La esposa de mi cuñado la queria probar

Me habia equivocado, pero a ciencia cierta yo se que la esposa de mi cuñado la queria probar. Me aleje much del ambiente familiar cuando un dia encontraba a esta mujer que me habia hecho pasar verguenza con la familia mia y la de mi cuñado.

Pretendi ignorarla, per me seguia para que yo le escuchara y me pedia perdon. Nunca le miraba a ella por evitar a que se me juzgara de otra cosa porque siempre hay un yo los vi donde menos uno lo espera cuando escuchaba decir que ella seguia curiosa de saber a que gusto sabia eso que yo traigo en medio de mis piernas.

“Mire Lidia, deje de estar jodiendo asi que esta vez yo no me voy a quedar mudo como la primera vez…ud me dejo solo en el problema mas sin saber ellos que us fue la culpable de todo ese lio” La dejaba ahi plantada y me iba. La obsesion de parte de ella se comenzo a sucitar mas seguido conmigo.

Lidia sabia como hacer sus cosas, pero las que le convenian a ella y de la nada ella me aparecia sin yo esperarlo. Yo la miraba de largo y le miraba esa concha que por un instante pense que me la iba a comer.

Yo me habia alquilado mi propio estudio cuando una noche que salia yo con mi conquista Lidia comenzo a pelear con mi amiga que recien habiamos echado un polvo. Controle a Lidia y tome mi chica para llevarla a su casa. Lidia habia quedado en mi estudio y esperaba por mi a que regresara.

A mi regreso al estuduio, Lidia esta en bragas y se habia tomado unos tragos de una de las botella de licor que acostumbro tener en mi estudio y volvia con la vieja historia, que la perdonara, pero ella no sabia que las cosas iban a escalar a mayores y me pedia que se la pusiera en su concha para pagar aquel recuerdo amargo de aquella vez.

Lidia se iba a mi cama que por cierto es pequeña para dos personas y mis ojos no dejaban de ver ese abultamiento de concha. Le decia a ella que me daba miedo estar con ella desde aquel percance que sucedia y la familia reaccionaba contra mi.

Fui a bañarme porque aun tenia el humor de la otra mujer y Lidia llegaba desnuda al baño directo a chuparme la berga. La deje que se matara chupando mi berga y ahi en el baño comezaba todo. Esta vez si se la metia y ella me lo decia de lo que se estaba perdiendo.

Poco a poco le fui tomando confianza hasta que los dos compaginabamos bien en el sexo que la hice correr descubriendo asi sus gemidos que tanto me gustaron y se lo hacía saber “Que rico gimes Lidia” ella me preguntaba si habia gemido y le conteste que si…que gemia mucho.

Me tocaba el mometno de llenar su cosita de leche y me decia que estaba lista para recibirla y ahi sentia mi leche corriendo por todo mi miembro como una manguera bien conectada al deposito de ella hasta que se lo llene. Sin prisa alguna le iba sacando mi berga de su concha y le hablaba a ella en su oido hasta hacer que se le puiseran su piel de gallina.

La lleve de regreso a su casa donde vive con mi cuñado, pero a una cuadra antes de su casa, Lidia se bajaba de mi carro para caminar el resto de la cuadra de su casa y con una despido familiar ella me decia que yo la habia dejado llena de leche y con una concha alegre. La vi alejarse de mi y pude ver como mi cuñado salia a recibir a su querida mujeri.

Iidia es mi mujer cuando lo decidimos y yo por supuesto su hombre que llena ese espacio que mi cuañado no puede llenar. Ese escándalo como le dije al principio de esta historia se fue olvidando despues de las cogidas que Lidia y yo gozamos mas seguido que antes. En estos momentos me preparo porque Lidia viene para donde mi.