Iniciándonos en casa de mi amiga Carolina
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Bien, todo empezó cuando con tan solo 18 años me dirigí con mis padres a casa de nuestros amigos. Era una noche fresca de verano así que después de la cena decidieron ir a bailar a una discoteca de verano. No obstante Carolina no podía ir porque se debía quedar en casa estudiando inglés que le había quedado para septiembre y tenía el examen la semana siguiente.
A mí como siempre se me han dado muy bien las lenguas, y no sólo me refiero a esas lenguas sino que también a los idiomas, pues decidí quedarme para ayudarla, lo cual ella agradeció enormemente. Así pues una vez se hubieron marchado nuestros progenitores empezamos recogiendo la mesa y acto seguido nos pusimos con el libro de gramática.👩
Durante aproximadamente una hora estuvimos estudiando los tiempos verbales y demás, pero tras una breve parada para descansar empezamos a hablar sobre nuestra vida en inglés. Yo le contestaba con vehemencia pues en lo que en realidad me estaba fijando era en sus grandes pechos redondos y bonitos.
Ella me cortó diciendo que si sabía decir tacos en inglés. Yo contesté que sí le demostré algunos ejemplos. Acto seguido me dijo que le dijera palabras eróticas en inglés:
– ¿Cómo se dice polla? – dijo.
– Prick, o dick – respondí yo.
Ella me dijo rápidamente:
– Para que veas que soy una alumna aplicada te haré una frase con el verbo Do. Do you have a very big prick? (¿Tienes una polla muy grande?). 😆
– I think so (pienso que si) respondí.
– Can you show me your prick? (Puedes enseñármela?) – dijo.
Al parecer no andaba tan mal de inglés la tía. Me quedé bastante helado pero no desaproveché la oportunidad que se me brindaba respondiéndole:
– Si tú me enseñas primero tus pechos.
Sin más vacilación se quita el top que llevaba puesto y dejo al descubierto sus dos bellos y bien sujetos senos.
– Y bien. Ahora es tu turno, podrías enseñarme tu polla. Quiero ver si es lo suficientemente grande para mí.
Me senté en la cama y me quité los pantalones, ella rápidamente me quitó los calzoncillos. Todo sucedía muy deprisa. Yo estaba empalmadísimo. Ella me la cogió con la mano y me retrajo el prepucio hasta casi el pubis, dejando al descubierto todo mi glande, morado de la erección. 😎
A continuación como una tigresa se me abalanzó encima y me dijo:
– Siempre te he deseado tigre mío.
Yo lo estaba flipando en colores. Me desnudó entero y ella se quedó con el tanga puesto. Nos empezamos a revolcar y besar ella con su única prenda blanca y yo totalmente desnudo. De repente apagó la luz y empezó a felármela a una velocidad sobrehumana. Noté que se abalanzaba sobre mi cuerpo.
Rápidamente oí en la absoluta oscuridad como se deslizaba su única prenda. Poco después noté como una especie de esponja rozaba mi pene, lo humedecía y lo succionaba. De repente encendió la luz y pude ver mi pene hundido hasta el fondo en su profunda vagina. Los labios de su vulva tocaban mis pubis. Mi pene había desaparecido totalmente en sus entrañas. Por supuesto acto seguido comenzó en juego de sube y baja.
– Me estás haciendo mujer – dijo. 😁
– Y tú a mi hombre, le respondí
Pues de esta forma tan casual y tonta perdimos la virginidad los dos.
Notaba su vello púbico acariciando mi capullo. Pasado un rato se lo sacó del coño y se lo introdujo por el ano. Finalmente se la sacó para dirigírsela nuevamente a la boca donde eyaculé sin remedio. Ella por su parte dejó una buena mancha de fluido vaginal sobre mi pubis y mi pene.
Al cabo de un rato y ya a cuatro patas la penetré con tanta fuerza que jadeantes nos corrimos los dos como animalillos en celo. 🙄
Desde entonces nos lo montamos cada vez que nuestros papis salen. Todo esto comenzó con 18 años, pero en la actualidad a nuestros 21 lo seguimos practicando de manera regular. Aunque ya como pareja oficial.
By: Jean86