Ivania, puta y bien pagada
Me llamo Ivania y tengo 22 años. Soy morena clara de cintura 60, gran trasero y piernas y muslos hermosos y sólidos. Soy muy bonita y no lo digo por vanidad sino porque los hombres me los dicen, hasta que la cámara me adora según ellos.
Mi primera vez fue con un hombre mayor. ¿Cómo no podía ser con otro Sino uno experimentado en el sexo que me abrió y enseñó las dulces mieles de coger. Desde entonces quede mal acostumbrada a las vergas de los hombres por lo que no es suficiente para mí un sólo hombre. Razón por la cual tener sexo con uno por un día no me basta. Así que empecé a buscar más acción saliendo a fiestas de noche.😁
Para las ocasiones siempre visto vestidos cortos y pegados, usando un hilo acorde al color del vestido en el sentido que éste trasluciera a través de él y así llamar más la atención de los hombres. Si uso vestido de espalda pelada o de escote corto sin bra para de este modo exponer mis ricos y hermosos melones, que aunque no son enormes, tienen un tamaño aceptable para ser apretados y bien chupados.
Siempre que salgo lo hago acompañada de amigas que también les gusta La diversión, así que no había problema en que supieran en mi casa de mis andanzas.
Me gusta bailar sexy y pegado para que los hombres me rocen con sus vergas el culo y así ponérselas duras. Al principio lo hacía solo por el placer de coger pero después se volvió Negocio Una vez que ellos empezaron a ofrecerme dinero por tener sexo.
Llegaba a la disco en compañía de mis amigas, cada una ya sabía a lo que iba. Entonces me sacaban a bailar y luego me invitaban a tomar algo que, generalmente, era cerveza. Ya bien caliente, al bailar los empezaba a rozar y dejarlos que pusieran sus manos en mi trasero para luego, como usaba vestido corto o sino minifalda, dejarlos meterme la mano debajo y manosear Mi ranurita, ya para entonces mojadita.
Al darse cuenta que usaba hilo, esto los excitaba y podía saberlo por lo dura que se les sentía la verga contra mi culo al bailar. Cuando ya no aguantaban más, me pedían ir a un lugar más privado a lo que yo accedía con todo el gusto. En ocasiones era en el estacionamiento que estaba lleno de vehículos y con zonas obscuras. Estando allí me ofrecían ir a un motel a lo cual yo les decía que no contaba con dinero suficiente para pagarlo.
Entonces, como ellos contaban con mucho dinero y ganas de metérmela me ofrecían 20 o 30 dólares por un Rapidin. Buscábamos la zona más obscura y estando allí, sólo me apoyaba en un auto, me subía el vestido corto o la minifalda que anduviera, me hacía a un lado el hilo, se sacaban la verga y me la hundían toda. Lo más duraban unos 10 minutos la cogida. Y así fue durante algunas noches, hasta que me propuse llevar el Negocio A otro nivel.
Mi primer gran noche
Estando en casa, con mi madre de viaje fuera del país y mi papá aprovechando esa ausencia para hacer de las suyas, me propuse tener una noche de desenfreno sexual pero bien remunerado. Como han de imaginarse, por lo que acaban de leer, lo del sexo lo hago porque me gusta no porque mis padres no tengan para darme y si me quieren pagar pues no veo lo malo de obtener dinero extra además del que me dan mis padres.
Pero, volviendo a lo de esa noche, como dije antes, me propuse tener mucho sexo y con buena paga. Así que me pare frente al espejo, me afeite bien mi Cosito Y le dije: Hoy vamos a gozar y ganar en grande. Para la ocasión escogí utilizar un hilo negro con un bra crema, el vestido de igual color que el brassiere, cortito y pegadito al cuerpo de tal manera que el hilo fondeara lo negro en lo crema del vestido y así llamar mucho más la atención, con una abertura que dejaba ver los Cachetes De mis nalgas al caminar, zapatos de tacón alto. Una vez que estuve arreglada, me dirigí a la disco en compañía de una amiga que iba en plan Ligue Esa noche también, aunque ella desconocía mis verdaderos planes ja, ja.
Llegadas al lugar en solo entrar llegó uno que me saludó sin yo conocerlo y me preguntó: Quieres tomar algo, yo le dije: Sí, gracias, a lo que luego me dijo: Te gustaría sentarte conmigo Y yo acepte. Nos sentamos y tomamos una cerveza para luego invitarme a bailar.
Durante el baile aproveche para mostrarle de cerca lo que esa noche podía ser suyo al bailar sexy rozándole su miembro y dejando que me tocara un poco. Después de bailar un rato nos fuimos a la mesa donde estábamos y entonces le dije: Mírame Y me di la vuelta para que pudiera apreciarme el culo, las piernas, toda.
Te gusto Le pregunté, Claro mi amor Fue su respuesta, a lo que yo agregué: Cuánto pagarías por mí Y él me dice: a eso te dedicas, No, solo pregunto Le dije. Entonces se sacó su billetera y me mostró que la tenía repleta de dinero y me dice: Ando mucho para ofrecerte A lo que yo le pregunté: de qué trabajas Y el respondió: Vendo producto, yo le dije: Productos de que a lo que sólo me respondió: Yo me entiendo, dime cuánto quieres, Si me regalas 150 dólares te juro que te lo haré mejor que con las que has estado, entonces me dice: Ok, dónde me vas a llevar, y yo le digo: Aquí hay un motel cerca, casi al lado, vamos allí. Había que decir que el hombre no era feo, tenía barba cerrada, alto, delgado, blanco, como de unos 38 años.
Ya había dicho antes que mi primera vez fue con un mayor por lo que mis favoritos para culear por lo general eran mayores. Era el primero de mi gran noche. Pagó el cuarto y entramos. Nos desvestimos ambos y se la empecé a chupar y se le puso dura como piedra.
También mis tetas se pusieron duras y mis pezones parecían que me iban a explotar, estaba excitada de eso no había duda y quería verga. Me puso de pie y me besaba, mientras lo hacía jugaba con mi muy húmeda vagina.
Entonces aproveche que ya tenía bien dura la verga para ponerle el condón y así empezar a lo que venía: coger. Me llevo frente al espejo del cuarto y alzo una de mis piernas en su hombro y me la metió de una vez. Pegada a la pared me cogía con todas sus ganas. La metía y sacaba a placer. Luego pasamos a la cama y me hizo cabalgar su dura verga, mientras yo me movía para hacerlo terminar lo más pronto posible ya que no era con el único que quería coger.
Mi esfuerzo rindió sus frutos pues al poco rato termino. Su verga no era la gran cosa pero tampoco estaba tan mal para empezar. Al terminar de vestirme me dio la cantidad acordada en dinero diciéndome: Me gustaste y espero volver a verte.
También me ofreció llevarme a mi casa pero le dije que tenía que regresar a la disco porque mis amigas me estaban esperando para irme con ellas. Entonces me dio un beso y se fue en su vehículo. De vuelta a la disco me senté en un sofá como al inicio y no tardó en llegar el que sería mi segundo cliente de la noche. Pero claro ja, ja él no lo sabía ni tampoco en lo que yo andaba. Tampoco me imaginé lo buenísimo que la pasaría con él.
Y empecé igual que con el anterior a bailar sensual y bien pegada a él para que pudiera ponerme su verga en mi hermoso y parado culo. También lo dejaba manosearme al disimulado como quien no quiere la cosa pero quiere. Él se aprovechaba y metía sus manos debajo de mi vestido que era tan corto y con una abertura atrás que nada se lo impedía hacerlo.
De tanto bailar me dio mucho calor y le pedí ir a sentarnos a lo que accedió y me invitó a un par de cervezas. Aprovecho para, según él, averiguar algo sobre mí. Me preguntó si tenía novio a lo que le dije que no y aproveche para hacerle la misma pregunta de si tenía novia, mujer, esposa y respondió igual que yo: no. Para llevar la conversación y obviamente, la situación a un lugar más privado y conveniente para mis intenciones le pedí que saliéramos al parqueo porque por el ruido de la música poco se podía escuchar.
Estando en el lugar aproveche para ser más atrevida y le toque su verga por encima del pantalón, mmm que grande se sentía el Paquete Y él ni corto ni perezoso respondió como yo esperaba, me empezó a estrujar y a lamer mis tetas. Después como era de esperarse me manoseó la vagina por encima y debajo del hilo, metiéndome un dedo y después dos y ya cuando lo tenía bien prendido le dije que unos amigos me estaban esperando.
Estaba haciéndome la difícil para saber hasta dónde y por cuánto llegaría tan lejos. Me ofreció 50 dólares a lo que yo respondí diciéndole que cómo iba yo a tomar dinero de alguien a quien apenas acababa de conocer.
Me insistió y agregó: Tal vez me regalas un momentito tuyo en el motel. Seguí haciéndome la rogada hasta que le dije: vamos pero rápido porque mis amistades me deben estar buscando. Tomé el dinero que me había ofrecido para gastármelo en mis imaginarios amigos que él no sabía de su inexistencia y nos fuimos al motel.
Una vez en el cuarto empecé igual que con el anterior: mamandole su verga que por cierto era grande y gruesa, como me gustan. Se la chupe enterita hasta los huevos. Era evidente que lo que tenía dentro de mi boca me tenía realmente exitada ya que no me esperaba una verga de ese tamaño aunque había que decir que el hombre era bien guapo, moreno y recio. Tal vez por eso se cargaba tan buena verga para azotar a putitas en celo y buscando como yo.
La genética de los morenos. Cuando ya le tenía su vergota bien tiesa y lista para enterrarmela, se me ocurrió algo para pararsela aún más de lo que ya la tenía. Me desvestí y me quedé sólo con el hilo y camine hacia el baño despacio y modelandole, haciendo mover mi nalgas al compás del paso.
Mi truco tuvo su efecto: Wow, me encanta tu cuerpo, tu cara, toda. Yo por dentro me lo gozaba todo lo que me decía y que sólo me calentaban más sus palabras y mirada morbosa, esperando la primera estocada de su gran verga que cabeceaba por penetrarme.
Era larga, gruesa y cabezona. Entonces cuando ya no pudo más, se acercó y me quitó el hilo para lamer mis tetas con lujuria. Mientras yo le sobaba la verga hasta los huevos. Realmente era bien grande y gruesa e iba a ser toda para mi. Entonces, me acostó en la cama, me alzo una pierna sobre su hombro para tener a toda su disposición mi pequeño huequito remojado, esperando probar aquel gran pedazo de carne dura.
No espero mas y me la dejó ir todita entera y sin compasión y así continuó dándome duro hasta el fondo. Como estaba tan ansiosa por probar su hermosa verga ni me importó que el no usara condón. Había decidido desde el principio cuando le vi su gran garrote que lo iba a disfrutar por completo y sin barreras. Empezo la gran culiada de misionero, haciéndome gemir fuerte al sentir toda su gran verga dentro de mi y hasta el fondo.
No cabía duda de que lo había excitado muy bien y el se estaba dando un gran banquete con mis tetas y panocha que me la abría bien con cada entrada y salida de su gruesa verga. Estaba encima de mi ayudándose con el peso de su cuerpo para que la verga me entrara lo mas hondo posible. Termine tres veces en esa posición pero, quería mas verga, estaba deliciosa.
Luego de un rato de hundírmela en posición de misionero me puso en cuatro para culiarme como la perra que soy. Al igual que en la anterior posición me la dejaba ir hasta dentro toda, golpeando con sus huevos mi culo, y que delicia sentir entrar y salir esa enorme verga y a la vez que sus huevos me golpearan el culo.
Me daba palmadas fuertes en mis nalgas y eso me encendía más. Lo estaba realmente disfrutando, ya que gemía fuerte de placer verdadero y no fingido. Debo decir que en 4 es mi posición favorita para coger porque asi disfruto toda la verga entera que entra y sale por completo. Asi me hizo terminar 2 veces mas. Debido a la agitación le pedi nos fueramos a la ducha. Allí continuó la descomunal follada que me había empezado dando en la cama.
De pie, con la regadera encendida, y con la cara contra la pared, me penetraba con su gran vergota que me estaba gozando. Yo me agarraba las nalgas para abrirme mas y facilitarle que metiera y sacara rápido, duro y sin problemas su gran verga. Hasta me empinaba para que alcanzara a hundírmela toda hasta el fondo. Termine 2 veces mas.
Cuando ya no pudo más me advirtió que quería terminar y le dije que lo hiciera. A lo cual me preguntó si dentro o fuera de mí. Como dije antes lo deje cogerme sin condón para disfrutar su buen pedazo de carne tiesa. Yo le respondí: Hacelo adentro De mi boca.
Realmente me tenía rendida a su verga que no me hubiera importado que terminara dentro de mí, pero quería saborear de nuevo su gran mástil de placer. Me arrodille para chupársela y disfrutarme una vez más su gran polla, que no me alcanzaba toda en la boca.
La chupe como nunca hasta entonces, sobre todo la hermosa cabeza de su verga para hacerlo terminar mas rápido utilizando mi lengua que se la lamia alrededor de la cabeza y en la punta y con mis bonitos labios de mi boca enrrollados en su grueso y largo garrote chupándoselo hasta donde me alcanzaba y él se vació completo en mi boquita.
Deliciosa lechita, calentita y viniendo de la verga de un verdadero macho que sabe cómo complacer y poner en su lugar a una puta como yo, no podía esperar más. El semen se chorreo por mi boca cayendo en mis tetas que estaban bien duras y paradas de tanto recibir buena verga. Mis pezones estaban tiesos y parados. Mientras nos bañábamos nos besábamos.
El metía toda su lengua en mi boca y yo en la suya y a la vez acariciaba mi culo. Una vez que terminamos de asearnos nos vestimos. Luego hice como que había recibido un mensaje de mis supuestos amigos y le dije que ya me tenía que ir, que ya me estaban esperando.
Él accedió y me dio su número para seguirnos viendo. Y como no iba yo a aceptarlo después de saber lo que se cargaba entre los pantalones. Eran la 1:20 am y llevaba dos hombres y de paso, buen dinero. De vuelta en la disco le dije que ya me iba, me despedí y me le perdí en el tumulto de la gente. Según parece, se creyó lo que le dije y se marchó del lugar porque no lo vi después.
By: Arteagaman😍