La cita: El descubrimiento de César I Parte

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Les contaré cómo conocí a mi amigo César. Navegando en internet y visitando páginas de citas ocasionales encontré el contacto de mi amigo César.

Debo admitir que las cosas se dieron de manera muy rápida y esa nunca ha sido mi forma de proceder. En fin, a riesgo de ser catalogada como puta, le escribí a César a las 3 de la mañana, mi día había resultado sumamente agotador y decepcionante.

Soy mujer casada pero a diferencia de lo que regularmente se dice no estoy felizmente casada, solo casada y a estas alturas yo diría que más bien estoy cansada. 😄

Regresando al tema que nos ocupa, le escribí a mi amigo César, caballero educado, blanco, mediana estatura, hombre promedio y a simple vista más común que corriente, nada en su físico o su apariencia en general indicaba que aquel hombre fuera la máquina sexual que toda mujer merece tener en casa.

Cómo decía, le escribí a las 3 de la mañana solo para probar, sin esperanza alguna de que mi llamado de auxilio fuera escuchado. Para mí sorpresa corría yo ese día con suerte. Mi mensaje fue leído y tenía una cita para ese mismo día. 😁

Me mantuve todo el día ansiosa y decidida esperando que el momento de mi cita llegará, hasta me masturbe esa mañana después de pactar la cita, ya saben lo que se dice sobre dar una buena impresión, y la verdad no deseaba que él se diera cuenta de mi urgencia por sexo, rico, duro satisfactorio.

A cada minutos que se acercaba la cita comenzaban las dudas a entrar a mi cabeza, he estado casada por mucho y sería la primera que seria infiel.

La primera vez que faltaría a los votos matrimoniales

Llega el momento esperado y me dirijo a mi cita, una hora tarde ya que no queremos que se note la urgencia, y allí me encuentro frente a un hombre que como les decía antes no tiene nada del otro mundo, me hizo titubear pero igual me quedé, no tenía nada que perder. 😅

Pasamos a su cuarto y hablamos por horas y el nerviosismo comenzó a disminuir un poco pero entonces me invadía la duda de que si yo le gustaría como mujer o le gustarían mis gustos sexuales (por qué fui educada como sumisa pero eso es otra historia).

Ya estaba allí, lo imposible ya había ocurrido y no iba a arrepentirme en el último momento, en el peor de los escenarios, César simplemente no me vuelve a ver nunca jamás. Me levanté de la cama en donde habíamos conversado por tanto tiempo y comencé a desvestirme, ya era momento de usar la cama correctamente. 😍

Desnuda frente a él

Él me miran fijamente, acaricia mi piel y me hace estremecer solo con el toque de sus dedos, toma mi mano y me dirige hasta la cama, me acuesta en ella y acariciando mi piel me besa el cuello y sin dejar de pasar sus manos por todo mi cuerpo su boca pasa de mi cuello a mis pechos donde se detiene unos segundos, gloriosos segundos que parecieron horas.

Bajo mi mirada y lo veo mamando mis senos (se ve tan hermoso y la sensación de su lengua húmeda en mis pezones hace que me mojé) en ese mismo instante su dedos juegan con mi concha, él se ha dado cuenta que estoy húmeda y su boca sigue su recorrido bajando por mi cuerpo hasta mi concha. 🤗

Separa mis piernas con sus manos y allí me la besa, me abre la concha con delicadeza con los dedos de una mano mientras acaricia mi clítoris con su lengua y mete primero un dedo de su otra mano, luego otro dedo, eran dos dedos dentro de mi concha que entraban y salían y en todo ese tiempo no ha dejado de lamer y chupar mi clítoris, estoy tan excitada que los jugos de me concha se derraman y llegan hasta mi culo lubricándolo.

César me toca las paredes de mi concha y acaricia un lugar que me resulta increíblemente delicioso, arrancándome un gemido que me salió del alma, no podía creer que ese hombre estremeciera todo mi cuerpo con solo un dedo (bueno, con su boca también, la verdad es que había llegado a un estado de alteración tal que tenía hasta los pensamientos enredados, no entendía de nada solo me interesaba seguir sintiendo). 🥰

Ese hombre sabe que ha llegado a una parte sensible de mi cuerpo

Levanta la mirada y me pregunta – allí?. Aunque mi mente le quiere responder que sí, es allí y es delicioso mi boca no puede producir palabras así que solo asiento con la cabeza y el continúa trabajando mi concha con su lengua poderosa que incansable sobre mi clítoris.

En minutos le ruego que pare pero mi voz es baja no le oye o se hace el sordo así que tuve que reunir todas mis fuerzas para empujar su cabeza y alejarlo de mi concha y le digo que espere pero ya era tarde un calor recorría mi cuerpo y una especie de terremoto interno salía desde lo más profundo de mis entrañas y se materializada en mis huesos, músculos y piel, quizá él no lo sepa pero tuve un magnífico orgasmo. 🙄

Cómo lo había empujado para separar su boca de mi concha, no le comenté de mi orgasmo silencioso y él me pregunta que me pasaba, le contesté que necesitaba un aire.

Más tranquila y habiendo recuperado mis fuerzas un poco, él se hace sobre mi separa un poco más mis piernas y me penetra ricamente. Su pene entra con muchísima facilidad por que estoy sumamente mojada, después de esa monumental mamada.

Siento como su pene se abre paso y se introduce en mi concha húmeda y siento como recarga su cuerpo sobre el mío, parte de su peso me inmoviliza y me invaden oleadas de placer al sentir su pene como entra y sale de mi concha, que hace ruidos en cada embestida por encontrarse tan mojada. 😮

Se agarra con fuerza de mis hombros como queriendo tener un punto de anclaje y me embiste con fuerza. Siento en cada embestida como su pene llega hasta el fondo de mi concha, literalmente su pene llega hasta el fondo de mi concha y es delicioso, mis piernas rodean su cintura y no me puedo mover mucho por que el pesa bastante más que yo; pero me encanta esa sensación de impotencia.

Me encuentro a la merced de su cuerpo, su pene delicioso y lascivo que me penetra sin tregua, nunca había estado tan excitada en mi vida.

Sus movimientos se hacen cada vez más rápidos, su respiración se agota, siento su corazón palpitar sobre mi pecho su sudor corre sobre mi piel y oigo como jadea. 😉

Su cuerpo se estremece sobre el mío y siento como su pene se tensa y palpita y me invade su leche caliente, en ese mismo instante mi vista se nubla y mi cuerpo deja de ser mío y se estremece de la misma manera que el suyo. No lo puedo creer lo fuerte del orgasmo que me ha dado, siento como mi concha se contrae y en movimientos intermitentes aprieta su pene, mis uñas se clavan en su espalda, quiero que su pene me atraviese hasta el alma. 😆

Después de esa explosión de placer yace sobre mi cuerpo jadeante, siento el cuerpo ligero. Por un instante sentí como si mi alma saliera de mi cuerpo y volviera a el de un golpe, todo mi cuerpo me tiemblan, hasta me siento algo mareada.

Ha sido la mejor experiencia de mi vida y lo mejor es que es la primera de muchas que viviré.

By: Gatagolosa 😵

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