Follamos en el carro con mi amigo

Soy una mujer que le gusta mucho el sexo y esta vez fue con mi amigo Oscar.

Todo empezó con un mensaje en donde comenzamos a platicar y la charla fue subiendo de tono, hasta que llegamos ha hablar de sexo. Y me dijo que le encantaría mamarme las grandes tetas que tengo, así que para prenderlo le mande fotos de mis tetas. Y se empezó a prender después la foto de mi rico culo. Hasta que me dijo que ya no aguantaba y me habló por teléfono.

Empezamos a cachondear rico me empecé a tocar y a gemir pusimos cam yo veía como se masturbaba y él veía como jugaba con mis tetas y mi pucha. La verdad es que tiene muy buena verga. Y me vine a chorros solo de verlo.

Quedamos de vernos al día siguiente

Él paso por mí a mi trabajo, me subí al auto nos saludamos con un beso me metió la lengua de lo más rico.

Yo llevaba un vestido muy corto, abajo del vestido traía una tanga de encaje y un bra igual y se me marcaba los pezones paraditos.

Lo primero que hizo fue desabotonar el vestido de enfrente y mis pequeñas salieron. Las empezó a masajear cuando nos deteníamos en el semáforo el aprovechaba a besarme y tocarme las tetas después bajo su mano a mi pierna y fue subiendo hasta que sus dedos llegaron a mi panocha, como el iba manejando le facilite las cosas me recosté en el asiento y abrí mis piernas él hizo a un lado mi tanguita y empezó a sobarme el clitoris.

Me empecé a humedecer y cada que sentía su mano recorrer mi conchita gemía como loca ya que me tenía bien caliente nos metimos por unos callejones y aprovechó para bajarse el pantalón así que como él iba manejando yo me aproximé a su pene y me lo metí en la boca se lo empece a mamar, y aquel animalote empezó a crecer.

Así que buscamos un lugar obscuro y ya estacionados se la seguí mamando, pasando mi lengua por su cabeza, succionándole los huevos, me excitaba ver su cara de que estaba gozando.

Después fue mi turno, sentir su lengua en mi pucha como se comía mi clitoris me volvió loca me vine riquísimo ya estaba más que húmeda le pedía que no parara, los gemidos subieron de tono, era la mamada más rica.

Se subió arriba de mi y de un putazo me metió la verga es gruesa y de tamaño mediano pero me dolió en lo que me penetraba su boca se fue directo a una de mis tetas la mordida y la otra la masajeaba yo estaba que gemía como la perra que soy. Y le decía que era su puta que me cogiera, que no se saliera.

Así dame más, yo movía mis caderas en círculos para sentir más rico que empezó a bombearme en mete y saca era delicioso. Me tenía abierta de piernas cogiéndome de lo más rico. Diciéndome que que puta era, eso me excitaba cada vez más hasta que por fin llegue al orgasmo.

Nos arreglamos la ropa y cuando quise ponerme mi tanga el me la quito y me dijo que no me la daría para masturbarse con ella. Me mando sin calzones el muy cabron. Pero fue su recompensa por la cogidota que me dio.