La conocí en la Universidad, era mayor de edad que yo y hasta donde yo sabía virgen. Solo éramos amigos, salíamos a todas partes en bolita o solos. Yo no la veía con ojos de deseo pero ella parece que siempre había querido que pasara algo entre nosotros. Una tarde le llamé para salir al cine, ella me dijo que prefería ver la película en casa y que si quería acompañarla. Yo acepté.
Salí temprano de la Universidad y me dirigí a su casa, así que llegué temprano y con hambre. Después de tocar como 3 veces ella sale de la ventana y me dice que pase que todavía no estaba lista pero que me pusiera cómodo en la sala. Cuando llego a la sala ella baja en toalla y me dice que la perdone por no estar lista, yo digo lo mismo, “Perdón pero yo tengo la culpa por llegar tan temprano”, ella dice que no me preocupe y me dice que si no deseo pasar a su cuarto para platicar mientras ella se arregla. En ese momento, me entraron las ganas de ir mas allá de lo que acostumbrábamos hacer, solo por el hecho de estar solos en su departamento y sobretodo al verla en bata.
No es que nunca hubiera deseado eso, pues ella era de excelente cuerpo. Cabello negro largo, piel morena clara, ojos rasgados, figura muy bien torneada, trasero grande, tetas medianas y picuditas.
Subí y me dijo que pasara a su cuarto, entre y me senté en la cama, tome una revista he hice como que leía. Ella me dijo que se iba a cambiar, que solo no volteara a verla, que siguiera leyendo. Obviamente, nunca pude concentrarme en la lectura, solo podía concentrarme en ella y para mi fortuna ella no podía verme por lo que aproveche para verla como nunca antes la había visto.
Su cuerpo redondeado, sus tetas bien paraditas las cuales cubrió con un top bien ajustado y por el cual se transparentaban sus pezones bien paraditos y color café oscuro. Su trasero paradito y lo mejor su panocha abultada pero con los labios cerraditos. Inclusive pude ver cuando se puso su tanguita roja, de esas como shortsitos, bien ajustaditos y por donde notaban claramente su panocha abultada. Terminó poniéndose un pijama grueso de lana.
Yo estaba para ese momento súper caliente, mi pene en su esplendor y solo pensando en como hacerle para cuando me pidiera salir del cuarto y tener que levantarme con el pene bien erecto. Pero ella nunca me pidió eso, lo que me pidió fue esperar en su cuarto para traer el reproductor de DVD y ver la película en su cuarto.
Cuando regresa conectamos el DVD yo tomo el control remoto y arranca una película XXX, ella se pone nerviosa y me dice que es de su hermano y que me disculpara. Yo le dije que no se preocupara y que solo teníamos que buscar como sacarla. Después de un rato nunca encontramos como sacarla y ella me preguntó si alguna vez había visto una película de esas. Yo dijo que no, aunque claro que si las había visto, solo estaba aparentando. Pero para seguir con el tema, le dije que si quería ver esta, solo para ver como se finge haciendo el amor. Ella me dijo, Vale! enciéndela.
Al principio nos reíamos, después las risas eran más de nervios que de otra cosa y para la mitad de la película estábamos los dos sin cruzar palabra, solo viendo algo que nos estaba gustando. Terminó la película y los dos sentados sobre su cama, e instintivamente nos volteamos a ver, su mirada tierna y como esperando que yo dijera algo, le dije que le había parecido, me contesto: Me gusto sabes! me quede sin palabras y después me dijo que le encantaría hacer eso mismo con la persona adecuada. Yo me acomodé y le dije: Sabes a mí también me gusto y me encantaría hacer eso mismo con una persona a quien quisiera mucho. Ella contestó. Tu me quieres?, Le dije Mucho!,
De repente paró la conversación y nos empezamos a tocar. Ella comenzó por tacarme una pierna, desde la rodilla, el muslo y llegó a mi pene. Sintió como estaba bien erecto. Después se puso de pie y empezó a desvestirse hasta quedar con su tanga y su bra. Yo hacia lo mismo pero sin vergüenza me quité todo. Mi pene salió en su esplendor y ella lo miró fijamente. Entonces nos abrazamos y yo la llevé a la cama y le quité el resto de la ropa. La besé en todo el cuerpo, boca, cuello, brazos, tetas, pezones, panocha muslos, piernas y pies. Ella solo hacía gemiditos de gusto. Yo no aguantaba y quería entrar en ella lo antes posible antes de estallar. Así que abrí sus piernas y sus labios genitales abrieron, estaban empapados de líquido y con un calor intenso. Tomé mi pene y lo metí poquito. Ella me dijo un solo… Si! y yo continué hacia adentro y cada centímetro adentro ella gemía mas fuerte.
No es presunción pero mi pene tiene buena longitud y cuando llegue hasta tocar mis muslos con los suyos sentía que mi pene estaba haciendo presión completa con el tope de su vagina y hasta más allá. Ella gritaba y yo me movía adentro y afuera. No podía creer lo que estaba pasando.
Llegó el momento de venirme por primera vez después de su claro orgasmo, y sentí un estallido de oídos al sentir mi líquido salir y llenar su vagina. Terminamos los dos riquísimo y nos quedamos abrazados.