonces empezó a hacerle un rico oral y mi esposa empezó con sus gemidos excitantes, así la estuvo cambiando de posición para comerse todo su cuerpo, no hubo algún rincón del cuerpo de mi mujer que no recorriera con su boca.

Después él se acostó en el sillón y ella fue por un condón, le hizo rápido un oral lo lubrico con su saliva, le puso el condón y siguió chupando su pene, entonces agarro un poco de lubricante se lo puso al chico para luego agarrar con una mano su pene, fue bajando y penetrandose poco a poco hasta llegar a meterlo todo, la vista que yo tenía era de la espalda y nalgas de ella así que ya se imaginarán como disfrute al ver esa escena. De lento a rápido fue agarrando el ritmo empezó a cogerlo como toda una vaquera cabalgando sobre él, luego se dio la vuelta para que yo la viera de frente, cruzamos miradas y lo siguió cabalgando, ver sus gestos y escucharla gemir me tenían con la calentura al máximo, siguieron cogiendo, cambiando de posiciones hasta que se agotaron, yo seguía en aquel sillón observando mientras me masturbaba.

Luego de unos minutos y de algunos tragos mientras descansabamos, ella me dijo que quería tomar el control, preguntó que si no me molestaba a lo cual respondí que no había problemas mientras no me pidiera besar o tener sexo con el chico a lo que los 3 nos empezamos a reír y dijo que obviamente no era eso. Entonces se metió a la regadera a darse una ducha luego le hizo señas al chico que entrara, se ducharon juntos mientras se besaban y tocaban, luego me pidió que entrara y lo mismo los 3 en la regadera, mientras nos besaba y nos tocaba a los 2 nos fue limpiando nuestros penes para luego hacernos un oral.

Después nos dirigimos a la cama ella se acostó en medio de los 2 y nos pidió que la besaramos y la tocaramos, así estuvimos por un buen rato ella se turnaba para besarnos y se ponía en cada mano nuestros pene para jugar con ellos, luego mientras uno disfrutaba de los senos y rostro de mi esposa el otro disfrutaba de sus piernas, vagina y nalgas, así nos fuimos intercambiando de lugar varias veces, mi esposa realmente lo estába disfrutando. Luego se puso en 4 y me pidió que me pusiera al frente de ella para empezar a comerse mi pene, le pidió al chico que se pusiera atrás de ella, él agarro la lubrico, se puso el condón y lubricante, entonces empezó poco a poco a penetrarla uff lo que está viendo me seguía prendiendo y otra vez los gestos en el rostro de ella y escuchar sus gemidos realmente algo que no podré describir (tendrían que vivirlo ustedes mismos para sentir esa sensación) así seguimos por algunos minutos igual intercambiando posiciones sexuales y lugar con el chico, entre ratos ella en 4 y luego recostada en la cama boca arriba y lo mismo en el sillón multiposicional.

Después de un rato más disfrutando del sexo, nos detuvimos a descansar y tomar unos tragos, yo estaba en un sillón ella se acercó a mi y se sentó en mis piernas, me dio un beso largo, luego se acercó a mi oído y me dijo “quiero experimentar una doble penetración” me preguntó si me animaba, eso me puso muy caliente la forma en que lo pidió con esa voz entre tierna, tímida y sexy, siendo sinceros tal vez en algún momento si me pasó por la mente pedírselo pero no esa noche, tampoco esperaba que ella lo pidiera, le dije que si ella quería yo también estaba dispuesto, claro que hacemos sexo anal es algo que disfruta mucho, no a diario pero se podría decir que algo frecuente (posiblemente unas 3 veces al mes) sobre todo cuando nos hemos tomado algunos tragos, porque por alguna razón lo sentimos más excitante.

Empezamos otra vez entre los 2 a comernos a mi esposa para calentarla e irla preparando, le pusimos lubricante en su ano y vagina, ella le puso el condón al chico, le pidió que se acostara en el sillón multiposicional, entonces se montó en él metiendo el pene en su vagina, empezó a cogerlo lento, de ahí me dijo que me acercara y la penetrara por atrás, me puse lubricante y empecé a penetrarla poco a poco, nos pidió que la cogieramos lento, suave y así fue, ver sus gestos en el espejo que tenía ella de frente, ver el espejo que teníamos a un lado del sillón en el que podíamos vernos y ver cómo estaba ensartada por los 2, escucharla gemir sin duda era algo que deseaba y jamás pensé vivir. Luego le pregunto al chico si quería penetrarla por atrás, me volteo a ver y me preguntó si quería verla ser penetrada analmente por otro, lo cual acepte, entonces hicimos el cambio de lugar, me acosté, ella se sentó arriba de mi, se penetró y el chico se puso atrás de ella y la fue penetrando lentamente, ahora veía sus gestos y escuchaba sus gemidos cara a cara, empezó a besarme como si nunca lo hubiese hecho, ya a punto de terminar le pidió al chico que se quitará el condón por un momento pensé que le pediría que la penetrara así (algo de lo cual habíamos tomado el acuerdo que la otra persona siempre debería penetrarla con condón) sentí una sensación de morbosidad tal vez en ese momento y por la calentura hubiese terminado aceptando pero no fue asi (afortunadamente), solo le pidió que se viniera en sus nalgas, retiro mi pene de su vagina y entonces empezó a masturbarme hasta hacerme venir en sus senos, así terminamos ese encuentro, el chico se ducho solo y luego nosotros nos metimos a duchar juntos, al final después de algunas horas de lujuria y de vivir nuestra fantasía, el chico paso a dejarnos al hotel, nos despedimos y quedamos que si algún día volvemos a regresar a esa ciudad lo buscaremos o si él algún día visita o está cerca de nuestra ciudad nos avisaría.

Después de regresar de ese viaje, ya estando en casa platicando y recordando lo vivido, le dije que si ella quería le daba permiso de tener a alguien tipo “novio” pero sin involucrar sentimientos y sin salidas más que al motel, solo usarlo para coger, para seguir experimentando nuestras fantasías, pero hasta el momento no se ha decidido, ella dice que no es algo fácil de realizar, escoger a alguien a la ligera así como si nada, porque tenemos que buscar a alguien que sea discreto y sepa respetar y aceptar el lugar que ocupará y así evitarnos problemas, no es una decisión fácil. De esos dos encuentros que tuvimos con aquel chico hay fotos y vídeos de evidencias, que vemos de vez en cuando estando solos para jugar y calentarnos, pero usando juguetes e imaginando que es el pene de otro.

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