La juntada me pone nervioso

Hola, amigos lectores:

Os voy a contar lo que sucedió con un amigo al que hacía mucho tiempo que no veía y un primo. Él tiene apenas 59 años, mi primo 62 y yo 65. Siempre me han gustado las vergas grandes y gruesas en los vídeos porno, pero nunca había visto una personalmente.

Hace poco tuvimos un reencuentro con ellos en el pueblo, en la orilla del río, asando cervezas y charlando hasta tarde. Llegó el momento de meterse en el agua para refrescarse, y así lo hicimos. Observé que mi amigo tenía una pequeña erección y mi primo lo miraba con mucho cariño. Note que se le caía baba.

Seguimos tomando cerveza. Me fui al baño y, de repente, él estaba a mi lado. Vi esa tremenda verga grande y muy gruesa. Le dije: «Me imagino cómo le hace daño a las mismas». Me respondió: «Más que nada algún tipo lo ha probado, sí, y tú primo me parece que quiere probar también». Volvimos y fuimos directos al río: mi primo también. Este se puso a mi lado y… Saco el shot y se veía esa tremenda verga gruesa y mi primo dice:

—¡Ay, qué calor! Sí, pero eso me pone nervioso, porque puedo tocarla.

—Sí, sí, quiero chupar.

Cuando le digo que sí, la chupada es tremenda. Yo me empiezo a calentar y veo cómo se la empieza a meter despacio.

Mi primo no decía nada hasta que entró la mitad. Le encantaba y a mí me gustaba ver esa posición, entrando y saliendo cada vez más adentro, llenándole el culo de… Me corrí enseguida y lo miré. Seguía duro, así que me lo chupé un buen rato hasta que empezó a salir líquido. Con esa leche me hice lubricante para el culo.

Me senté encima y fue entrando despacio. Notaba cómo iba entrando hasta que sentí toda su verga dentro de mí, entrando y saliendo muy lentamente hasta que aceleró y me llenó el culo de leche mientras mi primo me chupaba la verga. Fue la mejor.Desde ese día, me la chupó mejor que nadie. A veces, nos juntamos.